La novia de Pedro 2

Si quieren leer la primera parte es esta  
Primera parte La novia de Pedro 1




Durante toda la noche estuve platicando Pedro. No había cambiado. Seguía siendo el mismo presumido con las mujeres y parecía que todo su éxito se centraba en eso. Lo cierto es que si tenía cierta inteligencia emocional para dirigirse con ellas. Pero no lo suficiente para mantener una relación. Claro todos e queremos cosas distintas y es normal querer coger todo lo que se mueva. No digo con esto que yo no. Claro que quería pero no tenía que estar mendigando atención. También. Tenía un negocio propio de fundas y gadgets en una plaza y le iba bien como para vender basura mayorista en un mercado. El secreto era que lo re etiquetaba y hacia cajas bonitas. Así la gente se comía 1000 pesos mexicanos por algo que costaba hasta 50. 
Pero no todo era malo en Pedro la verdad era un tío que caía bien y si uno no se fijaba en eso era buena onda siempre dispuesto a ayudar. Así fue como comenzó nuestra amistad. Me ayudo a colocar mi propio negocio y la verdad me empezó a ir bien. 
Conocí a su novia Nancy y la verdad no nos caíamos  bien ella era muy recatada al contrario de Pedro. En las fiestas se veía más pues mientras nosotros bailábamos ella estaba sentada o casi no hablaba. Nosotros hablábamos tonterías y ella quería mantener una charla seria en la fiesta cosa que bueno. Constantemente tenía problemas con Pedro por eso. Nosotros nos la amanecíamos y ella a veces se iba sola. 
Y bueno yo no tenía buena fama con ella porque en las fiestas siempre estaba besándome con alguna chica. Tampoco era que yo quisiera caerle bien. En algún de estas fiestas empezó todo. 


Estaba cansado y me fui a la parte de la casa más tranquila a tomar agua y refrescarme un poco. Ahí estaba ella. La salude y empezó ella algo como esto. 


— hasta que te veo tomar agua siempre es alcohol. 
— bueno quizá no sepas pero como bastante bien y tomo mucha agua en toda la semana. Además cuando me has visto caerme de borracho ?
— no la verdad es que no ahora que lo dices —dijo cayendo en su mala observación—
— a Pedro si que lo tenemos que llevar cargando haha
— ni que lo digas, ya me estoy cansando de estas fiestas de ustedes 
— bueno quizá sería interesante saber por qué no te gustan , es bueno soltarse un poco. 
— si pero ustedes lo hacen bastante cada semana 
— si bueno toda la semana de estrés es complicado no tener algo en lo cual ser más suelto. Cada quien lo saca diferente. Si no es fiestas como lo sacas tu ?
— yo bueno … no se —bajo la mirada y note sus grandes senos que no había percibido bien—
— tranquila puede ser cualquier cosa que te haga sentir bien no solo fiesta 
— me gusta leer, pero bueno es algo que ustedes no saben
—haha pareces algo a la defensiva, no se si he hecho algo mal para eso , y aunque no lo creas yo también leo, dime algo que hayas leído 
— solo estoy molesta de estar…estar sola. Acabo de leer Lobo estepario de Her…
— de Herman Hesse, interesante como analiza la soledad intelectual. De hecho si recuerdas incluso el al final se siente más libre cuando va a la fiesta y disfruta de todo. Me parece mejor logrado Juego de Abalorios 
— No parece que leas —se arregla el cabello y cambia su gesto— 
— bueno me pregunto si a alguien se le ve cuando es apostador o estudia o es fiestero ..
— ya ya entendí el punto sabelotodo —sonríe —
— haha ya veo porque le gustas a Pedro sonríes bonito 
— soy la novia de Pedro he 
— tranquila lo digo en buena onda —miro su boca pequeña y me giro para no ver sus senos grandes que ya están más descubriertos— 
— bueno Nancy me tengo que ir —hace un gesto de molestia —
— dile a Pedro que me largo 
— oye no te puedes ir así , esta colonia está fea
— no me va a pasar nada
— deja que le diga por lo menos. 
— dile pero no servirá. 

La novia de Pedro 2






Busque a Pedro y me dijo que la llevaría a casa. Yo me quede un rato más y me fui con unos amigos por unos tacos. La semana pasó normal y el fin de semana me marcó Pedro pero no era el. Era Nancy , me dijo que había. Que Pedro estaba muy tomado y se les ponchó una llanta y el se quedó dormido en el coche. Me asuste y de inmediato tome mis cosas y fui a la dirección. Cambie la llanta que me costó trabajo y después de mojarnos por la lluvia lleve a Pedro a a su casa que estaba a unos minutos. Apenas me percaté de que Nancy me veía todo mojado y en mi short se marcaba mi verga. No es muy grande ni impresionante 14cm así blanda y bueno con shorts se marca más. Al llegar le dije a sus padres lo que sucedió. Me dijeron que me llevara el coche y llevara a la chica a su casa y mañana trajera el coche. Yo lo hice pues no tenía coche. De camino a casa de Nancy empezó a quejarse. Se le veía desesperada. Soltó tantas cosas que me quede asombrada. Dijo que Pedro siempre abusaba de su confianza y que incluso ella le prestaba dinero constantemente, que alguna ves la jaloneo, que también la dejaba plantaba y que no sabía porque estaba con el, que ni si quiera cogia bien ni la tenía tan grande como decía. Yo me quede estupefacto. Para mi infortunio al llegar no pude evitar mirarle la blusa donde sus pezones estaban duros. Ella lo noto y se enfadó mucho. Le dije que no era mi culpa que no lo pude evitar además de que estábamos hechos unas sopas. Ella sonrió con enojo, si existe esa expresión. Son todos iguales, dijo y yo asentí. Ella miro mi verga que estaba ya a,go despierta por la situación. Lo ves tú haces lo mismo ! Le recrimine y solo se puso colorada. 


