La ahijada de mi viejo

 
Esta historia es de hace dos sábados, sin embargo,para entenderla tengo que ir para atrás, muy para atrás. Prometo ser lo másbreve, pero al mismo tiempo claro, posible.
Ya lo conté, vivo en una ciudad de la costaatlántica, soy un tipo treintañero, casado, hago deporte, pero la vivencia queles traigo hoy se la debo a mi viejo. Él tiene una ahijada, un año más chicaque yo, vamos a ponerle la inicial “S” para hacer referencia a ella. Al ser miviejo su padrino de bautismo, con “S” nos conocemos desde la cuna casi. Hemospasado muchos momentos de la infancia juntos, compartimos un montón de jornadasfamiliares, juegos, cumpleaños y cuando entramos a la adolescencia pintabamospara “noviecitos”; sin embargo, ella ya para esa edad era mucho más“despierta”, tenia calle, otras juntas y yo no estaba en la misma, por lo tanto,eso que parecía inevitable nunca paso. Es más, después de su fiesta de 15 yomedio que me aleje, estaba en otra, no me sentía muy cómodo con sus amistades ytampoco encajaba cuando nos juntábamos; ella a muy temprana edad fue mamá ylisto, esos encuentros que eran habituales y cotidianos, pasaron a seresporádicos y hasta excepcionales. Lo que sí es que mi viejo siempre siguiópresente en su vida, por lo tanto, yo sabía de ella, nos mandamos saludos pormedio de él y no mucho más.
Ya llegados a los veintilargos, me la volví acruzar en alguna noche, nos agregamos a redes sociales y al ser más grandes,volvimos a tener un contacto más fluido en los encuentros sociales que compartíamosaños atrás. Ella ya para esa época se había convertido en toda una mujer: morocha,pelo largo, algún tatuaje, lindo físico sin ser despampanante, una sonrisatransparente y una actitud que arrasa con todo. Era difícil que esté sola,siempre algún tipo le revoloteaba o le tiraba onda, sin embargo siempre fuedifícil que ella formalice algo, su hijo fue y es todo en su vida y es a lo queella dedica todo su tiempo disponible. Yo también creci, me mantuve en forma, estudié,terminé mis carreras de grado y posgrado, tuve alguna que otra novia formal hastaque a los 29 conocí a la que es mi esposa actualmente. “S” es hiper agradable,por Ig nos saludamos por los cumpleaños, las fiestas de fin de año, nosreaccionamos a alguna historia y nos vemos para los cumpleaños de mi viejo,hasta acá nada sobresaliente; sin embargo, en el último cumpleaños de mi Sr.Padre, mi hermana en un momento me tira un “ahora que los veo a “S” y a vosjuntos, te tengo que decir que yo siempre pensé que algo entre ustedes iba apasar, no se”. Mucha bola no le di y lo relacioné más con el estado de ebriedadde mi hermana que otra cosa. Sin embargo, visto desde la actualidad, ¡esa fuela señal número 1! Jajaja
La cosa es que un par de sábados atrás, me fuia jugar al fútbol bien temprano (cerca de la zona donde se encuentra el countrymás famoso de la ciudad) y al volver de allí, al ser un día de mucho calor busquéevitar las calles que desembocaban en la costa, así que me fui todo por“adentro” en el auto. No tenía mucha idea por dónde estaba manejando, yo solopensaba en llegar a casa para ducharme, sin embargo, uno siempre está atento aesos culitos que pasan por la calle los días de verano, y por ahí se me fueronlos ojos atrás de uno bien carnoso que estaba en la parada del colectivo. ¿Y dequién era? ¡Exactamente de “S”! Enseguida le toqué bocina, prendí balizas y bajéla ventanilla. Ella se sorprendió al verme, no era común que yo anduviera poresa zona, pero rápidamente me saludo con un beso y le dije que suba, que laacercaba a dónde fuera. Ella respiro aliviada y rápidamente subió al sandero,enseguida empezamos a hablar, me contó que venía de la casa de una amiga a lacual había ido a ayudar porque la habían operado hacia unos días, que estabamuerta, con calor, que lo único que le daba tranquilidad era que el hijo noestaba porque se iba a la playa con amigos, y demás. A su vez me empezó abardear porque estaba todo sucio, me jodia que no me veía así desde que éramoschiquitos, porque después de “grandes” siempre fui muy correcto y se reía, mepegaba en el brazo y se mostraban muy relajada. Yo también estaba cómodo conella y eso estaba bueno. La cosa es que, entre charla y charla, llegamos a lacasa de “S”, quien baja y me dice “¿no querés bajar a tomar algo fresco?”, cosaque agradecí pero le dije que quería volver a casa para ducharme, que estabatodo pegoteado, que lo dejábamos para otro día. Ella se rio y me dijo queestaba bien, que lo iba a “tener en cuenta”. La cosa es que me fui tranqui,pero a la tarde recibí en IG un mensaje de ella, dónde me mandaba una foto desus piernas en la pileta de un balneario y se veía también una lata de cerveza.La imagen iba acompañada de una leyenda que decía “esto te esperaba en casa hoy”,increíble. A partir de ese mensaje, empezamos a escribirnos por IG re fluido, ycada vez más caliente. Hasta que a los días la cosa no daba para más, yo ya habíavuelto a trabajar, aunque a tiempo parcial, por lo cual me podía manejar y poreso le tiré un mensaje para apurarla. Ella que no corre, vuela, la cazo al toque,así que una de esas tardes en las cual hizo muchooooo calor y la gente estabaen la playa, nos encerramos en un telo y nos matamos.
