Primera vez de muchas con un amante

Hola,mi nombre es Sofía. Comencé a leer estetipo de relatos, animada por el que entonces era una especie de acompañante,otros quizás dirán que éramos amantes... pero da igual. Con el transcurso deltiempo fuimos cumpliendo muchas fantasías, especialmente aquellas que más morbonos daban.
Senos había hecho costumbre mandarnos mails con relatos o videos. Era muchasveces la forma de decir lo que deseábamos o simplemente la chispa para encendernuestro encuentro.
Peromi intención es poder contarles como llegue a ese hombre; esto fue hace casi 3años, cuando él junto a su pareja se mudaron al edificio en donde yo vivía conmi esposo, más exactamente al departamento de enfrente, son solo 2departamentos por piso, así que ante el primer cruce se presentaron como losnuevos vecinos, Regina y Pedro, una pareja normal, rondando los 40 años,amables, cordiales, con un detalle fácilmente perceptible el acento español de Pedro.Parecía un hombre más, pero su mirada me gustaba, me llamo la atención desde elprimer momento y en la primera charla cruzamos unas miradas, miradas que meencendieron.
Meatraía, y quería llamarle la atención, el morbo de estar con una persona que mesuperara en edad me hacía delirar, sabía que me miraba, varias veces note comome recorría entera, pero claro, no tenía que notarlo su mujer.
Pasoun tiempo, y cada vez tenía más ganas, un día nos cruzamos a la llegada deltrabajo y decidí ir un poco más allá, al subir al ascensor desprendí un botón másde mi camisa y le dije "Calor ¿no?", sonriendo contesto:" Si,bastante por estos días… y más si compartes el ascensor con una mujer como tú,¡con semejante escote!".
Separó frente a mí, y casi acorralándome, me llevó hasta uno de los rincones delascensor. Ahí, bien pegaditos rozándome con sus labios, recorrió mi cara, bajoa mi cuello… sentí sus besos que siguieron por mi pecho tratando de colarse pormi camisa, deseaba que siguiera, pero la campanilla anunciando la llegada aloctavo piso, nos devolvió a la realidad, casi sin despegarnos buscamos nuestrasbocas, nuestras lenguas se mezclaron, para ese momento ya estaba totalmenteexcitada.
Nosseparamos, arreglamos nuestras ropas y casi con susurros me dijo....
Pedro: Sabes, deseaba queesto se diera...me gustaría seguir, eres deseable, excitante...
Sofía: Si querés, podesvenir a casa... estoy sola, mi marido está de viaje.. Me tomó de la cintura yalzándome me llevo hasta la puerta del departamento
P: Tengo hasta las 20.30, en libertad,todo para ti. Se continuaron los besos y sus manos me empezaron a tocar ytocar…
Entramosy solo basto cerrar la puerta para apoyarme contra una pared, volvió alevantarme, subió mi pollera, deje caer mis cosas, como pude le quite el saco,intentaba aflojar su corbata... mientras él me besaba y manoseaba, porque erarealmente así como se sentían sus manos en mi cuerpo.
P:Mmmm… este cuerpo, no sabes cómo te deseaba, sentir tu pielcita suavecita, tanjoven, tan linda, con estos pechos grandiosos, tenía tantas ganas de follarte,que hoy me desquitare...
S: Vamos a mi habitación... seguime. Yvaya marca personal que me hizo, se pegó a mí, tomándome desde atrás ypresionando mis caderas..
Sesentó en mi cama y abrió su pantalón, saco su verga y empezó a masturbarse ydijo: "quiero que te saques la ropa frente a mi"
Yasí lo hice, fui desprendiendo mi blusa hasta dejarla caer, mientrasimprovisaba un bailecito sexy, meneando mis caderas, me fui dando vuelta,pasando mis manos por mi cola, baje el cierre de la falda y me dispuse asacármela por completo, bajándola lento y asegurándome de que tuviera la mejorvista de mi cola... sentí como tomándome con un solo dedo estiraba mi tanga, mesentó sobre él y con sus manos bajo mi bra... nos íbamos moviendo, me frotabasobre él y me excitaba sentirlo cada vez más duro, tanto como sentir sus manosen mis tetas.
Venniña, quiero verte en 4. Cumplí su petición, en ese momento estaba decidida ahacer todo lo que me pidiera. Me acomodé y él lo hizo detrás mío, bajó mi tangay empezó la sesión oral, solté mis primeros suspiros al sentir su lengua yendodesde mi ano hasta mi vagina, jugueteaba con mi clítoris, lo chupaba y yo solome dedicaba a sentir y gozar, su lengua dentro mío me hizo alentarlo Siii,siii, ¡¡seguí así!!, alternaba dedos y lengua dentro mío... mmm niña, tu coñitose está devorando mis dedos...y cada vez te me pones más mojadita, eres unadelicia.
