Animarse (Relato gay) (Parte 3) Final

Para mis queridos 5 lectores:

La primera parte de este relato la pueden ver acá:
http://www.poringa.net/posts/relatos/5148366/Animarse-relato-gay-parte-1.html

Y la segunda en:
http://www.poringa.net/posts/relatos/5152851/Animarse-Relato-gay-Parte-2.html

3. Animarse
El mensaje le llegó a Lucas bien temprano al otro día: "te quiero ver hoy, ¿vamos al SS?". Lo primero que pensó Lucas fue que con semejante poronga la jaulita le debía estar haciendo doler, porque con lo que habían garchado en el finde, la viejita no podía estar de nuevo tan caliente, aún le debería estar doliendo un poco el culito, como pasaba luego de uno de esos fines de semana. Arreglaron la hora, se encontraron en la estación de servicio que estaba a 2 cuadras del telo y en 5 minutos ya las manos de Lucas estaban apretando las nalguis de Fabo en el parking de la habitación. Subieron y se unieron en un beso largo.
-Esperame, voy a arreglarme-
- ¿Querés la llave de la jaulita? -
-No-
Fabo se fue meneando la cola y en puntas de pies como le gustaba caminar entre 4 paredes. Lucas, cada vez más extrañado, se fue desnudando como siempre, bajó las luces como le gustaba a Fabo y puso la porno en el televisor, no sabía para qué, era porno hetero, nunca la miraban.
Fabita salió del baño con la ropa que esa misma mañana se había comprado: un camisolín de raso rosa y unas medias a medio muslo. Fue hasta Lucas, lo abrazó y dejó su cabeza apoyada en su hombro, en silencio. Lucas la apretó fuerte contra su pecho, le levantó la carita, le dio un beso suave.
- ¿Qué te pasa Fabita?, vení vamos a la cama. -
Lucas se sentó apoyado contra el espaldar de la cama y Fabita de nuevo se acurrucó entre sus brazos.
-Che, me preocupás, ¿qué te pasa nena?-
-Lo decidí amor-
- ¿Qué?, ¿vas a empezar con las hormonas como hablamos ayer? -
-No, ¡tonto!, ya te dije que para eso tengo que ir al médico y eso me da vergüenza -
-Yo te acompaño, ya te dije -
-No me animo a tanto Lu -
-Ahh, te vas a hacer la depilación definitiva!!, siiii-
- ¿Me dejás hablar Lucas? -
-Bueno, dale-
- Anoche lo estuve pensando mucho. Se que sos un amor y que ya hace casi 7 años que aguantás mis caprichitos y mis limitaciones de cagona miedosa de que se enteren que soy así -
-Si, linda, el jueves cumplimos 7 años y te iba a llevar el finde al RM, donde empezamos, pero a la suite de lujo -
-No Lu, este viernes mi hija se va con la familia a la costa y no vuelve hasta la semana que viene, haceme el amor en mi cama, cogeme en mi casa como me venís pidiendo desde hace tanto tiempo, dormí conmigo, amanecé conmigo, en mi camita -
Lucas le tomó la cara entre las manos, - ¿en serio me lo decís? -
-Te quiero boludo, es en serio-
El beso fue suave, profundo, - gracias putita, vos sabés lo que eso significa para mí -, las bocas se volvieron a fundir en beso, largo, sentido. Fabián temblaba.
-Haceme el amor, Lu, nunca lo necesité tanto -
Lucas llevó a Fabiana al centro de la cama, se acostó sobre ella y reanudó el beso, sus manos recorrían su costado, besó su cuello, besó sus orejitas, busco sus pechos por sobre el raso, los estrujó, los mordió suavecito, siempre sobre la tela que ya molestaba, le sacó el camisolín, vio el charco que en la tela había hecho el preseminal de Fabo, vio la jaulita empapada, vio los pezones parados y enloqueció, chupó con desesperación cada pechito. Fabita gemía como nunca, su preseminal chorreaba de la jaulita, su cola latía.
