Mi hermana me seduce, historia real de incesto

La historia empezo con que mi hermana salía sin complejos en bragritas que trasparentaban su pelusilla y sujetador. Yo no había reparado en que pudiese excitarme pero una de las veces salió con un minúsculo tanga transparente y me puse como una moto. Se tumbó en el sofa solo con ropa interior y se puso como si tal cosa a ver la TV. Yo tuve que irme a hacerme una paja. Ella tendría 18 años y yo poco más.
Pero el juego empezó cuando un día que estabamos solos en casa me llamó y me dijo que la ayudase a depilarse las axilas. Estaba en ropa interior. Cogí la maquina eléctrica y tras cortarle a tijeras cuidadosamente la longitud del vello. Con la excusa de apurar bien le aplataba las tetas con la otra mano. Yo estaba excitadisimo porque no dijo nada sobre que le aplastase las tetas. Esto lo hizo muchas veces y yo accedí a todas ellas.
Por supuesto salía de la ducha poniéndose una minitoalla que casí se le veían los gluteos y el inicio de sus senos. Yo no sabía si lo hacía para provocarme o era así de natural, así que un día decidí hacerlo yo. Me compre un minislip que se me metía por el culete y tras la ducha fuí a su habitación. Solo de pensarlo casi se me salía el pene pero lo acomode hacia un lateral y decidí preguntarle que como me veía. Me dijo con total naturalidad que estaba estupendo y que tenía el pene más grande que los amigos con los que había tenido realaciones. Me exhibi y sali directo a pajearme. Deje el baño abierto tras la eyaculación, despues de limpiarlo todo. Es decir dejé la puerta entreabierta mientras me duchaba.
No pasó nada. Salí con una toalla como ella hacía pero la encontré durmiento en ropa interior, así que me fuí a mi habitación sin cerrar la puerta. Cogí la toalla para secarme el pelo quedando totalmente desnudo. Mi sorpresa fue enorme cuando va y entra y me ve desnudo y al pasar por mi lado me rozó el pene con una de sus manos. Esto causó una tremenda erección pero ella solo dijo, - perdona no sabía que estabas desnudo. No acabó ahí la cosa. Dio una excusa de que tenía que coger algo de la habitación. Que coño tendría que coger de mi cuarto, pero va y sale y a los 3 minutos vuelve a entrar diciendo que había olvidado algo. Yo creo que deseaba volver a verme en pelotas como así fue. Yo a ella no la había visto desnuda, solo la manoseaba con la excusa de la depilación, Ni que decir tiene que tuve que desfogarme. Que morro pensé pero podría haber sido algo no premeditado y entre hermanos tampoco pasa nada en verse desnudos pensé.
Las historias exhibicionistas ahora por parte de los dos continuaron los meses de verano con la excusa del calor. Ella se paseaba en bragas y sujetador y yo en slip. Yo me preguntaba si ella se excitaría también pero parecía no darle importancia.
La cosa subió de tono un día que me dijo que si la acompañaba a tomar el sol y bañarnos. Seguirá
Como decía acompañe a mi hermana a un lugar de bañarse bastante desierto. Yo tenía que comprobar sus intenciones por lo que le dije (total ya me había visto desnudo) si le importaba que tomase el sol en pelotas a lo que me dijo que no pero que ella miraría para una parte y yo a la otra por si venía alguien. Yo había estado entrenando posturas para asegurarme una exhibición casual. Ella dijo que iba a hacer topless. Todo bien. Yo con la polla tirsa pero bocaabajo. cuando me dijo si le ponía bronceador, a lo cual accedí gustosamente. Aproveché para rozarle las tetas e incluso al ponerle por las piernas rozar su sexo de forma disimulada. No dijo nada pero lo mejor fue cuando ella me puso crema, al ponerme por las piernas veía mi polla larga y dura pero no dijo nada. Quedé desconcertado. Había que atacar así que tras mojarnos y repetir la untada de crema cuide que mi pene rozará sus piernas. Nada, no respondía pero tampoco se molestaba. Poco despues decidimos cambiar de sitio no sé porque motivo. Yo no me puse el bañador y caminaba a su lado en pelotas y ella con las tetas al aire cuando se dió cuenta que la estaba mirando. Dijo, si tu me miras yo también te miro. Dirigio su vista a mis genitales que estaban medio erectos y al notarlo tuve una erección mayúscula pero no dijo nada. Llegamos al pozo y yo me bañé desnudo. Ahí ella me observó nadando y luego tomando el sol en a unos metros de ella y me dí cuenta que me estaba analizando, pero tampoco dijo nada. Luego nos pusimos los dos a tomar el sol y me pidió bronceador. Se dejo que manpseara sus tetas de adolescente, se le pusieron duros los pezones pero tampoco dijo nada, así que aproveche para sobarle bien las tetas. Sin ninguna respuesta, positiva ni negativa.
