Cielo Yamile River-os mis aventuras sexuales con viejos 21


Cielo Yamile River-os mis aventuras sexuales con viejos 21


firme, y ya sentía como esa deliciosa vergota leotorgaba placeres delirantes para su mente y cuerpo, ya no podía contenerse másante las fieras embestidas que amenazaban con enloquecerla, hasta que por findejo salir de sus labios gemidos que ya no eran de dolor sino que eran deautentica calentura.
- CieloRiveros -Ohhhhhhh...!! Ahhh...!! Ahhhh...!!  Mmmmmm...!!! Uyyyyyyyy...!!!Ahhhhh...!!! Ahhhhhhhh...!!!  Oooohhh...!!! Oooohhhhh...!!!!Mmmmmmm...!!!!. Gemía con cada ensartada de verga que sin su permiso leplantaban por el recto con aquel endurecido palo de carne caliente, mientrastambién ella jadeaba, quejándose cada vez más fuerte, ante las bestialesensartadas que le parecían cada vez más profundas y que le hacían vibrar susnalgotas en forma alucinante para el vejete que no paraba de perforarla, antelos exquisitos gemidos de placer con los que ella le daba a entender que ambosya estaban a la par y en las mismas condiciones.
El salido viejo buscando una posición más cómoda paraél la tomo fuertemente de sus brazos y ensartada como la tenia, se la fuellevando a vergazo limpio hasta el viejo catre que estaba en un rincón de lacasucha, Cielo Riveros solo se dejaba llevar sintiendo en su ano como noparaban de destrozárselo, en su caminata tuvo que pisar cascaras de sandias ytoallas higiénicas manchadas con sangre seca, pero ella ni se dio ni cuenta detodo aquello.
Una vez que llegaron al destartalado catre, fue lanena quien comprendió que ahora la querían puesta en 4 patas, y poniendo elmismo cuidado que el viejo para que no la desensartaran se fue agachando hastaquedar en la animalesca posición en donde el viejo una vez ya puesto e hincadoen su retaguardia, aumento las fuerzas de la tremenda culeada que le estabaponiendo a tan atractiva jovencita.
Cielo Riveros se sintió tomada fuertemente por sucabello y como se lo jalaban haciéndole levantar la cabeza hacia atrás, luegovino un verdadero bombardeo de peladeces que la hicieron a ella comenzar apedir que le dieran más duro, a la vez que ya se babeaba sin darse cuenta deello.
(20 minutos antes, en la camioneta)
--Jejejeje... ya te he paseado todo lo que has queridolindura... qué tal si volvemos a la fiesta de mis amigos, tu amiguita debeestar echándote de menos, jejejeje, le decía el vejete quien ya calculaba quecon el tiempo que le había dado a su hermano este ya tendría que estarsecogiendo como un mal nacido a la Cielo Riveros.
Don Pedro ya no daba más de la calentura, habíallevado a Claudia a un boulevard, a la salida de discotecas, y a los lugaresmás frecuentados por las amigas de la rubia, tarea que lo tubo muy entretenido,además que ya se había ganado la total confianza de la rubita aquella, y solose daba a imaginar el cuerpo de la chamaca al desnudo y él montándose sobreella.
--Si ya es bien tarde... creo que lo mejor será queuna vez que lleguemos y después de saludar a sus amigos nos vaya a dejar a micasa.
--Claro que si mi reina... claro que así será,jejejeje...
El viejo desde que había dejado a Cielo Riveros en lasgarras de don Cipriano, este no paraba de sobajearla en sus muslos, y la semiebria Claudia tampoco hacía nada para apaciguar los ardientes sobajeos de aquellaspeladas manos en la suavidades de sus piernas, pero por el motivo de habersalido a tomar aire la mente de la rubia ya estaba mucho mas despejada por loque se dio a intentar de frenar un poco a ese salido vejestorio que después detodo era el novio secreto de su mejor amiga,
--Yaaaa don Pedro, jijiji, párele con sus manoseos, yaharto que me ha tocado, jijiji...
El caliente vejete notando que ya estaban por llegar asu casucha, ya que habían tomado el camino rural, se propuso a yo no guardartantas consideraciones con la putilla esa si después de todo ya estaba solo aminutos de cogérsela de todas las formas en que el quisiese,
--Pus tienes unas piernotas fabulosas chiquillaendemoniada, al igual que la zorra de tu amiga, jejejeje.
Claudia quien escucho las soeces palabrotas del vejetepensó que todo se debía al exceso de confianza que ahora existía entre ellos, ysiguiéndole el juego al horrible mecánico se dio a contestarle,
--Ay no sea tan pelado don Pedro, jijiji, además que CieloRiveros ya me conto lo que existe entre Usted y ella... así que no se haga elmenso, jijiji...
--A si!?, y que fue lo que te dijo de"nosotros" la pendeja esa, jejeje..., el vejete por cada segundo quepasaba se iba poniendo más lujurioso.
--Pues me dijo eso que Usted... ya sabe... que sonalgo así como novios, jijiji.
El mecánico deteniendo el vehículo ya que habíanllegado a su casa de campo se dio a decirle sin asco lo que era Cielo Riveros deél bajo su punto de vista,
--Jejejejeje... estas equivocada rubita, tu amiga temintió... quieres saber lo que es ella para mi realmente!?, lo quieressaber...?
--No le entiendo, si ella me dijo claramente que erannovios o al menos eso fue lo que le entendí yo,
--No, no, no rubia... estas muy equivocada... tu amigasolo es mi zorraaa...!!!, jajajaja...!! te queda claro lindura!?, le dijofinalmente el descarado viejo y sin rodeos.
