3° relato cornudo, sumiso, futuro sissy

Les voy a contar la última historia que viví con mi amigo y el amante de mi pareja.
Ya llevamos 10 años de pareja y habían pasado como 5 años de la última vez con el, el trabajo la familia nos alejó un poco de todos los encuentros.
Nuestro sexo era poco, generalmente me masturbaba y me largaba la leche encima mía y la penetración era conmigo arriba abriendo las piernas como siendo la chica, me besaba los pezones y yo me ponía loca, obvio mi pene no crecía mucho. Nunca supe de sus aventuras igualmente.
Yo viajaba por trabajo a un pueblo cercano y me quedaba 2 días en hotel, esos días eran de explorar mi cuerpo vestirme de nena y tocarme, una fantasía de ser mujer que no me animaba a cumplir porque los hombres no me calientan en la vida normal, si me encanta el pene, ser femenina y ser sumisa pero todo eso no me animo a realizar en esta vida supuestamente normal.
La cosa es que viendo por instagram mi amigo viaja cerca de donde yo estaba, a lo que yo aprovecho para decirle que tomemos algo ya que cenaba solo los días que viajaba.

Su actitud fue de amigo normal y me dijo que si obvio.
llegada la hora de juntarnos sus mensajes cambiaron, lo relato.

el-Hola Seba
yo-hola Juan, todo bien?
el-si pero con muchos pendientes, tenemos temas pendientes igualmente, dame la dirección de tu hotel y voy tipo 23 horas.
yo-bueno no hay problema, te espero a esa hora.

Yo con un calor que me brota y miedo total no sabía como esperarlo, que ponerme y que decirle.

cuando el llega me pregunta la habitación y va directo, cuando entra yo ya estaba bañado listo pero no sabía para qué.

cuando entra me saluda y yo casi sin poder hablar de los nervios no me salía mucho la voz.
el se sienta en un sillón individual y con cara de sobrado o de jefe me saca tema de charla y yo me siento sobre la cama cerca de el.
como yo no aflojaba y el estaba en un modo dominante total me dice queres venir un poco mas cerca y saca el pene de su pantalón.
mi reacción fue arrodillarme bajo de el y su sonrisa de burla volvió.
ya no podía hacer otra cosa que chupar y masturbar, no tenía otro plan en mi cabeza en ese momento se me nubló todo.
Me calientan mucho las mujeres y por esto siempre mi búsqueda era en tríos pero esa vez sentí mucho deseo y no había ninguna mina.
Un rato más y el me pide que me acueste y su actitud se volvió muy de macho fuerte, el medía 1.9 y tenía muy buen físico. me puso lubricante y empezó a meterme el dedo mientras me decía putita y yo empecé a gemir mucho, luego de aflojar un poco mi cola me dió un golpe en la nalga y me dijo acomodate más allá y me empujó. yo me sentía tan puta que solo podía estar en 4 patas y la cabeza enterrada en la almohada.
cuando comenzó a meter el pene sentí algo muy duro, no sabía que era tan duro un pene, pensé que se sentiría algo más suave.
no pudo meterla y me cambió de posición varias veces
cuando ví que no aflojaba me puse yo un poco más de lubricante y le pedí que se sentara al borde de la cama y me empecé a sentar sobre el para controlar la penetración y que no me desgarre, no era un pene ideal para la primera vez.
Por fin entró y bueno, de ahí ya todo es más fácil y comencé a bajar, no aguanté mucho entonces el me dió vuelta y empezó a cogerme en 4 nuevamente, luego me puso patas arriba y me dió un poco de verguenza mirar como me cogía.
luego se recostó y yo comencé a moverme arriba de el, fue la posición que mas me hizo sentir mujer, con esa pose gemí muchísimo y el acabó en mi cola.
Nos recostamos a relajar un rato. 
Comenzamos a hablar y el me preguntó si usaba ropa de mujer, le dije que tenía una tanga que traje al viaje, a lo que él me pidió que me la ponga, yo le dije bueno pero debería darme un bañito y vuelvo.
Salí con una toalla y la tanga y fui al baño para prepararme, nunca había estado vestido de mujer delante de alguien.
mientras me duchaba el entró desnudo y en la ducha me hizo arrodillar a chupar pero de forma muy agresiva. su fuerza y violencia para que se la chupe era muy exitante, me levantó y quiso cogerme pero me dolía mucho y le pedí que pare, eso fue increible-pedirle a un hombre que pare y me sentí super vulnerable, sabía que el me controlaba totalmente y no podía oponerme, eso me obligó a ser lo más dulce posible para pedírselo.
entonces salimos de la ducha, me ordenó ponerme la tanga y mi estado de sumisión era tal que estaba arrodillado todo el tiempo. con la tanga puesta me exité mucho más y mi pitito entraba pequeño en la tanga y se mojaba toda.
de rodillas se la chupé.. en realidad me agarró de la cabeza y me enseño a darle placer con un dominio total. cuando acabó me llenó la cara de leche sin metérmela en la boca por suerte porque me daba impresión tragar.
luego de eso se fue a vestir y me preguntó como me sacaría las ganas yo?
mi pitito nunca fue tocado por el y obvio que no acabé.
Esa fue la última vez que se dió un encuentro con el.
Luego me fui a vivir a otra provincia y pasaron cosas diferentes...
Continuará

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