Notardé mucho en empezar a sentir esa sensación invadiéndome, sentía la sangrecorrer por mi cuerpo a mil, mi corazón palpitando, la respiración entrecortaday las manos apretando fuerte, muy fuerte las sábanas, cerré los ojos y ensegundos llego el alivio. Pedro me lamia, me hablaba, pero no le prestabaatención, solo trataba de recuperarme, aunque el descanso no duro demasiado.Enderezo mis caderas, se aferró a ellas y me dijo "Así, bien mojada escomo te voy a follar, así te podré poseer". Sentí como se metía sinproblemas dentro mío, ya lo empezaba a gozar, volvieron los gemidos, lasembestidas de Pedro eran tremendas, lo sentía totalmente adentro, se escuchabael golpe de nuestros cuerpos. Iba más profundo y más rápido, me tomo del pelo,me lo tiraba y seguía embistiéndome, mis gemidos eran incontrolables y elparecía excitarse más y más cada vez que yo lo hacía, no pude aguantar más yvolví a explotar, estaba acabando nuevamente y el seguía bombeándome; y metíasus dedos en mi boca para que se los chupara: "niña, eres toda una perra,me calientas tanto que quiero follarte como a una zorra, pero sin que dejes deser mi niñita, quiero que esto no termine aquí, que vuelvas a ser mía"; losentí más agitado, y las embestidas eran profundas pero ya no tan rápidas.
Voya correrme dentro tuyo; y así fue. Luego del gemido final, sentí la explosión ysu placer desplomándose sobre mí. Caímos los dos en la cama, por un largo ratosolo nos limitamos a las caricias y a los besos, luego me levante y me dirigíal baño para limpiarme un poco, al volver Pedro me pidió que me recostara a sulado; lo bese y puse mi cabeza sobre su pecho, a pesar de que la había pasadogenial la situación me parecía extraña.
Despuésde unos cuantos minutos, rompió el silencio: "cuantos años tienes?"
S: 25, y vos?
P: Mmm...con razón eres tan apetecible,yo 43, espero que no te moleste el que te lleve casi 20 años
S: ¿Crees que después delo que hicimos y lo bien que la pase, podría molestarme?
P: Así que has pasado bien mi niña, meencanta saberlo- buscó mis labios para darme un profundo beso- fuimos cambiandola posición, coloque mis rodillas al costado de su cuerpo, con levesmovimientos de pelvis iba rozándolo, mientras nuestras lenguas seguíanjugueteando. Pasó su lengua por mi cuello y fue directo a mis tetas, chupaba ymordisqueaba mis pezones, mientras sus manos marcaban el movimiento de miscaderas sobre él, estábamos a punto de dar comienzo a una nueva batalla.
Hacíaque me frotara, sus manos clavadas en mis nalgas, sentía que amasaba mi culo,metí mi mano entre nosotros y pude tocar su pene, ya casi erecto. Lo empecé amasturbar, lo quería duro ya, porque deseaba empezar a cabalgar. De repente, melevantó, vamos acomódate!!, apoye las rodillas sobre el colchón y como su pene aúnestaba en mi mano, lo coloque en las puertas de mi vagina, y lentamente,tratando de prolongar el placer, fui bajando sobre él, iba despacito,disfrutando de tenerlo adentro, pero fui aumentando el ritmo a medida que Pedrome nalgueaba, Vamos cabalga!, y ahí iba yo subiendo y bajando, entrando ysaliendo, con sus manos presionando mis tetas desde abajo, solo las soltabacuando me pedía que lo hiciera rápido, quería verlas cuando se movían y despuésvolvía a tomarlas con sus manos.
Nuevamentela deseable sensación que estaba por acabar me invadía, otra vez, los gritos ylos gemidos incontrolables, Pedro me saco de encima, me puso sobre la cama y medijo ahora quiero correrme en tu boca, así que mama!! me puso su verga mojadaen la boca, y lo fui haciendo, pero esta vez embestía mi boca, la sentía casien mi garganta, la sacaba y daba golpecitos sobre mis labios… se le notaban lasvenas, su cabeza hinchada, lo tome con mis manos y con mucha fuerza lo masturbehasta sacarle la lechita, que trague un poquito y el resto lo derramo entre mislabios y mis tetas, una vez terminados esos chorros lo limpié con mi lengua.
Despuésde un beso fugaz fui otra vez al baño, quería limpiarme los restos de semen demi pecho, cuando volví, él estaba vestido. Ha sido fascinante, créemelo, tomaeste es el número de mi móvil, si te ha gustado tanto como a mí, llámame,quiero volver a tenerte pequeña. Ahora debo irme, tengo que estar para cuandoella llegue a casa.
Loacompañé hasta la puerta, el beso de despedida fue lo suficientemente largocomo para que sus dedos se metieran dentro de mí, me gustaría follarte una yotra vez, te deseo mucho. Fue lo último que escuche, abrió la puerta y se fue.
Asítermino nuestro primer encuentro, el primero entre cientos o miles, que tuvimosen casi 2 años de relación, no lo destaco ni por ser el más apasionado, nifogoso, lujurioso o morboso que hayamos tenido, hemos hecho cosas juntos que nolas hubiera imaginado, pero siempre el primer encuentro con alguien que dejahuellas se siente bastante especial.
 
 
                                       FIN
 

1 comentario - Primera vez de muchas con un amante