Testimonio de infieldad 4

Leyendo las conversaciones entre los dos, no me di cuenta del tiempo que había pasado. Fue cuando mi madre me llamó para cenar que pude ver que afuera era noche. Me apresure más que pude pero no demasiado para no dar sospechas a mis padres y después corrí a terminar mis tareas. El problema era que no lograba estar 5 minutos sin pensar al teléfono de Pamela.
Desafortunadamente terminé cuando era hora de irme a dormir pero obviamente el sueño no me agarraba. Mi curiosidad era demasiada y después de una hora moviéndome en mi cama tratando de encontrar la gusta posición me decidí terminar de leer los mensajes.
El día después del supuesto “tenemos sólo que hablar", comenzaron los mensajes de primera mañana, algo que era inusual para ellos.
-Buen día mi rey
-Buen día nena
-Esta noche me soñé con ustedes.
-Ustedes?
-Ya sabe usted y su amigo de abajo.
-Jaja. Nena tu si que eres una zorra.
-Jiji. Si, soy su zorra.
-Así me gusta que me hables nena.
Era evidente que el día anterior las cosas fueron en modo distinto a las que Pamela quería, pero eso no parecía molestarle.

Testimonio de infieldad 4

-Apenas llegas te voy a chupar esas tetas asta hacerte pedir piedad.
-Eso espero Jaja.
-Quiero que te apures que ya me tienes con la verga bien parada.
-Usted sabe que tengo que llevar al niño al kinder y el maricon no se despega de mi asta que no lo saludo para que se valla al trabajo.
Ahora Pamela llama maricon a su marido que el día antes proclamaba amar. Lo que le hizo el viejo el día primero la había cambiado completamente. Al final su verdadera cara salió afuera.
-Ese pito corto necesita más atenciones que tu crió.
-Lo sé, si solo nos hubiéramos conocido primero.
-Nos conocemos ahora nena. Nos vemos.
Después de eso las conversaciones mantuvieron ese tono, con los dos conversando como dos enamorados en celo, insultando al pobre Sergio, planeando los encuentros extras y mandandose fotos.
puta

-Jaja, sabe que esta haciendo el pepinillo?
-Que hace?
-Otra vez le dije que tenia dolor de cabeza y después de un rato se encerró en el baño.
-Jajaja. Que idiota! Desde cuando está ahí?
-Recién entró.
-Al puesto de el te hubiera botado sobre la cama y y abierto todos tus agujeros.
-Jaja, lo sé. Pero el sabe bien que no es capaz.
-Pobre cornudo Jaja.
-Jaja, ahora ya está saliendo.
-Ya salió? No pasó ni un minuto.
-Jaja, si, lo sé. El siempre es así.
-Estas segura que se masturbaba?
-Si. Le escuché su respiración afanada detrás de la puerta.
-Jajaja, Dios mio que ser mas patético.
-Quisiera estar con usted en este momento.
-Entonces te vengo a recoger con el carro.
-Puede? Son las ocho de la noche.
-Si te digo que puedo, puedo. Estoy ahí en unos 20 minutos.
-Ok, ahora está en la cocina. Le digo que Sofía necesita que le dé una mano y me alisto.
esposa

