Contaré esta historia lo mejor que pueda recordarlo. La historia de como soy un adicto cornudo y voyerista. Fue un evento que me ha marcado gran parte de mi vida y que estoy en proceso de asimilar. Sucedió cuando yo era pequeño. Mi padre había fallecido hace algunos meses y estábamos devastados (mi madre y yo). No podíamos dormir del todo y su recuerdo constante nos perseguía en todas las cosas de la casa. La familia apoyaba pero con los comentarios acostumbrados que son bien intencionados pero no resuelven el dolor suficiente, ya me entienden.
Mi primo, hijo del hermano de mi padre, nos apoyo mucho y al ser el más cercano casi como un hermano, venía a visitarnos constantemente. Nos recomendó algunas cosas como cambiar de lugar muebles, pintar de otro color, no tirar nada pero si tener un lugar para lo mas representativo, eso nos ayudo mucho. También pasábamos tardes hablando de él y recordando muchas cosas, no el idealizado de mi padre sino todo acerca de él. Pasaron los meses con este tipo de cosas y nos ayudo bastante realizarlas y tener una mejor imagen.
Yo por mi lado sufría un poco en la escuela porque me hacían burla los compañeros debido a mi estatura y mi aspecto débil. Marco me solía ayudar y a veces recuerdo iba a la escuela por mi para ayudar a mi madre que salía más tarde en algunas ocasiones. Pasaba muchos días jugando juegos de mesa, leyendo o resolviendo acertijos. Además a veces iba a la escuela y era él quien discutía con las profesoras. A mi me daba miedo ese tipo de situaciones, las confrontaciones pero él parecía, recuerdo, calmado pero firme con muchas situaciones. Aunque me confeso días más tarde. Quizá semanas que tenía miedo también.
El problema era que pronto espiaba a las compañeras de la escuela, les veía los calzones, claro no era el único había muchos más junto conmigo, también solíamos espiar las piernas de las profesoras, algunas iban con faldas pegadas. Incluso en laguna ocasionó tuvimos la suerte de espiar a una profesora teniendo relaciones con otro profesor en un salón. En aquella ocasión. Salíamos tarde y Carlos escucho sonidos raros en uno de los salones. Algo raro puesto que después de natación ya nadie estaba dando clases. Así que nos asomamos por las ventanas del salón, tuvimos que subirnos a unas bancas ya de las que tiran para poder subir hasta la ventana. Pero valió la pena. Ahi vimos a la profesora Nadia con la falda hasta el abdomen y empinada en el escritorio mientras el otro profesor, que no recuerdo su nombre, la embestía. La empujaba despacio pero firme. Para ese entonces en la primaría ya finales del último año algunos ya tenían erecciones, yo aún no. Veíamos el pene del profesor cuando Nadia se arrodillo y empezó a comérselo, para nosotros fue un descubrimiento saber que eso se podía hacer. Así que dedujimos también a la mujer. La profesora gemía despacio, ahora entiendo que por temor a ser descubiertos. Jordi cayo debido a que se estaba tocando y una banca resbalo. Ambos voltearon a la ventana y huimos. Esa noche la pase tocándome pero aun no se me paraba. Ahora creo que a mis amigos quizá tampoco pero presumían de que sí. Incluso algunos decían que la tenían más grande que le profesor.
El resto del año pasamos espiando a los profesores pero jamas vimos de nuevo algo como eso. Martín llevaba revistas con las que nos tocábamos siempre sin mirarnos pero no era lo mismo. Tanta era mi perversión que esculque los cajones de mi madre en busca de unos parecidos a los de la profesora. Unos negros de encaje, transparentes y cortos de media nalga. Claro ahora lo relato ya de grande pero en ese entonces no era muy consciente de las cosas que sucedían.
Un día Marco me cacho masturbandome. Sentí tanta pena y vergüenza. Pensaba que lo defraudaría. Pero no fue así. Al contrario me dijo que era normal y que sólo procurará tener un espacio para mi como en la ducha o asegurarme que no había nadie en la casa y que no abusara de eso. Esa vez jugamos mucho a los videojuegos hasta que llego mi madre por la tarde noche. Cenamos y platicamos de la escuela, la tarea, su trabajo , el trabajo de mamá y algunas cosas que iban a comprar para la despensa.
