A mí marido le gusta jugar y otro me termina cogiendo

Desde que mí esposo me regaló el "lush" el jugar en público se ha tornado algo muy excitante y morboso.

para los que no tienen conocimiento "lush" es un juguete (vibrador) que se puede manejar a distancia, desde una aplicación del celular.

Lo emocionante de ese juguete, es que podes ir a lugares públicos, y que tu pareja lo haga vibrar.

Una de las tantas veces que lo usamos fue en el casamiento de unos amigos, mí marido lo puso en un modo que con la música vibraba, lo cual me hacía acabar en la pista de baile, y yo tenía que disimular los orgasmos, me abrazaba a mí marido y escondía la cara en su hombro, para que la gente no me viera acabar, la música tapaba mis gemidos, pero no así los gestos. 

Después, lo usamos en un restorán, cuando salimos una noche a cenar. El lugar estaba lleno y yo trataba de disimular y no gemir. Como se puede manejar la intensidad de la vibración, cuando venía el mozo, mí marido lo ponía al máximo.
El mozo me preguntaba algo y yo no podía responder, mí esposo respondía por mí, y el muy hdp se reía. 

Quedé tan caliente esa noche por el morbo y la situación de estar teniendo un orgasmo al lado de gente desconocida en público, era algo alucinante, llegamos y cogimos muy zarpado.
Obviamente mí culo no se salvó de la garchada que me dio esa noche.

Otra fue en un colectivo, el se sentó atrás y yo me senté sola en otra butaca más adelante, un un momento del recorrido el colectivo estaba lleno y se pusieron tres hombres al lado mío, y los que estaban sentados cerca también eran hombres, yo estaba rodeada de hombres y mí marido jugaba conmigo a la distancia, era muy morbosa la situación.

Pero yo les vengo a contar un caso en especial, donde a mí esposo se le ocurrió la idea de ir a un boliche, que es bastante grande y este lugar tiene algo particular, en algunas pistas de baile de las tantas que tiene, en la parte de arriba hay como pasarelas a las que podes acceder.

La idea era que yo me pusiera en la barra o en algún rincón de la pista sola a ver si alguien me invitaba a bailar o a tomar algo, y mí marido desde arriba me iba a manejar el lush.

Me encantó la idea, una vez estando en el boliche, tomamos algo con mí marido bailamos un rato, paseamos de un lado a otro ya que hace mucho no salimos a un boliche.

Entonces mí marido me deja sola me da un beso y se va al baño y después a la pasarela para mirarme desde arriba.

Estuve poco tiempo sola, me encaraban alguno que otro pero no me pintaban, si me di cuenta que había un grupo de unos 3 chicos que me miraban desde hacía rato, tenían la remera del boliche, se ve que trabajaban ahí, me miraban y hablaban entre ellos, se metían atrás de la barra y salían, pero se mantenían en ese lugar cerca mío.

Hasta que uno se me acercó me gustaba visualmente y fue muy respetuoso a la hora de iniciar una charla conmigo, ya con eso sumó varios puntos. Le pregunté su nombre, me dijo que se llama Matías y tenía 25 años comenzamos a charlar, mientras mí esposo desde arriba ya estaba haciendo vibrar el lush muy levemente.

Estaba muy entretenida la charla, pero por el volumen de la música que estaba fuerte, lo esperable en un boliche, debido a esto teníamos que decirnos las cosas al oído para escucharnos, el hdp de mí esposo, cuando Matías se me acercaba al oído para decirme algo, lo hacía vibrar a toda potencia. 
Me hablaba cerca, tenía un perfume delicioso y yo estaba más que caliente, hasta ahora no sé cómo hice para no comerle la boca ahí enfrente de todos.

Mí marido estaba jugando con fuego, porque yo ya estaba muy caliente y el pendejo me gustaba, ya quería que pasara lo que sea, no me quería medir ni limitarme en mis palabras y gestos hacia Matías.

Comenzamos a bailar bastante pegados, mucho roce entre nosotros, él me daba vuelta y me apoyaba por atrás mientras yo me movía, los amigos de lejos miraban y lo aplaudían, yo me hacía la que no me daba cuenta.

A pesar de que soy una mujer de 42 años los llevo bastante bien y parece que a los chicos les gusta la fantasía de estar con una milf.

