Ahora par ir o regresar de la escuela usaba mi nuevo celular sin prestar atención al resto. Solamente algunas veces echaba un ojo a mi alrededor viendo la gente en el autobús y por supuesto entre esa gente también estaban Carla, Federico y Felipe. Confieso si aunque estaba decidido a olvidar de lo que sabia de ella, muchas veces me pasó de volver a pensar a lo que presencié. Las veces que los veía a los tres parecía todo en la norma; todo a parte Carla que cada ves vestía indumentos más osados. Desafortunadamente por Federico, yo no fui el único que lo había notado. La gente en el autobús se giraba a mirarla a veces en manera muy obvia, lo que hacía que Federico se molestara visiblemente como la última vez en la cual el se puso a discutir con un señor del autobús por como la comía con los ojos; si solo supiera la verdad…
El día después, en el autobús, me senté en mi lugar usando mi celular asta que escuché Carla y Federico entrar en el autobús discutiendo. Los dos estaban armando una escena digna de una telenovela y yo obviamente asistí al espectáculo. Carla reprochaba a Federico por la discusión del día anterior mientras el se defendía diciendo que nomas quería protegerla y que le molestaba su manera de vestirse. Todo el público disimulaba no dar importancia a ellos pero la verdad es que como yo, estaban pendientes de cada palabra mientras el pequeño Felipe se ponía las manos sobre sus orejas para no escuchar. Era la primera vez que los veía discutir. Era el momento de bajar y los tres bajaron de inmediato porque estaban conscientes de toda la atención que habían llamado pero sin que Carla se diera cuenta que su celular había quedado en su asiento.
Lo primero que hice fue tomarlo para devolverlo pero cuando estaba para llamarla me recordé que su nombre no era Carla; no sabía cuál fuera el verdadero. Me quede callado por unos dos segundos pero cuando estaba para decir “Señora" a Carla un pensamiento se me bloqueo la voz. Y si no lo devuelvo?
No robarlo para mi o venderlo. Lo único que quería era… Ni yo se muy bien lo que quería de ese celular, lo único que sabía era que mi curiosidad era demasiado fuerte así que lo puse en mi mochila. “Seguramente encontraré un modo para devolverlo” pensé. En la escuela estaba ansioso de poder ver su contenido así que esperé asta el recreo para usarlo pero me di cuenta que no sabía la password. Me sentí estúpido por no haber pensado eso primero, la adrenalina por haber agarrado un celular que no era el mio había comprometido mi razonamiento. En mi autobús me puse a buscar videos en youtube de como desbloquear un celular pero no encontré nada que no incluyera también la cancelación de todos los datos.
En mi casa ya me había rendido pensando no lograr hacer nada con el celular y entonces planee ponerlo en el asiento donde los tres saben sentarse apenas suba al autobús. Hice para meter el celular e mi mochila bien guardado porque ya sabia que mi madre me lo revisaba en las mañanas pero en ese momento noté que la luz del sol pasando por la ventana abierta iluminaba la pantalla del celular mostrando la marca de huellas.
No eran huellas muy marcadas pero de mi posición podía distinguir un dibujo de una S que sobresalía respeto a las otras. Encendí el celular y uní los puntitos para hacer una ese y…funcionó!
Había funcionado. Estaba desbloqueado. Rápidamente cerré la puerta de mi cuarto y me senté en mi silla con espaldas a la pared. Mi corazón latía muy fuerte por el miedo y la emoción. Revisé los mensajes, los nombres de las llamadas y la email pero no encontré nada de importante. Parecía el telefono de una mujer cualquiera. Me fijé en su Facebook y también no había nada de interesante o secreto. Parecía estar revisando el Facebook de mi madre con fotos llenas de su hijo y de su marido, todas presumian que era un normal y familia feliz. “ Que aburrido” pensé mientras bostezaba. Pasó poco más de una hora y no había encontrado todavía nada y esto de alguna manera fue una desilusión y alivio al mismo tiempo. Talvez Pamela no era tan mal. Ah si! En la búsqueda de sus mensajes me enteré que su verdadero nombre era Pamela, su hijo Felipe como ya sabia y su marido Sergio. Estaba para darme por vencido cuando por curiosidad entre en su galería y lo ví. Una carpeta entera llena de fotos de ella y del viejo. Habían muchos selfies de ella desnuda o con íntimo que seguramente le había mandado a su amante.
