arrancamos la semana con la continuación del relato anterior
El viernes me llega el mensaje
"lunes 17 hs en el café de Juan b Justo, no me escribas, yo te aviso cuando salgo de casa"
Todo el fin de semana estuve imaginando cómo sería su encuentro y mi mujer alimentándome el morbo cada vez que podía.
Lunes 16:40
"estoy saliendo de casa, a las 17 me pasas a buscar?"
-"a las 17 estoy ahí"
Llegué con el auto al lugar indicado, Barbi me estaba esperando, se subió y me dió un beso en la mejilla
- vamos? me dijo
- pensé que querías tomar un café
- jaja, de verdad pensaste eso?
La noté un poco nerviosa durante el viaje que por suerte no era muy largo, un ratito después ya estábamos entrando al telo y ahí su actitud cambió totalmente.
Me rodeo con sus brazos apoyándome en el pecho sus hermosas tetas, me besó con desesperación y mientras nos acariciábamos fuimos sacándonos la ropa. Se acostó dandome la oportunidad de mirarla totalmente desnuda y entregada. Me acerqué tocando y separando despacio sus piernas. Cuando estuve arrodillado delante de ella, mi verga estaba dura y algo mojada. Empecé a pasársela por la concha, me miraba, se mordía los labios y se apretaba las tetas. Nuestra exitacion crecía más y más, hasta que ya no aguanté y se la empecé a meter. La escuché gemir despacito, quedé recostado sobre ella y le dije al oído
- acordate que estamos solos
La agarré fuerte de las caderas mientras me movía dándole con todas las ganas que venía conteniendo.
-Siiii, así quería que me cojas hijo de puta!
- Te gusta ser muy puta? te gusta cuernear a tu marido?
- Uuff si, me gusta tu pija, cojeme fuerte!
Mis 5 sentidos estaban extasiados, la veía disfrutar, la escuchaba gemir y balbucear, sentía lo mojada y caliente que estaba.
-Quiero que me chupes la pija! le ordené
se arrodilló frente a mi y subiendo la apuesta me respondió:
- obligame!
la agarré del pelo haciendo que tuviera que inclinar un poco la cabeza y le pasé la verga por la cara dejándole rastros de sus propios jugos
- Abrí la boca! y obedeció
empezó a comerme la pija con devoción, se la metía hasta la garganta, me acariciaba los huevos y dejaba que la saliva caiga. Yo maravillado aproveché para manosearle las tetas.
Agarrandola de nuevo del pelo la hice suspender la tarea que tanto estábamos gozando.
- Acostate, que ahora te voy a chupar bien esa conchita infiel
se rió de mi ocurrencia y otra vez se ofreció a mi.
Me metí entre sus piernas para iniciar una combinación de lengua y dedos que la enloquecieron, se retorcía, gemia y me insultaba, todo al mismo tiempo. Su clítoris estaba totalmente hinchado y colorado. Con dos dedos jugando en su interior, un tercer dedo apoyado en su culo y unos golpecitos de lengua en el clítoris, me regaló un orgasmo increible.
Todavía agitada se dió vuelta y levantó el culo dándome una vista preciosa. Apunté de nuevo a su concha, que recién acabada estaba más que sensible.
Mientras le metía la verga sintiendo todavía las contracciones que su cuerpo emitía, mis dedos empezaban a explorarle el culo. Las veces que habíamos cojido acompañados de nuestras respectivas parejas no me había dado la oportunidad de hacerle la colita, pero ahora no se me iba a escapar.
Cuando ya mis dedos se resbalaban, le apoye la cabeza de la pija y empecé a hacer presión, con suavidad, sin apuro
- Querés?
- siiii, hace rato que quiero!
No necesité mucho más para darle el empujon que faltaba y sentir como su culito me apretaba la pija. A ésta altura Barbi estaba descontrolada. cada chirlo que yo le daba la excitaba más.
- No pareeees! cojeme fuerte, rompeme el orto!!
Sus gritos me estaban haciendo sentir que en cualquier momento me iba a exprimir toda la leche.
Cuando supe que estaba por acabar se la saqué y le embadurne el culo. La leche le resbaló hasta la concha y yo usé de nuevo mi pija como pincel para desparramarsela.
Nos duchamos, nos quedamos un rato charlando, fumando un pucho y después la lleve al lugar donde nos habíamos encontrado.