-Mi amor, acabo, ahhhh-, el semen asomaba por las ranuras de la jaula de castidad, el calor del cuerpo de Lucas sobre el de ella, las ardientes caricias en sus pezones, pero sobre todo la entrega total que significaba animarse a llevar a Lucas a su casa, habían logrado el milagro, por primera vez Fabo tenía un orgasmo sin tocarse, sin tener la pija de Lucas dentro suyo, con su pene dormido dentro de la jaulita, totalmente femenino, un orgasmo de concha, un orgasmo de tetas, un orgasmo de nena.
- ¿Qué hiciste Fabita?-
-Vos ¿qué me hiciste?, mirá como me dejaste, hecha una piltrafita y toda mojada -, dijo Fabiana con una sonrisa de Gioconda, con ese relax tan especial que sólo un orgasmo profundo puede dar.
-Y tu conchi, ¿cómo está? -
-Es tuya, mirala y me decís- Lucas la dio vuelta y le abrió las nalgas.
-Wow, estás empapada-, el moquito rectal que había sacado Fabi fue tanto que las caras internas de sus nalgas estaban completamente mojadas y su vulva tenía una dilatación como nunca Lucas se la había visto.
-Te la pongo nena, aunque hayas acabado-
-Soy tuya entera Lu, haceme lo que quieras -
La pija de Lucas entró en la conchi deslizándose, suave hasta el fondo, su pecho se apoyó sobre la espalda de su nena, sus manos volvieron a las tetitas, su boca buscó la boca de Fabita, su pija comenzó un vaivén lento, entrando y saliendo completamente del culito de su hembra hombre, que acompañaba cada ingreso con un ahhh suave. Fue acelerando, duro, Fabo estaba tan dilatado que hasta el inicio del escroto entraba en él, sus gemidos comenzaron a crecer en intensidad, no le importaba que de los demás cuartos lo oyeran, siii, que supieran que él, un hombre, un jovato, se la comía por el culo y que nunca había sido tan feliz, ¿qué le importaba que del otro cuarto pensaran "mirá ese puto como grita"?, siiii, era reputo, nooo, era mujer!, era la hembrita que siempre quiso ser, la hembrita que Lucas había ayudado a salir, la mariposa que al fin salía de su capullo, para volar con Lu, su hombre, su macho, su marido, su dueño.
Lucas la llevó al borde de la cama, la puso patitas al hombro y se la clavó de una, la jaulita bamboleaba, gomosa, mojada de semen, del preseminal que no dejaba de salir de su clítoris monstruoso, Fabián, que siempre cerraba los ojos mientras se la comía, esta vez los tenía abiertos como monedas y miraba a su Osito, a su hombre, las miradas se cruzaban, los ojos hablaban, en esa cama estaba pasando algo más grande que el simple sexo, dos jovatos, dos viejos se hacían el amor, rejuvenecidos, vitales, unidos por esa pija y ese culo devenido en concha, se besaron, se acariciaron mutuamente, Lucas mordió pezones, acarició pechos, contuvo gemidos con besos, mientras su ariete exploraba una y otra vez el útero de Fabo. De nuevo el semen tibio y abundante manó de ese clítoris dormido y encerrado, de nuevo su cola tembló, su cuerpo vibró.
- ¿Multi orgásmica mi nena? -, Lucas tomó con sus dedos un poco del semen y lo llevó a su boca, besó a su Fabo y le dejó su propia leche en su lengua.
- ¿Te gusta putita? -
-Todo lo que vos me dás me gusta, soy tuya, soy tu nena-
-Tomá esto entonces-, Lucas le clavó furiosamente la pija hasta las bolas nuevamente y comenzó un mete saca duro, largo, quería YA llenar de leche la concha de Fabo.
Lo llevó a la esquina de la cama, lo acomodó con una pierna a cada lado de la esquina, en esa pose que tanto les gustaba y que tanto le hacía sentir las nalgas de Fabo contra su pubis, cada pijazo era un grito de Fabo, que a pesar de su segundo orgasmo no bajaba de la nube de placer inmenso a la que su osito la llevaba con esa pija hermosa, como ella le decía "del tamaño justo para su culito". Las manos de Lucas acariciaban sus nalgas, las apretaban, esa pose era hermosa para disfrutar de sus blancas redondeces, de sus colinas de fuego.