Lo que no me gustó ver fueron las fotos que mandó el porque eran solo fotos de su verga. Me di cuenta que el nombre de la carpeta era Facebook. Yo también tenia una carpeta con ese nombre, de todas las fotos que había recibido o las que había mandado, se habían salvado solas en separado en mi galería. Seguramente era lo mismo para ella. Era extraño; si había revisado todas las conversaciones de su perfil, o almenos todas las conversaciones con hombres. Me vino a la mente que controlando el registro de llamadas el nombre Sofía aparecía muy frecuentemente así que revisé y pude ver que las llamadas entre Pamela y Sofía duraban como mínimo 30 minutos cada una y casi todas eran por la tarde o casi después de la media noche. Las chat de Facebook fueron la confirma, Sofía era la chat más reciente y leyendo pude ver que Sofía era solo un perfil falso para el viejo Hari. Me fui al principio y vi como todo comenzó. Los primeros mensajes eran del viejo que insistía en charlar pero Pamela sólo respondia que quería que la dejara en paz. A esta última frase siguió la primera foto de polla que ella recibió.
-No, por favor porque me hace esto? Sabe que estoy casada.
- Ayer no parecía ser un problema.
-Ayer fue un error.
-Un error que repetirte dos veces Jaja.
-No me hable así. Fue usted el que empezó!
-Si pero terminamos juntos recuerdas?
Otra foto de verga, esta vez puesta sobre una pequeña cartera de mujer la que era 1/3 del miembro del viejo.
-Entonces esto se queda conmigo?
Pamela se tomó unos minutos para responder.
-No por favor la necesito.
-Entonces a recogerla mañana por la mañana o prefieres que la devuelva yo a tu marido.
-No usted está loco, si el sospecha de algo lo va a matar.
-Jajaja…No me hagas reír perra. Sabes bien que ese maricon no tiene esperanzas contra de mi.
-No le permito insultar a mi esposo.
-Jaja…Tu no me permites? Que piensas hacer entonces?
-Yo quiero que me devuelva mi cartera, eso es todo.
-Entonces haz como te digo y pasa por el negocio mañana.
-No crea que soy una tonta o una mujer fácil señor. Nada de lo que usted quiere volverá a pasar.
-Te estaré esperando.
Foto del interior de la cartera con adentro un líquido blanco.
Por los días siguientes los dos continuaron a escribirse dejando claro que en el día que tenían que encontrarse pasó más de lo que Pamela había declarado. Era siempre Don Hari a comenzar las conversaciones y Pamela siempre respondía con lo mismo: “fue un error, déjeme en paz, fue la última vez”… Ella siempre lo amenazaba de bloquearlo pero nunca lo hacía dejándome claro lo puta que era. Por casi una semana y medio, casi cada día se escribían en secreto a las espaldas de la familia de ella y de el. Descubrí que el viejo tenía una esposa y un hijo que claramente el no consideraba dignos de respeto en base a lo que decía en las conversaciones. El después de poco comenzó a exigir más de ella como fotos en íntimo, lingerie o desnuda.
La corrupción de Pamela continuaba día tras día, lentamente a través las conversaciones: pasó del decir “fue la última vez” a “que mañana sea la ultima vez". Su voluntad de mantener intacto su matrimonio y su familia venían menos y las conversaciones eran testimonio.
-Que cosa tienes puesto nena?
-No ahora, estoy cenando con mi familia.
-Sabes que no soy un tipo paciente nena.
-Que quiere?
-Sabes muy bien que quiero.
Dos minutos después.
Pamela manda un selfie de ella con la camisa desabotonada con una polera abajo mostrando en parte su pecho y sonriendo mientras estaba sentada en la meza con su marido y hijo.
-Al puesto de tu marido me comería a vos no a la cena.
-Ya basta Don! Mi marido me pidió a quien mandé la foto.
-Y?
-Le dije que estoy hablando con un amiga que quería saber que hacía.
-Y el tarado se la creyó? Jajaja
-No diga así por favor.
-De todos modos, sabes que me espero mas de ti nena.
-Pero estoy cenando.
-AHORA!
4 minutos después Pamela manda una foto de su concha mojada abierta por sus dos dedos.
-Veo que tu también estas ansiosa por mañana.
-Mañana será la última vez, ok?
-Eso lo vas a decidir mañana.
En esos tiempos no entendía, si el viejo le había dado la elección a ella entonces porque ella continuaba con esa relación? Al principio creía que él la amenazaba de contar todo a su marido pero parece que no era así. Solo ahora entiendo lo que una mujer está dispuesta a hacer cuando un hombre la logra hacer mojar como el viejo hacia mojar a Pamela.
