Día de cumpleaños con mi abuela

Hola ¿cómo están? Espero que bien, está historia sucede en la ciudad de Bogotá, Colombia y creo que hay que empezar por describir a los protagonistas, yo en ese tiempo tenía unos 20 años, estaba recién salido del ejército y estaba viviendo con mi abuela, la cual me quería mucho y al menos por esos tiempos me mantenía, pues tenía una pensión normalita pero que nos alcanzaba, mientras yo buscaba trabajo, ella era una mujer de unos 56 años, bajita gordita, pelo de color negro pues se lo tinturaba bastante a menudo, solía vestir bien, pues de alguna forma le recordaba viejos tiempos supongo yo, de pechos bastante normal, eso sí era muy orgullosa.
Bueno como les dije ya teníamos algunas semanas viviendo juntos, ella y yo compartíamos cuarto así que en las noches cuando se cambiaba me hacía dar la vuelta y cuando yo lo hacía pasaba lo mismo con ella dándose la vuelta, siempre muy recatada, pero yo para esos tiempos ya era un gran fan del incesto, pero no había tanto acceso como ahora, estamos hablando que eso pasó en 2007, así que todo era algo distinto.
Nunca me había fijado en ella la verdad, leía mas sobre relatos de madre e hijo, o cosas así pero nunca sobre abuelas, pero el morbo empezó a crecer en mi, sabía que mi abuela era muy orgullosa así que si me veía masturbarme o le insinuaba algo pues me podía ganar un problema enorme, pero podía ser sutil, no tenía la mente que tengo ahora, pero les contaré cómo se dio todo y bueno sabrán si se cumplió o no la meta.
Era una mañana de sábado y escucho la música de las mañanitas, era mi cumpleaños y pues ella siempre atenta me preparo un buen desayuno, me levante y viéndola aún en bata, me acerque y la abrace.
- Gracias que lindo de tu parte – le digo mientras le doy un beso en la mejilla y le veo sonreír.
- Para ti lo que quieras mi niño – me dice mientras se da la vuelta para ir a la cocinar y traer su desayuno, pero le veo su bata y donde se marca un poco su calzón el cual es de mujer mayor de esos que no d han ver nada, pero era temprano y eso me excito un poco, así que teniendo varias ideas en mi mente, me baje un poco la sudadera que llevaba de pijama deje expuesto un poco mi pene, pero me senté para que si se llegaba a ver algo o caerse mi pantalón fuera casualidad.
Cuando regreso empezamos a desayunar.
- Y que harás hoy mi niño? – me dice mientras sigue desayunando.
- Nada abue, me quedaré aquí en casa contigo quizá ahora me recuesto al pc y ya – le digo
Mientras seguía desayunando, me estaba poniendo inquieto su bata estaba más abierta y se podía ver su pecho aunque sin exponer sus senos, pero ese estímulo era bastante en ese momento, mis ideas y pensamientos sobre incesto, no hacían más que llenar mi cabeza, que locura esa situación que hacer, pero en ese momento escucho la voz de mi abuela que me devuelve a la realidad.
- Y que quiere mi niño de almuerzo? – me dice terminando de desayunar y levantándose para llevarse mi plato, en ese momento me levanto para ayudarla sin recordar que me había bajado un poco la sudadera, la cual se enreda con mi pie y se cae dejando expuesto mi pene el cual no es muy grande (16 cm) pero si es grueso, y aunque no está muy duro si genera sorpresa en mi abuela que lo mira un momento.
- Mi niño súbete eso, debes vestirte mejor, casi te pasa un accidente. – me dice mientras se queda mirando un momento, recoge la comida y se va a la cocina, mientras pasa eso me pongo de nuevo el pantalón de sudadera pero me quedo pensando en lo que pasó, ella no me regaño, y además se quedó mirando, será que tengo una oportunidad, no lo sabía pero seguía en bata y yo en sudadera, además le dije que me bañarla así que quizá tendría una oportunidad de que volviera a ver mi pene y ver qué pasaba, quizá le empezaba a gustar ver así a su nieto.
Me fui al cuarto me quite la ropa y me masturbe tratando que mi pene se pusiera lo más duro posible para que al ponerme la toalla se notará cosa que no fue difícil con lo que había acabado de pasar, después me puse la toalla y fui hacia la cocina donde estaba mi abuela dándome la espalda viéndose su ropa interior tras esa bata color crema.