Claudia notando al instante el cambio de expresión enel rostro del vejete solo se quedo callada, esa extraña sonrisa que en algúnmomento era de burla o ironía ahora era de ferocidad, por lo que trago saliva yantes de bajar del vehículo, le contesto,
--Mi amiga no es eso que Usted dice... yo la conozcobiennnn...
--Ahhh noooo!? pues compruébalo tú misma putilla, bajadel vehículo y ve a comprobar con tus propios ojos en lo que debe estar tudulce amiga allá adentro, jejejeje.
La ahora si asustada Claudia bajó del vehículopensando en lo que decía aquel asqueroso vejestorio... que iba estar a estarhaciendo Cielo Riveros adentro de esa destartalada cabaña?, ella bien laconocía y sabia lo muy buen portada que era su amiga con todo el mundo, ahoraviendo que el viejo ese también se estaba bajando de la camioneta, con sustemblorosas piernotas se encamino con su mente trabajando a mil ya que donPedro bien le había dejado la duda en alguna parte de su cerebro.
La rubia colegiala vio que ahora si había luz alinterior de la cabaña en que supuestamente se llevaba a cabo una fiesta, o sea,si se llevaba a cabo una juerga adentro de la casucha, pero esa fiesta era muydistinta a la que ella imaginaba.
A los pocos metros de llegar a la puerta de entradaque había quedado entre abierta, sintió como llegaban a sus oídos fuertesgruñidos de macho en época de apareamiento, y que estos se entre mezclaban condiversos gemidos de hembra en estado de celo.
Con paso firme se ubico en el umbral de la puerta ycon su manita empujo la puerta para abrirla y poder ver en que estaba CieloRiveros con el hermano de su extraño novio.
La crudeza de la imagen la dejo sin aliento, ahora síque la rubia estudiante de 18 años estaba que se meaba ahí mismo producto de latensión y del extraño nerviosismo que la invadió al ver a su amiga desnuda ypuesta en 4 patas con todo su cuerpo brillando por el sudor ante la fuerte luzalógena sobre un viejo catre que por los sonidos que hacía este amenazaba condesarmarse de un momento a otro.
La escandalizada Claudia por más que veía y escuchabaa su amiga como culeaba y le pedía a un viejo horripilante que le dieran másprofundo, no podía creer que fuera ella.
Cielo Riveros --Aaahhhh...! Uyyyyyy...! don Cip...Ciprianooooo... mi amorrrrrr...!!! r... ricooooo...!! ricooooo...!!! dele masfuerteeeee...!!! mas d... duroooooo...!!! mas recioooooo... Mmmmm...!!!
Mientras como también escuchaba como el viejo mecánicola insultaba mientras no paraba de cogérsela bestialmente,
--Asiiiii zorraaaaaaa...!!! que rico como culiasputaaaaaa!!! solo eres una perra calienteeeee hecha para culear y recibirvergaaaaa, jajajajaja!!!!, fueron las palabrotas menos fuertes que escuchóClaudia con las que trataban a su amiga, en tanto la veía a ella que la teníanfuertemente tomada de sus cabellos haciendo que levantara su rostro, la vio conuna extraña sonrisa en su cara, una sonrisa nunca antes vista por ella en su rostro,como si le gustara que le dijeran todo ese tipo de peladeces, también la viocon vistosos hilillos de saliva que caían de su boquita no siendo ellaconsciente de esto.
La asustada Claudia se sintió en el limbo, nunca seimagino que se iba a encontrar con su amiga de la niñez en tan escandalosascircunstancias, intentando no llamar la atención de los amantes dio mediavuelta sin saber qué hacer, mientras don Pedro miraba desde la camioneta muyentretenido y expectante por lo que ahora se venía.
--Ellos... ellos... están haciendo el amorrrr...!, ledijo la rubia al vejete cuando por fin sus piernas la hicieron llegar hastadonde la esperaba don Pedro.
--Jajajajaja...!!! que mamadas son esas pendeja!!??,la puta esa no está haciendo las webadas que tú dices, simplemente se la estánculeando, jajajaja entiendes ahora cuando te dije que solo era una zorra,jajajaja!!!
El viejo no le dio tiempo de reacción a la rubia yaque al terminar de decir sus últimas leperadas, tomo fuertemente del brazo aClaudia y la comenzó a arrastrar hacia donde estaba Cielo Riveros con suhermano.
--Que hace don Pedrooo...!! exclamo la rubia al versesalvajemente arrastrada hacia el infierno.
--Jaja...!!!, iremos a ver más de cerca como culian,jajajaja para que luego nosotros hagamos lo mismo y nos unamos a ellos,jajajaja...!!!!, reía bestialmente el viejo en el momento en que entre pataleosy manotazos de la rubia se la fue llevando hacia el interior de aquellalujuriosa casucha de campo.
--Noooo yo no hare esoooo...!!!
--Si lo harás estupidaaaa...! te vamos a culear...perra, jajajaja...! saldrás preñada después de esta noche junto a esa otrafurcia que tienes por amiga, jajajaja...!!! terminaras emputecida en unaesquina o en algún callejón ganando dinero para mi... zorraaaa!!!
El viejo se calentaba hasta la insania diciendole todoese tipo de peladeces a las hembras que se violaba, además que estaba decididoa llevar a cabo ese negocio con el cual amenazaba a las mujeres que convertíaen sus yeguas.