El mes después las conversaciones habían cambiado drásticamente con Pamela que esta vez buscaba al viejo y con regularidad mandaba fotos de ella en todos los modos que el viejo pedía.
Las conversaciones no eran más de una esposa arrepentida de sus actos y un seductor; se habían transformado en los mensajes de amor entre una mujer y su amante.
Pamela manda una foto de ella comiendo un platano.
-Buenos días también a ti nena.
-Buenos días Don.
-Ya no te aguantas mas verdad?
-No, ya no. Me falta su verga Don.
-Jaja. Pero si nos vimos anteayer.
-Lo sé pero…quiero mas.
-Ops, que traviesa que soy ahora tengo que irme a cambiar.
-Que puta que eres nena. Cuando llegues te voy a destrozar esa conchita.
-Uff, tengo que ir. Sergio me esta molestando para ir a llevar a Felipe al Kinder.
-Te estaré esperando nena. Ponte bonita.
Para Pamela ahora su familia era un inconveniente para su relación con Don Hari. Era algo horrible de decir si me recuerdo como al principio era lo contrario. Pamela se volvía siempre más lasciva y atrevida.
-Estoy aburrida papi!
-Aguántate perrita, mañana tenemos toda la mañana y la tarde para nosotros.
-Si lo sé, es que tengo tanta hambre.
-No te preocupes que mañana tu almuerzo va a ser un grande plátano, dos huevos y tanta leche. Jeje.
-Ñammm…Ya tengo saliva a la boca.
-Y el maricon no te da nada de comer?
-Noo, bueno es que con lo poco que me da el no me sacio. Al contrario se me antoja mas de su cocina después que mi maridito me dá de la suya. Por eso ya no le acepto su pepinillo.
-Jaja. A las hembras como vos nunca les va a saciar un pepinillo.
-Uff, su mujer tiene tanta suerte a vivir con un macho como usted. Ella pierde!
-Si, es verdad nena. Que esta haciendo el maricon ahora?
-Esta lavando los platos y se esta tomando esta tomando una de esas cervezas que me regaló usted.
-Mándame una foto de el.
-Que? Porque?
-Mándamela.
Pamela sin hacerce ver manda una foto de su marido mientras toma de la lata.
-Porque quiere una foto de mi marido.
-Dios mio Don Hari. Usted es un demonio.
-Jajaja. Pare recordarte la diferencia.
-Sabe que estoy muriéndome de verla y usted me manda eso. Ahora tengo que ir al baño.
Media hora después Pamela manda un video de ella masturbandose.
-Tu sabes lo que me gusta nena. Verás que mañana te voy a llenar de leche.
-Si, guárdame la leche para mañana Don.
Ahora leía lo mensajes más recientes. Después de esa conversación el viejo escribió a Pamela sin recibir respuesta. El día después de ese…
-Entonces nena, Que te pasa?
-Por favor Don Hari. Es tiempo que terminemos esto.
-Porque? Quieres que termine?
-No! -Si. No se.
-Sabes que no puedes volver atrás nena.
-Lo sé pero…A usted no le toca que su mujer y su hijo nos hallan pescado?
-Jaja. No te preocupes por eso que yo me encargo de mi familia.
-Pero ellos nos vieron, ahora saben donde vivo. Como sabían donde estábamos?
-Yo que se. Nos habrán seguido.
-Su mujer parecía tan adolorida por lo de nosotros. Y su hijo me miraba con un asco en los ojos…Me dió tanta vergüenza.
-A ti no te tiene que importar de ellos nena. Si yo quiero follarte te follo. Nadie me lo va impedir.
-Tengo miedo Don. Si le dicen a mi marido no se que podría hacer. Es una suerte que mi Felipe se quedó en su cuarto. Si el me hubiera visto así.
-Ya basta nena, no tienes que preocuparte de eso. No dejaré que me arruinen los planes.
-No es eso Don. No quiero hacer sufrir a Sergio y no quiero que mi hijo me mire un día del mismo modo que me miró su hijo.
-Esta bien entonces ya no nos vamos a ver mas!
-No diga así Don. No es que no quiera. Es que no quiero que nos descubran. Yo amo a mi marido y a mi hijo. No quiero destruir mi familia.
-Mira nena, yo me ocupo de mi familia y mañana nos vemos una última vez para decidir lo que va a pasar.
