De inquilino a amante

Estaba en el último año de la universidad a punto de recibirme y necesitaba aislarme para poder dedicarle muchas horas al estudio ya que no debía cursar sino sólo estudiar y dar el final, por lo que decidí buscar una pieza en alquiler y abstraerme del mundo.
Un amigo me dijo que sus tíos tenían una habitación sobrante y que hablara con ellos para ver si se podía dar lo que yo necesitaba (y que no saliera tan caro).
Yo conocía a los parientes de mi amigo por lo que se hizo fácil la tratativa y me alquilaron la pieza del fondo de su casa a cambio de que pagara los impuestos a medias con ellos, cosa que me convenía por supuesto.

Era un matrimonio de unos 46/48 años d edad, muy macanudos. Él era inspector de Vialidad y viajaba toda la semana, su esposa - Alicia- era ama de casa.
Me instalé enseguida y obtuve la tranquilidad que requería para poder dar mi examen final y recibirme, ya que reinaba el silencio en esa casa y yo estaba algo aislado de la sala principal.
Los días me fueron dando cierta intimidad con Alicia y empezamos a tener largas charlas bien temprano mientras tomábamos mate, charlas que a veces tocaban lo sexual.

Alicia era una mujer delgada de cabello rubio bien cortito, y como toda flaca, de grandes tetas.
Había cierto feeling con ella, incluso hasta jugábamos muchas veces con la doble intención en nuestros diálogos, lo cierto es que supe dedicarle alguna que otra paja en ciertas noches de cansancio.

Abel era su marido ... un tipo gordo que vivía viajando: se ausentaba un martes y volvía los viernes por la tarde, por ende, Alicia pasaba sola la semana y yo era su único contacto real durante esos días.

Un miércoles por la tarde (recuerdo muy bien ese día porque sorteaban la mesa de examen y yo pensaba ir a observar el sorteo) entré a ducharme.
Siento que golpean la puerta y la voz de Alicia que me pregunta si yo tenía la factura del teléfono porque debía llamar para hacer un reclamo.
Le dije que fuese a mi pieza y que estaba en el escritorio de la computadora.

Terminé de ducharme y salí envuelto con la toalla. De camino a mi habitación, cuando cruzo la cocina, Alicia estaba apoyada en la mesa con la factura que me había pedido.
-"... vas a tener que conseguirte una novia me parece ..." dijo sonriendo
No entendí sus palabras hasta que llegué a mi habitación: había dejado prendida la compu con un video porno.
Salí hacia donde ella estaba intentando explicar lo inexplicable.
Alicia se reía gozando el momento... la risa movía acompasadamente sus tetas,
Mi pija se puso dura al instante viendo como resaltaban sus pezones en esa remera blanca de algodón que dejaba todo a la imaginación.
Me acerqué riendo también, no tenía ni encontraba excusa alguna que justificase el video.
-"... quería descargar tensiones ..."- dije 
Ella dirigió su mirada hacia la dureza de mi bulto, algo que la toalla nunca hubiese podido ocultar.
No sé si por instinto o qué, la dejé caer, saltando mi pija ante la presencia de Alicia.
Había un silencio total en la sala ... me arrimé a ella y acaricié sus tetas
Alicia solo apoyó sus manos sobre la mesa.
Las apreté y masajeé bruscamente.
Busqué su boca y nos besamos profundamente... ella respiraba entrecortado y hundía sus uñas en mi espalda.
Le saqué la remera y el corpiño y aparecieron 2 sandías increíbles ... me puse a chupar y lamer como un bebito mientras ella no dejaba de gemir.
Comenzó a apretar mi pija con una de sus manos, pajeándome.
Yo prendido con mi boca a sus tetas y ella subiendo y bajando la piel de mi pija.
-"... vamos a mi pieza ..." le dije
-"...vamos a la mía ... mi cama es más grande, o tenés miedo que venga Abel ?..." me contestó redoblando mi calentura.

La arrojé sobre la cama y saqué sus pantalones junto con la ropa interior, ahora estábamos los dos en bolas.
Lamí sus piernas y fui subiendo hasta llegar a su tajo absolutamente depilado. En ese momento hundió mi cabeza con sus manos y tuvo su primer orgasmo ... a puro grito y jadeo.
Me ubiqué encima suyo y ni bien puse la punta de la cabeza en su entrada, sentí como se deslizaba sin parar hasta el fondo.
La cogí unos 10 minutos, a puro vergazo y huevos chocando mientras ella no paraba de jadear y gritar
Le dije que iba a acabar y me pidió que no lo hiciera dentro, así que aguanté hasta donde pude y retiré rápido mi pija regando con leche su panza y parte de sus tetas.
Quedamos abrazados, cansados pero felices ... mi cara entre sus tetas y su mano acariciando mi espalda.

Después de almorzar, los 2 desnudos, volvimos a coger.
Alicia me contó que también se había pajeado pensando en mí, y que se había depilado a la espera de que en algún momento pasara algo.
Hablamos de coger todas las veces que pudiésemos (cosa que obviamente hicimos), incluso llegamos a irnos al patio del fondo y coger de parado contra la pared los fines de semana mientras su marido dormía la siesta.
Su posición favorita era en 4 patas ...abría bien las piernas y arqueaba la espalda, permitiendo que mi pija la cogiera bien profundo y rogaba que acabara en su espalda así sentía la leche tibia.

 A fin de año me recibí y dejé la casa de Alicia, pero cada tanto tuvimos nuestros encuentros, en el auto o en algún motel, y también muchas veces en su casa cuando su marido no estaba.
Alicia, la flaca tetona, siempre tendrá un lugar en mis historias

3 comentarios - De inquilino a amante

Shiwwo1
Que lindo garchar una milf casada!!
rpg9189
Que buena historia che!
Akuma32 +1
Se extrañaban tus relatos!!!!!