Con la dermatóloga en su consultorio

Bueno, con mi nuevo paradigma de pareja pseudo abierta, salí de casería.
Mentira, solamente vi una oportunidad y la aproveché.

Una vez al año me hago un control dermatológico porque mis padres "no creían en el protector solar" cuando yo era chico y tengo algunas manchitas y lunares raros, pero nada que haya que sacar por ahora (igualmente hay que controlarse, no se hagan los giles).
Mi dermatólogo de siempre, se mudó y la verdad me daba paja manejar una hora, saqué turno con una dermatóloga cerca de un lugar que voy por laburo y listo.

Era el último turno del día y como manda la constitución médica en su primer artículo, me atendió una hora tarde, cuando escuché mi apellido y pasé la recepcionista dio por finalizado su horario laboral y se fue.

Entré al consultorio de la doctora y el morbo se me disparó hasta el cielo. Rubia, 1,55m, toda chiquitita, lentes, ojos celestes y obviamente el ambo blanco que me pone loco.
La saludé dándole la mano y...

S : Buenas tardes doctora.
D : Buenas tardes, tomá asiento Santi, me llamo Delfina.
S : Bueno, buenas tardes Delfi.
D : Cómo estás? Que te trae por acá?
S : Control de rutina, lunares y unas machitas del sol.
D : Nada más?
S : Eso espero.

Charlamos un toque de más, le conté un par de cosas, me hizo sacarme la remera y sentarme en la camilla para que me revise.
Cada manchita o lunar que revisaba me pasaba la mano como acariciándome y me empezó a potenciar los pensamientos mientras seguíamos charlando y me iba dando cuenta que la situación pintaba para bien.

D : Ahora usás protector solar, no?
S : Siempre que me va a dar el sol, tengo uno en el auto.
D : De 50 para arriba con tu color de piel. 60 con lo que me contaste.
S : 50 o 60, siempre. Te exponés mucho al sol?
S : Hago bastante deporte al aire libre, a veces por trabajo, cuando hace calor aprovecho pileta, playa, río, a dónde pueda ir con agua, aprovecho y voy.
D : Yo hago lo mismo, hay que aprovechar cuando se puede. Vas mucho al río?
S : Tengo un par de amigos con lancha, uno con barco y moto de agua. En verano voy bastante, vos?
D : Tengo una moto de agua.
S : Bueno, cuando me invites vamos. -En ese momento me estaba revisando un lunar en el pecho.
D : Me encantaría, pero no creo que te sea tan fácil. -Me señala mi anillo de casado en mi mano.
S : Tengo una relación abierta, mucho más abierta de lo que te imaginás.
D : Yo no y no podemos ir al río. -Claramente podíamos hacer otra cosa.

Me mostró su anillo de casada, le agarré la mano y directamente la besé y apretó su cuerpo contra el mío, mis manos la tomaron de la cintura, apretando su cuerpo contra el mío y rápidamente le agarré el culo con las 2 manos. Chiquito redondito y durito. Me empezó a comer el cuello y mi pija ya se puso bien dura.
Me abrió el jean, me paré apoyado contra la camilla y me bajó todo, ya me desnudó, se agachó y me chupó la pija, la agarré de la cabeza suavemente para acompañar sus movimientos mientras la miraba.
Lo que me calentaba verla chupándome la pija, con el pelo recogido, los lentes, el ambo. Un combo completo, escribo esto y se me para la pija de recordarlo.
Se paró, me besó, le saqué los lentes. Se sacó la parte de arriba del ambo y le saqué el corpiño para chuparle las tetitas, chiquitas, paraditas, suaves... Como toda ella.
Volví a besarla y mis manos volvieron a su culo, pero bajando el pantalón, dejándola solamente con la tanguita, la giré para apoyarle el culo con la pija contra su conchita, apenas separadas por una pequeña porción de tela, podía sentir su calentura a través de ella.
La giré nuevamente, mientras la besaba le saqué la tanga.
Fue a su escritorio y sacó un forro de un cajón.

D : Ponete esto y cogeme.

Se sentó en el borde de la camilla con las piernas abiertas.
Mientras me ponía el forro no iba a perder el tiempo ni la oportunidad, me agaché para chuparle la conchita, hermosa, rosadita, depilada a la perfección, riquísima.
Largó un gemido y nuevamente le salió la mandona.

D : Cogeme, cogeme ya!
S : Lo que usted ordene doctora.

Me paré frente a ella, volvió a ponerse los lentes, ese toque sexy me volvió loco y despacito le fui metiéndole toda la pija al mismo tiempo que ella exhalaba un gemido suave y largo con su boca apenas abierta frente a la mía, mirándonos a los ojos de una manera muy sexy. Ya con la pija toda adentro la besé en la boca y comencé el mete-saca lentamente.
A medida que pasaban los segundos, el ritmo era cada vez más fuerte, la petiza hermosa no tardó en acabar por primera vez.

La doctorcita bajó de la camilla, me sentó en una de las sillas y se sentó sobre mi y con la pija nuevamente adentro comenzó a moverse, arriba y abajo, luego en círculos. Nuevamente no demoró en acabar gimiendo como loca.

Me tocaba a mí. Le hice apoyar las manos en la camilla para garchármela apoyándole el culito, empecé despacio y al poquito tiempo aumenté el ritmo para darle con todo, mi pelvis golpeaba contra sus nalgas provocando un sonido rítmico que en conjunto con los gemidos de ambos entonaba una sinfonía sexual hermosa.
Delfi apoyó su pecho en la camilla, acabó nuevamente, pero mucho más intenso que antes y automáticamente acabé yo, un orgasmo muy fuerte, me tuve que apoyar en la camilla para no caerme.

Nos sentamos ambos exhaustos en la camilla.

D : Es verdad lo de la relación abierta?
S : Sí, es más largo. Por un lado siempre fuimos swingers, hicimos tríos, de todo, por otro lado ahora ella vive un poco acá, un poco en otro país. Cuando está de viaje es abierta, cuando está acá no.
D : Que bueno! Que raro, pero que bueno. Se cuentan lo que hacen?
S : Sí, obvio.
D : Me encantaría algo así, pero mi marido es re cerrado.
S : Igualmente no es la primera vez que hacés algo así, no?
D : Así como que?
S : Garcharte a alguien que no sea tu marido en tu consultorio?
D : Muchas veces lo hice, pero de las muy pocas que lo hago con alguien la primera vez que lo veo, generalmente son arregladas previamente. No sirvo para la monogamia. Cuando nos pusimos de novios lo empecé a cagar a los 6 meses. Paré después de la despedida de solteros y volví a meterle los cuernos a los 3 meses de casados.
S : Ahhh, intensa sos. Te puedo preguntar qué hacés con él? Nunca se enteró de nada?
D : No se si nunca se enteró o nunca se quiso enterar, siempre hice todo con mucho cuidado y exceptuando en el sexo, es el hombre ideal para mi.

Justo sonó su celular, era su marido, le dijo que estaba terminando con el último paciente, ya salía.

D : Perdón, pero no me queda otra.
S : No hay problema. Vos avisame cuando tengo que volver para que me controles nuevamente los lunares.
D :Te mando un mensaje para darte un sobreturno. Si estás con tu mujer podemos hacer doble atención?
S : Solamente si ella está de acuerdo.

Comentarios Destacados

chor09 +5
Cosas que en tu puta vida te van a pasar.. ja ja.

5 comentarios - Con la dermatóloga en su consultorio

serialbot +1
Sos mi ídolo. Gracias por compartir tus relatos
Fernandito_22
Terrible y excitante relato!! Pasame la data por privado donde atiende