-Te voy a partir en dos ese culote.
-Eso espero jeje.
Me daba pena por Sergio, ese hombre no tenía idea que su querida esposa le estuviera poniendo los cuernos con viejo, gordo, asqueroso y que los dos se reían de él en hacerlo. Si solo su marido hubiera revisado un solo mensaje de parte de Sofía hubiera quedado con él animo destruido, pero nunca pasó. Sergio era el tipo de hombre que confiaba en su mujer aunque los evidentes comportamientos de infidelidad que Pamela demostraba. A veces me parecía increíble que Sergio no se había dado cuenta de nada así que revisé también sus mensajes con Pamela.
-Pamela, donde estas? Porque no respondes al celular?
(Minutos después)
-Discúlpame Sergio pero estaba ocupada.
-Ocupada en que? Que te olvidaste que tienes que recoger a Felipe?
-No no. No me olvidé.
-Entonces? La escuela me llamó y dicen que todavía no lo has recogido.
(dos minutos después)
-Pamela!!!
-No, no me olvidé. Es que el autobús no pasó y estoy corriendo al kinder. Por eso no respondo.
-No puedes responder pero logras escribir en el celular?
-Es que estoy cansada y me falta el aire. Ahora me tomé un pausa para escribirte. Ahora mismo te respondo que tengo que comenzar a correr otra vez.
(10 minutos después)
-Pamela donde estas? Responde al celular!
(5 minutos después)
-Sergio, te digo que estoy corriendo.
-Pero donde estas que me están llamando de la escuela, dicen que Felipe está llorando y pide por vos.
-Ahora mismo estoy para acabawswwdddsw
-Que???
-Digo que estoy para acabar.     -Llegar*
-Apúrate que no me gusta que Felipe llore. Apenas lo recojes me llamas.
-No
-Como que no?
-Es que no pukkwjdjdjw
-Que dices?
(4 minutos después)
-Digo que no puedo. El teclado del celular no funciona muy bien y cuando estaba mamando a Sofía me dijo que no lograba entender lo que decía.                      -Hablando*
-Ok, ok pero apúrate. Hablaremos en la tarde.
Yo sabía perfectamente el motivo por el cual Pamela no había logrado ser puntual para recoger a su hijo pero el pobre Sergio no. Tengo que admitir que es difícil para un hombre enamorado como el, sospechar de la infidelidad de su pareja especialmente con una amiga que se llama Sofía.
Habían más mensajes así entre ellos, todos hacían referencia a Sofía.
-Tesoro. Como estas?
(No hay respuesta por dos horas)
-Que quieres Sergio?
-Nomas quería saber como estabas.
-Estoy cansada, contento?
-Porque cansada?
-Me encontré con Sofía para ir a correr juntas.
-Ah ok. Tienes que presentarme a Sofía un día de estos Tesoro. Parece que es tu nueva mejor amiga.
-No creo Sergio.
-Porque?
-Creo que no le caes muy bien.
-Que? Pero si ni me conoce.
-Le hablé de ti y le conté de tus ataques de celosía, de hoy y del domingo con el maestro de Felipe.
-Pamela, pero ya te dije que ese tipo te estaba mirando tu escote.
-Yo no vi nada Sergio, tu eres el único que se alucina.
-Te digo que es verdad tesoro. Perdóname ok. Me trataré de controlar más.
-No es la primera ves que lo dices.
-Pero tu también trata de no vestirte tan provocante.
-AHORA ES MI CULPA? ES MEJOR QUE HOY NO ME HABLES SERGIO!
-No quería decir eso.      -Pamela?
Estos últimos mensajes eran de la semana anterior. Podía ver claramente la manipulación de Pamela y la influencia que “Sofia" tenía sobre ella.
madre


-Wow. Que esto Pame?
-Disculpa no quería mandártela, nomas quería pedirle a Sofía como me quedaba.
-Bueno a mi me encanta. Te ves magnífica tesoro.
-No importa no las compraré.
-Que? Porque?
-No te lo mereces.
-Ya basta Pamela, asta cuando me vas a estar enojada. Te pedí disculpas.
-Nos vemos esta tarde Sergio.
Fui a revisar las conversaciones con Sofía.
infiel

casada

maduro


-Que te parece papi?
-Uff, estas deliciosa nena.
-Jaja, gracias.
-Cual le parece mejor?
-Los tres me gustan mucho.
-Pero cual compro?
-Cómpralos todos. Mañana nos vamos a divertir.
-Mmm, si. Además necesito más ropa interior que usted cada ves continúa a romperla.
-Y que, te molesta?
-No, no me molesta. Pero talvez el pepinillo se va a dar cuenta. Primero le envié las fotos por error.
-Tu sabrás que decirle entonces. Y dime, ya le has perdonado?
-Todavía no. Pero esta noche le voy a dar tregua que el niño si no comienza a hacer caprichos.
-El niño que?
-Es que mi hijo se molesta cuando discutimos y esta siempre pidiendo nos que paremos de discutir.
-Jaja. Ese mocoso necesita que alguien le enseñe a no hacer caprichos.
-Es un buen niño Don.
-El niño necesita que sea un verdadero hombre a enseñarle la disciplina, no al cornudo de tu marido.
-Yo también necesito disciplina papi?
infidelidad