Mí marido seguía manipulando el lush, hasta que en un momento entre el juguete y Matías que me apoyaba en todos lados y me acercaba la boca cada vez que me quería decir algo, yo no aguante y acabe, lo abrace a Matías, gemía tapándome la cara con su hombro, él no entendía nada pero aprovecho y me toco el culo.

Estaba teniendo un orgasmo en brazos de un chico y este tocándome el culo en medio de mucha gente y a la vista de sus amigos.

Apenas me reincorporé, lo mire y estando tan cerca, le comencé a comer la boca, Matías estaba encantado y sus amigos no lo podían creer.

Yo miro hacia arriba y veo que mí marido se había encontrado con algunos conocidos, por qué estaban charlando, más o menos eso es lo que alcance a ver entre las luces y la oscuridad, mucho más no se podía ver.

El lush deja de vibrar, me imaginé que en algún momento mí marido me iba a hacer alguna seña para que nos fuéramos, ya habíamos cumplido con nuestro cometido.

Pero mientras esperaba por él, Matías estaba a full y yo también, nos fuimos hacia un costado de la pista donde había un poco más de oscuridad, y mientras nos comíamos la boca el me acariciaba el culo, en un momento agarró mí mano e hizo que le tocará la pija por encima del pantalón la verdad se le notaba un bulto bastante importante.

Me dice que lo acompañe que me quiere llevar a conocer un lugar del boliche, miraba para todos lados y mí esposo no aparecía por ningún lado.

Esperé un rato acompañada de Matías que me quería coger y yo a él, pero no era la idea, se suponía que después cogería con mí marido.

Charlamos un rato más esperando, y no vi rastros de mí esposo. Mientras tanto había un poco de toqueteo con Matías, él seguía invitándome a qué lo acompañe y antes la insistencia de él y mí calentura acepté.

Me agarro de la mano, yo antes de llegar a dónde me quería llevar, pase por el baño de mujeres y me saque el "lush" aproveche que no había nadie en el baño y lo limpie ya que estaba empapado de mis jugos.

Salgo del baño, estaba Matías ahí esperando impaciente, me lleva a otro sector del boliche que es más tranquilo y al final de la barra habían dos parlantes grandes, nos mentimos por atrás de los parlantes en un rincón todo oscuro y había una puerta pintada del mismo color que la pared, la abrió con llave ya que no tenía picaporte, y adentro era un espacio chico que había una mesa ratona y dos bancos largos unos de cada lado de la mesa tapizados en negro, sobre la mesa había unas botellas de agua y nada más, me imaginé que era como un lugar que usaban para descansar.

Yo dudé por un momento en entrar, pero cuando me miró me dijo: pasá y a continuación me dió un beso riquísimo, me convenció y entré.

Cerro la puerta con llave, y se me abalanzó desesperado, me empezó a comer la boca mientras intentaba desprender mí pantalón, yo hacía lo mismo con él.

Cuando le baje el pantalón, apareciendo una pija muy dura, sin duda más grande que la de mí esposo, toda depilada apuntado hacia mí, él hace que me siente en una de las bancas y me deja la pija a la altura de la boca, me agarra del pelo, y sin mediar palabra me mete su tranca en mí boca. Me cogió la boca literalmente, yo trataba de respirar como podía, me tenía que acostumbra a una pija de ese tamaño.

Me saca la pija de la boca, me tira del pelo para que lo mire, acerca su boca me da un beso y después me comienza a pegar con su pija en la cara.

Me hace acostar boca arriba en la banca me saca las botas, el pantalón y la tanga, me hace abrir las piernas y comienza a comerme la concha, yo no pude aguantar mucho y acabé de vuelta, en la boca de Matías mientras él tenía su lengua metida bien adentro mío.

Se levanta se ríe, sabiendo como me tenía, y así con las piernas abiertas como estaba acercó su pija pasándola de arriba a abajo por mis labios vaginales, haciéndome desear, hasta que en un momento la metió por completo haciéndome gemir.

