"La Cuarentena, Mi Melliza y Yo" Capítulo 12

Por fin, y después de tanto, retomo esta historia que tanto les gustó, disfrútenla que pronto llega su final!

 (La historia es completamente ficticia, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia)
Pueden leer el capítulo anterior en el siguiente link:

 Capítulo 11: http://www.poringa.net/posts/relatos/3981305/La-Cuarentena-Mi-Melliza-y-Yo-Capitulo-11.html

 
Como reloj suizo, justo a las cuatro de la mañana sonó el portero, ordené como pude el departamento, la cama en la que yo solía dormir antes de compartir la habitación con Mica era en la que iba a dormir Lucas, al otro día nos encargaríamos de mudar algunas cosas al departamento dos pisos más abajo que iba a ocupar. Avisé que ya bajaba y esperé no cruzarme con nadie ni en el ascensor ni en la entrada, no tenía paciencia ni ganas de fingir modales con nadie. 
Y ahí estaba, siempre me causó fascinación y admiración mi hermano mayor, con su porte de alguien que dirigía una empresa importante (seguramente llegaría a esa instancia muy pronto). Le abrí la puerta y dejando de lado los protocolos y el distanciamiento nos abrazamos, habían pasado años sin verlo. 
Ayudándolo con sus valijas fuimos charlando en el ascensor, le conté rápidamente lo que había pasado, le dije que estaba con Kari en el departamento, ella dormía, que los viejos y Mimi tendrían que estar aislados una semana como mínimo, nuestros padres tenían una fiebre de 38° y sentían el cuerpo débil pero nada más. Mica solo tenía síntomas leves. Lucas suspiró de alivio, él me explicó que quería volver de todas formas, que sentía que había cumplido un ciclo en esa empresa y que ahora tenía todo lo necesario para armar su propio emprendimiento y hacerlo andas incluso en el actual contexto de pandemia. Me preguntó por mi trabajo y dije que iba bien, no ahondé más en el tema, él siempre supo las veces que le mentí. 
Tomamos unos mates, charlamos un poco más y la puerta de mi habitación se abrió, de allí salió Kari, en tanga y con una musculosa que dejaba muy en evidencia que no llevaba corpiño. Se estaba restregando los ojos y preguntándome por qué estaba durmiendo sola. Cuando por fin enfocó la mirada supo la razón, sin importarle nada (ni que apenas estaba vestida), corrió a abrazar a Lucas y a colgarse de su cuello. Éste, sorprendido como estaba por toda la situación, solo atinó a agarrarla de la cola para evitar que se cayera. Kari le llenó la cara de besos, incluso algunos fueron a parar a los labios de un aturdido Lucas. 
- ¿Cuando llegaste?, ¿Por qué no me dijiste que venías?, ¿Qué me trajiste? - fueron algunas de las mil preguntas que la menos le hizo al mayor, éste trataba de responder como podía. Aún así no había quitado las manos de la cola de Kari. 
Cuando la menor se calmó (y se dió cuenta que una de sus tetas estaba completamente afuera de la musculosa) Lucas empezó a hablar, le dijo que todo fue muy de imprevisto pero que ya tenía planeado volver, solo necesitaba una excusa, y que si bien lo de nuestros padres era algo por demás desafortunado, le vino como anillo al dedo. Y en respuesta a la pregunta de qué le había traído, mi hermano sacó de una de sus tantas valijas una cartera Louis Vuitton original (con mil euros dentro) y dos conjuntos de Victoria's Secret, le dijo que todo era regalo por ya ser mayor. La cara de felicidad de Kari no entraba en su cara, estaba casi llorando de la emoción. Tanto así que fue al baño a probarse el conjunto dejándonos a ambos petrificados, pero ya sabíamos que la pequeña solía hacer cosas así cada vez que le regalaban ropa, incluso en sus cumpleaños no se aguantaba y abría los regalos apenas se los daban. 
Minutos después, algo peinada y con la cara lavada salía vistiendo una bata de baño, nos preguntó si estábamos listos, a lo que respondimos que sí, y de una forma por demás sensual se fue bajando poco a poco la bata, mostrándonos lo sexy que le quedaba el encaje en esa piel tan suave y blanca. Sus pezones y su pubis se dejaban ver tímidamente bajo la tela. Dió una vuelta para preguntar cómo le quedaba de atrás, regalándonos una vista espectacular de como su cola apretaba la poca tela de la tanga. Nosotros hicimos la mímica de aplaudir y ella hizo una reverencia. Corriendo volvió al baño solo para regresar con un conjunto blanco, similar al anterior e igual de ardiente. La vimos desfilar y dar vueltas para nuestro disfrute y volvió nuevamente al baño, esta vez regresando con su ropa de dormir, o casi, porque llevaba la musculosa pero la tanga blanca del último conjunto que nos mostró. Le dió un beso a Lucas en la mejilla y otro a mí y se fue a dormir aún sonriendo contenta. 