Él se fue y ya cuando estaba mi madre dormida saque sus calzones y me los amarre en mi pene. Tuve mi primera erección, no solo sentía rico tocándomelo y que no se me parara sino que en ese momento se me puso dura y creció , aunque no más que la del profesor. No entendía del todo que aún me faltaba crecer. Pero sentía mucho placer. La jalaba simulando que se la metía a la profesora y me envolvía sus calzones hasta que un liquido me quemaba y salió mucho a borbotones. Tanto fue el placer que sentía me iba a desmayar. Me quede dormido. Al día siguiente mamá me descubrió. Pego un grito, me regaño tanto que creo estuve horas escuchándola lo malo que eso significaba. Tuve mucho miedo y me encerré en mi cuarto. Mamá golpeaba la puerta pero no quería yo salir. A las pocas horas llego mi primo. Empezaron hablar. Yo abrí despacio y empecé a escuchar la conversación que más o menos recuerdo así:
— Vaya tía, yo descubrí a Cesar pero no pensé que lo hiciera con su ropa
— Si hijo, me sentí tan mal, como puede ser que mi hijo sea un enfermo a su edad, esta muy pequeño
— Tranquila tía —creo que la abrazo— no llore es algo normal a su edad, además aún no sabe de esas cosas y seguro se le hizo fácil.
— Hijo pero estaba ahí toda sucia y él , no entiendo que hice para que esto sucediera
— Tía déjeme hablar con él seguro esto tiene una explicación más sencilla
Me asome y mamá lo abrazaba fuerte mientras lloraba. Marco la rodea fuerte y mamá tenía su rostro hundido en sus hombros.
Toco mi puerta y tarde en abrir. No me pregunto sobre eso sino que empezamos a jugar y a los minutos le platique todo lo sucedido con la profesora. Él se rió y bromeamos juntos acerca de eso. Me explico algunas cosas de las relaciones y me dijo que estaba bien tocarme de vez en cuando pero no con la ropa de mamá que eso era prohibido. Yo entendí y le prometí no hacerlo nunca más. Pero le pedí que no le contara a mamá nada de eso. Me dijo que tenia que hablar con ella y explicarle algunas cosas para que no malentendiera. Yo acepte confiando en él. Me hice el dormido pero realmente esperaba el momento para espiarlos cuando hablaran, tardaron algo durante la cena pero por fin hablaron. Y le explico más o menos lo de la profesora suavizando muchas cosas.
— Eso fue lo que paso tía, se le hizo fácil buscar algo y además esta algo adelantado Cesar en su edad —recuerdo eso me hizo sentir orgulloso—
— Gracias hijo por ayudarme con eso, no se como hablar con él de estas cosas, yo pensaba que …
— No no tía tranquila. Es normal, yo a su edad tenia algunas cosas de esas hahaha
— No me digas que ya se te…
— Si si ya se me paraba tía haha
— Pero que dices si yo todavía te bañaba
— Pues si por eso se me paraba, cuando me bañaba yo contaba y decía el alfabeto para que no me sucediera
— Hahaha que cosas dices —mamá se tapaba el rostro— Y yo ahí pensando que eras muy inocente
— Bueno tía es que también usted me mañana y casi ni se tapaba
— haha ya calla que ahora ya estoy vieja
— Para nada tía sigue igual de guapa seguro tiene varios pretendientes, además tiene sus atributos, debería salir con alguien después que se sienta mejor
A partir de ese día notaba más cumplidos de Marco a mi mamá y ella se arreglaba más. A veces Marco me cuidaba y mamá llegaba tarde pero eso para mi solo significaba más juegos. Un día de esos mamá llego algo tomada y ahora entiendo decepcionada por lo que les contaré. Marco la ayudo a recostarse y la tapo. Le quitamos las zapatillas y pusimos sus cosas en el buró de al lado. Se despidió y me dijo que la dejara dormir. Al día siguiente me desperté temprano y fui a verla pero seguía dormida. Jugué video juegos y en eso me llamo para que ordenáramos algo de desayunar. Se veía algo mal, ahora se desvelada y con cruda e incluso creo que seguía algo tomada. La veía escribiendo en el teléfono un buen rato hasta que llego la comida. Comimos y después se metió a bañar. Fui a su cuarto a sacar el cesto de la ropa y vi su teléfono. Tenía mensajes con mi primo. Ella le decía cosas sobre los hombres y él la consolaba. Pero de pronto empezaron a hablar acerca de que mi padre no la frecuentaba mucho y que estaban separados, decía que era algo cerrado y después de tenerme ya casi no tenían relaciones. De pronto sin más un par de fotos de su ropa interior. Mi pene se paro muy duro como nunca. Marco le decía que por qué le enviaba eso. Ella le decía que la disculpara que no sabia que hacía. Los senos de mi madre estaban apretados en su sostén rojo. Veía sus pezones que eran grandes y cafés. Algo que a la fecha me sigue excitando de las mujeres. Mi mano ya estaba tocando mi pene. Escuche a mi madre salir de la ducha y deje el teléfono en el buró como estaba. Mi corazón latía muy fuerte. Tome unos calzones de mi mamá y me encerré. Para tocarme, termine muy rápido y mientras mamá se cambiaba deje los calzones en el cesto de la ropa.
