Navidad 22/23: Mayte y Sheila para un buen vermu navideño

Un nuevo año, para comenzar a celebrar la navidad, habíamos quedado varios compañeros del gimnasio para tomar algo en el vermú del día 24. Yo había quedado con Mayte en ir a recogerla al gimnasio a la hora del cierre al medio día, para poder felicitarnos más íntimamente la navidad y luego ya ir con el resto. Espere en el coche a que Mayte me avisara que ya estaba sola en el gimnasio, para ir y entrar. Mayte llevaba una camiseta de algodón, de rayas negras y crema oscuro, horizontales, con cuello alto, larga que tapaba su culo y coño y unas mallas deportivas, negras muy ajustadas.
Nada más llegar a una zona sin cámaras, la agarre por la espalda su cintura y nos felicitamos la navidad besamos apasionadamente. Una de mis manos bajo hasta su coño, bien marcado en sus mallas y se lo acaricie. Acabé metiendo mi mano dentro de las mallas y del tanga y la comencé a acariciar el clítoris. Mayte se puso bien cachonda, comenzando a gemir, mientras mordía su cuello. mi polla crecía contra su culo y la restregaba bien contra su raja, marcadísima también en las mallas. Mi dedo corazón se metió en su coño y comencé a masturbarla. Mayte volvió a girar su cabeza y nos besamos.
Saque mi mano de su coño, la gire y seguimos besándonos. Mis manos acariciaron su culo, sintiendo bien marcada la raja de su culo. Mayte se arrodillo y me quito el pantalón. Agarro fuerte mi polla y me hizo un mamadón. Lo hacía a tal velocidad que parecía que llevaba años sin comerse una y tenía bien de hambre. De vez en cuando me comía los huevos mientras me masturbaba, también a buena velocidad.
La levante, cogí su camiseta y se la quite, dejándola con un sujetador negro de triangulo con encaje, por donde se veían sus pezones. Agaché la cabeza y se los mordí sobre la tela del sujetador, mientras una de mis manos las acariciaba y la otra volvía a apretar fuerte su culo.
La lleve a un banco de pesas y la tumbe en el boca abajo, con los pies fuera, apoyados en el suelo. Me arrodille entre ellos y comencé a azotar su culo, mientras se lo mordía, con las mallas puestas. Las cogí y comencé a bajárselas, comenzando a aparecer un minúsculo tanga negro, de hilo, con encaje como el sujetador. Pare cuando su culazo se quedó entero al descubierto y se lo bese y mordí, mientras lo acariciaba y azotaba. Baje un poco más sus mallas para poder meter mi cara entre sus piernas y besar su coño, tapado aun. Aparte el tanga y la empecé a comer el coño, sin parar hasta que esta se corrió.
Me levanté y me puse un condón. Volví a apartar su tanga y metí mi polla en su culo, follándoselo. Me incline sobre su espalda para follarla algo más veloz. La levante para quitarla las mallas y la coloque a gatas en el banco. Pase mi polla, por la raja de su culo, antes de metérsela de un golpe seco en su húmedo coño y comenzar a follarla duro. Mayte gemía con ganas y yo la follaba más y más veloz. La coloqué de lado y volví a follarla el culo. Mayte seguía gimiendo y me miraba con cara de felicidad, bien sonriente.
Levante a Mayte y me senté en el banco. Ella lo hizo sobre mí y volvimos a follar. Mis manos acariciaban sus muslos y sus pechos, mientras nos besábamos. Note sus durísimos pezones y agache la cabeza para comérselos con el sujetador puesto. Mayte se giró y se siguió con mi polla dentro de su coño. Comenzó a moverse en círculos, con mis manos agarrando sus pechos. Su espalda estaba contra mi pecho y nos besábamos.
Cuando volvió a correrse, se bajó y se arrodillo entre mis piernas. Me quito el condón y volvió a comerme la polla como una loca, sin parar, hasta que me corrí. Trago y trago sin cesar, ni sacar mi polla de su boca, hasta dejármela bien seca.
Mayte se sentó en mis pies, lateralmente y nos besamos un rato, relajándonos, mientras acariciaba sus piernas, antes de vestirnos e irnos al bar donde habíamos quedado con el resto de gente.