Ni bien entramos, nos chapamos fuerte, ella mesuccionaba la boca y me tocaba la panza, la espalda, me sentía avasalladojejeje. Pero no podía dejarme pasar por arriba, así que traté de ser yo quienmanejara el ritmo, así que ahí no más la di vuelta, le hice poner las manoscontra la pared y sacar culito; y rápidamente le di una buena palmada en elorto redondo que tiene. El ruido fue seco, pero le pico. Un “ayyy” salió de suboca, se giró para mirarme, pero no me dijo nada, solo sonrió maliciosamente.Esa fue una invitación a repetir el gesto, así que otra nalgada en su cachetederecho fue casi inmediatamente… Mientras le daba en la cola, le acercaba mipija que estaba dura, pero con la bermuda puesta aún y ella se meneaba yrefregaba para mí; era la invitación para continuar con el trabajito previo.Así que le subí la pollera -ella seguía pegada contra la pared y con las manosapoyadas –, y me tiré al piso para poder comerle la cola a lengüetazos. Ahí medioque se acobardo, quiso frenarme aludiendo que estaba transpirada, que hacia calory demás, pero no le di chances. Le mordí un cachete, me paré rápidamente y laagarre del pelo; la tire sobre la cama boca abajo y me abalancé a morfarle el orto.La tanguita blanca la corrí a un costado, y mi cabeza se metió de lleno en su intimidad.Si bien hacia calor y estaba transpirada, para mi ella olía a rosas, así que ladeguste toda, le recorrí cada centímetro de su concha, le pase algún lengüetazopor el orto – eso parecía encantarle-, le bese las piernas y me encantabaescucharla gemir. Yo estaba en el cielo, hasta que de golpe “S” empezó a temblar,las piernas se le movían para todos lados y acabo como una yegua. Para todoesto mi verga era una piedra y ya me molestaba porque me raspaba con el boxer yaún tenía el pantalón puesto, así que mientras ella se recomponía yo aprovechepara desnudarme y pasar a higienizarme al baño. Cuando volví, no habían pasadomás de 3 minutos, “S” seguía tirada en la cama, suspirando y con la caracolorada, y ni bien me vio se volvió a reír y me dijo “no te tenia así, tanbruto, te vendes como un angelito” mientras se recomponía y se acercaba a mi verga.No le dije nada, solo me acerque y le deje mi pija a la altura de su boca yella realmente hizo magia. Nunca recibí un pete como ese en los últimos años yeso que mi esposa es tremenda petera, pero “S” no solo lo hacía con pasión,sino que parecía una poseída, no me dejaba de chupar la verga, de succionarla,de besarla, pajearme, le saco lustre. Le tuve que pedir que pare porque me ibaa hacer acabar y esa fue la peor decisión que tome esa tarde, porque doblego elritmo y me saco toda la leche. “S” no dejo que toque el piso, se la trago today lo que se desbordaba por la comisura de sus labios, los tomaba con sus dedosy se los llevaba de vuelta a la boca. Ahora fue a mi a quien le flaquearon laspiernas jejeje, así que me tuve que tirar todo despatarrado en la cama jaja.
