Memorias de vida - Herencia (4)

Los siguientes dos dìas transcurrieron muy diferentes a como lo esperaba, les hacia de comer a mis hermanas, charlaba y jugaba con ellas, ademas de un par de llamadas con mi amada gatita y al menos 10 sesiones de sexo intenso y desenfrenado con Teresa.
En los momentos que tenía para reflexionar la culpa me comía por dentro, pensar que estaba faltando al respeto la memoria de mi difunto padre, aunque tuviéramos mala relación esa mujer era su esposa, y sobre todo estaba dañando mi relación con Leila pero...

Teresa era algo inexplicable, la primer madura que había tenido la oportunidad de saborear, su técnica era una locura, me transformaba en fuente de semen con esos devastadores movimientos de cadera o las perfectas mamadas que me otorgó.
A sus 46 años esos penetrantes ojos cafe me atrapaban, su piel color bronce quedo cubierta con mi leche, jalaba ese cabello ondulado color negro azabache que le habia heredado a sus hijas, levantaba con facilidad su cuerpo de 1.65 de altura, mis manos sostenian con fuerza al estar en 4 esas imponentes caderas y esa sonrisa engreida que aparecia cada que le provocaba un orgasmo me seguia pareciendo molesta en cualquier otro momento.

El día de la lectura del testamento no escuché el timbre cuando llegó el abogado de mi padre junto con el notario que daría fe al testamento, mientras Brenda los invitaba a sentarse en el living Adhara subió a mi habitación para avisarme que habían llegado a casa.

-David! ya llegó el abogado - musito Adhara mientras golpeaba la puerta -

-Claro claro ya bajo, dame unos minutos -me había detenido en seco, Teresa tenía el rostro metido entre mis almohadas para no gritar, mis manos sobre sus caderas y la totalidad de mi miembro dentro de ella.

-Mami sigue ahí charlando contigo? -preguntaba mi hermana mientras yo recordé la excusa que dimos "vamos a charlar sobre el futuro ahora que papá no esta", habíamos tenido demasiadas charlas Teresa y yo.

-si, ya te escucho ahora salimos -respondí mientras sacaba mi aun duro miembro del coño de mi madrastra, brillaba al estar bañado en sus jugos, ella giró y sonrió.

-David no puedes irte así, solo te corriste 2 veces -en una fracción de segundo esa mujer había llevado su boca a mi miembro, deborandolo sin importar si su hija estaba aún del otro lado de la puerta.
Mi mente no tenía tiempo de razonar, la habilidad de su boca de succionar mi falo no tenía competencia, la llegue a comparar con Leila y mi amada gatita se estaba quedando atrás

-aah! dios! -gemi, mis manos fueron sobre su cabeza y mi verga llenandole la garganta de abundante semen caliente.

Finalmente bajamos juntos al living, ella portaba un ostentoso vestido negro, aun "guardando luto" que dejaba ver sus piernas y marcaba su figura lo cual no tardaron en notar el abogado y el notario, yo por otro lado unos simples jeans y camisa.

Teresa se sento en el extremo izquierdo del sofa, yo quede enmedio de mis hermanas, ambas sosteniendo mis manos, el nerviosismo se apodero de mi pensando que mis pobres hermanas podriasn sentir el aroma de sexo que emanaba, que pasaria si incluso el abogado lo percibia, movi la cabeza intentando alejar esas ideas de mi mente.

-¿Estás bien David? -preguntó Brenda -no te preocupes, yo no entiendo que pasa pero también me ponen nerviosa el ambiente serio -me otorgo una de las sonrisas más tiernas que había visto en mi vida y reposó su cabeza en mi hombre, yo sonreí y asentí.

La lectura del testamento inicio sin complicación alguna, el último cambio realizado había sido 1 semana después del nacimiento de Brenda, con una lista corta pero muy interesante lista de las propiedades a nombre de mi padre (y deudas), además de mensajes a su amada y fiel esposa, sus queridas hijas y a su hijo varón. Mi padre trabajó por más de 3 décadas en el sector petrolero y para el gobierno de mi país con lo cual amasó una pequeña fortuna, aunque dudo que todo fuera totalmente legal.

Al final todo quedó resumido en los siguientes puntos:
1.- La casa "principal" quedaba a nombre de Teresa
2.- Se crearon 2 fideicomisos, a nombre de cada una de mis hermanas para asegurar sus carreras universitarias y futuro económico.
3.- El resto de la fortuna se usaría para el pago de deudas y "favores"
4.- El seguro de vida quedaría a favor de Teresa
5.- El terreno rural de 100 hectáreas en las afueras de la ciudad quedaba a nombre de David (omito detalles por temas de privacidad, ya que actualmente mi casa y por lo tanto mi familia se encuentra ahí)

Con la repartición de bienes terminados, procedimos a firmar los documentos necesarios, note que Teresa suspiro, un suspiro de alivio, al obtener las escrituras de la casa, yo me sentía tranquilo al saber que mis hermanas estarían protegidas económicamente y también sorprendido por haber obtenido algo, un terreno del que no tenía ni la mas minima idea.

