Me convertí en el amante de mi madre

Mi nombre es Sam, tengo 25 años, mi madre tiene 57 años, su nombre es Kimberly, mi madre es una mujer delgada que tuvo implantes de silicona y se sometió a una cirugía en la cara para estirarla, el nombre de mi padre es Karl. , él es un hombre de negocios y me da una gran vida madre pero él está mucho fuera de casa, mi padre es muy capitalista entonces para él el trabajo es antes que todo, ya no vivo con mis padres porque estoy comprometido a una mujer llamada Alisson que tiene 23 años, es encantadora pero no quiero decir mucho de ella porque hasta ahora no aparece mucho en la historia. Ah, tengo una hermana que se llama Yennefer que tiene 30 años y vive fuera del país.
Mi madre y yo no nos hablamos desde hace mucho tiempo, no ha habido peleas entre nosotros, simplemente no quería ser como mi padre, por eso siempre pongo a mi prometida en primer plano, pero mantengo a mi madre. número en mi teléfono antes de salir de casa. De mis padres le dije a mi madre que si había algún problema, nos llamara a mí y a Alisson y yo la ayudaríamos.
Eso fue lo que pasó, mi madre me llamó... me llamó.
Yo: Hola mamá, ¿estás bien?

Madre: Realmente no, hijo, tengo muchas ganas de hablar contigo, solo tú y yo.

Me preocupaba mucho el tono de voz de mi madre, tenía la voz cansada y sonaba como si acabara de llorar.

Yo: Claro mamá, ¿quieres que vaya hoy?

Mamá: ¿puedes venir hoy?

Yo: Se lo voy a decir a Alisson e iré allí.

Mamá: está bien hijo, te espero.

Hablé con mi prometida que necesitaba ir a ver a mi madre, mi prometida no vio ningún mal, incluso me animó a ir, diciendo que sí, amor y tu madre, ella nunca nos molesta, si llamó y por qué lo hace. Realmente te necesito, me duché y me cambié de ropa, cogí mi auto y me fui a mi casa de campo, que no estaba muy lejos de la mía, como a 30 minutos en auto, solo .
Llego a casa de mi madre, llamo a la puerta, mi madre me dice que entre y me siente a la mesa de la cocina.
Cuando mi madre entró a la cocina con un vaso en la mano casi me derrumbo, mi madre vestía lencería blanca y un pasatiempo para dormir, no sabía hacia dónde mirar, nunca había visto a mi madre tan cómoda frente a a mí.
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Mi madre nos trajo a los dos una copa de champán, se sentó y empezamos a hablar aunque yo me sentía incómoda y no sabía dónde mirar.

Yo: Mamá, ¿qué querías decir?
Mi madre ya no parecía desanimada, debía estar un poco drogada ahora.

Madre: hijo, entonces tu padre ha estado mucho tiempo fuera de casa, cada vez que tiene un nuevo viaje.

Yo: si mamá lo sé, puedes hablar.

Madre: entonces le voy a pedir el divorcio a tu padre, parece que ya no tengo marido, él ni siquiera se queda en casa.
No quieres que el matrimonio de mis padres termine, así que definitivamente le diría que lo reconsidere.

Yo: mamá se divorció, llevas muchos años casado, ¿no hay lugar para una conversación? Quiere que hable con mi padre para que pueda quedarse más tiempo en casa.

Madre: hijo sabe que a su padre le importa más el trabajo que la familia, simplemente me quedo sola en esta casa y eso es muy triste.

mi madre me llevó a reemplazar el chapagne en los vasos lo que me incomodó más, su trasero estaba a la altura de mi cara.
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Lo peor es que mi madre tenía un culo precioso, se vuelve a sentar.
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Mamá: Estoy cansada, hijo, de estar siempre sola en esta casa.
Pensé en algo que ayudaría a mi padre, saldría con mi madre para que ella no tuviera que pensar en mi padre, así salvaría su matrimonio por un tiempo.

Yo: entonces mamá, te voy a sacar de casa, salgamos tú y yo mañana en la noche a cenar, ¿qué te parece?

Mamá: Me encantaría hijo, me ayudaría mucho a salir de casa y dejar de pensar en mi matrimonio fallido.

Yo: está bien mamá, me voy mañana y vuelvo a recogerte a las 7 pm.

Madre; ok hijo, gracias.