-Bueno, pero solo tenemos que hablar, vale?
-Vale
Estos eran entre los mensajes más recientes. Por un momento pensé que Pamela finalmente había vuelto a su sentido y había decidido parar su relación. Me equivocaba. Habían aún mensajes que leer y recordando mejor el día en que se escribían era el día primero que los pescara yo por primera ves en el negocio.
Continuará…
El día después, en el autobús, me senté en mi lugar usando mi celular asta que escuché Carla y Federico entrar en el autobús discutiendo. Los dos estaban armando una escena digna de una telenovela y yo obviamente asistí al espectáculo. Carla reprochaba a Federico por la discusión del día anterior mientras el se defendía diciendo que nomas quería protegerla y que le molestaba su manera de vestirse. Todo el público disimulaba no dar importancia a ellos pero la verdad es que como yo, estaban pendientes de cada palabra mientras el pequeño Felipe se ponía las manos sobre sus orejas para no escuchar. Era la primera vez que los veía discutir. Era el momento de bajar y los tres bajaron de inmediato porque estaban conscientes de toda la atención que habían llamado pero sin que Carla se diera cuenta que su celular había quedado en su asiento.
Lo primero que hice fue tomarlo para devolverlo pero cuando estaba para llamarla me recordé que su nombre no era Carla; no sabía cuál fuera el verdadero. Me quede callado por unos dos segundos pero cuando estaba para decir “Señora" a Carla un pensamiento se me bloqueo la voz. Y si no lo devuelvo?
No robarlo para mi o venderlo. Lo único que quería era… Ni yo se muy bien lo que quería de ese celular, lo único que sabía era que mi curiosidad era demasiado fuerte así que lo puse en mi mochila. “Seguramente encontraré un modo para devolverlo” pensé. En la escuela estaba ansioso de poder ver su contenido así que esperé asta el recreo para usarlo pero me di cuenta que no sabía la password. Me sentí estúpido por no haber pensado eso primero, la adrenalina por haber agarrado un celular que no era el mio había comprometido mi razonamiento. En mi autobús me puse a buscar videos en youtube de como desbloquear un celular pero no encontré nada que no incluyera también la cancelación de todos los datos.
En mi casa ya me había rendido pensando no lograr hacer nada con el celular y entonces planee ponerlo en el asiento donde los tres saben sentarse apenas suba al autobús. Hice para meter el celular e mi mochila bien guardado porque ya sabia que mi madre me lo revisaba en las mañanas pero en ese momento noté que la luz del sol pasando por la ventana abierta iluminaba la pantalla del celular mostrando la marca de huellas.
No eran huellas muy marcadas pero de mi posición podía distinguir un dibujo de una S que sobresalía respeto a las otras. Encendí el celular y uní los puntitos para hacer una ese y…funcionó!
Había funcionado. Estaba desbloqueado. Rápidamente cerré la puerta de mi cuarto y me senté en mi silla con espaldas a la pared. Mi corazón latía muy fuerte por el miedo y la emoción. Revisé los mensajes, los nombres de las llamadas y la email pero no encontré nada de importante. Parecía el telefono de una mujer cualquiera. Me fijé en su Facebook y también no había nada de interesante o secreto. Parecía estar revisando el Facebook de mi madre con fotos llenas de su hijo y de su marido, todas presumian que era un normal y familia feliz. “ Que aburrido” pensé mientras bostezaba. Pasó poco más de una hora y no había encontrado todavía nada y esto de alguna manera fue una desilusión y alivio al mismo tiempo. Talvez Pamela no era tan mal. Ah si! En la búsqueda de sus mensajes me enteré que su verdadero nombre era Pamela, su hijo Felipe como ya sabia y su marido Sergio. Estaba para darme por vencido cuando por curiosidad entre en su galería y lo ví. Una carpeta entera llena de fotos de ella y del viejo. Habían muchos selfies de ella desnuda o con íntimo que seguramente le había mandado a su amante.