- Bueno abuela me voy a duchar – le digo para que se d la vuelta, cosa que hace y volviendo a bajar su mirada solo me dice que no demore, tanto en la ducha, dándose la vuelta para seguir con sus cosas mientras camino, estoy nervioso sin saber que hacer, pero ya lo había decidido, antes de entrar a la ducha dejo la toalla en el suelo antes de entrar al baño, y comienzo mi ducha, pensando que iba a pasar, pero con mi pene muy erecto, mil cosas pasaban por mi cabeza, podía ganarme el problema de mi vida, o empezar algo maravilloso, termine la ducha, y cerrando la llave me quedé pensando, la llamaré? Seré capaz, estaba muy nervioso pero mi pene estaba como una piedra.
- Abuela ayúdame porfa, la toalla – le digo mientras quito la cortina de baño, dejando ver mi pene duro, con la cabeza muy morada de tanta excitación, mientras escucho como ella camina y abre la puerta viéndome desnudo con mi pene muy duro, mientras extiendo mi mano.
- Gracias abuelita – le digo mientras ella solo me mira y se queda fija en mi pene, era ahora o nunca
- Que pasa abuelita se ve tan mal? – le digo mientras lo toco un poco para que lo vea.
- Perdona que te lo diga ninguna mujer me había visto así – le digo con algo de pena, lujuria y excitación
- No es así mi niño, está muy bien es solo que no te había visto así. – sabía que estaba cerca de eyacular así que lo sigo tocando mientras ella solo mira como si esperara que saliera, o no lo sabía realmente pero ya no estaba pensando bien, así que tras unos pocos movimientos dejo salir varios chorros de semen que caen en suelo mientras suelto un gemido, y saliendo de mi excitación veo a mi abuela algo sorprendida mientras deja la toalla en el inodoro y sale del baño.
Me deje llevar y creo que la embarre, tomo la toalla y secándome salgo del baño, mientras mi abuela está en la cocina, me quedo apoyado en la puerta, con bastante pena, me había pasado.
- Abuela, porfa disculpa me deje llevar, te falte al respeto.
Ella no decía nada solo seguía de espaldas, carajo la había embarrado en grande, pero fue entonces cuando se volteó sería pero con una voz tranquila.
- Mientras no vuelva a pasar no pasa nada, eres joven y esas cosas las hacen ustedes pero recuerda soy tu abuela y me debes respeto. – me dice mientras vuelve a sus cosas en la cocina, pero no sin antes volver a ver hacia mi pene.
- Esta bien y perdona de igual forma. – le digo saliendo de la cocina a cambiarme, porque se quedó viendo mi pene de nuevo, quizá si le gusto solo está en conflicto, pensé y ahora que sabía que quizá si había un gusto debía seguir, pero esta vez más sutil, pero de solo pensar en verla desnuda, o sentir como la penetraba se me ponía duro, que maravilla sería eso, pero de las fantasías no quedaba nada y pues el hecho de que hubiera visto mi pene y como salía mi leche ya era un avance, ahora solo quedaba cambiarme y ver qué pasaba a la hora del almuerzo, quería tocarle el tema pero de forma muy sutil
Y así fue me quedé jugando en el pc, pero llegó la hora del almuerzo, y tras el llamado de mi abuela, me dispuse a ir con ella, me había puesto de ropa una pantalones que me llegaba hasta la rodilla, unos bóxer apretados y una camisa blanca bastante ceñida, mi abuela no se había cambiado, supongo que había estado concentrada en el almuerzo y tremendo almuerzo que me tenía, por un momento olvide todo el tema del morbo y tras sonreír y darle las gracias empezamos a comer, una delicia le decía mientras le miraba y admiraba por lo bien que cocinaba.
- Abuela cocinas delicioso, muchas gracias. – le digo con una sonrisa de oreja a oreja, pero en ese momento me quedé mirando su bata y al imaginarla desnuda, todos esos recuerdos y deseo regresaron a mi.
- Sabes abuela quería preguntar algo – dije apenado y sin saber que pasaría.
- Dime mi niño – dice mientras sigue comiendo.
- Me da pena abuelita – le digo mientras ella me mira inquieta.
- Solo dime mi niño. – me dice con una sonrisa.
- Es que cuando me viste en el la baño m quedé pensando si mi pene estará bien así como lo tengo – le dije ya había lanzado la pregunta y solo había dos opciones que me contestara de buen o de mal genio, pero se quedó en silencio como procesando la respuesta que me daría.