Me despedí del abogado y el notario, Teresa incluso les dio un beso en la mejilla como despedida lo cual me hizo pensar en si su boca olía o sabia aun a mi semen, ese simple pensamiento me puso caliente y duro como si fuera un adolescente pensé, "una sesion mas no le haría daño a nadie"

Cuando todos se habían marchado, seguí a Teresa hasta el estudio, pegándome detrás de ella, colocando el bulto en mi pantalón contra sus bien formadas nalgas.

-Ahora que terminó todo el proceso legal podríamos celebrar no? - la gire para besarla y me detuvo en seco, su rostro con esa sonrisa juguetona.

-David, cariño...ya pasaron los 3 días y ya firmamos el testamento es hora de que regreses con tu novia, seguro te extraña - y se apartó de mí, guardando los documentos en el escritorio de mi padre.

-Si la extraño pero, pensé que podríamos despedirnos - dando unos pasos hacia ella, ella levantó la mano, como si fuera un policía de tránsito diciendo a un auto que se detenga.

-David, debes de entender que yo no sabia que clase de hombre eres - la sonrisa seguía presente, aunque ahora tenía algo de burla - debía asegurarme que no nos echaras a mis pobres hijas y a mi, y claro las mujeres tenemos nuestros métodos para lidiar con hombres aunque claro pense que seria desagradable pero eres muy bueno en tu desempeño - me guiño el ojo y bajo la mano- espero no lo tomes personal, solo lo hice por mi familia -

Yo aprete los puños y baje la mirada, me deje llevar por sexo, "jamas las hubiera sacado de la casa y aun asi esa mujer me engaño para ser infiel a mi gatita" fue mi primer pensamiento, pero solo suspire al final no era culpa de Teresa, era mia por caer en algo tan obvio...sali del estudio y me dirigi a despedirme de mis hermanas.

Despedirme de Brenda y Adhara me provocó tristeza, aun así prometimos escribirnos más y yo prometí usar ese chat llamado msn, de Teresa no me despedí aunque ella sí me dijo adiós cuando subía a mi auto.

Conforme me acercaba a mi departamento el nerviosismo aumentaba en mí, había sido infiel, le había fallado a la persona que amo y lo correcto sería decírselo, debía aceptar las consecuencias y aprender de mis errores, lo repetía una y otra vez hasta que finalmente me encontré frente a la puerta de mi hogar, dentro me esperaba mi querida gatita, suspire y me prepare, sentía la boca seca pero aun con terror y culpa aceptaba las consecuencias.

Al introducir la llave, la puerta se abrió y esa pequeña chica saltó a mis brazos, recibiendome con un largo y sensual beso

-amor! al fin estás aquí te extrañe mucho -prácticamente lo gritaba mi gatita mientras la tenía en brazos y su boquita cubría mi rostro de besos.

-gatita jaja también me da gusto verte pero al menos déjame entrar - no podía evitar sonreír, tan solo escuchar su voz me animó y me hizo olvidarme de la trampa de Teresa, al menos por unos segundos. Tomándome de la mano, entramos juntos al departamento.

- cuéntamelo todo, cómo están tus hermanas? ¿se portó como una perra tu madrastra? ¿Te dejo algo tu papá? ya somos ricos jaja -lo decía mientras caminaba frente a mi, yo suspire.

-amor espera antes de eso hay algo de lo que debemos hablar, es importante - Leila sonrió...

-lo sé, han pasado tres días -me miro y mordió su labio, eso solo significaba una cosa, caminó hacia mí y me beso, su mano sobre mi pantalón -te necesito.

La ropa estaba por todas partes, yo sobre el sofá y mi gatita sobre mi, compartiendo un largo beso, mis manos recorriendo su espalda hasta posarse sobre sus nalgas, mi miembro llegando a lo mas profundo de su ser.

"No puedo cambiar lo que hice, pero al menos esta noche la hare sentir el mayor placer posible" sabía que le haría el amor toda la noche, aunque recibiéramos quejas al día siguiente de los vecinos, me importaba poco de alguna manera debía limpiar mi pecado, hundí mi rostro entre sus pechos, mis manos apretaban sus nalgas y comencé a embestir a mayor ritmo, buscando darle todos los orgasmos posibles...lo que no sabía es que por la mente de mi gatita pasaba el mismo pensamiento.

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