Lo que no me gustó ver fueron las fotos que mandó el porque eran solo fotos de su verga. Me di cuenta que el nombre de la carpeta era Facebook. Yo también tenia una carpeta con ese nombre, de todas las fotos que había recibido o las que había mandado, se habían salvado solas en separado en mi galería. Seguramente era lo mismo para ella. Era extraño; si había revisado todas las conversaciones de su perfil, o almenos todas las conversaciones con hombres. Me vino a la mente que controlando el registro de llamadas el nombre Sofía aparecía muy frecuentemente así que revisé y pude ver que las llamadas entre Pamela y Sofía duraban como mínimo 30 minutos cada una y casi todas eran por la tarde o casi después de la media noche. Las chat de Facebook fueron la confirma, Sofía era la chat más reciente y leyendo pude ver que Sofía era solo un perfil falso para el viejo Hari. Me fui al principio y vi como todo comenzó. Los primeros mensajes eran del viejo que insistía en charlar pero Pamela sólo respondia que quería que la dejara en paz. A esta última frase siguió la primera foto de polla que ella recibió.
-No, por favor porque me hace esto? Sabe que estoy casada.
- Ayer no parecía ser un problema.
-Ayer fue un error.
-Un error que repetirte dos veces Jaja.
-No me hable así. Fue usted el que empezó!
-Si pero terminamos juntos recuerdas?
Otra foto de verga, esta vez puesta sobre una pequeña cartera de mujer la que era 1/3 del miembro del viejo.
-Entonces esto se queda conmigo?
Pamela se tomó unos minutos para responder.
-No por favor la necesito.
-Entonces a recogerla mañana por la mañana o prefieres que la devuelva yo a tu marido.
-No usted está loco, si el sospecha de algo lo va a matar.
-Jajaja…No me hagas reír perra. Sabes bien que ese maricon no tiene esperanzas contra de mi.
-No le permito insultar a mi esposo.
-Jaja…Tu no me permites? Que piensas hacer entonces?
-Yo quiero que me devuelva mi cartera, eso es todo.
-Entonces haz como te digo y pasa por el negocio mañana.
-No crea que soy una tonta o una mujer fácil señor. Nada de lo que usted quiere volverá a pasar.
-Te estaré esperando.
Foto del interior de la cartera con adentro un líquido blanco.
Por los días siguientes los dos continuaron a escribirse dejando claro que en el día que tenían que encontrarse pasó más de lo que Pamela había declarado. Era siempre Don Hari a comenzar las conversaciones y Pamela siempre respondía con lo mismo: “fue un error, déjeme en paz, fue la última vez”… Ella siempre lo amenazaba de bloquearlo pero nunca lo hacía dejándome claro lo puta que era. Por casi una semana y medio, casi cada día se escribían en secreto a las espaldas de la familia de ella y de el. Descubrí que el viejo tenía una esposa y un hijo que claramente el no consideraba dignos de respeto en base a lo que decía en las conversaciones. El después de poco comenzó a exigir más de ella como fotos en íntimo, lingerie o desnuda.
La corrupción de Pamela continuaba día tras día, lentamente a través las conversaciones: pasó del decir “fue la última vez” a “que mañana sea la ultima vez". Su voluntad de mantener intacto su matrimonio y su familia venían menos y las conversaciones eran testimonio.
-Que cosa tienes puesto nena?
-No ahora, estoy cenando con mi familia.
-Sabes que no soy un tipo paciente nena.
-Que quiere?
-Sabes muy bien que quiero.
Dos minutos después.
Pamela manda un selfie de ella con la camisa desabotonada con una polera abajo mostrando en parte su pecho y sonriendo mientras estaba sentada en la meza con su marido y hijo.
-Al puesto de tu marido me comería a vos no a la cena.
-Ya basta Don! Mi marido me pidió a quien mandé la foto.
-Y?
-Le dije que estoy hablando con un amiga que quería saber que hacía.
-Y el tarado se la creyó? Jajaja
-No diga así por favor.
-De todos modos, sabes que me espero mas de ti nena.
-Pero estoy cenando.
-AHORA!
4 minutos después Pamela manda una foto de su concha mojada abierta por sus dos dedos.
-Veo que tu también estas ansiosa por mañana.
-Mañana será la última vez, ok?
-Eso lo vas a decidir mañana.
En esos tiempos no entendía, si el viejo le había dado la elección a ella entonces porque ella continuaba con esa relación? Al principio creía que él la amenazaba de contar todo a su marido pero parece que no era así. Solo ahora entiendo lo que una mujer está dispuesta a hacer cuando un hombre la logra hacer mojar como el viejo hacia mojar a Pamela.
El mes después las conversaciones habían cambiado drásticamente con Pamela que esta vez buscaba al viejo y con regularidad mandaba fotos de ella en todos los modos que el viejo pedía.
Las conversaciones no eran más de una esposa arrepentida de sus actos y un seductor; se habían transformado en los mensajes de amor entre una mujer y su amante.