- Mi niño cualquier mujer le gustaría ese pene dentro dejando toda la lechita allí – jamás me espere esa respuesta pero ya lo había dicho y decir eso me excito mucho.
- Uy abue no esperaba que dijeras esas cosas – le digo como sorprendido.
- Pues querías una respuesta hay está mi niño. – me dice mientras sigue comiendo.
- Enserio es rico dejar la leche dentro? – le digo con curiosidad buscando ver qué más podría decir.
- Si mi niño es rico pero no me hagas más preguntas que es incómodo eres mi nieto. – me dice sin mirarme a los ojos.
- Perdona abue, es que oírte decir esas cosas me pone duro – le dije sin pena ni tapujo, ya solo quedaba ver su reacción.
- Enserio mi niño? – me dijo como sorprendida.
- Si quieres ver? – le dije con algo de picardía, habitando ya terminado de comer, pero reposando como le llamamos en Colombia a después de comer.
Pero no me contestaba, mientras solo quedaba en silencio, pero al momento corto ese momento mientras me levanto y bajo un poco mi pantaloneta para que lo vea, está duro y grueso palpitando cada vena.
- Si vez abuela cómo se pone al oírte decir esas cosas – le digo mientras ella lo mira sorprendida y teniéndolo más cerca.
- Si mi niño es que un pene así debe sacar buena leche, harás feliz a una mujer cuando encuentres a la mujer que amar – me dice mirando mi pene.
- Quieres tocarlo abue sería un lindo regalo de cumpleaños. – le digo mientras ella solo guarda silencio, y buscando más iniciativa le tomo la mano y la pongo en mi pene, mientras ella solo lo agarra pero sin moverlo.
- Que opinas abue? – le digo con mi pene tan duro que está cerca de explotar.
- Esta caliente me sorprende lo duro que está. – me dice mientras mueve un poco sus dedos como para sentirlo mejor
- Te dije que se puso así por ti, créeme que está cerca de explotar. – le digo super excitado.
- Explotar? – me dice.
- Esta cerca d que salga toda mi lechita la quieres abue?
Ella no decía nada solo miraba atónita a lo que pasaba mientras empezaba a usar su mano para masturbarme, se sentía muy rico, mientras ella solo apretaba con fuerza mi pene, y mi deseo aumentaba.
- Quieres ver la lechita abuelita. – le decía mientras seguía masturbándome con su mano.
- Si dámela. – dijo con pudor pero con deseo en sus ojos, yo seguía moviendo su mano mientras observaba como ella no dejaba de ver mi pene, pero quería mas.
- Abuelita sabes te quiero mucho pero como va a salir mi lechita si no la pides? – le dije en tono coqueto y pícaro, mientras seguía moviendo su mano.
- Ya te dije que la quería . – me dijo mirándome por primera vez desde que tenía mi pene en su mano.
- Pero que quieres abuelita? – quería que lo dijera, lo deseaba, hasta ese momento no sabía pero despertaría en mi un deseo dominante muy fuerte.
- Tu leche. – fue lo que dijo, con pudor y muy bajito, pero lo que hice fue quitarle la mano mientras la miraba algo decepcionado.
- Que lástima que no lo dijiste abuelita. – sin saber que hacer y desconcertada pero caliente, le oí decir.
- Quiero ver salir tu lechita, espesa y caliente mi niño. – al decir eso seguí tocando mi pene apuntando a su rostro soltando varios chorros de leche que le llenaron la carita ella no se lo esperaba, era una vista brutal, su carita llena de mi leche, mientas ella paso sus manos por carita, dejándolas llenas de mi semen.
- Que caliente y rica leche – dijo mientras un poco paso cerca de su boca y parecía que la había lamido.
- Me encantaba lo que estaba pasando, pero entonces ella se levantó y me vio muy seria.
- Esto fue tu regalo de cumpleaños mi niño nada más del tema recuerda que me debes respeto. – decía con la carita aun llena de leche, dandome la espalda mientras caminaba hacia el baño., dejándome ver esos pantys bajo su bata que deseaba quitar para meter mi pene y dejarle toda mi leche dentro.
Continuará…

3 comentarios - Día de cumpleaños con mi abuela

BegemothV +2
Para cuando la siguiente parte esta muy buena
Majsaa
Buena historia para cuando la segunda parte