Mi sobrino me espia y me gusta

Comunidad. El o los relatos que contaré a continuación son reales, simplemente los contaré desde la perspectiva de mis tías para darle algo de dinamismo al asuntos. Todo, todo lo que contaré es real y 100% de mi autoría. 

Espero que les guste y comenten mucho. 
Los que no la van con el tema pues puede ir a mirar otros post.


Mi sobrino, ese joven retraído que no salía de su habitación a socializar ni se despegaba de la pc resultó tener sentimientos sexuales hacía mí y el mismo me lo hizo saber, pero comencemos por el principio.

Yo siendo una mujer madura, de unos 48 años por aquel entonces que solo pensaba en pasarla bien con los hombres en la cama y no enredarme en una relación con ninguno terminé involucrada con su sobrino de 28 años en ese tiempo. 
Con un cuerpo no muy atlético pero con un culo que era la admiración de muchos tenía el autoestima muy por encima. Me encantaba jugar con los hombres, darles pie para que pensaran que quería algo con ellos pero a la final no.





La primera vez que me enteré de que mi sobrino perverso me espiaba fue una noche que llegué a casa totalmente ebria luego de una fiesta del trabajo. Me dejaron en la entrada de mi casa un amigo y su pareja y me abrieron la misma para que yo entrara hasta mi habitación y me acostara pues iba demasiado pasada de tragos. 
Al cruzar por la sala de mi casa que estaba de camino a mi habitación, mi sobrino estaba aun despierto sentado en su computador jugando, solo me vio y no dijo nada, yo hice lo mismo y seguí unos pasos más hasta mi habitación que se encontraba con la puerta abierta la cual se me olvidó cerrar.
Me acosté en mi casa tal cual estaba, con jean, camisa y zapatos para tratar de pasar la borrachera que llevaba encima lo cual fue imposible pues una hora después mi vejiga me hizo levantar con muchas ganas de hacer pis pero mi cuerpo se negaba a reaccionar ante mis intentos de ponerme de pie e ir al baño que quedaba fuera de mi habitación. Al ver que no era capaz de ir hasta tan lejos me dispuse a quitarme toda la ropa que traía encima para hacer pis en el piso y al otro día limpiar, total nadie iba a saberlo.
Así lo hice, quedé totalmente desnuda y sentada en el suelo me hice pipi y me quedé dormida por unos minutos, luego de eso como pude me subí en la cama y medio me acosté tal cual caí, con medio cuerpo fuera pero así quedé. 
Todo ocurrió ante la mirada de mi sobrino que se había quedado muy al pendiente luego que me vio pasar por la sala pues sus ojos estuvieron siempre presentes por medio de las cortinas de mi ventana que por aquel entonces no tenía nada más que dos cortinas. Lógicamente en aquel entonces no supe nada aunque me hubiera gustado que me ayudara a quitarme la ropa y algo más.

Al día siguiente con algo de resaca notaba que mi sobrino utilizaba cualquier excusa para estar cerca mío en la casa para mirarme el culo mientras yo hacia los quehaceres en pijamita, movía cosas y hacía muchas preguntas pero siempre con su celular en una mano, que aunque no lo miraba ni lo usaba siempre lo tenía.
En la mañana siguiente tenía que ir a trabajar muy temprano, sonó la alarma de mi celular y me preparé para salir a ducharme para luego ponerme mi uniforme de trabajo. Cuando crucé para el baño noté que mi sobrino aun dormía en su habitación al igual que mi madre y mi hija así que no presté mucha atención. Cuando estaba en el baño que quedaba cerca a la entrada de la habitación de mi sobrino pude notar que una sombra pasaba pero no le di mucha importancia.
Volví en toalla hasta mi habitación y dejé la puerta abierta pues total todos estaban dormidos quién iba a entrar en ese momento. 
Sequé mis caídos y grandes senos, luego mi abultado abdomen y finalmente mis piernas, chocho y la raja de mi gran culo que tantas miradas se roba para luego ponerme el brasier, mis tangas y luego jean y camisa de mi uniforme laboral. 







Al apagar la luz para salir de mi habitación sentí pasos de alguien corriendo pero cuando miré no había nadie, pensé que fue mi imaginación pero no, grave error. Mi sobrino todo el tiempo estuvo asomado por la puerta mirándome cambiar de ropa y al yo estar en el baño había dispuesto un celular escondido entre el stand de zapatos de mi habitación para grabarme.
Cuando salí de mi casa inmediatamente mi sobrino corrió hacia mi habitación para ver su recompensa del sacrificio y la adrenalina por el riesgo de pronto de ser descubierto que se encontraba en el celular que había escondido. 
Ese mismo día él se quedó solo y disfrutó como loco de su video viendo a la culona de su tía desnuda totalmente y masturbándose con mis tangas usadas que había dejado por ahí y las limpias también.







Quién sabe cuantas veces me dejó su semen en mis interiores y yo tranquila me las colocaba para ir a verme con otros hombres.

Continuará...