Pamela manda una foto de ella comiendo un platano.
-Buenos días también a ti nena.
-Buenos días Don.
-Ya no te aguantas mas verdad?
-No, ya no. Me falta su verga Don.
-Jaja. Pero si nos vimos anteayer.
-Lo sé pero…quiero mas.
-Ops, que traviesa que soy ahora tengo que irme a cambiar.
-Que puta que eres nena. Cuando llegues te voy a destrozar esa conchita.
-Uff, tengo que ir. Sergio me esta molestando para ir a llevar a Felipe al Kinder.
-Te estaré esperando nena. Ponte bonita.
Para Pamela ahora su familia era un inconveniente para su relación con Don Hari. Era algo horrible de decir si me recuerdo como al principio era lo contrario. Pamela se volvía siempre más lasciva y atrevida.
-Estoy aburrida papi!
-Aguántate perrita, mañana tenemos toda la mañana y la tarde para nosotros.
-Si lo sé, es que tengo tanta hambre.
-No te preocupes que mañana tu almuerzo va a ser un grande plátano, dos huevos y tanta leche. Jeje.
-Ñammm…Ya tengo saliva a la boca.
-Y el maricon no te da nada de comer?
-Noo, bueno es que con lo poco que me da el no me sacio. Al contrario se me antoja mas de su cocina después que mi maridito me dá de la suya. Por eso ya no le acepto su pepinillo.
-Jaja. A las hembras como vos nunca les va a saciar un pepinillo.
-Uff, su mujer tiene tanta suerte a vivir con un macho como usted. Ella pierde!
-Si, es verdad nena. Que esta haciendo el maricon ahora?
-Esta lavando los platos y se esta tomando esta tomando una de esas cervezas que me regaló usted.
-Mándame una foto de el.
-Que? Porque?
-Mándamela.
Pamela sin hacerce ver manda una foto de su marido mientras toma de la lata.
-Porque quiere una foto de mi marido.
-Dios mio Don Hari. Usted es un demonio.
-Jajaja. Pare recordarte la diferencia.
-Sabe que estoy muriéndome de verla y usted me manda eso. Ahora tengo que ir al baño.
Media hora después Pamela manda un video de ella masturbandose.
-Tu sabes lo que me gusta nena. Verás que mañana te voy a llenar de leche.
-Si, guárdame la leche para mañana Don.
Ahora leía lo mensajes más recientes. Después de esa conversación el viejo escribió a Pamela sin recibir respuesta. El día después de ese…
-Entonces nena, Que te pasa?
-Por favor Don Hari. Es tiempo que terminemos esto.
-Porque? Quieres que termine?
-No! -Si. No se.
-Sabes que no puedes volver atrás nena.
-Lo sé pero…A usted no le toca que su mujer y su hijo nos hallan pescado?
-Jaja. No te preocupes por eso que yo me encargo de mi familia.
-Pero ellos nos vieron, ahora saben donde vivo. Como sabían donde estábamos?
-Yo que se. Nos habrán seguido.
-Su mujer parecía tan adolorida por lo de nosotros. Y su hijo me miraba con un asco en los ojos…Me dió tanta vergüenza.
-A ti no te tiene que importar de ellos nena. Si yo quiero follarte te follo. Nadie me lo va impedir.
-Tengo miedo Don. Si le dicen a mi marido no se que podría hacer. Es una suerte que mi Felipe se quedó en su cuarto. Si el me hubiera visto así.
-Ya basta nena, no tienes que preocuparte de eso. No dejaré que me arruinen los planes.
-No es eso Don. No quiero hacer sufrir a Sergio y no quiero que mi hijo me mire un día del mismo modo que me miró su hijo.
-Esta bien entonces ya no nos vamos a ver mas!
-No diga así Don. No es que no quiera. Es que no quiero que nos descubran. Yo amo a mi marido y a mi hijo. No quiero destruir mi familia.
-Mira nena, yo me ocupo de mi familia y mañana nos vemos una última vez para decidir lo que va a pasar.
-Bueno, pero solo tenemos que hablar, vale?
-Vale
Estos eran entre los mensajes más recientes. Por un momento pensé que Pamela finalmente había vuelto a su sentido y había decidido parar su relación. Me equivocaba. Habían aún mensajes que leer y recordando mejor el día en que se escribían era el día primero que los pescara yo por primera ves en el negocio.
Continuará…
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