-Uff, nena. Si sigues mandandome estas fotos de garantizo que te voy a disciplinar tanto que no vas a poder caminar por días.
Era demasiado tarde para continuar y aunque no faltaba mucho para terminar de leer las conversaciones decidí parar. Tenía que dormir pero primero tuve la idea de asegurarme un acceso al perfil de Facebook de Pamela para ver lo que pasaba a mis tiempos ya que tenia que devolver el celular. El día después apenas salí en el autobús me senté en el puesto en donde se sentaba la “familia feliz” y con discreción dejé el celular en el asiento y cambié de lugar. Esperé asta que los tres subieran y observé. Fue Sergio el primero en ver el celular de su esposa y le hizo notar.  No podía escuchar lo que decían pero Pamela parecía estar muy contenta de encontrarlo, contenta y aliviada. Rápido pero, como es normal, las sospechas le agarraron. Obviamente ese autobús no era el mismo en el que se subieron el día anterior y en donde se olvidó el celular, por ese motivo Pamela se miró alrededor preocupada buscando el responsable de ese acto. Yo rápido hice como si nada y me puse a usar mi celular.
Por suerte ella no me había notado y había regresado a fingir con su familia.  Ella sabía que cualquiera lo hubiera encontrado podía haber descubierto su secreto, cosa que no era conveniente para ella.
Después de la escuela, en mi casa me cerré otra vez en mi cuarto para continuar mi lectura de los mensajes.
Llegué asta el día anterior, el día que Pamela había dejado su celular en mis manos. No habían mensajes de parte del viejo Hari porque seguramente ella le había contado cuando se vieron ese mismo día.
Al llegar a mi casa me puse a hacer mis deberes pero era difícil por lo desconcentrado que estaba. Quería seguir viendo los mensajes entre Pamela y Sofía.
Cuando finalmente terminé encendí mi computadora y fuí al Facebook de Pamela para continuar mi lectura. La bella Pamela había comenzado otra vez a hablar con él viejo como si nada y esta vez el le mandó un video, el mismo video que hizo cuando los ví por primera vez en su negoció.
Infieldad

