De mojigata a puta

Siempre he dicho y siempre lo diré, ninguna mujer es pendeja, saben lo que quieren y saben cómo conseguirlo, sólo que muchas veces no se animan porque saben que van a estar hablando de ellas.

Pasa que, en una noche en una fiesta entre amigos, pues nos pusimos una pedota monumental, yo estaba hasta el keke de alcohol y como siempre, me gano mi lado cachondo. Había ido a la fiesta con un amigo, así que no lleve ninguna pareja, pero estaba decidido a buscar una.

En eso, pues al estar pedo a veces te pones medio insoportable y más cuando uno está cachondo, pero entre las mujeres que intente, se encontró una que no me hizo el feo, en la universidad habíamos sido muy buenos amigos. Diana es una chica con muy pocos senos, pero con una cinturita preciosas, unas nalgas enormes y unas piernas larguísimas y no era de esperarse porque se dedicaba mucho al atletismo; Ella era la típica chica nerd del salón que estaba al mil concentrada en sus estudios, salía por compromisos, era medio odiosa, pero sabía mucho, por eso me hice su amigo.

Con mi afán de besuquearme con ella, la saque a bailar e hicimos clic, se divirtió mucho, pero yo, seguí y seguí bebiendo hasta casi quedar full, pero seguía cachondo y cada que podía le tocaba las nalgas, aunque lamentablemente me subía siempre la mano. Como dije estaba muy muy borracho y no me di cuenta cuando se acabó la fiesta.

Diana al parecer con el compromiso me tuvo que llevar a mi casa, me subí del lado del copiloto y ella empezó a conducir. Así en todo el camino estuve insistiendo en besarla, hasta que, en una de esas veces, ella accedió y unos dimos diversos besos, sin embargo, quise bajar a su cuello y fue con eso en que empezó a avanzar el coche.

Yo estaba ultra caliente, cuando le toque la pierna y ella me la retiraba, fue en un momento en que yo le puse la mano en mi verga y fue cuando me empezó a acariciar por encima de la ropa, estaba observándola y veía como la lujuria se encendía en ella, entonces le saque la verga y empezó a hacerme una chaqueta mientras conducía.

Me acomode muy bien para que ella pudiera agarrar bien mi verga, sentía como su mano agarraba con fuerza mi verga de arriba abajo. Fue en que me pareció injusto y decidí meter mi mano en su vagina y empecé a dedearla, ella abrió un poco más sus piernas y no parece, ella estaba gimiendo y conduciendo al mismo tiempo, puso la calefacción para que no se empañaran los vidrios.

Fue cuando me agarro la verga cuando supe que estaba teniendo un orgasmo, la dedeé como si fuera mi verga dentro de ella y empezó a levantarse de su asiento, tuvo que orillarse en el camino, me abrió un poco más las piernas, hizo atrás su asiento y entonces le hizo el mejor dedeo de su vida. Ella sostuvo con sus dos manos la cabecera del asiento y gimió tan rico que expulso un squirt, sus jeans estaban mojados y a ella le costaba respirar.

Cuanto ella acabo, le dije que me tocaba a mí, entonces termino de hacerme la cacheta y recuerdo que me vine en su carro. Después de ahí, nos pusimos en camino, me dejo en mi casa y amanecí con una súper cruda, pero mínimo me habían hecho un favor.

Como dije Diana no era una amiga cercana, así que dejé pasar el tiempo y no le di mayor importancia hasta que un mes después, recibo una llamada de Diana, me quería ver, a lo que accedí.

De tantos lugares que propuse, ella eligió una cafetería, esperaba que pudiéramos repetir lo de aquella noche, pero ahora en lugar de mi mano seria mi verga dentro de Diana. Sin embargo, fuimos al café y la verdad, después de un rato la cita se volvió fastidiosa, ella me presumía de sus viajes, éxitos y demás, lo cual no es malo, al contrario, pero cuando presumes y haces declaraciones como que eres un ente superior y todos somos pendejos pues la neta aburre.