Pero la leche de Lu no venía, el culito tan dilatado de Fabito prolongaba el polvo, y el viejo se cansaba. Paró.
Fabo comprendió. -Vení osito, acostate a mi lado- Los dos hombres se abrazaron, la pija dura de Lucas presionando la pancita de Fabo.
-Descanse un poco y mime a su mujercita, que no todo es metérmela y metérmela, me la vas a gastar-
-Si putita, lo sé, pero estás demasiado buena, tu culito es mi TOC-
-Y tu pija el mio, pero ahora no querés que trabaje yo?, tengo mucha sed-
En un instante Lucas estaba acostado atravesado, con los pies en el piso y la pija en el borde de la cama, en un instante Fabo estaba arrodillado entre las piernas morrudas de su osito. Su lengua comenzó a lamer esa pija que tanta felicidad le había dado a su conchita, desde las bolas al glande, como al más delicioso helado. Besó la punta del glande mirando pícaramente a su Osito, lo peló, cerró suave sus labios como si fuera su vulva, los apoyó en la punta y presionó. La pija de su hombre fue entrando despacito en su boca, su lengua la recibió con toquecitos y lamidas. Al glande siguió el tronco y suavecito siempre sus labios hicieron contacto con el canoso pubis de Lucas. Los mimos de su lengua en la base de la uretra arrancaron los primeros gemidos de Lucas. Fabo comenzó el recorrido, arriba y abajo, suave, húmedo. Se dedicó al glande, lo recorrió con su lengua, bebió las gotitas de preseminal que se asomaban, que ricoo!!, y de nuevo, arriba y abajo por esa verga hermosa, recta, oscura, se fue entusiasmando, se fue desesperando, comenzó a besarla con pasión, comenzó a acariciarse las mejillas con la verga mojada, comenzó a gemir, ya no aguantaba más, su cola ardía, su conchi mandaba, se incorporó, se abrió las nalgas y se la clavó de una, su cadera comenzó a subir y bajar, los ayes de Lucas se hicieron intensos, su putita se lo estaba recogiendo con su culito, Fabo volaba, Lucas volaba, los dos jovatos gozaban como adolescentes.
-Ay papu, ay papu, cómo te siento osito, me llenás toda, soy tu puta, soy tu puta, soy tu puta-, las nalgas de Fabiana se estrellaban contra el pubis de Lu, meneaban, subían, bajaban, Lucas gritaba, siiii, que ahora lo escuchen a él, un macho gozando con otro macho, un macho gozando con su nena de clitoris grande, su putita, su sissy, como ninguna hembra de esas de concha delante lo había hecho gozar.
La leche vino, estalló bien adentro del culito de Fabo, mientras otro orgasmo del clítoris de la nena mojaba el piso.
De nuevo al centro de la cama, pancita con pancita, labio con labio, las manos de Lucas como siempre en las nalguis de su putita.
La charla comenzó dulce, pero sonó el timbre del turno. Lucas llamó, se quedarían otro, dos horas con su nena eran poco. Además, había que planear el fin de semana en casa de Fabi. Lucas iría ese viernes después de las 9 de la noche, dejaría el auto a 2 cuadras, se iría el sábado después de las 9 de la noche. Con tiempo irían armando una "amistad pública" para poder irse juntos "a pescar" o de vacaciones, sin levantar sospechas de la familia.
- ¿Me vas a coger rico en mi camita Osito? -
-No sé, ¿a vos que te parece? - Lucas llevó la mano de Fabito a su pija
-Ay, papito la quiero otra vez en el culo-, pensó Fabiana, mientras jugaba con la pija de su hombre, pero no lo dijo, una sissy no debia pedir, sólo obedecer.
Lucas se acomodó boca arriba, -chupá putita, no asi no, traé tu culito más cerca-
Fabita comenzó a besarle suave la pija, piquitos. Lucas la fue bajando y su lengua buscó la vulvita húmeda. Fabi paró en el acto.