Una vez que don Pedro pudo meter a Claudia al interiorde la casucha, este la arrojo al rotoso colchón que estaba aun lado del catreen donde se estaban cogiendo a Cielo Riveros, la rubia estaba histérica y noentendía como su amiga podía seguir en lo suyo estando ella con don Pedropresentes, ya que creyó ver en un momento como su dulce compañera de colegio enalgún momento la miro con sus vidriosos ojos verdes, para luego de tressegundos simplemente voltear su mirada poniendo los ojos en blanco y seguiraguantando las feroces apuntaladas que le estaban poniendo a su cuerpo. (larubia aun no caía en cuenta que a Cielo Riveros se la estaban enculando)
Por su parte la nena mientras gozaba con aquellagruesa vergota asaltándola duramente por la reta guardia sintió como si en otradimensión distinta a la cual ella estaba entregada, una voz femenina  ybien conocida por ella discutía con la voz de otro hombre que también le sonabafamiliar, su mente le decía por lo bajo que se trataba de Claudia y don Pedro,que estos ya habían llegado y que estaban a solo un metro de donde a ella se laestaban pisando, pero aunque quiso terminar con todo eso e ir hasta donde suamiga para tomarla y salir huyendo juntas de aquella lujuriosa casucha, fueronlas exquisitas sensaciones y placeres profundamente carnales los que se loimpidieron dándole a escoger si terminar con todo aquello o huir junto a suamiga de niñez, lamentablemente para ella, Cielo Riveros solo pensó en supropia calentura y escogió la primera opción y simplemente se abandono.
El viejo Cipriano quien si cayó en cuenta de lapresencia de su hermano y de aquella atractiva rubia, se dio a aumentar lasfuerzas de sus embates, disfrutaba como un mal nacido ensartando e insultando ala chamaca en la presencia de aquella rubita, su cara en esos momentos estabadesencajada, solo se daba a gritarle que solo era una puta.
Cielo Riveros por su parte solo seguía babeando, suviciosa sonrisa le daba a entender a los presentes que a ella en esos ardientesmomentos le encantaba que le dijeran todas esas vulgaridades y peladeces,mientras sentía que las embestidas cada vez eran más salvajes y firmes, cerrabafuertemente sus ojos, se relamía sus rojos y carnosos labios, mientras susedoso cabello ante los fuertes movimientos de adelante y hacia atrás que hacíacon su cuerpo le tapaban y despejaban la carita al mismo ritmo en que se laestaban culeando.
Don Pedro atento a la situación vio que la asustadaClaudia aun miraba con cara de incrédula a su amiga del alma.
--Jejejejeje... te convences rubia!? tu amiga solo esuna zorra...!! una furciaaaa...!!!! que solo vive para que le metan lavergaaaaa, jajajajaja!!!!, mientras los gemidos de Cielo Riveros eran la músicade fondo para tan extravagante conversación.
Cielo Riveros --Aaaaaaahhhhh...! Aaahhhhhhhhhhhhhh...!!Uuyyyyyyyyyyyyy...!!!, gemía la chamaca quien ya casi se desmayaba de placer,en tanto el mecánico la seguía embistiendo bestialmente.
--Porque te quedas callada ruciaaaa...!? aun no teconvences que la calladita de tu amiga era más puta que tú misma, jajajaja!!!!,seguía burlándose don Pedro mientras que con sus resquebrajados ojos se sacabala camisa y cuando también ya estaba bajándose el cierre de sus pantalones.
--Es queeee... no sé qué decirrrrr... e... esto...esto e... es... es.. es increibleeee...!, dijo finalmente una azorada Claudiaque aun se mantenía semi tendida en el asqueroso colchón en el cual la habíanarrojado, no sabía cómo reaccionar a todo lo que ahí estaba sucediendo,claramente se daba cuenta que ese otro viejo asqueroso, el tal don Pedro,también se estaba desnudando sin importarle que ella lo viera.
Pero el vivaz de don Pedro a sabiendas que esa otraputita algo tenía que estar sintiendo en su panochita con la excitante funciónque le estaba regalando su amiga que no paraba de chillar y quejarse como lapeor de las putas de Sodoma y Gomorra, una vez desnudo le mostro a la rubia suerecta verga.
--Mira rubiaaaaa!!!!, rugió el mecánico de la feriaagitando su tranca solo a medio metro de donde estaba la extrañada Claudiamirando lo lujurioso de todo eso que estaba viviendo.
La rubia estudiante aunque asustada como estaba igualvio como ese viejo agitaba una descomunal y gruesa verga oscura, toda llena denudos de nervios y gruesas venas verdosas-azuladas que parecían estar llenas desangre circulando por ellas debido a como pulsaban rápidamente, por lo que enforma  automática recordó lo que le había metido el profesor Tulio hace untiempo, pero esta otra era totalmente diferente,  era mucho más larga ygruesa, y si no hubiese sido por el tupido enjambre de pelos canosos que teníaen la raíz simplemente se la hubiera encontrado preciosa, pensaba para ellamisma, mientras se la seguía mirando tragando saliva y con los gemidos deéxtasis de su amiga de fondo.
Hasta que de pronto cayó en la realidad ya que alsubir su vista para analizar al dueño de aquella monstruosidad vergal vionuevamente al vejete tal como era, un viejo asqueroso que la miraba con unasonrisa despoblada de dientes, que al estar sin nada de ropa lo vio con suprominente guata caída, al igual que todos los pellejos de su cuerpo, con unashilachas de piernas todas blancas, el viejo ese era verdaderamente horripilantese dijo para ella misma, pero que se gastaba una tremenda vergota que se lehacía imposible no mirársela para estudiarla una y otra vez.
Mientras en el catre el bestial de don Cipriano no leotorgaba tregua a la encomiable colegiala que su hermano le había prestado, ledaba tan fuerte que al chocar su pelvis con las nalgotas de la nena, loscontinuos splapss!!!! que retumbaban en la habitación se sentían más queescandalosos.