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El viernes me llega el mensaje
"lunes 17 hs en el café de Juan b Justo, no me escribas, yo te aviso cuando salgo de casa"
Todo el fin de semana estuve imaginando cómo sería su encuentro y mi mujer alimentándome el morbo cada vez que podía.
Lunes 16:40
"estoy saliendo de casa, a las 17 me pasas a buscar?"
-"a las 17 estoy ahí"
Llegué con el auto al lugar indicado, Barbi me estaba esperando, se subió y me dió un beso en la mejilla
- vamos? me dijo
- pensé que querías tomar un café
- jaja, de verdad pensaste eso?
La noté un poco nerviosa durante el viaje que por suerte no era muy largo, un ratito después ya estábamos entrando al telo y ahí su actitud cambió totalmente.
Me rodeo con sus brazos apoyándome en el pecho sus hermosas tetas, me besó con desesperación y mientras nos acariciábamos fuimos sacándonos la ropa. Se acostó dandome la oportunidad de mirarla totalmente desnuda y entregada. Me acerqué tocando y separando despacio sus piernas. Cuando estuve arrodillado delante de ella, mi verga estaba dura y algo mojada. Empecé a pasársela por la concha, me miraba, se mordía los labios y se apretaba las tetas. Nuestra exitacion crecía más y más, hasta que ya no aguanté y se la empecé a meter. La escuché gemir despacito, quedé recostado sobre ella y le dije al oído
- acordate que estamos solos
La agarré fuerte de las caderas mientras me movía dándole con todas las ganas que venía conteniendo.
-Siiii, así quería que me cojas hijo de puta!
- Te gusta ser muy puta? te gusta cuernear a tu marido?
- Uuff si, me gusta tu pija, cojeme fuerte!
Mis 5 sentidos estaban extasiados, la veía disfrutar, la escuchaba gemir y balbucear, sentía lo mojada y caliente que estaba.
-Quiero que me chupes la pija! le ordené
se arrodilló frente a mi y subiendo la apuesta me respondió:
- obligame!
la agarré del pelo haciendo que tuviera que inclinar un poco la cabeza y le pasé la verga por la cara dejándole rastros de sus propios jugos
- Abrí la boca! y obedeció
empezó a comerme la pija con devoción, se la metía hasta la garganta, me acariciaba los huevos y dejaba que la saliva caiga. Yo maravillado aproveché para manosearle las tetas.
Agarrandola de nuevo del pelo la hice suspender la tarea que tanto estábamos gozando.
- Acostate, que ahora te voy a chupar bien esa conchita infiel
se rió de mi ocurrencia y otra vez se ofreció a mi.
Me metí entre sus piernas para iniciar una combinación de lengua y dedos que la enloquecieron, se retorcía, gemia y me insultaba, todo al mismo tiempo. Su clítoris estaba totalmente hinchado y colorado. Con dos dedos jugando en su interior, un tercer dedo apoyado en su culo y unos golpecitos de lengua en el clítoris, me regaló un orgasmo increible.
Todavía agitada se dió vuelta y levantó el culo dándome una vista preciosa. Apunté de nuevo a su concha, que recién acabada estaba más que sensible.
Mientras le metía la verga sintiendo todavía las contracciones que su cuerpo emitía, mis dedos empezaban a explorarle el culo. Las veces que habíamos cojido acompañados de nuestras respectivas parejas no me había dado la oportunidad de hacerle la colita, pero ahora no se me iba a escapar.
Cuando ya mis dedos se resbalaban, le apoye la cabeza de la pija y empecé a hacer presión, con suavidad, sin apuro
- Querés?
- siiii, hace rato que quiero!
No necesité mucho más para darle el empujon que faltaba y sentir como su culito me apretaba la pija. A ésta altura Barbi estaba descontrolada. cada chirlo que yo le daba la excitaba más.
- No pareeees! cojeme fuerte, rompeme el orto!!
Sus gritos me estaban haciendo sentir que en cualquier momento me iba a exprimir toda la leche.
Cuando supe que estaba por acabar se la saqué y le embadurne el culo. La leche le resbaló hasta la concha y yo usé de nuevo mi pija como pincel para desparramarsela.
Nos duchamos, nos quedamos un rato charlando, fumando un pucho y después la lleve al lugar donde nos habíamos encontrado.
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8 comentarios - Jugando a ser amantes (relato + fotos)
esas si que son buenas amigas!
quiero una amiguita asi para mi sra jajajaja