-No amor, me re cogiste, estoy toda sucia-
-Es mi leche, ¿qué importa? -
-No osito así no puedo, dejame que me lave-, -bue, está bien-
Fabiana corrió al bidet, dos minutos después Lucas entró al baño, Fabiana estaba ocupada con sus deditos y el chorrito de agua en su conchita. Lucas se arrimó y le llevó la pija a los labios, Fabiana lo miró obediente, Lucas tomó su cabeza y la empujó a su pubis, Fabiana abrió su boca y comenzó a chupar la pija de su osito, estática, sólo dejando hacer. El ritmo fue subiendo, en segundos Lucas estaba cogiendo furiosamente la boca de su putita. El agüita tibia entraba cada vez más en su concha dilatada por el placer de sentir a su macho destruyéndole la boca.
Se la sacó, -chupame las bolas -, ordenó. Fabita comenzó a lamer esos huevos que tanta leche dulce le daban, mientras la pija de su macho mojaba sus mejillas. Ese palo caliente la enloquecía, se lo metió de nuevo en la boca y chupó desesperada, ahhh, ¡cómo la enloquecía tener la pija de su oso en su boca! Lucas, quieto, acariciaba su cabeza, verla así enamorada de su pija, ¡lo hacía tan feliz!
-Vení-, bajó la tapa del inodoro y se sentó. Tomó a Fabiana de la cintura, y despacito la hizo sentar de frente en su pija, se abrazaron, se besaron. Los cuerpos vibraban, su pija y la concha de su sissy comenzaron ese diálogo maravilloso que nacía en los pubis y se extendía a todo el cuerpo, que paraba los pezones de Fabiana e incitaban a Lucas a chupárselos.
El clítoris de Fabian, apretadísimo contra la panza de Lucas, la mojaba, Lucas pasaba el dedo por el charquito y lo llevaba, una vez a su boca, otra a la de Fabi, preseminal, semen, ya ni sabían que era, era orgasmo de sissy, que hacía vibrar su conchita y apresuraban el orgasmo de Lucas.
La llevó a la cama, la hizo apoyar en el respaldo y le hizo abrir y levantar las piernas, una almohada levantó un poco su conchi y Lucas entró en ella como antes entraba a la vagina de las mujeres. Se tomó del respaldo de la cama y lo comenzó a cogerla furiosamente. La cama crujía, la masculinidad de Fabián, si algo quedaba, desaparecía. Los gemidos inundaban el cuarto, la voz de Fabián se volvía extrañamente aguda, ¿tan grande era su feminización que hasta el tono de voz le cambiaba?
Se la sacó del culo, se paró, la tomó de las manos, le subió los brazos y se la clavó en la boca, la cogió como si esa boca fuera concha. Fabiana, completamente poseída por su macho estaba en el cielo, entregada, totalmente feliz, gozando como sólo una sissy puede gozar, con su concha abierta total y su boca engullendo pijazo tras pijazo, saboreando preseminal, esperando ansiosa esa descarga de leche dulce como la miel que la llevara al éxtasis. Y la leche vino y Fabiana fue feliz, y Lucas fue feliz y los dos jovatos se dieron cuenta una vez más, que no había vuelta atrás, que estarían unidos para siempre.
Fabita se preparó toda la semana, fue personalmente a las galerías P, bien lejos de su casa, para elegir tranquila y se compró los más bonito y romántico que vio en la tienda de Caro C, se depiló perfecta, se puso crema en todo el cuerpo. Puso las mejores sábanas, todo tenía que ser perfecto.
Sonó el timbre. Fabiana nerviosa fue a abrir, un hombre casi calvo, de cabello canoso, con bastante pancita y una sonrisa franca se recortó en el marco de la puerta, entró tranquilamente.
Cerraron la puerta. El recién llegado lo tomó de la cintura y lo besó en la boca.
- ¡Feliz aniversario Fabiana, te quiero! -
-Feliz aniversario mi Lucas! -, dijo Fabiana colgándose de su cuello.
Eran las 9 de la noche y dos tipos entrados en años, tomados de la cintura se iban a la cama.

PS.- Fabita, animate!!!!

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