Cielo Riveros estaba que se meaba por lo tan rico queestaba sintiendo, el hermano de don Pedro la penetraba tan firme comodeleitoso, se decía para ella en su ardiente  conciencia, por lo que sinprevio aviso le vino un orgasmo tan intenso que por la forma de gemirdemostraba que este era de lo más rico y escandaloso.
Don Pedro con Claudia vieron en primera fila como lanena estando en estado total de calentura arqueo su espalda y paró las nalgotasqueriendo con esto que la verga del vejete la penetrara más profundamente, peroestando en ello su cuerpo le jugo la mala pasada y el hiso estallar en unexcitante orgasmo, que causaría estragos en la turbada mente de su espectadoraamiga.
Claudia veía como la expresión de la cara de su amigaera de dolor y de placer al mismo tiempo, lo que la hicieron sentirse en undelirante estado de ansiedad ya que el llamativo cuerpo sudado de su amiga enesos mismitos momentos brillaba, jadeaba y se contorsionaba por el inmensoplacer que la debían estar haciendo sentir, además de escucharla como decíaguarradas al encontrarse presa por la calentura,
Cielo Riveros --Aaaaaahhhhh...! Aahhhhhhhhh...!!Asiiii...!!! Ahhhh...!!! p...papiiiii...!!! que riiiiiicoooo...!!!! Me c...co... corroooooo...!!!! Aahhhhhh... pa... papiiiiiiii U... uyyyyyyyy...!!!!.
Don Cipriano también se daba a dirigirse a larespetable audiencia,
--Jajajajajaja... miren como se corre estadesgraciadaaaa...!!!! jajajajaja...!!!!!! Era lo que gritaba don Cipriano a susespectadores al notar como la chamaca se iba cortada mientras él le destrozabael culo, y no conforme con ello tomó a la joven que en aquellos momentos estabaorgasmeándose en el séptimo cielo, girándola hacia ellos y metiendo sus fuertesbrazos por debajo de sus piernas la exhibió en toda magnificencia orgásmicatotalmente abierta de patas y ensartada por el culo, mientras que de su vaginasalían expulsados intensos chorros de líquidos íntimos que certificaban categóricamenteel lamentable estado en que se encontraba la colegiala.
--Mira nada mas como se corre esa furciaaa...!!!,jajajaja...!!!, ya rubia de hace rato que la estas mirando como culia y tu nohaces nada, jajajajaj demuéstrame que tú también eres tan puta como ella,jajajaja... quiero que me chupes la verga...
Claudia que su mirada no podía quitarla de laslujuriosas condiciones en que estaba gozando Cielo Riveros se sintió asaltadapor una tremenda excitación, y al escuchar las palabrotas de don Pedro que semasturbaba con su pelvis echada hacia adelante y con su cosa muy cerca de sucara recordó la solicitud de su amiga cuando aun estaban en su casa: "talvez ellos iban a querer hacer eso con ellas...", pero al ver a semejanteanimal con quien a ella le iba a tocar acostarse intentaba darse fuerzas parano caer en lo que ya estaba sumida su amiga, su mente le decía que no, pero sucuerpo extrañamente ya lo deseaba con locura.
Fue en eso que se vio tomada fuertemente de un brazopor don Pedro quien la hizo ponerse de pie para comenzar a sobajearla conbrutalidad, a la vez que atracándola contra sus desnudos pellejos empezó abesarla en el cuello, en el rostro, los labios, metió su lengua dentro de suboca y empezó a moverla con avidez; la besaba y la lamia en el cuello, mientrasque la rubia al verse asaltada con semejante tratamiento sentía humedecerseentera, su vagina se mojo casi en el acto, pero se decía que debía resistirse atanta tentación, ya que el viejo era asquerosamente feo, si hasta el maestro Tuliotenía más presencia que ese salvaje y asqueroso vejete que ya casi se la estabacomiendo vestida.
Pero la rubia casi ni se movía, no quería responder asus besos, hasta que don Pedro ya al borde del accidente neuro vascular debido a la inmensa calentura que lo tenía aquella chamaca de cabellos doradosque le recordaban a esa otra Diosa que había conocido esa misma mañana, comopudo y a tirones le quito el mini vestido negro, para luego de hacer los mismocon sus sostenes se dio a chupar sus tetas que estaban de muy buen tamaño apesar de no ser tan grandes como las de Cielo Riveros, se las chupaba con brutalidad,mordía y lamia sus pezones con desesperación, mientras la rubita quien yaestaba casi por entregarse solo se daba a sentir y disfrutar de los momentosprevios en que se la iban casi a violar.
Cuando don Pedro termino de chuparle las tetas a la rubia,ella ya estaba por sufrir su primer semi orgasmo, todo era candente al interiorde la lujuriosa casucha, el viejo metió su mano grande en sus pequeñoscalzoncitos rosados, para sentir el mismo que la pendeja esa estaba todamojada, llevo su mano con los jugos vaginales a la boca de Claudia y la hizoprobar su propio sabor, para luego besarla y así ambos catar aquellosexquisitos fluidos que les estaba regalando la madre naturaleza, el vejeterepitió la operación varias veces, hasta que la caliente hembrita aun no muysegura de todo aquello termino chupándole sus dedos y besándolo, le encantabael sabor de su propia conchita en su boca.
