Soy un cornudo super feliz. Cap 4

Capítulo 4 Por fin se dio el trío

Ahí estábamos los tres, sentados alrededor de una mesa familiar que hace unos días era ocupada por una familia típica y que cumplía con los estándares inculcados por la sociedad, pero en esta oportunidad un aire de morbo, sexo y excitación contaminaba el aire provocando en cada uno de nosotros una calentura como jamás en la vida habíamos experimentado, por lo menos para mí y Sonia. Mientras esperaba la reacción de mi señora a aquella propuesta que salía de la boca de mi amigo, pero que muy bien la congeniamos entre los dos, mi cabeza daba vueltas y vueltas preguntándome como es que llegamos a esta situación, si era posible exhibir así a mi mujer y que otra persona la vea desnuda y esa persona era mi amigo que ya me había mostrado las intenciones que tenía y que le provocaba ese hermoso culo. O sea ¿a que estaba dispuesto a llegar? una cosa era que alguien nos mire coger, pero que otro le muestre la pija re contra parada no estaba en mis fantasías iniciales, pero creo que todo cambió cuando el tema del sexo fue recurrente en nuestro juego y mis huevos se llenaron de deseos sexuales que atacaban a mis pocas neuronas lucidas pintando imágenes de como Sonia estaría mirando esa poronga de Roque y yendo un poquito más lejos imaginaba esa boca que me pertenecía por completo como abarcaba y se estiraba para resistir a semejante pija de mi amigo. Mi imaginación era brutal, creo que al ver tanto porno no tuve problemas en abstraerme de cualquier realidad y soñar despierto con esa posibilidad, pero en un momento de lucidez (quizás actuó mi única neurona rescatada) giro la cabeza para ver la reacción de Sonia, los ojos de ellas se perdieron en la mirada desafiante de Roque y veo como sus pupilas se dilatan y cambiaba la mirada como queriendo encontrar un lugar relajado a donde escapar y poder tener más tiempo para contestar si se animaba a la propuesta sexual que segundos antes mi amigo había lanzado, noto que quiere decir una palabras y luego se frena e interrumpe la inercia que provocaba su cabeza hacia su boca... pasaron varios segundos y muy inteligentemente nos dice, “ustedes se aprovechan porque yo estoy re empedo y creen que pueden hacer lo que quieran conmigo, pero solo voy a aceptar mostrarte como hacemos el amor y no quiero saber nada de ver tu pene” Lo veo a Roque y su rostro muestra como una mueca de resignación, entonces me paro y voy al ataque contra mi esposa y le digo Roque, prepárate para ver porno en vivo. El silencio de él nos confirmaba su aceptación.
Empiezo a besar a mi esposa, primero de una manera suave chocando sus labios con movimientos lentos, luego la levanto de su silla y la voy agarrando de la cintura aprovechando el movimiento para tocarle la cola, la intensidad de sus besos demostraban que estaba bastante caliente con la situación y se dejaba hacer sin poner oposición, le digo al oído vamos al dormitorio y entonces entre beso y beso la levanto quedando sus piernas enredadas en mi cintura y la llevo hasta la cama, pude ver en el espejo como Roque entraba a nuestra habitación y había cerrado la puerta, se tocaba la poronga por sobre el pantalón y notaba en su rostro una cara de pajero monumental. Entonces llevo los brazos de mi mujer hacia atrás como levantando las manos, pero acostada y le empiezo a sacar la musculosa que tenía, otra vez aparecen esas tetas enfundadas en corpiño color negro de algodón, voy bajando la prenda superior quedando esas rica tetas a disposición de mi lengua y boca, tenía tanta calentura que me dio miedo de sacarle una teta con semejante chupada, me deslizo por su vientre recorriendo cada parte de su cuerpo hasta llegar a su bajo vientre, desabrocho el pantalón y se lo bajo suavemente hasta los tobillos quedando a la vista una tanga color blanca que se encontraba totalmente mojada por dios que imagen, ella vergonzosa aun, tapaba con uno de sus brazos las tetas para que no queden a la vista de Roque pero yo sabía que era cuestión de tiempo. Corrí hacia un costada la tanga y comencé a besar esa concha divina totalmente depilada y su color rosadito brilloso bañada de esos jugos vaginales que provoco que casi me fuera en seco, entonces recién ahí comencé a chupar como se debía recorriendo cada milímetro de su sexo, creo que estuve como diez minutos chupando sin parar y metiendo uno hasta dos dedos en ese hermoso orificio, los gemidos de ella eran impresionantes nunca la había visto tan caliente y movía sus caderas para arriba y abajo y agarrándome los pelos me llevaba cada vez más adentro de su vientre, en ningún momento reparó que sus tetas quedaron libremente a la vista de Roque (poco le importó) y sinceramente nos habíamos olvidado completamente de su presencia hasta que escuchamos una voz exclamando- esto es increíble… y en ese momento mi señora me dice ¡dale cógeme que no doy más de calentura! Me saco la poca ropa que tenía y con unos movimientos muy rápido me subo a su cuerpo y la penetro con fuerza así en esa posición de misionero, tras varios vaivenes intensos veo por el espejo como mi amigo se sobaba la verga con el pantalón puesto, mi esposa no lo veía porque estaba con los ojos cerrados disfrutando más que nunca mi cogida, pero me parecía que era poco premio para mi amigo entonces con la excusa de que estaba por acabar le digo a mi señora que cambiemos de posición y que ahora sea ella que me monte, yo me posiciono boca arriba y con la pija parada mi señora se arrodilla al lado mío y luego pasa una pierna por sobre mi cuerpo, agarra mi pija y se la