Era chico. Entre los 20 y 23 años (no estoy seguro). Estaba de vacaciones y salí a un bar donde ponían rocanrol.
Me pedí una Quilmes, sonaba "Ya morí" de Los Ratones. Entre muchas canciones de la veinti, Intoxicados y Los Piojos, entró una morocha con su amiga. Era petisa, tetona y llevaba un sombrero que la hacía la reina de la noche.
Me pedí un gin tonic. Mi timidez se iba desvaneciendo y la miré con lujuria. Ella me miró y su sonrisa pícara me invitó a sentarme. No me animé, su amiga parecía aburrida y necesitaba de un amigo para que me hiciese el aguante. Divisé a un pibe que estaba sólo como yo. Charlamos un poco y le pedí que esa noche oficie de amigo y encarásemos a las dos sentadas en la mesa de "allá". Lo hicimos.
Cuando su amiga se fue al baño le convidé un trago, ella lo aceptó y charlamos. Me dijo que le parecía atractivo y le calentaba "mi tonada del interior"
Mi nuevo amigo cumplió su rol de manera excepcional y conversó con su amiga.
Nos dimos un beso y decimos ir a la playa. Entre lengua y lengua, mi mano se fue a su cola, no le molestó y continué tocando.
Nos metimos entre los médanos y le chupé las tetas, eras grandes y caídas, me excitaba más. Su gemido terminó de desatar la lujuria en mi pantalón. Su amiga y "mi amigo" mientras se besaban giraban la mirada para esos médanos que gemian de placer. Sus tetas, su ombligo, sus labios y su concha fueron recorrido por mi lengua. Su cola estaba llena de arena y me pidió ir a su departamento. Me pidió no hacer mucho ruido porque su padre dormía.
Luego de decirme eso se arrodillo y desprendió mi pantalón. Su boca succionó mi pene y me sentí en las puertas del Edén. Tenía experiencia, la chupaba bien, de arriba hacia abajo y de abajo para arriba. Me lamía los huevos y me miraba a los ojos. Se sabía petera y le gustaba. Cuando la di vuelta tenía en su cintura un tatuaje de Boca. Me la cogi en cuatro mirando ese tatuaje. La nalguee, le metí el dedo y le escupí el culo y le gustó. Giro su cabeza mientras gemía en silencio y me hizo un gesto de "si" con la cabeza. Estaba dispuesta a entregar el orto y yo no me iba a perder la oportunidad.
Escupí una vez más el agujero del orto y se lo metí de a poco. La cabeza entró primero y con un grito ahogado suspiró hasta que la verga se acomodó.
Era hermoso tenerla en cuatro mientras tiraba de su pelo, la nalgueba y le rompía el orto.
Estuvimos un rato más y le llené la cola de leche.
Se fue al baño, cuándo salió, me saludó y me dijo que se iba a dormir. Le pedí su Facebook, dudó. hasta que por mi insistencia me lo dio. La busqué y le mandé la solicitud de amigo. Jamás me aceptó. Nunca supe más nada de ella. Solamente su foto de perfil donde salía con la misma ropa que estaba en el bar y su foto de portada donde salía con otro chico y en la descripción decía. "Mi amor, no se como haré para estar sin vos en estos 15 días. Ya te extraño y todavía no me voy". La foto había sido subida el dia anterior.
Me pedí una Quilmes, sonaba "Ya morí" de Los Ratones. Entre muchas canciones de la veinti, Intoxicados y Los Piojos, entró una morocha con su amiga. Era petisa, tetona y llevaba un sombrero que la hacía la reina de la noche.
Me pedí un gin tonic. Mi timidez se iba desvaneciendo y la miré con lujuria. Ella me miró y su sonrisa pícara me invitó a sentarme. No me animé, su amiga parecía aburrida y necesitaba de un amigo para que me hiciese el aguante. Divisé a un pibe que estaba sólo como yo. Charlamos un poco y le pedí que esa noche oficie de amigo y encarásemos a las dos sentadas en la mesa de "allá". Lo hicimos.
Cuando su amiga se fue al baño le convidé un trago, ella lo aceptó y charlamos. Me dijo que le parecía atractivo y le calentaba "mi tonada del interior"
Mi nuevo amigo cumplió su rol de manera excepcional y conversó con su amiga.
Nos dimos un beso y decimos ir a la playa. Entre lengua y lengua, mi mano se fue a su cola, no le molestó y continué tocando.
Nos metimos entre los médanos y le chupé las tetas, eras grandes y caídas, me excitaba más. Su gemido terminó de desatar la lujuria en mi pantalón. Su amiga y "mi amigo" mientras se besaban giraban la mirada para esos médanos que gemian de placer. Sus tetas, su ombligo, sus labios y su concha fueron recorrido por mi lengua. Su cola estaba llena de arena y me pidió ir a su departamento. Me pidió no hacer mucho ruido porque su padre dormía.
Luego de decirme eso se arrodillo y desprendió mi pantalón. Su boca succionó mi pene y me sentí en las puertas del Edén. Tenía experiencia, la chupaba bien, de arriba hacia abajo y de abajo para arriba. Me lamía los huevos y me miraba a los ojos. Se sabía petera y le gustaba. Cuando la di vuelta tenía en su cintura un tatuaje de Boca. Me la cogi en cuatro mirando ese tatuaje. La nalguee, le metí el dedo y le escupí el culo y le gustó. Giro su cabeza mientras gemía en silencio y me hizo un gesto de "si" con la cabeza. Estaba dispuesta a entregar el orto y yo no me iba a perder la oportunidad.
Escupí una vez más el agujero del orto y se lo metí de a poco. La cabeza entró primero y con un grito ahogado suspiró hasta que la verga se acomodó.
Era hermoso tenerla en cuatro mientras tiraba de su pelo, la nalgueba y le rompía el orto.
Estuvimos un rato más y le llené la cola de leche.
Se fue al baño, cuándo salió, me saludó y me dijo que se iba a dormir. Le pedí su Facebook, dudó. hasta que por mi insistencia me lo dio. La busqué y le mandé la solicitud de amigo. Jamás me aceptó. Nunca supe más nada de ella. Solamente su foto de perfil donde salía con la misma ropa que estaba en el bar y su foto de portada donde salía con otro chico y en la descripción decía. "Mi amor, no se como haré para estar sin vos en estos 15 días. Ya te extraño y todavía no me voy". La foto había sido subida el dia anterior.
1 comentario - Bar en la costa