Como el mecánico se estaba besando asquerosamente conClaudia veía de reojo que su hermano no paraba de darle por el culo a CieloRiveros, y que ambos estaban con los ojos cerrados entregados a lo suyo, estese dijo que por el momento lo mejor era entretenerse con la rubia, aun quedabamucha noche por delante, así que nuevamente la arrojo al colchón luego searrodillo y le levanto las piernas para despojarla de la última pieza de ropaque la cubrían, el viejo viendo aquella llamativa zorrita jaspeada por pelosdorados comenzó a babear casi en el acto y ya no aguantándose más metió todo surostro en aquella húmeda vagina, y se la chupo toda, se la comía vorazmenteraspándola con sus podridas encías, y con los pelos tiesos de su barba sinafeitar, la lamia como si fuese un perro hambriento, logrando arrancarle dosorgasmos seguidos a la Claudia que aun no daba crédito a todo aquello queestaba sucediendo, mientras que se sabía abierta de patas ofrecida a un viejoasqueroso, también veía desde su posición como su amiga ahora se desclavaba dela verga de don Cipriano y se la comenzaba a chupar con hambrienta calenturapuesta en 4 patas pero ahora invertida hacia la verga del hermano de don Pedro.
Este último que de vez en vez levantaba su ardientemirada para ver cómo iba reaccionando la rubia colegiala, la observa mirandocon sus ojos abiertos como platos como su amiga se daba a chuparle la verga asu hermano por lo que rápidamente abandono la panocha de Claudia para gatear yponerse de tras de ella, y así ambos tendidos en aquella infame colchoneta, elperverso vejestorio se dio a la tarea de envilecer a la rubia con el exuberantecuerpazo que se gastaba su amiga del alma.
--Que me dices rubita, jejejeje, no es una verdaderaputita tu amiguita...
El viejo quedo alucinando con el simpático piercing decadenita que la rubita tenía en su ombligo, a la vez le decía eso ultimo punteándolacon su verga en la espalda, en donde Claudia se la sentía a veces con los ojoscerrados imaginándosela en su mente e intentando adivinar la cantidad decentímetros que esta debía medir, para luego abrirlos y ver como su amiga ahoranuevamente gateaba por el catre y se ponía en 4 patas y en donde don Ciprianonuevamente se la ponía por el culo con ella recibiéndola con cara dedegenerada, la confundida rubia pensaba que como su amiga podía actuar de esaforma tan infame en aquella escuálida cama, hasta lograr que ella misma nodijera nada ante las vergonzosas condiciones en que la tenían y que la animabana hacer eso con cualquiera de los dos vejetes.
El viejo Pedro creyendo saber lo que estaba pasandopor la cabecita de Claudia se dio a continuar acalorando la mente de la rubia,
--Quieres ver de lo que es capaz de hacer tu amiga unavez que se calienta!?, jejejeje...
Ante el silencio de Claudia ya que su vista estabapuesta fijamente en los furiosos empalamientos que nuevamente estaba recibiendosu amiga por el trasero mientras tenia hundida su cabeza en la colchoneta, elosado de don Pedro se movió rápidamente poniéndose de pie para ir acercándoseal mismo camastro en donde se llevaba a cabo el segundo enculamiento de lacolegiala, el corazón de Claudia latía a mil por la tremenda ansiedad de saberqué cosa se le había ocurrido a ese perverso hombre, ya que lo veía aproximarsepeligrosamente al lugar donde se estaban beneficiando a Cielo Riveros, hastaque lo escucho rugir de lo que se le había ocurrido,
--Levántala pendejo...! se lo haremos entre los dos,jajajajaja...!!!
Mientras Cielo Riveros se mantenía sintiendo comoaquella vergota se le deshacía deliciosamente una y otra vez al interior de sus intestinos fue cuando escucho la aguardentosa voz de don Pedro como legruñía a su hermano de que la levantaran, y no siendo aun consciente de lo queahora le iba a suceder, sintió los fuertes brazos de don Cipriano que lospasaba por debajo de los suyos para hacerla enderezarse y quedar con su espaldaarqueada a la tremenda pansa que tenia este, para luego con espanto ver como unfiero don Pedro se ubicaba justo delante de ella con la verga que se ya casi sele reventaba de lo tan erecta que la tenía en aquellos momentos, mientras elviejo no paraba de jalársela.
Por su parte y al escuchar el semejante ydesequilibrado requerimiento, una temblorosa mano de Claudia se comenzó adeslizar de sus caderas hacia una de sus tetas para ser ella misma quien se lacomenzaba a sobar producto de la excitación que le producía estar viendo lo quesolo a un metro de sus ojos le iba a suceder a su amiga que aun le estabandando por el culo y la verga del viejo que la amenazaba por delante era tangrandota que por fuera llegaba hasta la misma altura del ombligo de CieloRiveros.
La rubia estaba tendida de costado en el mugrosocolchón y con su otra manita ya estaba haciendo círculos en su bajo vientre, yya rozando sus primeros bellos púbicos, ni siquiera ella misma era conscientede que estaba a punto de comenzar a masturbarse viendo como su amiga  ibaa debutar por primera vez en su vida en una doble penetración.