mete derecho en su concha, ella agarra una sábana que estaba en la cama y se tapa el culo para tener un poquito de privacidad (que ilusa) con los primeros movimientos y con la calentura que llevaba la sabana fue a parar al piso dejando ese orto hermoso y con mi pija bien enterrada a la vista de mi amigo que no aguanto más y saco su poronga pajeándose lentamente tirando toda la piel hacia atrás, apareciendo en sus manos una cabeza brillosa que estaba super hinchada, yo no podía creer el pedazo de verga que tenía este chabón era mucho mas grande que la mía. Tomo de la cintura a mi esposa para que baje la intensidad de sus sentones y le digo que mire al espejo y abriendo los ojos levanta la cabeza y se queda con la boca abierta al ver la pija de mi amigo reflejándose en el espejo y más aun viendo como se hacía la paja mirando su culo, le pregunto si le gustaría verla mejor y si bien su boca no emitió ningún sonido, el aumento de su cogida me daba un si mayúsculo. Veni Roque veni para adelante así ve tu poronga de cerca, mi amigo más obediente que nunca se acerca a nosotros y coloca su herramienta a escaso medio metro de la cara de mi mujer, continuando con la paja lenta que había iniciado anteriormente. La situación era inmejorable mi señora cabalgándome lentamente sin sacar la mirada a esa poronga venosa que tenía muy cerca, yo desde abajo veía como esas tetas se movían al compás de sus movimientos pélvicos y también veía como la poronga de mi amigo apuntaba directamente a la cabeza de mi señora. Le exclamo a mi señora que es injusto que solo estemos disfrutando nosotros dos y mi amigo se tenga que autosatisfacer (definitivamente mis neuronas irradiaban sexo sin tener ningún tipo de limite) le digo pajeálo vos así él también disfruta con nosotros, Sonia me dice -es que me da mucho miedo, una cosa es que nos esté mirando y otra cosa es que hagamos un trío. Internamente tuve que pensar en cualquier otra cosa para no acabar instantáneamente ya que en ningún momento le dije de hacer un trío, solo era pajearlo. Evidentemente mi mujer estaba re contra cliente y se lo quería coger en ese momento. Sali de debajo de ella y la empecé a coger en la posición de perrito manteniendo su mirada para adelante posada en el aparato sexual de Roque, guiñándole un ojo a mi amigo le digo que se acerque así tiene una visión clara de lo que es este culo, mi amigo entendió la jugada como un campeón se la lanzo por sobre el cuerpo de ella para descubrir mi ofrecimiento, pero con ese movimiento de crack su poronga golpea la cara de mi mujer quedando a su lado, instintivamente ella agarra la pija con la mano y la corre de su cara y sin darse cuenta tenía la poronga en la mano sintiendo como ese tronco grueso mostraba una dureza desconocida para ella, seguramente le llamo mucho la atención porque empezó a realizar movimientos con su mano bajando y subiendo la piel de esa pija. Mi amigo haciéndose el boludo dice pero que linda vista che esta para chupárselo todo y se reincorpora al lugar que ocupaba antes, al escuchar esto mi señora no soltó la pija y fue más allá, comenzó con una paja lenta para aumentar la intensidad al ritmo de mi cogida. Ya a esta altura yo quería ver ese tronco perdido en la boca de mi mujer, entonces empiezo a jugar con su culo moviendo un dedo ensalivado en el contorno del mismo y por momentos entrando apenas hasta la primer falange, pareció que le eche leña a la hoguera ya que los culazos chocaban con mis pelvis haciendo un ruido seco y constante, le digo “amor es lo último que te pido, chúpale la poronga” creo que ese fue el visto bueno que estaba esperando porque veo como mueve la cabeza hacia la pija de Roque y comienza con unos cabeceos al mejor estilo de Palermo, Roque cierra los ojos y tira la cabeza hacia atrás dejando toda la pija a disposición de mi señora, no la soltó más intercalaba de manos porque la posición no permitía aguantar mucho con un solo brazo pero nunca le dejó la cabeza de la pija al descubierto, ella gemía sin parar con la boca llena de pija y me pegaba unos culazos de novela, seguramente estaba por acabar, la imagen y las sensaciones que estaba viviendo fueron demasiado para mis testículos y sentía como la leche circulaba por mis conductos hasta salir de varios chorros hacia la espalda de ella veo que mi amigo le saca de golpe la pija de la boca y exclama que no aguanta más y tira unos lechazos que se cruzaron con los míos en su espalda, ella mantenía la misma posición y veo como pasa una mano por debajo de su panza buscando seguramente el clítoris, aplica un par de movimientos con sus dedos y exploto en orgasmo de ensueño, jamás la vi gemir así y mucho menos disfrutar del acto sexual de esa manera, se deja caer en la cama dando la señal que estaba totalmente satisfecha, yo cruzaba la mirada con mi amigo y movíamos la cabeza cómo no creyendo lo que acababa de pasar. Ver la leche de los dos en su espalda provocaba cosquillas en mis huevos excitándome de vuelta, la pija de Roque estaba colgando entre sus piernas ya que la descarga de semen le hizo perder la dureza que realmente daba miedo. Mi señora se levanta nuevamente y nos reclama que la ensuciamos toda, y se fue a bañar.
En ningún momento sintió culpa, eso me indicaba que era un camino demasiado lindo para explorar…

3 comentarios - Soy un cornudo super feliz. Cap 4

ripw +2
Yo tambien soy cornudo y solo nosotros sabemos lo que se siente. Me calentó mucho tubrelato
juanrozabal +1
excelente la saga!!
hay mas?
nicolsa +1
Si, en esta semana sale otro.
Casadobi2023 +1
Muy bien...pinta del bueno....van 10