En los días siguientes Marco no vino. Si no creo que como algunas semanas después. Esa noche mi mamá me mando a dormir temprano pero yo espiaba como siempre. Ella le decía que la perdonara por su actitud de la vez pasada. Marco le decía que no se preocupara que entendía a veces uno bebe mucho. Se abrazaron pero mi madre lo beso en la mejilla y se quedaron de frente, ahí vi como él la beso. Se besaron como comiéndose, mamá respiraba fuerte entre cada beso y sus manos se tocaban por todo el cuerpo. Él le tocaba las nalgas de mamá que eran grandes ya que siempre iba al gym. Después supe que mi padre no la solía tocar y no lo entiendo a la fecha. Mi mamá tocaba los hombros de mi primo y después bajaron por sus muslos. Mamá detuvo los besos y le dijo que no pero sus mano seguían debajo de la mesa en sus piernas. Marco le dijo que no era lo mismo que cuando lo bañaba y ella se sonrojo y repitió que no, que se fuera. Marco la beso en la boca y ella no se resistió. En ese momento cuando se levanto pude ver como se le marcaba un bulto grande. Yo corrí a mi cuarto a masturbarme.
En la siguiente parte les contaré cómo es que mi primo y mi mamá se acotaron y cómo continue con estos temas que me han llegado a meter en problemas.
Mi primo, hijo del hermano de mi padre, nos apoyo mucho y al ser el más cercano casi como un hermano, venía a visitarnos constantemente. Nos recomendó algunas cosas como cambiar de lugar muebles, pintar de otro color, no tirar nada pero si tener un lugar para lo mas representativo, eso nos ayudo mucho. También pasábamos tardes hablando de él y recordando muchas cosas, no el idealizado de mi padre sino todo acerca de él. Pasaron los meses con este tipo de cosas y nos ayudo bastante realizarlas y tener una mejor imagen.
Yo por mi lado sufría un poco en la escuela porque me hacían burla los compañeros debido a mi estatura y mi aspecto débil. Marco me solía ayudar y a veces recuerdo iba a la escuela por mi para ayudar a mi madre que salía más tarde en algunas ocasiones. Pasaba muchos días jugando juegos de mesa, leyendo o resolviendo acertijos. Además a veces iba a la escuela y era él quien discutía con las profesoras. A mi me daba miedo ese tipo de situaciones, las confrontaciones pero él parecía, recuerdo, calmado pero firme con muchas situaciones. Aunque me confeso días más tarde. Quizá semanas que tenía miedo también.