Cuando Cielo Riveros ya fue consciente de lo que leiba a suceder, por primera vez en la noche desde que don Cipriano se lo habíametido a la fuerza cayó en cuenta de lo abominable que era toda aquellasituación, si bien había estado disfrutando como una cerda mientras el hermanode don Pedro la enculaba, ahora recién sentía lo impúdico que era todo aquello,mientras de reojo veía como su amiga estaba tendida desnuda a un lado de dondeestaba ella y mirando todo lo que ella había estado haciendo y de lo que ahorale iban a hacer,
Cielo Riveros --Noooo don Pedrooooo por favorrrr esonooooooo...!, le dijo mientras en su mente retumbaban las palabrotas delvejete: "Levántala pendejo... se lo haremos entre los dos... ", lachamaca mientras suplicaba esto último ahora sentía como don Cipriano le movíalentamente la verga adentro de su recto, en tanto don Pedro seguía dandoinstrucciones como si su vagina fuese un motor más de los juegos de la feria,
--Jajajajajaja... Cállate zorraaaaaa!!! y demuéstralea tu amiga que te la puedes con dos vergas la mismo tiempo, jajajajaja!!!!,--Vamos separa un poco mas tus piernotas para que le dejes libre la entrada ami vergaaaa, así podremos culear rico entre los tres, jajajaja...!!!!, leexclamaba el vejete siendo el mismo quien con sus peladas manazas se daba aseparar sus rodillas una de la otra,
Cielo Riveros –-Nooo…! suéltemeeee…!! don Pedroooo quehaceeeee…!!!??? suéltemeeee, le decía la chamaca que al estar inmovilizada yempalada por don Cipriano solo veía como aquel demonio de hombre la preparabapara ser el mismo quien se la metería por delante.
Cielo Riveros quien ya estaba un poco mas lucidasentía una vergüenza tremenda por lo que le iban a hacer delante de su amiga,intentaba con todas sus fuerzas zafarse del viejo que la tenia apuntalada poratrás, pero era casi imposible ya que ella no tenía ni el tercio de las fuerzasque tenía su oponente, y sabia que si don Pedro se le acomodaba por delante yatodo estaría perdido, y así fue, don Pedro ya estaba tomando ubicación parapoder penetrarla por la vagina.
--Estas deliciosa putita, jejejejeje, fue lo primeroque le dijo don Pedro mientras luego de haberla estudiado de cómo estaba desudada la chamaca por el tremendo culion que le habían estado plantando, elvejete ya acomodaba su verga en la entrada vaginal de la nena.
Cielo Riveros sentía con lagrimas en los ojos lasmanazas de don Cipriano agarrarla de las tetas, mientras que este no paraba demover su verga por detrás de ella, como a su vez ya sentía la otra verga yalista para asaltarla por delante, la chamaca apenas pudo ubicar sus manitas enlos resecos pellejos del pecho de don Pedro, y a sabiendas de lo que iba asuceder se dio a implorar para que aquello no sucediera,
Cielo Riveros --Por favorrrr...! ya noooooo...! yanoooooo...!!, me van a matar a vergasos me duele los ds huecos…. les pedía convoz quedita y mirando hacia el lugar en donde la degenerada de su amiga yahabía comenzado a masturbarse exquisitamente a la espera de que a ella se laviolaran por delante y por atrás.
--Jajajajaja...!!! claro que si pendejaaaaa...jajajajaja...!!! ya verás que te va a encantar y luego te volverás adicta aandar revolcándote con dos y hasta con tres tipos al mismo tiempo,jajajajaja...!!!!
--Jejejejeje, y vaya par de melones son los que segasta esta putaaaa...!, estas sí que son tetasssss...!!jajajajajaja...!!!! reía don Cipriano detrás de ella, mientras no para desobajeárselas al mismo tiempo que le movía su tranca sacándosela y metiéndoselalo más profundo que podía.
Cielo Riveros quien ya estaba casi al borde delargarse a llorar miro hacia el cielo intentando buscar alguna explicación delporque le pasaba todo aquello a ella, pero solo pudo ver el techo de maderalleno de manchas de humedades, y cuando nuevamente se dio a abrir su boquitapara pedir clemencia, sintió como la boca de don Pedro se posaba sobre la suyaintroduciéndole la lengua seguida de un chorro de saliva tibia y agria, consabores a tabaco y alcohol rancio.
 
Cielo Riveros al sentir aquella apestosa y largalengua que intentaba juntarse con la suya, en un acto reflejo de autodefensa seatrevió a morder con fuerzas aquel invasivo musculo lingual.
El viejo quien la soltó en el acto debido al fuertedolor que sintió en su lengua se paso su mano por la boca como no creyendo loque acababa de ocurrir y al escupirse en esta y verificar lo ensangrentada quele había quedado sin preámbulos ni nada tomo fuerzas con su mano derecha y leasesto una fuerte cachetada el pleno rostro,
--Plaffffffff...!!!!!, y que te pasa putaestúpida...!! me mordisteee...!!!!!, le bufo el vejete tras el doloroso yfuerte guantazo que le asesto con todas sus fuerzas al caer en cuenta de loaltanera que se había puesto la pendeja,
--jajajajaja...! te mordió la zorrita esta...!?,jajajajaja...!!!, eso te pasa por ser tan ceremonioso, se la vas a encajar sí ono pendejo, ya me estoy aburriendo de estarla culeando en esta posiciónmientras tú te das a besuqueos y mamadas por el estilo, jajajajajaja, reía donCipriano al ver a su hermano con toda su boca con sangre.
--Bien zorraaaaa...!!! más tarde arregláremos cuentaslos dos solos, esta puteada que me acabas de hacer no se quedara así, y no teservirán de nada tus lamentos y lloriqueos de estúpida, así que desde ahoraintenta comportarte como una auténtica hembra porque eres absolutamente míaperraaaaa... estas clara putaaaaa??!!!!
Cielo Riveros temiendo que nuevamente le pegaran soloasintió con su carita surcada por las lagrimas.
--Nos vas a complacer hasta hartarnos zorraaaaa...!!!,la nena contemplo casi inmóvil como el asqueroso de don Pedro mientras le decíalo ultimo sin ningún preámbulo, metió de golpe su gruesa verga dentro de su vagina,pero esta solo logro ingresar hasta la mitad del erótico conducto intimo quetenia Cielo Riveros abajo de su pelvis.