-Don no había dado cuenta que usted me había filmado.
-Si, lo hize nena. Quería mostrarlo a mis amigos que clase de puta me estoy fallando. Jaja. Que te parece?
-El video me gusta peró no se Don. Y si alguien lo hace publico?
-No te preocupes nena. Lo van a ver de mi videocámara.
-Entonces esta bien.
-Muy bien, el pendejo necesita ver como folla un macho de verdad.
-El? No que era para sus amigos.
-Si es para ellos, me equivoqué al escribir.
Pamela no parecía darle mucha importancia a eso “error" de escritura pero creo que el viejo tenía otros planes en la mente aparte de lo que decía.
Era difícil para mí seguir leyendo esa tragedia pero al mismo tiempo en mi, tenía una curiosidad que no lograba explicarme de saber todo lo que esos dos hijos de puta hacían a las espaldas de sus familias. Era como cuando veía una película de torror: saber que te vas a espantar, saber que vas a querer apagar la tele en el medio de la película o cubrirte los ojos con las manos pero al mismo tiempo desear esa experiencia, que por lógica no tendrías que desear.
Ni ahora eso tiene mucho sentido para mi pero el día después hice lo mismo. Pamela y su familia parecían estar felices como siempre, la escuela aburrida como siempre y en el regreso a casa estaba ansioso de poder ver lo que los dos amantes se decían. Después de mis deberes leí las conversaciones de ese mismo día. Pará Pamela acompañar su hijo a escuela y irse a follar con el viejo era ya rutina, como lo eran las conversaciones después.
-Creo que necesito cambiarme los pantalones cuando llege a casa. Estoy rellena de leche.
-Siempre es mejor tener el estómago lleno que vacío nena.
-Jaja. Usted es tremendo.
-Lo sé.
-Tengo que lavar mi ropa primero que mi cornudo regrese.
-No se daría cuenta de nada, es demasiado imbecil.
-Si, aveces creo que talvez el sepa de nosotros pero no dice nada.
-Y te gustaría?
-Que cosa?
-Que supiera que me estoy follando a su linda esposa.
-No se. No quiero que sufra pero al mismo tiempo sería todo más fácil.
-Si quieres vengo a tu casa por la noche y te follo delante de él.
-Jaja. No haga esas bromas.
-Porque no. Sabes que si quisiera pudiera hacerlo.
-No hable haci que ya estoy mojadisima allí abajo.
-Entonces te gustaría que lo haga!
-No, no se. Yo lo quiero es continuar a follar con usted sin tenerme que preocupar de nada más.
-Bueno este fin de semana tendremos tu casa toda para nosotros no?
-Si, es así.
-Entonces prepárate que te voy a dar un fin de semana que ni tu ni tu cuerpo se podrán olvidar.
Los dos amantes planeaban estar juntos por todo el fin de semana? Probablemente Sergio hiba a estar afuera de casa por trabajo, no había otra explicación. Pobre Felipe.
Detestaba la idea que los dos hicieran lo que hicieran estando el hijo de ella en la casa, en la misma casa que el pobre Sergio pagaba, porque por lo que veía ella no tenia trabajo si no ser madre. Algo en el que estaba fallando terriblemente. Quería contarlo todo, pero no sabía cuándo, ni a quién, ni porqué. No podía negar que ser el espectador de esa perversa novela me gustaba más de lo que quería admitir pero al mismo tiempo me sentía culpable por participar en ese secreto. No podía decirlo a mi padre o a mi madre o otras personas porque hubiera tenido que explicar como me enteré de ese escándalo y no tenía idea de cuando hacer lo que no estaba seguro si hiba a hacer, el día después, la semana después, el año después, primero de morir. El conflicto en mi era inegable pero al final me pedí yo que quisiera al puesto de Sergio, el ingenuo marido o peor al puesto de Felipe, el pobre niño que iba a permanecer por almenos dos días en una casa donde la puta de su madre le era infiel a su padre con el más horrible de los sujetos. Estaba decidido. Tenía que salvar a Sergio o por lo menos a Felipe primero que entienda que es lo que estaba haciendo su madre en realidad. La cosa más importante era hacerlo primero de ese fin de semana, primero que se quede traumado por vida.
Necesita hablar con alguien que me evitará tener que afrontar al problema en primera persona. Mi padre me parecía una buena idea. El me parecía una persona acta para este deber y siendo hombre el también, seguramente, hubiera entendido mi instinto de hacer justicia para Sergio. Por eso me dirijo al solon donde estaba viendo la televisión mientras mi madre cocinaba la cena.
-Papá…
-Dime hijo.
-Te puedo hacer una pregunta?
-Si, ya la hiciste Jaja.
Típica broma de padre, pero el umorismo no me ayudaba en ese momento.
-Es enserio papá.
-Bueno…dime.
-Tu…tu que harías si supieras que dos personas estarían haciendo una cosa que no deberían.
-Tienes que ser mas especifico hijo.
-Si…em…si supieras que dos personas estuvieron haciendo algo malo, algo inmoral, algo que lastimaría a otra persona o otras dos…tendrías el obligo moral de decirlo a esa persona verdad.
Mi padre me miraba sin decir nada.
-Tu crees que sea justo hacerlo? Contar lo que sabes aunque sí podría causar mucho dolor a alguien?
-Hijo pero de que hablas?
-Emm…no se como decirlo. Si dos personas se juran amor eterno y después una de esas personas se mete con otra persona y hacen algo que no deberían, muchas veces, sin importarles a quien dañar…tendrían que saberlo? Digo, las personas que podrían ser dañadas por eso, tendrían que saberlo?
Mi padre comenzó a mirarme raro, como nervioso o con miedo. No sabía cuál de las dos. Se puso a sudar en la frente, tragó saliva y empezó a respirar más fuerte.
-Hi…hijo…estas hablando…estas hablando de tu mamá? Quieres decirme algo sobre tu mamá?
-Que? No, no, no. Porque tendría que hablar de mamá? No es ella.
-AAAAJ…Dios mio, hijo. Me estaba viniendo un paro cardíaco. Pero de quien carajo hablas?
Mi padre pensó que estaba hablando de el y de mi madre. Pobre. Ella nunca haría algo hací. Lo hice preocupar por nada.
-Emm…Bueno…No importa, no importa tu no los conoces.
-Mejor, mejor. Entonces dime quienes son?
-Emm…son..son…son mis compañeros de escuela.
-Tus compañeros?
-Si…es que ví a una chica de mi clase que se besaba con otro de mi clase…y bueno. Los dos ya tienen pareja, están de novios con otros.
-Ah ok. Y que era eso de jurar amor eterno?
-Ah si, nada…es que…es que. Dos de ellos estaban muy enamorados y se juraron amor eterno frente a todos. Algo como un matrimonio Jaja. Que tontería verdad?
-Jajajaja, hijo mío tu estate tranquilo. En esas cosas tu no te metas. Ustedes son jóvenes, cosas como esas no son de tanta importancia. Lo entenderás cuando serás más grande, pero lo más importante es que tu no te metas en medio por ninguna razón. No es tu novia la que te traiciona no?
-Jajaja…no papá…no hablaba de mi.
Las palabras de mi padre lograron calmarme en ese momento y por un pequeño instante el peso de esa decisión ya no me pesaba.
-Jajaj, bueno, bueno mijo. Yo que pensaba que hablabas de alguien casado.
-Emm…y si son casados que?
-Si, son casados es otra cosa, sobretodo si hay hijos en el medio. Sabes como dice tu mamá no? El matrimonio es sagrado.
Volví a la situación de primero. Mi dilema moral continuaba a pesarme y hablar de nuevo con mi padre ya no tenía sentido después de todo ese malentendido, no quería tratar de explicar a lo que realmente me refería.
 Continua con el capítulo final

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