El problema era que pronto espiaba a las compañeras de la escuela, les veía los calzones, claro no era el único había muchos más junto conmigo, también solíamos espiar las piernas de las profesoras, algunas iban con faldas pegadas. Incluso en laguna ocasionó tuvimos la suerte de espiar a una profesora teniendo relaciones con otro profesor en un salón. En aquella ocasión. Salíamos tarde y Carlos escucho sonidos raros en uno de los salones. Algo raro puesto que después de natación ya nadie estaba dando clases. Así que nos asomamos por las ventanas del salón, tuvimos que subirnos a unas bancas ya de las que tiran para poder subir hasta la ventana. Pero valió la pena. Ahi vimos a la profesora Nadia con la falda hasta el abdomen y empinada en el escritorio mientras el otro profesor, que no recuerdo su nombre, la embestía. La empujaba despacio pero firme. Para ese entonces en la primaría ya finales del último año algunos ya tenían erecciones, yo aún no. Veíamos el pene del profesor cuando Nadia se arrodillo y empezó a comérselo, para nosotros fue un descubrimiento saber que eso se podía hacer. Así que dedujimos también a la mujer. La profesora gemía despacio, ahora entiendo que por temor a ser descubiertos. Jordi cayo debido a que se estaba tocando y una banca resbalo. Ambos voltearon a la ventana y huimos. Esa noche la pase tocándome pero aun no se me paraba. Ahora creo que a mis amigos quizá tampoco pero presumían de que sí. Incluso algunos decían que la tenían más grande que le profesor.
El resto del año pasamos espiando a los profesores pero jamas vimos de nuevo algo como eso. Martín llevaba revistas con las que nos tocábamos siempre sin mirarnos pero no era lo mismo. Tanta era mi perversión que esculque los cajones de mi madre en busca de unos parecidos a los de la profesora. Unos negros de encaje, transparentes y cortos de media nalga. Claro ahora lo relato ya de grande pero en ese entonces no era muy consciente de las cosas que sucedían.
Un día Marco me cacho masturbandome. Sentí tanta pena y vergüenza. Pensaba que lo defraudaría. Pero no fue así. Al contrario me dijo que era normal y que sólo procurará tener un espacio para mi como en la ducha o asegurarme que no había nadie en la casa y que no abusara de eso. Esa vez jugamos mucho a los videojuegos hasta que llego mi madre por la tarde noche. Cenamos y platicamos de la escuela, la tarea, su trabajo , el trabajo de mamá y algunas cosas que iban a comprar para la despensa.
Él se fue y ya cuando estaba mi madre dormida saque sus calzones y me los amarre en mi pene. Tuve mi primera erección, no solo sentía rico tocándomelo y que no se me parara sino que en ese momento se me puso dura y creció , aunque no más que la del profesor. No entendía del todo que aún me faltaba crecer. Pero sentía mucho placer. La jalaba simulando que se la metía a la profesora y me envolvía sus calzones hasta que un liquido me quemaba y salió mucho a borbotones. Tanto fue el placer que sentía me iba a desmayar. Me quede dormido. Al día siguiente mamá me descubrió. Pego un grito, me regaño tanto que creo estuve horas escuchándola lo malo que eso significaba. Tuve mucho miedo y me encerré en mi cuarto. Mamá golpeaba la puerta pero no quería yo salir. A las pocas horas llego mi primo. Empezaron hablar. Yo abrí despacio y empecé a escuchar la conversación que más o menos recuerdo así:
— Vaya tía, yo descubrí a Cesar pero no pensé que lo hiciera con su ropa
— Si hijo, me sentí tan mal, como puede ser que mi hijo sea un enfermo a su edad, esta muy pequeño
— Tranquila tía —creo que la abrazo— no llore es algo normal a su edad, además aún no sabe de esas cosas y seguro se le hizo fácil.
— Hijo pero estaba ahí toda sucia y él , no entiendo que hice para que esto sucediera
— Tía déjeme hablar con él seguro esto tiene una explicación más sencilla
Me asome y mamá lo abrazaba fuerte mientras lloraba. Marco la rodea fuerte y mamá tenía su rostro hundido en sus hombros.
Toco mi puerta y tarde en abrir. No me pregunto sobre eso sino que empezamos a jugar y a los minutos le platique todo lo sucedido con la profesora. Él se rió y bromeamos juntos acerca de eso. Me explico algunas cosas de las relaciones y me dijo que estaba bien tocarme de vez en cuando pero no con la ropa de mamá que eso era prohibido. Yo entendí y le prometí no hacerlo nunca más. Pero le pedí que no le contara a mamá nada de eso. Me dijo que tenia que hablar con ella y explicarle algunas cosas para que no malentendiera. Yo acepte confiando en él. Me hice el dormido pero realmente esperaba el momento para espiarlos cuando hablaran, tardaron algo durante la cena pero por fin hablaron. Y le explico más o menos lo de la profesora suavizando muchas cosas.