Tengo la suerte de que la verga se me pone duraal toque, así que cuando ella se tiro sobre mi pija para limpiarme los últimos rastrosde semen, enseguida se me puso como un mástil, ella se puso feliz, y solita se desnudó,quedando solo con la tanguita blanca a pedido mío. Con mi verga dura y con ellalista, se subió sobre mí y me empezó a cabalgar… Si les digo que no tuve que hacernada, no les estoy mintiendo. Ella se movía, se agarraba de los pelos, setocaba las tetas, me ponía las tetas en la boca para que se las chupe, me decíaque le pegue, que la ahorque, yo solo tenia que seguir sus órdenes. Habremosestado así unos 10 minutos, hasta que ella nuevamente empezó a gemir y a gemir,y de su concha brotaba un manantial. En cierto momento dejo de moverse y sucuerpo cayo encima del mío, estaba agotada. Ahí, ni lerdo ni perezoso, la divuelta en la cama, la puse boca abajo y la colita mirándome a mí. Nuevamente sela chupe toda y se la empecé a trabajar, ella atino a decirme algo pero de suboca no salió palabra, solo me miro y yo lo interprete como un “dale, perodespacio”. Así que jugué con mis dedos y mi lengua buscando dilatar, me costoun poco, entre que estaba cerradito y mi excitación, estuve un poco brusco.Pero bue, más allá de todo eso, una vez que los dos dedos ya entraban y salían fluidamente,le acerqué la cabeza y empecé a hacer presión. Ella ahí se puso tensa, grito,me pidió que sea suave, que hacia mucho no usaba el culo, pero cuando empezó asentir que cm a cm mi verga entraba, me empezó a pedir que le rompa el orto,que era mi puta y bue, me envalentone. Empecé a empujar, me escupí el tronco dela chota y también le empecé a tocar la conchita para que “S” no se enfrié, yla verdad que di en la tecla. Con la humedad que le salía de la conchita aprovechetambién para mojarle la cola y sin pausa y sin prisa, termine por detornarle elorto. Una vez que entro toda y que ella se acomodó, empecé a penetrarla, mipelvis chocaba con la de ella y de su boca salían gritos que aun hoy resuenanen mi cabeza “Así, así, dame, dame” “me estas rompiendo el orto bebe, me loestas rompiendo” “me estas haciendo tu puta, soy tu puta” “ay que lindo bebe, quedura está”. Yo estaba en un sueño, pero si seguía así iba a acabar, así que ahíno más, sin sacarle le verga del orto, la incorpore y media “empalada” la llevenuevamente contra la pared y le volví a dar, ahora de parados. Los golpes de mipelvis con su cola sonaban mas fuertes, lo que me calentaba bocha, y empecé analguearla nuevamente, después a tirarle del pelo, a apretarle la cintura, mis dedosse aferraban a ella y ya no estaba en mis cabales. Estaba garchando como unanimal y sentía que la verga se me hinchaba, avisando que el final estaba porllegar. Como si me hubiese leído la mente, ella me dijo “me estas matando, meestas matando, acaba, lléname toda” y así fue. Los lechazos fueron largos eintensos, y se los deje todos adentro, bien adentro. Recién le saque mi vergade su culo cuando estaba media flácida… Fue hermoso escuchar el “Plop” cuando meretire de adentro de ella, y más lindo fue verla llevar sus manos a su agujero.“S” palpo su orto y me dijo “hijo de puta, me lo rompiste todo”, mientras laleche le brotaba y ella se reía como una loca.
Estábamos todos transpirados, nos acercamos,nos besamos primero muy tranquilamente pero rápidamente nos volvimos a encender…miramos el reloj y ya íbamos casi dos horas, nos importo dos huevos y nosabrimos una birra. Empezamos a tomarla, estaba bien fría, hasta que ella mellevo al baño, me hizo entrar a la ducha y ella hizo algo hiper erótico: ¡¡¡tomoun sorbo de birra y con la boca llena me empezó a mamar la verga!!! Una genia… Despuésse tiro birra sobre las tetas y me empezó a hacer una turca. Yo estaba nuevamentea full, así que nos echamos un ultimo polvo mientras habríamos la ducha. Esatarde mientras la city se derretía bajo el sol o aprovechaba de la playa,nosotros nos matamos en un telo.
Hasta el momento no volvimos a repetir, peroseguimos con los mensajes por IG jeje. Veremos que pasa en un tiempo.

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