Recuerdos de mi primera mamada (relato gay)

Yo había empezado a coger con un amigo del barrio, Javier se llamaba. Todo comenzó con juegos y toqueteos de nuestras pijas, eso derivó en pajas cruzadas y una noche que me quedé a dormir en su casa se dejó coger.
Después de ese primer encuentro siguieron las pajas, y también, cada vez que me quedaba a pasar la noche, lo terminaba cogiendo.
Realmente me ponía loco el culo que Javi tenía...bien redondo y carnoso, y salvo la primer vez, le entraba mi pija hasta el fondo. Eso sí, nunca dejaba que le acabara dentro.
Una noche, después de varios intentos, me dijo que el día siguiente estaría solo en la casa, toda la mañana, y que si quería fuese para allá, que esa vez si iba a dejar que terminara dentro de su culo.

Ese sábado me levanté temprano con la pija a más no poder, y a eso de las 9 me dirigí a su casa.
Toqué timbre varias veces pero nadie salió, y cuando me marchaba algo desilusionado, una voz me llamó desde la ventana: era Diego, el hermano mayor de Javier.
Diego tenía 19 años, estudiaba medicina en otra ciudad, era alto de casi 1.90, morocho y cuerpo trabajado en el gym, y evidentemente había regresado a su casa.
Me abrió la puerta y me hizo pasar. Estaba desnudo.
-"... me cortaste una paja !!.." dijo sonriendo y agarrándose la verga.
Creo que es la pija más hermosa que he visto hasta el día de hoy.
20 cm. mínimo, toda depilada, con una cabeza brillante y rosada, con las venas marcadas por todo el tronco... nunca había visto algo así ni en revistas 
Se sacudía la pija y reía al ver mi cara de asombro.
-"... vení ... vamos a la pieza, ahora ayudame a sacarme la leche .." dijo yéndose hacia la habitación.
Se tiró en la cama abierto de piernas ... la pija era un obelisco.
Me senté en el borde de la cama y no podía sacar mis ojos de semejante pedazo de carne.
-"... sacate la ropa vos también ... si hay paja, es para los dos..."
Le obedecí sin pensarlo. Mi pija también estaba a full.
Diego la acarició y abriendo aún más sus piernas para que me acomode, agarró mi mano y la llevó a su miembro.
Comencé a pajearlo lentamente, bajando toda su piel para descubrir esa cabeza que ya brillaba por los juguitos previos...
Acaricié sus huevos y rozaba con mis uñas todo el tronco.
-" hijo de puta... que buena paja me estás haciendo..." dijo cerrando los ojos.
Acerqué mi boca y escupí sobre la cabeza.
-"... chupala...dale..." me pidió
No hice caso a su pedido y seguí pajeandolo.
Con la otra mano apretaba sus huevos y él arqueaba la espalda.
-"... con la boca...por favor...chupala..." seguía insistiendo.
Yo nunca había chupado una, y si bien ésta era increíblemente hermosa, no me animé
Bajé con mis labios y besé sus huevos ... la base de su pija...
Y estaba en eso cuando comenzó a largar chorros de leche, uno más fuerte que otro, llegando hasta su propia cara uno de esos chorros.
Luego de eso, cambiamos de posición y me pajeó hasta hacerme acabar.
Nos lavamos y me dijo de encontrarnos a la tarde en el parque que estaba cerca de nuestras casas, porque seguía caliente.

Al caer la tarde nos encontramos... Diego traía pantalones cortos, deportivos, el bulto se notaba a simple vista.
Caminamos hasta encontrar una vieja construcción y nos ubicamos donde nadie nos viera.
Acomodó su espalda contra la pared y bajó sus pantalones... salto su pija como resorte.
La acaricié y comencé a pajearlo
Volvió a pedir que la chupe, me negué pero se la besaba junto a sus huevos. Al rato acabó sobre mi cara.
Después de eso, agarró mi pija y comenzó con la paja. Acabé sobre sus dedos y después de limpiarnos nos volvimos a nuestras casas.

El lunes al salir del colegio, sentí que me llamaban desde un auto, era Diego.
Subí con él y mientras marchábamos me dijo que esta era la última semana que estaba en la ciudad, ya que tenía que retomar los estudios. Mientras hablaba me acariciaba la pija.
Paró en el estacionamiento del supermercado, lejos de todo el movimiento.
Sacó la pija y fui directo a manosearla.
Bajé a besarle los huevos y sabiendo que él se iría de la ciudad no quise perder la oportunidad de tener una pija en la boca por primera vez.
Bajé su piel dejando descubierto ese hongo rosado y me la metí en la boca.
Diego lanzó un quejido y empujó mi cabeza para hundirmela un poco más.
Comencé a chupar, subiendo y bajando, y a los pocos minutos sentí el chorro de leche directo a mi garganta. a pesar de que me ahogué, seguí chupando hasta dejarla seca.
Diego estaba estirado en el asiento del conductor, con los brazos abiertos. su pija reposaba semi parada...era sencillamente hermosa.
Volví a bajar para lamerla y besarla ... era como un imán.
Luego Diego se inclinó y sin dejar de pajearme también me la chupó.
Fue una de las mejores experiencias de mi vida.

Diego se fue 3 días después, y antes de irse pasó a buscarme con el auto para ir a un telo.
Ahi estuvimos tranquilos y nos deslechamos con la boca sin temor a ser descubiertos.
Intentó cogerme, pero semejante pija me iba a romper el culo ... creo que tal vez de haber insistido un poco más, me lo dejaba romper.

Diego retornó a sus estudios y yo seguí cogiendo con su hermano... eso sí, desde ese día dejé mi leche dentro de su cola carnosa y dura.

2 comentarios - Recuerdos de mi primera mamada (relato gay)

gaterooop +2
Yo también quiero una mamada tuya