— Eso fue lo que paso tía, se le hizo fácil buscar algo y además esta algo adelantado Cesar en su edad —recuerdo eso me hizo sentir orgulloso—
— Gracias hijo por ayudarme con eso, no se como hablar con él de estas cosas, yo pensaba que …
— No no tía tranquila. Es normal, yo a su edad tenia algunas cosas de esas hahaha
— No me digas que ya se te…
— Si si ya se me paraba tía haha
— Pero que dices si yo todavía te bañaba
— Pues si por eso se me paraba, cuando me bañaba yo contaba y decía el alfabeto para que no me sucediera
— Hahaha que cosas dices —mamá se tapaba el rostro— Y yo ahí pensando que eras muy inocente
— Bueno tía es que también usted me mañana y casi ni se tapaba
— haha ya calla que ahora ya estoy vieja
— Para nada tía sigue igual de guapa seguro tiene varios pretendientes, además tiene sus atributos, debería salir con alguien después que se sienta mejor
A partir de ese día notaba más cumplidos de Marco a mi mamá y ella se arreglaba más. A veces Marco me cuidaba y mamá llegaba tarde pero eso para mi solo significaba más juegos. Un día de esos mamá llego algo tomada y ahora entiendo decepcionada por lo que les contaré. Marco la ayudo a recostarse y la tapo. Le quitamos las zapatillas y pusimos sus cosas en el buró de al lado. Se despidió y me dijo que la dejara dormir. Al día siguiente me desperté temprano y fui a verla pero seguía dormida. Jugué video juegos y en eso me llamo para que ordenáramos algo de desayunar. Se veía algo mal, ahora se desvelada y con cruda e incluso creo que seguía algo tomada. La veía escribiendo en el teléfono un buen rato hasta que llego la comida. Comimos y después se metió a bañar. Fui a su cuarto a sacar el cesto de la ropa y vi su teléfono. Tenía mensajes con mi primo. Ella le decía cosas sobre los hombres y él la consolaba. Pero de pronto empezaron a hablar acerca de que mi padre no la frecuentaba mucho y que estaban separados, decía que era algo cerrado y después de tenerme ya casi no tenían relaciones. De pronto sin más un par de fotos de su ropa interior. Mi pene se paro muy duro como nunca. Marco le decía que por qué le enviaba eso. Ella le decía que la disculpara que no sabia que hacía. Los senos de mi madre estaban apretados en su sostén rojo. Veía sus pezones que eran grandes y cafés. Algo que a la fecha me sigue excitando de las mujeres. Mi mano ya estaba tocando mi pene. Escuche a mi madre salir de la ducha y deje el teléfono en el buró como estaba. Mi corazón latía muy fuerte. Tome unos calzones de mi mamá y me encerré. Para tocarme, termine muy rápido y mientras mamá se cambiaba deje los calzones en el cesto de la ropa.
En los días siguientes Marco no vino. Si no creo que como algunas semanas después. Esa noche mi mamá me mando a dormir temprano pero yo espiaba como siempre. Ella le decía que la perdonara por su actitud de la vez pasada. Marco le decía que no se preocupara que entendía a veces uno bebe mucho. Se abrazaron pero mi madre lo beso en la mejilla y se quedaron de frente, ahí vi como él la beso. Se besaron como comiéndose, mamá respiraba fuerte entre cada beso y sus manos se tocaban por todo el cuerpo. Él le tocaba las nalgas de mamá que eran grandes ya que siempre iba al gym. Después supe que mi padre no la solía tocar y no lo entiendo a la fecha. Mi mamá tocaba los hombros de mi primo y después bajaron por sus muslos. Mamá detuvo los besos y le dijo que no pero sus mano seguían debajo de la mesa en sus piernas. Marco le dijo que no era lo mismo que cuando lo bañaba y ella se sonrojo y repitió que no, que se fuera. Marco la beso en la boca y ella no se resistió. En ese momento cuando se levanto pude ver como se le marcaba un bulto grande. Yo corrí a mi cuarto a masturbarme.
En la siguiente parte les contaré cómo es que mi primo y mi mamá se acotaron y cómo continue con estos temas que me han llegado a meter en problemas.
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