Hola de nuevo. Este titulo es debido a que soy amante de los comics, y en particular, éste es uno de mis favoritos. Cabe aclarar que, las cosas las escribo tal y cual las recuerdo, han pasado mas de 20 años y con el tiempo las personas nos gusta romantizar las cosas, pero, realmente es así que las recuerdo.
Después de aquel beso que nos dimos mi madre y yo, no habíamos podido hablar ni tampoco estar nuevamente solos. Mi hermana menor ya había regresado a su rutina y mi madre tenía que estarla vigilando, ese fin de semana se iba con mi padre, como les había comentado, mi hermana mayor vivía con el desde que estaba estudiando en la universidad y ahora ya trabajando.
Algo me decía que esa noche iba a pasar algo de verdad grande. El cambio de mi madre, la atención que recibía de su parte y la manera en la que vestía, aunado al beso tan rico que nos habíamos dado, ambos sabíamos lo que iba a seguir después.
Esa mañana salí de mi casa temprano, mi madre me había preparado el desayuno, mi hermana seguía aun en la casa pero sabía que ya no iba a regresar, se iba a casa de mi padre después de clases. Me fui al escuela y ya mas tarde estaba poniéndome de acuerdo con unos compañeros para estudiar ese fin de semana, ya para ese entonces, mi hermana, mi madre y yo ya contábamos con celular, ya saben, con los que solo podías hacer llamadas y enviar mensajes de texto. Revisé el celular y tenia 4 llamadas de mi mamá, y un mensaje: "hijo, ya vienes de regreso? Parece que va a llover". Las llamadas habían sido de todo el día y el mensaje a lo mucho una hora, le conteste que seguía en la escuela, pero que ya. Me contesto: "acá te espero para comer, besos".
Iba en el transporte publico de regreso a mi casa, e iba imaginando que es lo que podría pasar, ya que mi hermana no iba a estar en la casa, cuando recibo otro mensaje: "ya vienes? Andrea ya se entero. Enteró de que? no sabía que me estaba tratando de decir, En cuanto iba en el transporte, comenzó a llover, un último mensaje de mamá: "tu papá ya está aquí", "está furioso". Me apure a llegar a la casa, desde afuera ya se escuchaban los gritos, yo no sabía que decir al llegar, no sabía siquiera si debía entrar.
En cuanto llegué, mi madre discutía con mi papá y con mi hermana mayor, y vi a mi hermana menor en una silla totalmente perdida, no solo estaba borracha sino que había fumado hierba, estaba desconectada de la realidad.
P - Y tu, si lo sabías, por que no me dijiste?
R - El no sabía nada.
Que es lo que había pasado, pues, que mi hermana menor metió a 4 de sus amigos del escuela a beber y a fumar hierba, estaban en plena fiesta, cuando llego mi hermana mayor y los corrió amenazando que les iba a echar a la policía (mi hermana es abogada), los chamacos se asustaron y se fueron, Mi hermana menor trato de irse con ellos, pero Andrea la detuvo, la comenzó a regañar, hasta que mi hermana, no sé por que razón le dijo lo del aborto.
Obviamente, se lo dijeron a mi papá, y el caos reinaba en ese momento en mi casa, todo era gritos. Mi madre se paro muy enérgica frente a mi papá y mi hermana, que de paso les comento, no le dice mamá. Yo trataba de defender también a mi mamá pero ella me dijo:
R - No te metas hijo, tu no tienes nada que ver en esto.
La discusión seguía hasta que mi padre le dijo
P - Me voy a llevar a mi hija, allá conmigo va estar mejor.
Mi madre se levantó y volteaba a mirarme y al mismo tiempo le decía a mi papá
R - No me vas a quitar a mi hija.
Pero lo decía como si fuera un guion de película, y volteaba a verme. Yo sentía como que de alguna manera estaba emocionada de que mi hermana se fuera y así quedarnos solo ella y yo en la casa, pero claro no podía decir eso.
Ya pasaba de las 11 de la noche, y por fin mi papá y mis hermanas se fueron de la casa. MI madre me sirvió de cenar y me contó todo como había pasado, si pude ver un poco de tristeza en su rostro, pero también un poco de alivio.
Me dijo que estaba cansada y se iba a dormir, me acarició la cara y se fue a su habitación, afuera seguía lloviendo, por ratos se calmaba, pero luego apretaba la lluvia.
Salí de bañarme, pensando en si debía ir a su cuarto o no, decidí irme al mío, me estaba vistiendo cuando entro mi mamá, nos quedamos viendo fijamente y nos unimos en un beso, nos comíamos la boca el uno al otro, yo aproveche para acariciar su silueta, desde la cintura hacía abajo, ella también me abrazaba, poco a poco nos fuimos acercando a mi cama, cuando caí en ella, mi madre se regreso a cerrar la puerta y apagar la luz, entonces cayó un relámpago, la lluvia comenzó a convertirse en tormenta allá afuera y dentro otra clase de tormenta estaba por comenzar.