— a veces a uno le gusta un platillo porque es muy picante o por qué le gusta la  sensación de un postre crujiente. Quizá Pedro tiene algo que te gusta pero al final no compensa lo que en realidad quieres. 
— tienes razón de debería pensar que es eso. 


Nos abrazamos y pude sentir sus pezones en mi playera mojada. Nuestras mejillas quedaron muy cerca y yo sentía como latía fuerte mi corazón. Mi verga ya estaba parada y durísima. Sentía su piel de sus brazos en los míos con el abrazo. Ella me sonrió, miro mi bulto y se bajo corriendo. 


Al llegar a casa no se porque esculque su coche. No se que me llevo hacerlo. Ahí  encontré unas bragas rosas bonitas infantiles y pequeñas. Sin duda del tamaño de Nancy. Supongo Pedro no se arriesgaría a traer unas que no sean de Nancy cuando la ve casi diario. Eso me excito yo yo solo me empecé a masturbar con ellas. Las llené todas de leche, hace tiempo que no me corria tan rápido y tan abundante. Creo que me quede dormido por la adrenalina, la excitación no lo sé. Al día siguiente me llamo Pedro para agradecerme y disculparse. Nancy igual me contacto debió sacar mi numero del celular de Pedro. Le lleve el coche a la universidad. Empecé a hablar más con Nancy sobre libros y algunas cuestiones filosoficas. Pedro dejó de tomar un poco pero aún iba a las fiestas. Yo quizá por cuestiones de exámenes o por ser más tonto empecé a estudiar un poco más. Nancy me decía que pensaba que estaba lista para terminar con Pedro y que quería que tomáramos un café. Yo le dije que si pero que en la uni no. No quería que se malinterprete las cosas. Aunque la verdad ya me calentaba mucho. 


— me gusta Pedro — me soltó — por su seguridad y arriesgado. Pero no piensa las cosas. Así no sirve la seguridad en un hombre. 
—si creo que tiene razón. Puede llevar a muchos problemas. 
—creo que enfoque mal mis sentimientos y llevamos ya casi un año pero no es lo que quiero de una relación 
— te entiendo Nancy, veo que lo has pensando ya y bueno sólo me queda desearte que te vaya bien, pero supongo que no solo me citaste por esto. 
— quiero que nos hablemos todavía, te juzgue mal y no tenía derecho. He visto las cosas muy prejuciosamente. Y eso es algo que tengo que arreglar. 
— es algo difícil todos lo hacemos. 


Había intentado no mirarle las tetas. Llevaba una blusa más escotada que lo normal, también llevaba una falda corta y cuando entró a la café vi sus piernas delgadas que compensaba con sus senos enormes. 


— lo se pero me tiene un poco a la deriva. 
— tranquila ahora lo reconoces y bueno sabrás como manejarlo. 
— quiero confesarte algo 


En ese momento pensé que se me iba a confesar o algo así y me sentía algo perdido. Lo que menos quería era meterme en líos con Pedro o engañarle. 


— escucha Nancy …
— espera espera , es que se que soy juiciosa y eso me ha traído algunas péquelas malas decisiones — solo me calle y decidí escuchar — mi familia no ha sido la mejor del mundo y siempre he hecho todo lo que me han dicho. Incluso estudie esto por ellos. Así con muchas cosas. Salir con Pedro fue una afrenta a ellos. Además con Pedro podría tener … podría tener ciertas fantasías. 
— Nancy. Estas segura de querer seguir ?
— si si , siento que tu no me juzgaras y necesito hablarlo. Me gusta el sexo salvaje. Puff se siente bien decirlo — yo me quede callado y lo más neutro posible, ya la tenía parada— 
— tranquila Nancy a cada quien le gusta el sexo a su forma 
— si pero sentía miedo, siento que no es correcto y que estoy cometiendo un error siento que soy 
— culpable de algo 
— exacto si —salto hacia la mesa y mire sus senos ella solo sonrió—
— bueno pues es una práctica normal hasta cierto punto a muchos nos gusta y puedes sentirte libre de eso. 
— me siento mejor de haberlo gracias en verdad. 
— tranquila Nancy —yo sentía mi verga apretada y queriendo salir, quería soltar toda mi leche con esas imágenes de su sostén además imaginarla toda sucia me mataba
— hay otra cosa que quisiera confesarte —yo estaba que no podía más—
— dime dime 
— aquella vez que nos ayudaste con la llanta. Quería que te aprovecharas de mi. Que me cobrarás el favor. Que me violaras ahí mismo estaba muy mojada y pensé que si te atreverías. Cuando vi tu verga pensé que lo harías y no te aguantarías. Vi que respetas mucho a Pedro.
— soy más bien leal no es por Pedro que aunque mi amigo se que no es la mejor persona. 
— no me has dicho nada de lo que te dije 
— bueno pues también quería cogerte ahí mismo 


La tensión se sentía. Nos quedamos en silencio. La lleve a su casa. Antes de llegar nos detuvimos algunas cuadras antes y nos besamos. Tome sus tetas y las apreté fuerte. Ella gemía. Tomo mi verga sobre el pantalón y la apretó. Gimió de nuevo. 


— es poco más de dos manos mías —sonrió perversa— pégame 


Le di una cachetada y ella se acarició la mejilla. Sonrió cachonda y se fue. 


Estuve en piloto automático. Me había gustado pero estaba tan excitado que no pude darme cuenta de como se dieron las cosas. A la hora me mando un par de fotos. Yo no paraba de masturbarme en casa no podía entender como su presencia inocente podría ser tan sucia y pervertida. A diferencia de mi ex de la prepa ella no se veía cachonda o sexy


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