La profe se deja coger

Esto sucedió hace unos meses, cuando recién cumplía 21 años. Fui a una librería para comprar un libro de la facultad. Mientras esperaba observe a una mujer muy linda que recorría las estanterías. Me acerque a ella  y le dije:
-Profe Molina, ¿como esta?
-¡Gómez cuánto tiempo! ¿bien y vos?¿que es de tu vida?
Nos quedamos charlando un rato en la librería. Entre charla y charla le mencionó que todavía tenía dos libros de ella que me prestó en el secundario y que nunca se los devolví.
-El viernes salgo más temprano de la escuela ¿me los podes acercar a mi casa? te dejo mi numero para pasarte bien la ubicación.
La profe molina era una profesora muy correcta, un poco exigente en ocasiones de las que les gusta imponer orden. De muy buena apariencia para sus treinta y pico años. Siempre se vestía muy bien y su figura tenía un culo muy marcado por el gimnasio, que aunque no lo buscara siempre le quedaba muy apretado por el pantalón, y unas tetas redondas no muy grandes pero bien firmes. Toda una diosa que hacía suspirar a todos los alumnos hombres y alguna que otra mujer, pero su exigencia imponía una autoridad intimidante. 
El dia viernes a la tarde voy a su casa con los libros, le aviso que estoy afuera y ella me hace pasar. 
-Recién llego de la escuela ¿querés un café?. 
-Bueno gracias. ¿Como estuvo su dia?
-La verdad fue un dia complicado. Llego agotada.
Ella estaba en la cocina preparando la cafetera mientras yo me había sentado en el sillón. En un momento se detiene con la mirada fija en uno de los estantes.
-Estoy para algo mas fuerte que un café ¿me acompañarías ?- me dice mostrándome un vino.
-¿Como decirle que no a un vino?jajaja.
Se sienta a mi lado con dos copas y la botella, sirve en ambas copas y brindamos por volvernos a ver. Ella tenía puesta todavía la camisa con la que fue a la escuela pero se había puesto una calza que le marcaba todo. 
-¿Por que fue un dia complicado profe? 
-Por dios no me digas más profe jajaja ya no te doy clases y me haces sentir vieja, decime paula. Fue complicado por lo mismo de siempre, pendejos que no te dan bola, lidiar con las otras profesoras y para colmo está el denso del preceptor que me tiene harta.
- ¿El prece gustavo ? jaja por que la tiene harta.
-Por que desde que se enteró que me separe se me insinúa a cada rato, yo ya no se como sacármelo de encima. 
-Para mí se hace el fachero ahora porque sabe que se esta por quedar pelado jajaja.
Nos burlamos durante un rato del preceptor y luego le sacamos el cuero a todas las profes, secretarias y rectora del colegio. Entre risas nos bajamos toda la botella . Yo no podía creer cómo era la profe fuera de la escuela, obvio sabia que no iba a ser correcta todo el tiempo y que alguna vez diría una mala palabra pero mirarla como se emborrachaba y puteando a toda la escuela me sorprendió.
-Igual el prece no es el único que me mira. Yo me doy cuenta cómo los alumnos giran la cabeza cuando paso. O los susurros que hay cuando me doy vuelta al pizarrón.
-Y la verdad que si, hay cada pendejo pajero, con las hormonas a full.
- No tan pendejos eh, hasta los del ultimo año me tienen ganas.
-Puede ser Pau sos muy linda e imponente seguro que a todos les gustas.
- Si seguro, pero igual tengo preferidos. Vos eras mi favorito el año que egresaste. Siempre tuve ganas de extorcionarte para hacerte pasar la materia.
-¿Y con que me hubieras extorsionado?  
La profe no contesto, se me acerco lentamente y me comió la boca. No lo podia creer mi sueño de pibe se me cumplía. Tantas pajas que le dedique de adolecente y ahora la tenia chapando suavemente. Después de un rato besándonos, las caricias recorrían todos nuestros cuerpos. Yo no podía controlarme, y le tire de la camisa para sacársela y sin querer le descosí un botón. Ella se desprendió el corpiño sin despegar sus labios de los míos. Jugué un poco con sus tetas desnudas, pellizcaba sutilmente sus pezones. Después aparte mi boca de la suya para darle besos en el cuello y bajar lentamente a su pecho. Primero pase mi lengua por cada uno de los pezones, luego le chupe cada una de sus tetas. Sus manos me sostuvieron la cabeza y me hundieron en su escote, su pecho era tan suave como la seda. 
De pronto sentí como su mano me masajeaba la pija y lentamente me bajo el pantalón. Ella me pajeaba lento, pero me apretaba con  fuerza, sus besos ya no eran suaves,me devoraba la boca, podía sentir el deseo en ella.
Termino de besarme con un pico y se arrodillo al pie del sillón. Con sus manos separo mis piernas. Se le dibujo una sonrisa en la cara para decirme.
-Te voy a hacer ver las estrellas.