El cuarto quedó a obscuras, solo la poca luz que entraba por la ventana y la de los relámpagos que seguían cayendo. Estaba sentado en la cama, apoyado de la cabecera, mi madre se acerco, llevaba una bata rosita, no era lencería o algo así, era la ropa que usa comúnmente para dormir, pero yo la veía súper sexy, se paro frente a mi y le empecé a acariciar las piernas, y ella me acariciaba el cabello, seguí subiendo hasta llegar a sus bragas trate de bajárselas pero mi madre se hizo un poco hacía atrás, me dio un beso y se empezó a quitar ella misma la braga, al hacerlo, pude ver sus tetas colgando, me sonrió, como si ella misma se emocionara de verme disfrutar de su cuerpo. Se subió a mis piernas, quedando frente a frente y nos seguimos besando, yo ya no solo le besaba los labios, sino que le besaba el cuello, las mejillas, mi madre poco a poco empezó a liberar pequeños gemidos y su respiración se aceleraba al igual que la mía y al igual que la lluvia allá afuera.
Entonces, se alzó un poco de manera que sus tetas quedaran a la altura de mi boca, las soltó y yo frenéticamente las comencé a chupar, mi madre libero un grito, estaba muy excitada y yo aun mas, se hizo a un lado yo me acosté bien en la cama, trate de quitarme la ropa interior, pero ella se adelantó y quede completamente desnudo, ella también se despojó de su bata, tomo mi pene, lo comenzó a estimular, yo quería que me lo chupara, pero en lugar de eso mi madre solo me lo agarró, levantó una pierna, lo sujetó bien y se dejó caer, esa sensación de nuevamente estar adentro de mi madre, es indescriptible, nunca lo he vuelto a experimentar con alguna otra mujer, ella comenzó el vaivén de sus caderas encima de mi, con el cuarto en penumbras solo veía la silueta de mi madre encima mío, pero con la poca luz que entraba por la ventana y la luz de los relámpagos que seguían y seguían lograba tener un poco mas de visibilidad. Ella siguió montándome, su gemidos de placer se combinaban muy bien con los truenos de afuera, hasta que su respiración se entrecorto y soltó un grito de orgasmo, yo no tarde tampoco en eyacular dentro de ella seguido también de un grito de placer.
Fue maravilloso, ella se paro toco mi pene ya un poco flácido, y sonrió. bajo me dio un beso y se recostó en mi pecho. Poco a poco su respiración volvió a la normalidad al igual que la mía. Al igual que la lluvia afuera comenzaba a calmarse.
Me volvió a dar un beso, se levantó de la cama, tomo su ropa y se fue de mi cuarto. Los primeros años así fueron, no nos quedábamos a dormir juntos, aun nos sentíamos raros, y en cuanto al sexo, fue cambiando poco a poco, cada vez mas depravado y cachondo, pero fue algo que nos costó tiempo.
Después de aquel beso que nos dimos mi madre y yo, no habíamos podido hablar ni tampoco estar nuevamente solos. Mi hermana menor ya había regresado a su rutina y mi madre tenía que estarla vigilando, ese fin de semana se iba con mi padre, como les había comentado, mi hermana mayor vivía con el desde que estaba estudiando en la universidad y ahora ya trabajando.
Algo me decía que esa noche iba a pasar algo de verdad grande. El cambio de mi madre, la atención que recibía de su parte y la manera en la que vestía, aunado al beso tan rico que nos habíamos dado, ambos sabíamos lo que iba a seguir después.
Esa mañana salí de mi casa temprano, mi madre me había preparado el desayuno, mi hermana seguía aun en la casa pero sabía que ya no iba a regresar, se iba a casa de mi padre después de clases. Me fui al escuela y ya mas tarde estaba poniéndome de acuerdo con unos compañeros para estudiar ese fin de semana, ya para ese entonces, mi hermana, mi madre y yo ya contábamos con celular, ya saben, con los que solo podías hacer llamadas y enviar mensajes de texto. Revisé el celular y tenia 4 llamadas de mi mamá, y un mensaje: "hijo, ya vienes de regreso? Parece que va a llover". Las llamadas habían sido de todo el día y el mensaje a lo mucho una hora, le conteste que seguía en la escuela, pero que ya. Me contesto: "acá te espero para comer, besos".
Iba en el transporte publico de regreso a mi casa, e iba imaginando que es lo que podría pasar, ya que mi hermana no iba a estar en la casa, cuando recibo otro mensaje: "ya vienes? Andrea ya se entero. Enteró de que? no sabía que me estaba tratando de decir, En cuanto iba en el transporte, comenzó a llover, un último mensaje de mamá: "tu papá ya está aquí", "está furioso". Me apure a llegar a la casa, desde afuera ya se escuchaban los gritos, yo no sabía que decir al llegar, no sabía siquiera si debía entrar.
En cuanto llegué, mi madre discutía con mi papá y con mi hermana mayor, y vi a mi hermana menor en una silla totalmente perdida, no solo estaba borracha sino que había fumado hierba, estaba desconectada de la realidad.
P - Y tu, si lo sabías, por que no me dijiste?
R - El no sabía nada.
