seduciendo a mi esposa con tragos de mas

mi amigo de la infancia, y con quien en la adolescencia fuimos e hicimos varias actividades sexuales juntos, le comente al calor de las copas de nuestra fantasía, y de la negativa de mi esposa al pasar el momento, me sugirió que el podía ayudarme con gusto, pues siempre habíamos compartido las novias y amigas, y accedí, ideando entre los dos como seducirla, así que el fin de semana, la invite a tomarnos unas copas en un antro, en donde Beto se haría el aparecido, para eso ella no lo sabia ni conocía a Beto, así que le pedí se vistiera de lo mas sexi, poniéndose un vestido largo y entalladito color café obscuro con un escote prolongado que dejaba ver sus hermosas tetas de bocadito, (sin brasier) y con sus pezones bien duritos, una tanga de hilo dental color rojo que apenas cubría su depilada concha  y su rico hoyito del culito hermoso que posee, unas zapatillas color negro de tacón alto que la hacen lucir elegante y demasiado sexi, su perfume que me enloquece y su peinado que la hace lucir como una respetable y sexi señora, que me encanta, bien llegamos al antro, para eso ya habíamos tomado varios tragos y ella como no esta acostumbrada a la bebida se encontraba un poco mareada, así que buscamos una mesa apartada y semi oscura en donde nos dispusimos a pasarla muy bien, pedimos unos tragos mientras calentaba motores, la empecé a besar y discretamente lamia sus ricas tetas, mordiendo y chupando sus duros pezonsitos que se ponían bien paraditos, así como también le empecé a acariciar su 

seduciendo a mi esposa con tragos de mas

concha  metiéndole uno o a veces dos dedos, lo que la mantenía demasiado cachonda, Beto mi amigo aguardaba en la barra mientras yo le hacia la señal para que se apareciera, por fin cuando mi mujer estaba bien mojadita le pedí se quitara la tanguita y la pusiera en la mesa, lo cual accedió con una sonrisa picara y lujuriosa, tomando mi paño y secándole un poco la humedad de su rajita, le pedí si quería salir a bailar, me gustaría verla pero con uno de los clientes del antro, y me respondió que si lo aria, entonces le sugerí a un hombre de los que se encontraba en la barra, y le pedí pasara frete a ellos y alguno la sacaría a bailar, me respondió con una voz dulce y a la vez picara……que pasara si me cofunden con una puta mi amor………….expulsando una hermosas sonrisa,…….
Sonreí también yo, y le dije me gustaría ver que es lo que haces amor, dándole una nalgada al tiempo que ella se encaminada hacia la barra, en ese momento le hice la señal a mi amigo, quien rápidamente y adelantándose la abordo, dialogando un poco para después dirigirse a la pista, en donde bailaron varias piezas, no concebía lo blandita que Fernanda se comportaba, parecía una puta profesional, pero muy elegante, diferente a las que ahí se encontraban, desde su vestimenta hasta su porte, poco después se arrimaron para mi mesa, y ella me presento a mi amigo, jajaja, claro fingimos no conocernos, y ahí empezamos a platicar, tomando una charla bastante atrevida y morbosa, y yo continuaba besando a mi mujer en el cuello y en su oído lo que la hace cachondearse demasiado, y por si fuera poco mi mano no dejaba de acariciar su hermosa rajita, húmeda y caliente, al poco rato ya Beto estaba también participando en el agasajo metiendo mano por donde quería tocar, Fernanda ni se ofuscaba al contrario se estremecía y disfrutaba de ser manoseada por ambos, hasta que le propuse nos fuéramos al coche para hacerle el amor, lo cual acepto de inmediato, saliendo los tres y abordando nuestra vans, encendiendo en aire acondicionado y procedí a desnudarla ante la mirada extraviada de nuestro amigo Beto, lo cual me excito demasiado ver por primera vez a mi mujer en esa situación y comportándose como una cualquiera me hizo que eyaculara en mis pantalones y seguir con mas ganas de poseerla
Así que la abrase fuerte contra mi pecho acariciando su espalda y basando sus labios, cuello y después bajándome a sus hermosos pechos mientras la agarraba las nalgas y le acariciaba su hoyito, ella se retorcía de placer y gemía como nunca la había escuchado, Beto se puso por la espalada de mi esposa besándosela, y asi se fue bajando hasta llegar a su culito, el cual empezó a mamar con fuerza y desesperación, todos estábamos muy calientes, tanto que ella no aguanto mas y se derramo como si hubiera orinado, me senté en un sillón y me quite la ropa quedando desnudo le tome de la cabeza y la conduje a mi verga para que me la mamara, comportándose como toda una profesional en la materia, me chupo tan rico que en unos minutos me derrame en su boca llenándosela de leche, tragándose hasta la ultima gota que me salió, y aun seguí mi verga erecta quería mas, me excitaba ver la cara de mi mujer, como gozaba que le chuparan el culo mientras ella se comía mi verga
Le pedí se comiera la verga de nuestro amigo y rápido se volteo para ponerse en posición y tragarse toda la verga de Beto, quien se sentó en otro sillón de nuestra vans, para disfrutar de la exquisita boca de mi Fernanda, quedándome el culito de ella frente a mi, hooo!!!! Que bello espectáculo y que bello culo de mi mujer, me incline y empecé a mamárselo como a ella le gusta, dándole unas pasaditas con la lengua y pequeños mordiscos, para después chuparle el hoyito quedando dentro de mi boca, lo cual le produjo rápidamente otro orgasmo pues se derramo como si hubiera orinado una yegua, mientras se estremecía agitadamente, con la verga dentro de su boca, produciendo que Beto también se derramara dentro de ella, tragándose también toda la leche de el, sin dejar de chupársela, lo que me calentó mas a mi, le pedí lo montara y se subió en su verga, la cual pude ver como se ensartaba poco a poco hasta que se la introdujo toda, debo admitir que Beto la tiene un poco mas larga que la mía pero muy gruesa, mi mujer empezó con movimientos lentos y quejidos leves pero se miraba que la estaba disfrutando demasiado, entonces me acomode en su espalda encremandole su culito para que me facilitara penetrarla hasta el fondo, y así ya con ambas vergas dentro de ella, rápidamente llego a dos o tres orgasmos quedando exhausta sin aliento a merced de nuestra vergas que seguíamos bombeándola hasta llegar a nuestro orgasmo, primero yo y en unos minutos mas Beto, dejándole su culito y panochita llena de leche que se le escurría, paso siguiente nos salimos de ella, y se tiro en el suelo boca abajo, diciendo ya no puedo mas me partieron en dos quede llena, quedando como dormida
Beto y yo aunque agotados nos tomamos una cerveza mas admirando la desnudes de mi mujer con una sonrisa en nuestros rostros de satisfacción, mas yo que por fin había disfrutado de hacer realidad nuestra fantasia, nos vestimos y Beto se despidió, dándole un beso en la nalga a Fernanda, nosotros nos quedamos por unas horas todavía en el lugar (estacionamiento de bar) hasta que Fer se incorporo y nos tomamos todavía unas cervezas mas mientras platicamos de nuestra primer experiencia coincidiendo que la habíamos disfrutado demasiado y volveríamos a repetir.
Llegamos a casa nos duchamos y a dormir, hasta la noche que nos despertamos, la invite a cenar y regresamos a casa directo a la cama, claro tuvimos sexo hasta quedar profundamente dormidos.

1 comentario - seduciendo a mi esposa con tragos de mas

marcelobhabca
Que buen relato, Beto otro afortunado de cojerse Fernanda. 😉👍👍