Su lengua recorrió toda la cabeza de mi verga, luego tomando el tronco con sus manos se la metió de un bocado. La chupaba como si la abrazara con sus labios, y su mano subía y bajaba provocándole una respiración mas agitada. De repente siento como mi pija se hunde mas en su boca hasta que no entraba más. El cabeceo era a buen ritmo, siempre hasta que la punta tocara su garganta. La imagen me hipnotizó, la profe moviendo su cabeza de arriba a abajo con la boca bien abierta. Sus ojos estaban cerrados, puse mi mano en su pelo para acariciarlo, al notar esto ella abrió sus ojos y me miro fijamente. Bajo un poco el ritmo de la chupada y puso una cara de puta.
-La tenés muy dura. Siento que late en mi boca, no te vas a venir ahora pendejo.
-No pau, hoy me voy a sacar las ganas de todo.
-Entonces toma pendejo.-Se saco la calza y la tanga. Acostada en el sillón con su concha en mi cara me ordena -Apagame este incendio que provocaste.
Sin dejarla terminar de hablar hundi mi cara en su vagina. El olor a sexo que tenia me embriagó, su vulva estaba caliente. Pase mi lengua desde abajo hacia arriba, estaba tan mojada que sus fluidos me llenaron la boca. Su mano acariciaba el clitoris en círculos, yo chupaba su vulva lamiendo sus labios o hundiendo mi lengua dentro de  la vagina. Los fuertes gemidos de ella eran indicaciones para orientar mi boca en su concha, los movimientos rápidos de mi lengua eran los que provocaban suspiros mas placenteros. 
De pronto siento que mueve mi cabeza para dejar su clitoris en mi boca. Estaba muy hinchad. Probé pasar mi lengua directamente sobre él para averiguar si la profe era muy sensible, pareció gustarle. Con mi boca lo chupaba como si lo besara, también mi lengua lamía todo a su alrededor y algunas veces pasaba por encima de él. Pero los suspiros de la profe si bien eran bastantes buenos, sabía que podían ser mejores. Por lo que empecé a succionar su clítoris sin dejar de mover rápidamente mi lengua. Mientras seguía succionando le cole dos dedos en la concha. La mezcla de sus fluidos y mi saliva hacía que mis dedos se deslizaran perfectamente.
- Ahhhh! Seguí así,ni se te ocurra parar.
La profe pegaba unos gritos que estoy seguro se escucharon desde la calle. Para asegurarse que no me detuviera me agarro del pelo y me hundió aun mas mi cara en su concha. Luego de unos dos minutos, noto que sus piernas tiemblan. No paraba de gritar. Levantaba su culo para acercar su vagina a mi cara y esta a su vez se contraía apretando mis dedos. Ahora todo su cuerpo era el que temblaba.
-¡Siiiiiiii!, por dios siiiiiiiiii....
Unos 30 segundos después, tiró de mi pelo fuertemente y por fin pude descansar de tanto esfuerzo. Ella se quedó tirada en el sillón, agitada recuperando el aliento. Yo me dediqué a chupar mis dedos que estaban pegajosos y mojados. Una vez que se recuperó se acercó y me dijo al oído.
- Hace mucho tiempo desde que un hombre me sacó un orgasmo. Subamos a la pieza. Ahora que ya me vine mi conchita va a estar más sensible.
Me tomó de la mano y la acompañé al dormitorio. Una vez allí me termine de desnudar y me acosté. Ella volvió a chuparme la pija para dejarla tan dura como antes y poder ponerme el forro.
Se subió encima mío para poder cabalgarme, tomó mi pija con la mano y bajó despacio hasta tenerla toda adentro. La tomé de los brazos y la besé. Se movía con una experiencia que me deleitaba. Pronto se inclinó hacia atrás y nuevamente acarició su clítoris. La profe rebotaba sobre mí con una energía impresionante y yo me esforzaba para no venirme todavía. Esta vez en la habitación se mezclaban los gemidos de ambos. Cuando sentía que no podía resistirme más, la profe se detiene y me pide que continúe yo porque ya no tenía fuerza en las piernas.
Me coloque detrás, y ella entendiendo mis intenciones se puso en cuatro. La metí rápidamente porque no podía aguantar ni un segundo fuera de ella. La cogí fuerte, ya me habia dado cuenta que la profe era mas del tipo sexo rudo. No pude contener las ganas de nalguear ese culo tan hermoso, cosa que me agradeció con un gemido. A medida que la bombeaba ella bajaba más la espalda hasta quedar tirada en el colchón con el culo levantado. Se escuchaba la respiración agitada de ambos mezclada con los golpes de mi cuerpo en sus nalgas. Sin darme cuenta le di cada vez más fuerte, hasta que me fue imposible resistir y acabé dentro de ella. Me eché para atrás para poder ver el orto parado con la concha bien abierta de la profe.
Voy a estar subiendo un relato por semana, por lo que me gustaría que me dejen sus opiniones y sugerencias. Me ayudarían mucho con sus 10 puntos y siguiéndome para no perderse ningún relato.

7 comentarios - La profe se deja coger

robby13 +2
Es muy bueno. Te esperaré todas las semanas.
Jdhhdjdv +1
Excelente! Estaría de puta madre añadir un par de imágenes para echar a volar más la imaginación. Me encanto.
DIEGOTE19X5 +1
Excelente relato máquina sólo falto foto de la profe
dcnfrenosexual +1
Extremadamente bueno, bro! La verdad me gustó mucho. Ya te sigo para seguir leyendo lo que subas
jc_contreras
felicitaciones... el sueño del pibe...
gocela hasta que pueda
daniel2605
Muy bueno... decime que le hiciste el orto...
ferchus2008
te felicito muy buena cogida espero mas relatos de la profe