La pendeja nos dejó calientes a ambos en el comedor, como pudo, Lucas se levantó, dijo que iría a bañarse y luego a dormir un poco, le dije que por hoy podría dormir en la cama que yo usaba y que por mi parte dormiría con Kari, él sonrió como diciendo "que hijo de mil...". Tomó su pijama y entró al baño, yo junté las cosas que habíamos usado, terminé de prepararle la cama y esperé a que saliera. Afuera el sol empezaba a salir...
/Cuando Lucas ingresó al baño lo primero que vio en el piso fue la tanga aún húmeda de Karina. Toda la situación anterior más la sensación de tener la cola de ella entre sus manos lo habían dejado muy caliente, necesitaba desahogarse por lo que al terminar de desnudarse abrió la llave de la ducha pero no se metió bajo el agua. Levantó la tanga de Karina y la olió, aún tenía el aroma de su flujo y empezó a pajearse. Lo hacía rápido, tampoco quería tardar mucho, antes de acabar envolvió su pija con la prenda y descargó toda la leche que venía juntando hacía rato. Se limpió lo mejor que pudo y se duchó rápidamente./
*
Al salir Lucas ya le había preparado todo, le di las buenas noches, y lo dejé dormir. Seguramente dormiría hasta la tarde por el cambio de horario, pero no me molestaba. 
Yo entré a mi pieza para encontrarme a Karina durmiendo boca abajo, con la cola levantada. Me acomodé a su lado y también yo me dormí...
*
Al despertar llamé a mis padres mientras se calentaba el agua para el desayuno, Kari se despertó luego y fue a abrazarme mientras hablaba por teléfono con Mica. Me dijo que todo estaba bien, que los viejos de a poco iban mejorando, aunque a mi padre no le bajaba la fiebre. Los manoseos de Kari me hacían saber que se había despertado con muchas ganas, tantas que se arrodilló para chupármela ahí mismo, a metros de Lucas y mientras hablaba con Mica. Mimi se dió cuenta de que resoplaba mucho y me preguntó si estaba todo bien, muy bajito le dije que Kari me la estaba chupando. Mica se reía y se arrepentía por no estar con nosotros. Cuando le dije que Lucas estaba durmiendo cerca nuestro dijo que tuviéramos cuidado, si nos descubrían sería un problema para toda la familia. Kari seguía chupando con hambre, la metía entera en su boca solo para sacarla llena de saliva. 
- Cojeme Chito... - repetía Kari cada vez que la sacaba de su boca. Yo seguía hablando con Mimi, la notaba caliente por toda la situación también.
- Cojela, se muere de ganas la pendeja... - me dijo mi melliza. 
Apoyé el teléfono en la mesada sin cortar la llamada, quería que ahora fuera Mimi quien nos escuchara cojer, aunque no podríamos hacer mucho ruido ya que Lucas seguía durmiendo a pocos metros. 
Le hice ademán de ir a la habitación pero no quiso, le daba morbo que nos pudiera descubrir... Le corrí la tanga y empecé a cojerla de forma lenta pero profunda, cuando llegaba a la mitad la metía de lleno y sin avisarle. Eso la hacía gemir mucho. Tal como hicimos en casa de mis padres, le tapaba la boca con la mano para que no nos escucharan. Ella me mordía los dedos excitada cada vez que su concha se contraía acabando y dejando caer algunas gotas al suelo. A los pocos minutos la alcé, ella se abrazó a mi cuello y la subí a la mesada. Le saqué la pija de la concha y sin decirle nada se la metí en la cola lentamente. Ella se abrazaba aún más fuerte mordiendo mi cuello, su culo me ceñía fuerte la verga, no aguantaría mucho más si seguíamos así pero no me importaba. Quería llenarle el orto de leche, y casi como si me leyera el pensamiento me dijo 
- Llename el orto Chito, la quiero sentir bien adentro.
Sentí mi cuerpo entero tensarse por lo intenso del orgasmo. Hasta ella gimió fuerte esta vez sin poder contenerse, tapándose la boca luego al darse cuenta de que podríamos despertar a nuestro hermano mayor. La pija salió sola al perder fuerza y detrás de ella el semen con el que la había llenado, manchando el suelo. Ella, sudando pero contenta me dijo que lo limpiaría. Tomé el teléfono nuevamente, escuché justo los suspiros que me indicaban que del otro lado de la línea mi melliza estaba acabando. 

