Mi novio de la fiesta 2

Me desperté sintiéndome mal conmigo misma, enfada por lo que había dejado que me hiciese, por como me rebaje por un polvo. También le odiaba a él " puto cerdo ¿Como se atrevía a tratarme así? A mí, con lo buena que estoy, con la de hombres que tengo deseando acostarse conmigo".

El lunes me perdoné a mí, pero seguían odiando a ese hijo de puta, solo pensaba en encontrarmelo el próximo sábado y pasar de él cuando viniese suplicándome tan solo por un beso.

El miércoles me descubrí recordando lo vivido en plena masturbación "No había estado tan mal, había disfrutado. Pero ni de coña repetiría con ese cerdo".

El viernes me estaba preparando para salir y pensaba en él, su cuerpo musculado, su barba, su enorme rabo...

-Se fuerte, no te acerques a él. Si quiere algo que te lo pida, hazle sufrir- me dije a mi misma delante del espejo mientras me pintaba los labios.

Tras las primeras copas en una terraza, fui con mis amigas a la misma disco. Para mí alivio él no estaba allí, lo sé porque le busque con la mirada nada más entrar.

-¿Qué te pasa? Parece que no estás aquí con nosotras, no bailas, no hablas, esa copa está igual desde que entramos- me dijo María

-Nada... Estoy algo cansada es solo eso-

-¿No será que esperar al chaval del otro día? Lo digo porque no dejas de mirar para la puerta- me dijo tratando de picarme.

-Para nada, paso de ese tío-

-Ya... Pues menos mal porque acaba de entrar- me dijo

Instintivamente me di la vuelta para mirar hacia la puerta y descubrir que era mentira.

-Vaya para pasar de él que rápido has mirado, te ha faltado ir corriendo a la puerta -

-Que imbécil eres. Que te den-

-Eso voy a intentar- me dijo, dio un sorbo de la pajita y se acercó bailando a unos chicos que estaban detrás.

Con la mano me dijo que me acercase. Tenía razón, tenía que dejar de pensar en ese cerdo y distraerme.

Me puse a bailar con mi amiga, los chicos se me pegaban, me hablaban y trataban de tocar más de la cuenta (cosa que no suele molestarme) pero solo eran niños, me aburrían, estaba tan lejos de estar cachonda.

Entonces le ví, entró a la disco con sus amigos, fueron directos a la barra y después se colocaron a unos metros de nosotras.

-¿Qué te pasa tía?- me preguntó María que no le había visto entrar - Este de aquí está buenísimo y le tienes loco-

-No se, solo que no me apetece-

María siguió mi mirada y le vio.

-Ahora lo entiendo ¿Así que la guarra de Ángela se ha pillado de un tío? Se ha muerto una leyenda de los baños ¿Crees que harán luto en la discoteca?- me dijo riéndose de mí.

-Yo no me he enamorado idiota. Solo que no quiero nada con estos niñatos-

-¿Ahora son niñatos? Si son todos mayores que nosotras, no recuerdo que fueran niñatos Roberto, ni Alvaro, ni Pablo y te los follaste a todos-

-Pues ahora no quiero ¿Algún problema?- dije yo más enfadada conmigo que con ella.

-Mas para mí. Tú vete con tu príncipe azul- me dijo volviendo conos chicos.

Yo regresé con mis otras dos amigas, Fani y Rebeca. Ellas eran menos sueltas que nosotras y no dejaban que los chicos se acercasen tanto, o al menos con tanta fácilidad.

-¿Estas bien?- me preguntó Rebeca

-Sí, me apetece estar con vosotras. Paso de tíos hoy-

-No estás bien ¿Tienes fiebre? ¿Llamamos a un médico?- se rió Fani.

-Otra imbécil, vaya amigas que tengo ¿No puedo tomarme una copa aquí tranquila?-

-Sí claro. Solo bromeaba- me dijo extrañada por mi reacción.

-Perdona, no se qué me pasa hoy-

Me quedé con ellas, no sé de qué hablaban, yo solo podía mirar para él "¿Por qué coño no se acerca a mí? ¿Qué se creía que podía follarme y olvidarse de mi? Ese imbécil no había estado con una como yo en su vida ¿A que esperaba para acercarse y suplicarme otro polvo?" Por supuesto le iba a decir que no. Pero quería verle sufrir.

Fue a la barra a por otra copa y yo apuré la mía para hacer lo mismo. Lo hice a unos metros de él, que me viese pero no quedar pegados. No si quiera me saludó con la mirada, cogió su copa y se largó con sus

0 comentarios - Mi novio de la fiesta 2