Noemi me cuida a mi, mientras su madre cuida al niño

Pasando por un parque, vi, que, en la zona infantil, estaba mi buena follamiga Noemi, con su hijo y su madre, jugando en la zona de la arena. Iba muy sexy, con un vestido largo hasta la rodilla, sin mangas, ajustadísimo marcando sus tetazas operadas y culazo, con cuello alto. La escribí un mensaje y como vi que no lo leía, la hice una llamada y colgué cuando iba a cogerlo. Entonces vio mi mensaje y al leerlo se puso a mirar para todos los lados, buscándome, pues la escribí que estaba guapísima con aquel vestido. La volví a escribir y la puse que si quería ella jugar un rato que fuera a la zona arbolada que quedaba a su izquierda. Sin escribirme respuesta, vi que hablo con su madre y salió del parque. Se alejo y cuando pudo giro para poder ir hasta donde yo la había indicado sin que la viera su madre.
Cuando llego donde yo estaba y me vio, comenzó a sonreír. Nos dimos un pequeño pico y nos fuimos de allí, pues había más gente. Fuimos a una zona arbolada donde era más difícil ser vistos, aunque había la posibilidad de que ocurriera, lo que daba más morbo a la situación. Nos besamos y metimos bien mano. Acaricie su culazo notando su tanga y sus tetazas, sintiendo el sujetador de aro. Agaché la cabeza y la comí las tetas, notando como sus pezones se pusieron rápido duros y se marcaban en el vestido al ser tan ajustado.
La pedí a Noemi que me comiera la polla y al principio fue un poco reacia pues decía que había mucho riesgo. La cogí del cuello, la dije que se callara y que obedeciera y la di un fuerte beso. Noemi se acabó arrodillando y me desabrocho el pantalón. Me saco el pantalón y comenzó a masturbarme y lamerme los huevos. Me empezó a hacer un mamadón delicioso con esa boca tan deliciosa y grande que tiene, poniéndomela bien dura. Se la notaba cachonda, con muchas ganas de seguir allí, pero a la vez nerviosísima por si alguien nos pillaba.
La hice levantar y volvimos a besarnos. Noemi no soltaba mi polla y seguía masturbándome. Agarre fuerte sus tetazas disfrutando de ellas. Baje mi cabeza y la bese y mordí el cuello. Fui bajando mis manos por su cuerpo, a la vez que bajaba mi cabeza, para acabar con mis manos en su culazo y la cara entre sus tetazas, disfrutando de ambas cosas. Comencé a subirla el vestido hasta dejarlo por su cintura. Llevaba un tanga negro y seguí acariciando su culazo, ya al descubierto.
Tras dar unos bocados a sus tetazas tapadas, fui bajando, besando su tripa, hasta ponerme de rodillas y besar su coño por encima del tanga. Seguí acariciando su culazo y azotándolo, mientras besaba y mordía su tanga, por delante. Aparte su tanga y comencé a comerla el coño, sin dejar de disfrutar de su culazo. Noemi no paraba de hablarme entre cortada por el gustazo, pidiéndome que por favor lo hiciera rápido que nos iban a pillar. Tras un rato disfrutando mi lengua dentro de su coño, la di la vuelta, la azote fuerte el culo, se lo mordí, y la dije que se callara y calmara que no iba a pasar nada.
Me levante, y la coloque mirando un árbol, con las manos apoyadas en él. Restregué mi polla en su culazo y lo golpeé, antes de ponerme un condón. Separé sus piernas, aparte el tanga y metí mi polla en su coño, muy húmedo, y comencé a follárselo. La agarre de la cintura y la folle suave, soltándola algún azote. Subieron mis manos hasta agarrar, nuevamente, sus tetazas y las masajee, mientras subía la velocidad de las penetraciones. Me arrime bien a Noemi y nos besamos. Esta me decía que me diera prisa pues iba a sospechar su madre. La agarre del cuello y la volví a decir que se callara, a la vez que la di dos fuertes penetraciones, que la hicieron soltar un gemido, que intento disimular.
Cambié de agujero y comencé a follarla el culo, cada vez más fuerte, con una de mis manos aun tapándola la boca y la otra agarrando su cuello. Tras estas fuertes embestidas, bajé el ritmo y comencé a follárselo más suave. Mis manos bajaron hasta agarrar, de nuevo, sus pechos. Siguieron bajando tras un poco de disfrutar de ellas, hasta llegar a la cintura y agarrar su vestido. Se lo empecé a subir despacio y Noemi hizo un amago de quejarse, pero se lo quité de la cabeza rápidamente, dándola un fortísimo azote, mientras le decía que se lo iba a acabar quitando, así que mejor que no montara escándalo.
Se lo acabe quitando, dejándola con el tanga y un sujetador negro de aro, redondeando más aun sus operadas tetazas. Las volví a agarrar fuerte y seguí follando su culazo. Noemi gozaba, a la vez que estaba preocupada y no paraba de mascullar que nos iban a pillar.
La giré y la puse la espalda contra el árbol. La levante una pierna, aparte de nuevo el tanga y volví a meterla en su coño. Mientras follábamos agache la cabeza y metí mi cara en su maravilloso canalillo, disfrutando de él, mientras además apretaba sus tetazas con mi mano libre.
Cuando Noemi dijo que se había corrido, seguí follándola más suave. Saqué sus tetazas y se las devoré, empapando bien sus pezones, los cuales lamí bastante cuando los tuvo muy duros. La pedí que se volviera a arrodillar y me hiciera una cubana con esas preciosidades de tetas. Así hizo y, tras quitarme el condón, la coloco entre ellas. Las apretó y comenzó a masturbarme con ellas. Saco su lengua para lamer mi glande y de vez en cuando lo besaba.
Cuando la avisé que iba a correrme, está la metió en su boca y volvió a mamármela a una buena velocidad, hasta que me corrí dentro de esa boca maravillosa. Esta trago y trago, sin dejar caer una sola gota, hasta dejármela sequita.

Volvió a levantarse y nos besamos brevemente pues ella quería volver cuanto antes para que su madre no sospechara.