Este año había bastante compañeros en el bar y con el frio, estábamos casi todos dentro. Yo estaba con Alejandro y su novia Sheila charlando y tomando algo. Sheila iba con un jersey rosa de punto, una minifalda negra, de lana, ajustadísima marcando su culazo y unas medias negras tupidas. Con ellos no había problema en meterla mano, pues la gente sabia de lo nuestro. Cada vez que Mayte pasaba por nuestro lado, aprovechábamos el barullo para tocarla el culo tan rico y tan marcado.
Finalmente, Mayte y yo acabamos en casa de Sheila y Alejandro, buscando más intimidad. Alejandro y yo bailábamos con Mayte, mientras Sheila había ido a la cocina por unas cervezas. Metíamos bien mano a Mayte y nos besábamos con ella. Yo estaba por su espalda y restregaba mi polla por su culo. La subí la camiseta lo necesario para que se la viera el coño marcadito en las malla. Comencé a acariciárselo, mientras le decía a Alejandro que viera como se marcaba de bien. Quite mi mano y el comenzó a acariciárselo.
Cuando Sheila vino, repartió las cervezas y se puso a bailar conmigo. Entre trago y trago nos besábamos y mi mano libre no podía dejar de acariciar su culazo. Sheila me llevo al sofá, donde me sentó y ella se puso sobre mí, lateralmente. Nos besamos más acaloradamente y mi mano acariciaba sus ricas piernas, metiéndose incluso dentro de la minifalda, acariciando su tapado coño.
Cogí el jersey y la camiseta de Sheila y se las quite. Sus minúsculos pechitos se quedaron al aire, al no llevar sujetador y comencé a comérselos y acariciárselos. Cuando estuvieron bien duros, los mordí y tiré de ellos. Sheila soltaba buenos grititos, mezcla de placer y dolor.
Mayte estaba de rodillas, mamándosela a Alejandro. Sheila y yo nos levantamos y nos acercamos a ellos. Cogí a Mayte del pelazo y la hice levantar. Tras besarla, me coloque detrás de ella y la quite la camiseta. Pase mis manos por debajo de sus brazos y acaricie sus pechos con el sujetador puesto. Mayte tenia agarrada la polla de Alejandro y lo masturbaba, mientras yo me besaba con Sheila. Cuando tuvo los pezones duros, quite el sujetador a Mayte y Alejandro le empezó a comer los pechos. Sheila se arrodillo y comenzó a hacerme un mamadón con su enorme boca. Mayte y yo nos besábamos, mientras mi mano acariciaba la cabeza de Sheila.
Levante a Sheila y nos fuimos todos al sofá. Pusimos a Mayte en él, de rodillas, mirando la pared y las manos en el cabecero. Comenzamos los tres a azotarla el culo, tan marcado en el pantalón. Alejandro se lo bajo hasta las rodillas y comenzó a mordérselo. Sheila y yo nos volvimos a besar. Mientras ella me masturbaba, yo acariciaba su culazo. La acabe colocando en el sofá igual que a Mayte y la subí la falda. Me agache para acariciar y besar su culazo, tapado por las medias. Las acabe rompiendo, metí mi cabeza entre sus piernas, aparte el tanga negro que llevaba y la comí el coño.
Alejandro se puso un condón y comenzó a follar a Mayte. Sheila me pidió que parara y cuando me levante, ella se sentó en el sofá y volvió a hacerme una mamada. Se echó para atrás y comenzó a masturbarme con los pies. La di un condón, la cual me lo puso con su boca. La levante y la cogí en vilo. Aparte su tanga y comencé a follarla, bien agarrada de sus muslazos, mientras ella me rodeaba con sus piernas. Alejandro estaba haciendo un fuerte anal a Mayte, que gemía fuerte.
Alejandro dejo a Mayte y se vino hacia nosotros. Se coloco en la espalda de Sheila y metió su polla en su culo, haciéndola una doble penetración. Mayte se quitó el pantalón y se nos acercó, preciosa, solo con el tanga. Me empecé a besar con ella y esta acariciaba mi culo. Deje a Alejandro follando solo a Sheila y lleve a Mayte contra la mesa. La apoyé en el borde, levante una de sus piernas contra mi pecho y volví a follarla el coño.
Alejandro nos dijo que fuéramos con él y así hicimos. Ahora Mayte tuvo su doble penetración. Alejandro la follaba el coño y yo el culo. Sheila se había puesto en el sofá, a gatas y se estaba masturbando. Su culazo en esa postura me estaba llamando a voces, por lo que no tarde en irme por él. Me coloqué de rodillas en el sofá, aparte su tanga y comencé a follarla bien duro el culazo. De vez en cuando la soltaba un buen azote. Alejandro llevo a Mayte sobre la mesa, donde se la seguía follando.
Tumbe a Sheila en el sofá y me eche sobre ella. Seguimos follando y nos besamos y acariciamos de arriba abajo. Sheila se corrió un poco antes de que yo lo hiciera en su coño. Entonces me quite el condón y me tumbe sobre ella, haciendo un 69. Nos dejamos bien limpios la polla y el coño. Cuando nos sentamos en el sofá, Mayte estaba ya tragándose el semen de Alejandro.

Tras vestirnos y tomar una ultima cerveza, Mayte y yo nos fuimos

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