--Aaarrrgggggghhhttt...!!!!, que gustazoputaaaaaaaaaaa...!!!! bramo el enardecido de don Pedro cuando sin aviso algunose la dejo ir en forma casi impecable por el hoyo vaginal de la nena,--Culeaaaa... putaaaa...!! culeaaaa... jajajajaja...!!!, continuo bramando donPedro justo al frente de su cara sin dejar de mover su miembro que la nenaahora si sentía que llenaba por completo cl culo y la concha, mientras donCipriano golpeaba con su pene en forma inmisericordiosa por su retaguardia.
La desnuda Claudia con sus ojos verdes abiertos comoplatos continuaba masturbándose no perdiéndose ningún detalle de aquellaimpecable doble penetración en que mantenían a su amiga dos viejos degeneradosque eran amigos de ella, mientras la rubia seguía mirando cómo se servían a suamiga ya casi estaba convencida de que ella no era la primera vez que lo hacíacon esos tipejos, y que lo de las bofetadas solo eran  parte delrepertorio sexual que se daban para gozar mas del coito ya que ella mismacuando fue testigo de la brutal cachetada en el rostro a Cielo Riveros casi sehabía meado de calentura, se preguntaba que desde cuanto tiempo que su amiga sedaba a este tipo de entretenciones sin invitarla a ella.
Mientras tanto en el catre, ambos vejetes manteníansus largas vergas bien embutidas por los distintos orificios de la colegiala,disfrutándola y empalándola con firmeza, sus acalorados movimientos eran firmesy rítmicos con los cuales ya casi levantaban en vilo a la chica, ambos miembroviriles eran largos y gruesos, Cielo Riveros así los sentía y solo sollozabamientras su cuerpo era zarandeado y apretado por las traspiradas panzas de suscompañeros sexuales en aquel erótico sanguchito que estaban haciendo con ella.
--Uhumm...! que calentita esta tu panocha por dentrozorraaaa...!!! jaja...!!!, le decía don Pedro a la llorosa chamaca, mientras letenía sus negras uñas clavadas en las suaves caderas de la nena, su enormemiembro se abría camino entre las estrechas paredes del interior de lajovencita que gimió notando como la verga de don Pedro la iba penetrando cadavez más profundo, lentamente pero sin parar, mientras este por cadaagasajamiento que le daba agarraba mas fuerzas en las tiernas carnes de lajoven, mientras por la reta guardia don Cipriano también hacia lo suyo. Cielo Riveros asi fue garchada como la puta que erapero le gustaba mucho la verga..
Los minutos pasaban y Claudia no paraba de pajearse lazorra a costillas de su amiga que era la que estaba llevándose la parte máspesada de aquella improvisada orgía a la cual su misma amiga la había invitado.
Mientras en el catre don Cipriano y don Pedro tuvieronque sujetar con algo más de fuerza a CieloRiveros que a causa de aquellas excitantes fricciones que estaba sintiendoadentro de sus orificios la llevaron a tensar todo su cuerpo cuando en unmomento tubo las dos largas vergas metidas bien adentro de ella, fue don Pedroquien aprovechando aquel excitante momento de la pendeja comenzó a bombear,primero con movimientos vigorosos pero lentos que hacían que su gruesa vergadisfrutase del extasioso roce de las carnes interiores de la vagina, peropronto y de un momento a otro sus embestidas fueron ganando intensidad, suscanosos y tiesos pendejos se enredaban exquisitamente con los bellitos íntimosde la nena por cada vez que se juntaban ambas pelvis.
El cuerpo de Cielo Riveros se movía dócil entre losdos hombres, hasta que sus dos manitas como por arte de magia comenzaron asubir por los pellejos de don Pedro hasta que en un momento dado y debido queaquella excitante fricción interna que la enardecieron sin darse cuenta ella decuál fue el momento simplemente se abrazo al cuerpo que tenía delante de ella,aquellas vergotas nuevamente la tenían en el cielo.
--Jajajajajaja... mira rubia... te lo dijeeee...!, tuamiguita ya se calentó, jajajajaja...!!! le gritaba don Pedro a Claudiamientras la chamaca no dejaba de menearse intentando sincronizar sus movimientoscon los de ambos vejetes.
Estuvieron culeandosela por casi 20 minutos por lomenos, y como ahí la voz de don Pedro era la campante, este fue quien le dijo asu hermano la brillante idea que se la acababa de ocurrir ya que aun no teníaganas de correrse,
--Esta putilla está muy caliente y la potranca de suamiga esta en las mismas condiciones, jejejeje... qué tal si se la echamos a larubia para que zorreen un rato, jajajajaja...!!!!
--Jajajajaja buena idea pendejo desde hace tiempo queno veo a un par de putas dándose entre ellas...jejejeje...
--Desclávala mi buen... yo me encargo, jejejeje...,dictamino finalmente don Pedro.
Don Cipriano le saco la verga del culo a Cielo Riveroslo cual se sintió como si descorcharan una botella, para luego don Pedro simplementedesclavársela por delante y tomarla brutalmente de sus cabellos para sacarla arastras de la cama y arrojarla con fuerzas al colchón donde estaba Claudia deespaldas aun masturbándose con sus ojos cerrados y sus bellas piernaslujuriosamente abiertas.
Tanto Claudia como Cielo Riveros se vieronsorprendidas cuando casi sin darse cuenta estaban ambas tiradas el mugrientojergón, mientras los dos viejos totalmente desnudos se pajeaban la vergamirándolas cada uno con cara de cual ser el más desquiciado.