Pasaron varios días y se repetía lo mismo pero yo ya estaba totalmente desinhibido y me mostraba desnudo sin que hubiese una erección total. Solo me comentó que yo tenía buen paquete y luego las sobadas de costumbre.
Un día de esos decidí exhirme en casa, ya que no estaban mis padres y salí desnudo por toda la casa, luego desnudo me puse a darme una siesta y ella entro a mi cuarto con la escusa de hablar no se de qué, yo seguí desnudo y ella como si tal cosa. Así que una noche que dormimos en la misma cama yo me acosté desnudo. Casulmente su mano quedó a la altura de mis genitales y se los puse en la mano. Ni se movió pero tampoco quitó la mano, se hacía la dormida. Yo no sabía que pensar. Hasta que un día me pidió que le ayudase a depilarse las ingles. Lo hice la sobé su coñito pero nada de nada. Así que me limité a ponerme cachondo. No respondía a mis provocaciones pero ella seguía exhibiendose.
Otro día en el lugar de baño nos pusimos uno al revés del otro. Yo me puse en una posición que le mostraba todo de forma provocativa. Ella siguió sin responder pero se quitaba la parte de arriba del bikini. Nos acariciabamos con la excusa de la crema solar.
Yo estaba desconcertado totalmente ¿Se excitaría ella como yo? Continuara...
Ante mi desconcierto una noche borracho coincidí con mi hermana en una disco y ella decidió que debía espabilar mi pedo. Me llevó a unos jardines y sentados en un banco empezé a sobarle las tetas. No dijo nada, solo se dejó sobar. Necesitaba saber si se excitaba así que una noche que estamos solos en casa me planté en pelotas en su habitación, me miró y se limitó a apartar las sábanas para que me acostase junto a ella. Yo estaba pedo y le arrimé la polla dura a su culo en tanga. No se inmutó, me dejó hacer hasta que intenté tocarle el coño. Me dijo eso no pero si quieres nos hacemos cosquillas. Ella no se dejó tocar. Al final desistí y fuí a pajearme. Al día siguiente me propuso ir a tomar el sol. Yo ya estaba cómodo desnudo ante ella. Me gustaba exhibirme pese q que no respondiera a mis provocaciones. Ese día le puse crema por las tetas y el culo. Se dejó hacer. Yo la rozaba con la punta de mi pene al ponerle crema y mi excitación iba en aumento. Ella seguía impasible, así que desde ese intante decidí exhibirme también en casa. Una vez entre al baño sin toalla para llamarla para que me diede una. Lo hice, entró, me miró, se me puso en erección. Seguía mirandome. Al final dijo, ¡ No te preocupes, somos hermanos y salió. Yo me puse un calzón que dejaba ver mi sexo mientras hablabamos, me dijo, se te ve todo. Le dije que no me importaba y maquiné un plan para excitarla. Me haría el dormido en mi cama, desnudo con la puerta abierta a ver que hacía al descubrirme. Entró me miró y se fue sin apartarme un poco la sábana que solo cubría una pierna y mi sexo.
Decidí jugármela y un día ni corto ni perezoso le dije que quería depilarme entero, si me ayudaba. Accedió. Nos metimos en la ducha y me depiló primero las piernas. Yo estaba erecto pero ella parecía no darle importancía. Tras las piernas cogió unas tijeras y recortó los pelos de mi pubis. Me cogía el pene con toda naturalidad y lo desplazaba a un lado y otro para dejarme como un niño.
Esa misma tarde fuimos de nuevo a tomar el sol. Le puse crema en piernas culo (se metió el bikini por la rajilla y luego por delante en las tetas. Le hice algún comentario que no contesto y luego me puso bronceador por todo el cuerpo incluyendo mi pene. No me corrí de milagro.
Yo estaba desnudo y completamente depilado. Cuando lo pienso todavía me excito. No conseguí que cayese en mis planes de exhibicionismo pero todavía me pajeo cuando la recuerda en tetas, o cuando me miró directamente al pene, o cuando estuve nadando desnudo frente a ella, o cuando una vez jugando a cosquillas, más pequeños tocó, no sé si con intención o no mi pene ercto bajo mi slip.
Luego ya nos hicimos más mayores y parece que se olvidó el tema pero mí me dejó huella su exhibicionismo casero.

2 comentarios - Mi hermana me seduce, historia real de incesto

danibi1986
Que buen relato, seguro callada pedia a gritos que la cojieras