Apresure todo muy rápido y supongo que ella se dio cuenta y caminando en la calle, sin delicadeza me dijo: te estoy aburriendo, ¿verdad?
La neta era que sí, pero no se lo iba a decir, mínimo por la chaqueta que me hizo, entonces le dije que tenía otro compromiso y que se me había olvidado. Ella toda triste, me declaro que estaba buscando la mejor forma de decirme, pero que no hallaba el valor, entonces se acercó a mí y me dijo al oído: Desde aquella noche, no he dejado de fantasear contigo, me diste el mejor orgasmo de mi vida y quiero que seamos novios para irnos a coger hasta el amanecer.

A mí en lo personal, me encanta que me hablen sucio, entonces me excite demasiado y al oído le dije: ¿te gusto?
Diana: me encanto
Yo: te gustaría repetir
Diana: pero no somos novios, quiero que me coja mi novio
Yo: ¿y eso que tiene?
Diana: es que no he estado con nadie
Yo: ¿cómo?
Diana: Yo no he estado con nadie en mi vida, tu serías el primero.
Yo: enserio (y empecé a temblar con las ansias)
Diana: Quiero que mi primera vez, sea con mi novio, en un lugar súper romántico, con velas y rosas en la cama y que me abrace....
Yo: Entonces quieres que te haga el amor
Diana: ¡¡¡Si!!!
Yo: Sabes que me encantan tus nalgas
Diana: son tuyas, pero tienes que ser mi novio ¿quieres ser mi novio?
Yo: Sí
y cerramos el trato como si fuera un negocio con un beso, mientras yo le agarraba ese monumental culo.
y al estar en la calle, nos empezamos a acariciar, pero descaradamente y decidimos irnos a un lugar.
En el coche, nos calentamos más y le quise quitar la ropa, pero ella reacciono y dijo: no aquí, nos van a ver. Yo estaba súper caliente y le dije pues vámonos de aquí y me dijo otra vez: ¿entonces vamos a ser novios? Yo con lo caliente que estaba le dije que sí y nos pusimos en marcha.

No había ningún hotel, motel o algo parecido en el camino y yo bien caliente besándome con ella a lo loco y empecé a notar que se estaba desanimado.
Y uno de esos hoteles como cocheras y me metí rápido, a ella no le pareció tanto la idea, pero le dije: ¡una novia no le puede dejar así a su novio! no fue el argumento más chingon de todos, pero funciono.

Me baje del auto y ella también, y ahí junto al coche, la hice que pusiera las nalgas, se agarró del asiento y que belleza de culo tenia, precioso, el más hermoso del mundo, la neta Valia la pena aguantarla por tener el deleite de cogerme ese enorme y delicioso culo.

Sin dudarlo, le baje sus pantalones y le hice a un lado sus bragas, y le di como si no hubiera mañana, me costó penetrarla por primera vez, pero una vez entro, no pare de darle, ella solo gemía y me preguntaba de vez en cuando: ¿me quieres? y yo de sí.

Y estaba dando la cogida de mi vida, se movía tan rico, nunca me había cogido un culo tan perfecto como el de ella, firme, levantado y cada nalgada que recibía sonaba delicioso. Llego el momento de venirme y no dude en hacerlo adentro, me descargue tanto como pude, deseaba dejarla preñada marcar mi territorio como un pinche animal. Ella se volteo y me empezó a comer a besos y abrazarme mientras nuestros pantalones estaban abajo y mi verga como su vagina estaban chorreando semen residual en el piso.

Y si se lo preguntaban, si era virgen porque le rompí su himen, no podía creer que nunca nadie se la había cogido, bueno si lo sabía, era insoportable, pero así nace el amor. Le ofrecí papel, pero no se quiso limpiar, al parecer quería unas toallitas húmedas entonces nos fuimos a la farmacia más cercana para comprarlas y se pudiera limpiar el semen que se andaba escurriendo de dentro de ella.

Actualmente, estamos saliendo y aunque discutimos un poco vale la pena por ese culo que trae.

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