Luego del desayuno tuvimos una videollamada con mis padres, por suerte estaban mejor, a mi padre le había bajado la fiebre y mi madre ya podía levantarse de la cama. Le contamos que Lucas estaba en nuestro departamento y se pusieron muy contentos, prometimos volver a llamarlos cuando él se despertara. También me pidieron que le llevara provisiones, tomé nota y prometí salir apenas terminara de almorzar, luego de eso nos despedimos y nos pusimos a cocinar con Kari, hubieron roces y besos pero sabiendo que Lucas podría despertarse en cualquier momento no nos animamos a más. 
Comimos mirando una película y al terminar de lavar todo Kari se ofreció a acompañarme a hacer las compras y llevar todo a lo de mis padres pero le dije que no, si ella también se contagiaba no me lo perdonaría. Le dije que volvería a eso de las cinco de la tarde, que si Lucas despertaba que lo atendiera y le diera lo que necesitara. Ella me dijo que me quedara tranquilo. Me dió un beso y salí a cumplir con la tarea que me habían encomendado. 
*
/Cuando Nacho se fue y Kari quedando sola, fue a la habitación de este último, se quitó la calza y acostó a mirar una serie, se durmió a los pocos segundos casi sin darse cuenta. Al despertar se dió cuenta que eran casi las cuatro y media de la tarde por lo que debería despertar a su hermano mayor, sino pasaría toda la noche despierto. Salió como estaba, calentó el agua y preparó el mate para tener todo listo (quería cumplir con lo que Nacho le dijo) y al llegar a la cama en la que dormía Lucas notó que este estaba algo destapado y notó también la enorme erección que tensaba la tela del pijama. Casi en estado de trance llevó su mano a esa zona y la apretó con algo de fuerza el tronco. Se le hizo agua la boca, quería probarla pero la respiración de Lucas era liviana lo que indicaba que pronto despertaría. No quiso arriesgarse pero el morbo pudo más. Bajó el elástico y no pudo creer la imponente verga de su hermano mayor. Tentando a su suerte acercó su boca y le dió unos tímidos besos en el glande. No se atrevió a más. Devolvió todo a su lugar y con ligeros movimientos lo despertó. Le dijo que le había preparado el desayuno, que lo esperaba en la habitación./
*
Comprar todo fue fácil, lo difícil fue subir todo al taxi y llevarlo a casa de sus padres. En la puerta me esperaban Mimi y los viejos, aunque lo que más deseaba era abrazarla me tuve que conformar con saludarlos a dos metros de distancia. Dejé las bolsas, hablé algunas cosas con mis padres y me volví al departamento, Lucas ya debía estar despierto. Me alegraba y tranquilizaba verlos bien, aunque no era prudente acercarme mucho, sabía que pronto estaríamos todos reunidos.
*
Al llegar al edificio subí las escaleras, me preocupó el hecho de que ni Lucas ni Kari atendieran el teléfono, supuse que ambos estarían durmiendo todavía. Le daría un tirón de oreja a Kari si la encontraba en la cama. Suponiendo que aún estaban dormidos entré muy sigilosamente, las luces estaban apagadas, en la cama de Lucas ví un bulto así que pensé que era él. Abrí despacio la puerta de mi habitación y no pude creer lo que veía...
Continuará...

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