Llego a casa pensando que estaba ayudando en la boda de mi padre, que tonta soy, llegué a casa y hablé con mi prometida de la conversación y le dije que saldría con mi madre en la noche a cenar, mi prometida me dijo que estaba bien, eso era correcto y cuidar de mi madre, etc.
Mi día transcurrió con normalidad, cerca de la hora prevista, ya había reservado el restaurante y fui a recoger a mi madre.
Abrió la puerta le dije que se veía hermosa mi madre me pidió gracias y vayamos al restaurante en un día de nieve donde vivíamos. Llegamos al restaurante pedimos la comida llegó la comida.
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Vi a mi madre muy feliz, hablamos de casi todos los temas. Mi madre dijo que era genial sacarla de casa después de que yo no había visto un restaurante en meses, hablé con ella y le dije que podía salir más con ella a partir de ahora porque mi prometida lo entendería. Pasó la noche, hablamos, comimos y reímos.
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Me convertí en el amante de mi madre




habla, habla, ven, mi madre menciona una especie de cabaña que compró aquí muy cerca del restaurante a la que incluso se podía ir y venir caminando, dice lo que piensa sobre ir allí cuando terminemos aquí, acepto de buena gana. , terminamos de comer y nos vamos a la cabaña
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llegamos a la puerta ella dice ven tengo una sorpresa para ti hijo. Mi madre se quita el abrigo y se va a la cama y dice nunca vine aquí ahora que sorpresa miren como estaba la silicona de mi madre, en este punto se me enfrió el cuerpo pensé que había entendido mal pero no mi madre empezó a bajarle el vestido
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Yo: Mamá, ¿qué haces? Soy tu hijo.

Mamá: exacto, por eso no hay problema en ver mis senos.

Ella dice todo esto con una cara sucia y continúa bajándose el vestido, lo peor es que mi miembro ya se estaba poniendo duro por eso.
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Mi madre empeora la situación, se levanta relamiéndose los labios, gira para quitarse el vestido, me muestra el culo y habla.
Mamá: ¿cómo crees que es el cuerpo de tu madre?

Tragué secamente, ella continúa y se quita las bragas.
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Madre: ¿qué piensas de tu hijo?
Sale de mi boca sin que yo lo piense.

Yo: maldita mamá, estás buena.

Mi madre se acuesta sonriendo y me dice: ven a comer esta cosa tan rica.

No pensé correctamente, saqué mi polla y la metí en el coño de mi madre.
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Cada vez era más rápido.
Madre: Aaah aaaah hijo aaahh que rica verga que ayuda a tu madre aaahh a comer, cómeme.

No dije nada solo la miré mirándonos a los ojos.

Madre: Aaaaah hijo, cómete a tu madre caliente ahhhhh. Necesitaba que aaah aaai joder, come mi coño, hijo.
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mi madre gemía y hablaba varias cosas sucias.
Madre: Oooooh que buena verga hijo, castiga el coño de tu madre, ve ahhhh, carajo.

Mamá: Aaaaah que rico, mami no puede parar de comer aaaaah, va a ser una locura aaah.

Mierda, estaba engañando a mi prometida, engañando a mi padre y me estaba follando a mi madre, pero como hace tanto calor, ¡santa mierda!
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Me involucré en ese sexo y comencé a hablar también.

Yo: Ahhr mamá, ese coño caliente se está tragando mi polla toda aaa perra.


Madre: Aaaah, eso es, perra, aaaah, hijo, me estás maldiciendo, aaaah.

Yo: Aaa, perra, se la está dando a su propio hijo, puta puta, oye, le gusta la polla de tu hijo, puta.

Mamá: aaah hijo, deja que esa puta se siente sobre tu padre, ve aaah.

Yo: ven madre, putita, ven y siéntate en mi polla, ve aaa.
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Ella se sienta tragándoseme la polla entera y gimiendo deliciosamente.
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Yo: eso es todo, vamos mamá, oh perra, haz twerking en la polla de tu hijo.

Mi madre simplemente gimió y rodó sobre mi polla.
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Madre: OOOOOOOH me vine aaahhh me vine en tu verga sinvergüenza, comiéndose a tu propia madre puta.

Yo: nadie te dijo que tuvieras calor, ahora ponte a cuatro patas por mí, mamá.

se puso a cuatro patas sin quejarse.
Empecé a empujar a mi madre a cuatro patas maldita perra caliente.
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Yo: toma la polla mamá, toma la polla de tu hijo, ay que putita.

Mamá: eso aaahhh come mamá come.
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Mi madre mira hacia atrás con una cara traviesa que deleita.
Mamá: vaiiii cómete a tu propia madre traviesa aaahhhh aahhhh aaaaiiii
ploc ploc ploc aaahhh.

Yo: aah mira hacia atrás mientras tu hijo te come ah caliente traviesa aahr que delicioso coño mamá.

Mamá: y luego ven a comerme en la pared.
mi madre se levanta y se acerca a la pared de la cabaña
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Madre: vamos, hijo, ven y entra en mí.

Yo: si papá no te come, seré tu madre.
Castigué su coño y ella gimió sobre mi polla.
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Me convertí en el amante de mi madre

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Yo: Aah, mamá, me voy a correr.

Mamá: ven ven a correrte en mi cara, ven.
mi madre se arrodilló y yo saqué la lengua como una puta y me corrí en su cara y en su boca.
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Mi madre incluso me chupó la polla y succionó el resto de mi semen.
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Mi madre untó mi semen en su pecho, nos pusimos la ropa y fui a llevarla a su casa y nos fuimos sin decir una sola palabra, después de pasar la emoción llegó el arrepentimiento hasta ese momento.

5 comentarios - Me convertí en el amante de mi madre

July_52
+10 muy buen relato