--Escúchenme bien par de zorras...! jejejeje, aun noson ni las tres de la madrugada, y de aquí no nos vamos hasta el amanecer,jejejejeje, y para eso aún faltan unas 4 horas por lo menos, así que como auntenemos tiempo para culearlas todo lo que a nosotros se nos dé la gana, ahoranos harán las puteadas más ricas que se les ocurran, si obedecen la pasaran muyrico, pero si empiezan con sus mamadas de lloriqueos y alegatos les vamos apegar, las culiaremos y luego nos largamos con sus ropas dejándolas abandonadasaquí y encueradas, jejejeje, y esto lo digo sobre todo por ti putilla, quedespués que culias y hasta te meas de calentura luego me empiezas a darproblemas con tus webadas de perjuicios estúpidos, jejejejeje, les dijo elviejo refiriéndose con esto último a Cielo Riveros que ya nuevamente estuvo apunto de ponerse a llorar, pero viendo el desencajado rostro del vejeteprefirió tomar aire y aguantarse las ganas.
Claudia a quien la calentura se le paso en el acto alentender lo que ahora querían aquellos vejetes de ellas, y viendo comopresionaban cruelmente a su amiga que a pesar de lo caliente que era ella porlo iba sabiendo ahora ultimo, igual no dejaba de ser tímida, muy caliente perotímida al fin y al cabo se dijo la rubia intentando aclarar sus cavilaciones.Pero lo que realmente le molesto a la rubia era el trato déspota y autoritarioque utilizaba ese asqueroso viejo para dirigirse hacia ellas, si bien lo habíaestado pasando medianamente rico hasta ese momento, ahora las cosas cambiabanrotundamente, ella no iba a aceptar que la trataran de esa forma ni a ella, nia su amiga.
Los dos viejos quedaron sorprendidos al ver comoaquella joven de cabellos dorados se ponía rápidamente de pie para increparlos,
--Y que se han imaginado ustedes dos par de viejosdesgraciados... quienes se creen ustedes para venir a amenazarnos y tratarnossi como fuésemos de su propiedad...!?,
Don Cipriano y don Pedro una vez superadas susprimeras impresiones al ver ellos mismos como la Claudia desnuda como estabaintentaba sermonearlos como si ellos fueran unos críos se dieron a reírse deella y decirle como eran las cosas desde ese momento,
--Jajajajajaja...!!! Ya... déjate de zorrerías de niñafresa, te vez ridícula ahí en pelotas y reclamando... jjajjajajja...!! solotírate en el colchón y ábrete de patas rubia estupidaaaa...!!!, aquí viniste aculear con nosotros no a sermonearlos, le dijo don Cipriano mientras no parabade jalarse la verga mirándola de pies a cabeza a esa chiquilla que algo teniade su Diosa pero que le faltaba para estar a su nivel se decía para susadentros, aunque al verle esa mamada en forma de cadenita puesta coquetamenteen su ombliguito lo calentaban hasta la locura.
--Yo aquí no vine a nada viejo de mierdaaaa...!!!, legrito la exaltada y encuerada Claudia a don Cipriano, para luego continuar, -- Cielo Riveros...! no seas mensa...! párate que ahoritamismo nos largamos...!, le exclamo la aireada colegiala a su amiga que aun semantenía con los ojos llorosos y tirada en el mismo colchón en donde hacía yaun tiempo se habían culeado también a Gabriela.
En el mismo momento en que Cielo Riveros hizo elintento de ponerse de pie, don Pedro le rugió como un león,
--Tuuuu...!!!, ni se te ocurra ponerte de pie pendeja,recuerda quien es tu dueñooooo...!!!!
La sorprendida Cielo Riveros recuperando en el acto elrespeto que sentía por ese bestial vejestorio solo bajo su miradarecriminándose por estar fallándole a su amiga que lo único que quería en esosmomentos era defenderla,
--Y tu rubiaaa...! te aclaro que esta potranca mepertenece... y aprovecho de aclararte que tu desde este mismito día tambiénpasas a ser una de mis yeguas, la cara del vejete era de un demonio, sus ojosnuevamente se le habían inyectado en sangre.
--Ella no le pertenece a nadie viejo cochino y yomenos... que acaso cree que por sus entraditas que nos dio de su mugrientaferia lo convierte en nuestro dueño...!? shssss...! donde la viooo...!!, asíque déjeme pasar que ahora nos largamos, Cielo Riveros...te dije que tepusieras de pie y toma tu ropa...!!
Don Pedro ya no aguantando mas tanta insolencia porparte de la desnuda y rubia colegiala en un rápido movimiento la agarro de unbrazo para luego tomarla del cuello para ir apretándoselo hasta hacer que larubia poco a poco se fuera agachando a causa de la falta de aire, fue en esoque Cielo Riveros temiendo por la integridad de su amiga se lanzo a los piesdel vejete para interceder por ella,
--Don Pedro nooooo... no la mateeeeee...!snifssssss...!! yo... yo les hare todo lo que ustedes dos quieran...!!sniffssss... pero no la mateeeeee...!!!
--Es que esta desgraciada se cree superior a mí...!! yeso yo no lo tolerooooo!!!!, hazte a un lado pendeja, que ahorita mismo yo leenseño a esta zorra que me debe respetar.
Cielo Riveros al notar que el viejo soltaba del cuelloa su amiga se hizo a un lado quedándose arrodillada.
--cof...! coff...!! coffff...!!!, tosía Claudia unavez que iba recuperando el aire, en eso sintió que era tomada fuertemente desdelos hombros por las manazas de don Pedro y que este simplemente la hizotenderse de espaldas como a su vez se le echaba encima para luego de hacer queella se abriera de patas meterle la verga sin ningún tipo de miramiento.

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