Que es lo que había pasado, pues, que mi hermana menor metió a 4 de sus amigos del escuela a beber y a fumar hierba, estaban en plena fiesta, cuando llego mi hermana mayor y los corrió amenazando que les iba a echar a la policía (mi hermana es abogada), los chamacos se asustaron y se fueron, Mi hermana menor trato de irse con ellos, pero Andrea la detuvo, la comenzó a regañar, hasta que mi hermana, no sé por que razón le dijo lo del aborto.
Obviamente, se lo dijeron a mi papá, y el caos reinaba en ese momento en mi casa, todo era gritos. Mi madre se paro muy enérgica frente a mi papá y mi hermana, que de paso les comento, no le dice mamá. Yo trataba de defender también a mi mamá pero ella me dijo:
R - No te metas hijo, tu no tienes nada que ver en esto.
La discusión seguía hasta que mi padre le dijo
P - Me voy a llevar a mi hija, allá conmigo va estar mejor.
Mi madre se levantó y volteaba a mirarme y al mismo tiempo le decía a mi papá
R - No me vas a quitar a mi hija.
Pero lo decía como si fuera un guion de película, y volteaba a verme. Yo sentía como que de alguna manera estaba emocionada de que mi hermana se fuera y así quedarnos solo ella y yo en la casa, pero claro no podía decir eso.
Ya pasaba de las 11 de la noche, y por fin mi papá y mis hermanas se fueron de la casa. MI madre me sirvió de cenar y me contó todo como había pasado, si pude ver un poco de tristeza en su rostro, pero también un poco de alivio.
Me dijo que estaba cansada y se iba a dormir, me acarició la cara y se fue a su habitación, afuera seguía lloviendo, por ratos se calmaba, pero luego apretaba la lluvia.
Salí de bañarme, pensando en si debía ir a su cuarto o no, decidí irme al mío, me estaba vistiendo cuando entro mi mamá, nos quedamos viendo fijamente y nos unimos en un beso, nos comíamos la boca el uno al otro, yo aproveche para acariciar su silueta, desde la cintura hacía abajo, ella también me abrazaba, poco a poco nos fuimos acercando a mi cama, cuando caí en ella, mi madre se regreso a cerrar la puerta y apagar la luz, entonces cayó un relámpago, la lluvia comenzó a convertirse en tormenta allá afuera y dentro otra clase de tormenta estaba por comenzar.
El cuarto quedó a obscuras, solo la poca luz que entraba por la ventana y la de los relámpagos que seguían cayendo. Estaba sentado en la cama, apoyado de la cabecera, mi madre se acerco, llevaba una bata rosita, no era lencería o algo así, era la ropa que usa comúnmente para dormir, pero yo la veía súper sexy, se paro frente a mi y le empecé a acariciar las piernas, y ella me acariciaba el cabello, seguí subiendo hasta llegar a sus bragas trate de bajárselas pero mi madre se hizo un poco hacía atrás, me dio un beso y se empezó a quitar ella misma la braga, al hacerlo, pude ver sus tetas colgando, me sonrió, como si ella misma se emocionara de verme disfrutar de su cuerpo. Se subió a mis piernas, quedando frente a frente y nos seguimos besando, yo ya no solo le besaba los labios, sino que le besaba el cuello, las mejillas, mi madre poco a poco empezó a liberar pequeños gemidos y su respiración se aceleraba al igual que la mía y al igual que la lluvia allá afuera.
Entonces, se alzó un poco de manera que sus tetas quedaran a la altura de mi boca, las soltó y yo frenéticamente las comencé a chupar, mi madre libero un grito, estaba muy excitada y yo aun mas, se hizo a un lado yo me acosté bien en la cama, trate de quitarme la ropa interior, pero ella se adelantó y quede completamente desnudo, ella también se despojó de su bata, tomo mi pene, lo comenzó a estimular, yo quería que me lo chupara, pero en lugar de eso mi madre solo me lo agarró, levantó una pierna, lo sujetó bien y se dejó caer, esa sensación de nuevamente estar adentro de mi madre, es indescriptible, nunca lo he vuelto a experimentar con alguna otra mujer, ella comenzó el vaivén de sus caderas encima de mi, con el cuarto en penumbras solo veía la silueta de mi madre encima mío, pero con la poca luz que entraba por la ventana y la luz de los relámpagos que seguían y seguían lograba tener un poco mas de visibilidad. Ella siguió montándome, su gemidos de placer se combinaban muy bien con los truenos de afuera, hasta que su respiración se entrecorto y soltó un grito de orgasmo, yo no tarde tampoco en eyacular dentro de ella seguido también de un grito de placer.
Fue maravilloso, ella se paro toco mi pene ya un poco flácido, y sonrió. bajo me dio un beso y se recostó en mi pecho. Poco a poco su respiración volvió a la normalidad al igual que la mía. Al igual que la lluvia afuera comenzaba a calmarse.
Me volvió a dar un beso, se levantó de la cama, tomo su ropa y se fue de mi cuarto. Los primeros años así fueron, no nos quedábamos a dormir juntos, aun nos sentíamos raros, y en cuanto al sexo, fue cambiando poco a poco, cada vez mas depravado y cachondo, pero fue algo que nos costó tiempo.
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