Empezó a cogerme, mientras me daba por mí conchita con su pija totalmente dura, era impresionante la sensación que me causaba, el me tocaba las tetas, me besaba la boca, se me acerca al oído y me dice, no me puse preservativo, por qué te vi bailando con un hombre que me imagino debe ser tu marido, y te voy a llenar de leche para que después te vayas con él, pero con mí lechita adentro tuyo.
El hdp ya había visto que estaba con mi esposo, por eso aprovecho en el momento que me vió sola.
Apenas terminó de decir eso entre jadeos, acabo adentro mío llenándome de semen y sentía cada chorro de leche inundando mí interior, llenándome por completa, mientras yo tenía mí tercer orgasmo de la noche.

Estuvo un rato adentro mío, saco su pija ya un poco flácida y goteando, y me hizo que se la limpiara con mí boca.

Yo bien agradecida se la dejé bien limpia le pasaba la lengua por todos lados.

Él se viste, yo bien puta pasaba la mano por mí concha tratando de juntar el semen que ese chico me dejó y después me lo llevé a la boca, él me miraba y se le empezó a parar de vuelta, yo le dije que no podía por qué mí esposo me iba a estar esperando. 

Me pidió el número de teléfono, pero no sé lo di, entonces me pidió que le regalará mí tanga, acepte y se la regalé.
Una vez vestidos y acomodados salimos de ahí, cada uno se fue por lugares distintos.

Yo voy a buscar a mí marido y no lo encontraba, miro mí celular y tenía muchas llamadas perdidas de él y un WhatsApp que decía estoy afuera del boliche.

Salgo y resulta que con las personas que yo lo vi charlando no eran amigos, eran patovicas del boliche, que por un mal entendido le pidieron amablemente que lo acompañen afuera, pero después no lo dejaron entrar más.

Estaba súper enojado, yo no le dije nada de lo que pasó adentro, le dije que cuando se puso pesado el pendejo lo saque cagando y me quedé sola a esperarlo a él y que al parecer el teléfono no tenía señal por eso no me entraron las llamadas.

Si él supiera lo que me entró esa noche mientras él estaba afuera, si se hubiera imaginado como un pendejo tenía a su mujer con las piernas abiertas cogiéndola sin forro y llenándola de leche más bronca le hubiera dado o no, pero ante la duda conserve el secreto, que ahora les estoy contando a ustedes.

Eso sí, cuando llegué a mí casa me metí a bañar con la excusa de que había transpirado que, en realidad era verdad, pero lo que más quería hacer era limpiar el semen que tenía chorreando por mí concha y mis piernas, como se notaba que Matías era joven. 
Después de varios días me puse a pensar si Matías fue él que hizo sacar a mí marido a propósito.
Si fue así lo aplaudo, le salió bien la jugada.

Fin.


 
A mí marido le gusta jugar y otro me termina cogiendo

14 comentarios - A mí marido le gusta jugar y otro me termina cogiendo

Renzo18cm +2
que caliente relato, como te tenía ese pendejo jajajsjs y muy morbosa la situación con el lush
veteranodel60 +2
Excelente, que suerte el pendejo , te dejo mis 10 puntos y felicitaciones
garcia_988 +2
Aún me sorprende que cada vez que contas una historia me sorprenda y me enganche tanto
horrotika +2
Excelente, sexy y ultrahot!!!! +10. Te volvemos a invitar a pasar por nuestros post. Besitos!!
parejacba16 +2
Muy buena experiencia tenés que enseñarle a mi mujer cómo se hace cornudo a un hombre
Elpndjomacho +2
una buena historia!! y vos muy caliente con el juguete, gracias por compartir +10
shito-2023 +1
que pendejo suertudo..felicitaciones x semejante experiencia..muy bien narrada +10
malolo1973 +1
qué dura se me puso.Me encantó!!
nenaMilf +1
gran gran relato! felicitaciones, simple, concreto... y morboso. me calentò!🔥🔥🐭
leloir2010 +1
El pendejo te ficho desde el principio e iso esa jugada para quedarse con vos. No entiendo por no contarle aunque te de permiso para tus travesuras, sera por que entre ustedes tienen codigos pactado y vos no lo respetaste?, es por eso?. Igual el relato me calento a mas no poder, mas que estabas usando esa balita que te hace estremecer esa conchita que maneja tu marido a distancia a traves del celu. Van puntos
Catalyn
Me encantó la historia y la forma de narrarlo aún más! +10