Buenas Comunidad, Espero que disfruten de estos relatos y dejen sus puntos ya que me borraron mis otras cuentas y tengo que subir todo de nuevo.
Primera parte I
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Mi nombre es Ignacio tengo 18 años al igual que mis compañeras que másadelante les iré presentando.
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Para esos años nos mudamos a buenos aire, el cambio de colegio fuechocante, tuve mucha suerte al encontrarme a dos buenas personas que seconvertirÃan en mis amigas durante muchos años, Vanesa y Sandra.
Ellas eran amigas desde el primer momento y por suerte encajé bien en sugrupo casi desde el primer dÃa.
Esos dos últimos años de fueron muy difÃciles académicamente hablando,me costó mucho el cambio de materias y como venÃa de un colegio de menorexigencia tuve que esforzarme mucho para poder aprobar con lo justo todas mismaterias.Â
Y gracias a la ayuda de mis dos amigas, a todas esas tardes de estudio ysalidas recreativas que tuvimos, formamos un lindo grupo, que me ayudo aconcluir en termino la Secundaria y afianzar la amistad que tenÃamos.
Como el colegio tenÃa convenio con una Universidad de la zona casi todo micurso fue al mismo establecimiento para hacer el CBC , los primeros tres mesesfueron muy similares a esos dos últimos del colegio , mi grupo de estudio yesparcimiento siempre junto y fiel a nuestros esfuerzos para no perder elaño.Â
Vanesa vivÃa a 10 minutos de mi casa, media 1.70, pelo lacio largo, de pielcolor canela, ojos marrones claros, con los años formo unos lindos pechos y una muy llamativa cintura, claro no todos lo notaban debido a que no legustaba usar ropa muy ajustada, siempre nos dijo que le gustaba estar cómoda yque no sentÃa la necesidad de estar mostrando su cuerpo, pero nosotros sabÃamosque era más por su madre que le imponÃa un poco su forma de vestir ya que en sucasa eran de ir mucho a la iglesia y no querÃan dar que hablar a otraspersonas.Â
 Sandra por otra parte, vivÃa a unas cuadras de la U, media 1.65, pelolacio un poco más largo de los hombros, siempre recogido, ojos Marrones, tezblanca, pechos medianos y una cola parada que era imposible de disimular,siempre le gusto usar pantalones ajustados, pero usaba remeras largas o buzosque le cubrÃan tanto sus pechos, como parte de la cola, los hacÃa por timidez,nos confesó que no le gustaba llamar la atención, que le daba mucha pena.Â
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 Siempre tratábamos de llegar antes a la U para juntarnos a boludear unpoco antes de clases. Vanesa siempre les decÃa a todos que éramos novios y ellaconfeso que yo le gustaba, pero siempre nos tratamos como amigos, y Sandraafirmaba que nosotros éramos novios y que era gracias a ella.Â
A principio del cuarto año dieron una charla de educación sexual a varios cursos,nosotros estábamos atentos a lo que nos hablaban y los videos que mostraban,hasta ese momento no le prestamos mucha atención a esas cosas, pero después delas explicaciones y ver esos videos que encendieron nuestra imaginación yperversión, fue muy difÃcil pensar en otra cosa durante mucho tiempo.Â
Luego de los cursos de educación sexual pasaron unos dÃas en donde nos hacÃamospreguntas, algunas con pudor y vergüenza, pero con la confianza de que noseriamos burlados ya que los tres tenÃamos la misma curiosidad por los cuerposdel otro.Â
Una mañana nos llevan a salón de audiovisual donde nos ponÃan a verdocumentales para después preparar informes de los mismos, nosotros como todaslas veces que pasamos al salón nos escondimos al último rincón para poderhablar tranquilos, y claro que Sandra la más inteligente hiciera bien elreporte para todos, pero esa tarde tendrÃa un gustito especial y todavÃaninguno de los tres lo sabÃa.Â
En el salón Sandra y Vanesa se sentaron en la penúltima fila del lado derecho,como fui el último en ingresar me senté en la última fila detrás de ellas, doso tres asientos alejados de mà se sentaron otros compañeros, al apagar lasluces todo quedo oscuro, cuando comenzó el video solo se podÃa distinguir lasilueta de la cara de mis compañeros.Â
Mientras Sandra anotaba todo y Vanesa se dedicaba a medio dormir,  yoestaba aburrido, comencé a pensar en el cuerpo de las chicas y como se sentirÃaacariciar uno, en ese momento sentà como un cosquilleo se apoderaba de memi entrepierna y mi pene se empezaba a endurecer, entre lo oscuro del salón ylos pensamientos que colmaban mi cabeza me comenzó a gustar sentirme asÃ, mire hacia adelante y fije mi mirada en Vanesa, no querÃa molestar a Sandra,sabÃa que cuando se ponÃa a realizar apuntes no tenÃa que molestarla o lapetiza se enojarÃa mucho, me acerque despacio al oÃdo de Vanesa lesusurre al oÃdo que tenÃa ganas de abrazarla por la cintura, hizo su cabezahacia atrás para responderme y mis labios acarician su cuello, pensando que seestaba por caer estire mis manos y la sujeto por la cintura, en ese momentosentà que el corazón se me acelero y la pija dio un salto de emoción , Vanesasintió que yo la tocaba y se sentó bien, quede con mis manos sujetando sucintura unos minutos y me anime a más, nuevamente me acerque a su oÃdo y lepregunte que si podÃa acariciar su abdomen, ella se movió un poco hacia atrás yasintió con la cabeza a mi pedido, sin pensar demasiado metà mis manos pordebajo de su remera y sentà el contacto piel a piel de mis manos y su suavidad,ella tenso el cuerpo por la sorpresa y sin cambiar de posición giro la cabezahacia mÃ, me acerque rápidamente a su oÃdo y le dije que si no le gustaba meavisara y me detenÃa, ella sonrió y volvió a darse vuelta, relajo el cuerpo yme dejo explorar su abdomen ,  acariciándola muy suave dirigirme hasta suombligo, ella no reaccionaba se quedaba quieta, yo sentÃa como se erizaba susbellos, seguà acariciándola un rato más y bajando muy despacio hasta llegar alelástico del pantalón que tenÃa puesto, esa sensación fue indescriptible paramÃ, llegar a ese lÃmite y que ella no me detuviera, yo estaba a full con lapija durÃsima, me acerque más a ella y por encima del pantalón acaricie supubis y llegue a meter mi mano bien entre sus piernas y sentir su concha porsobre el pantalón, ella respiro profundo y movió un poco su cuerpo sacándome lamano de ese lugar, como estaba muy caliente nuevamente coloque mis manos en suombligo y baje muy suave hasta el lÃmite de su pantalón, ella no se quejaba,solo cuando llegue a esa lÃnea que dividÃa las juguetonas caricias de algo más, tiro su cabeza hacia atrás y me dijo no sigas más, que nos van a ver, meacerque nuevamente a su oÃdo para decirle que estaba bien y note su respiraciónacelerada, decidà entonces pasarle mis labios por su cuello y darle un besodetrás de la oreja izquierda, sentà como respiro profundo y un súbitoescalofrÃo recorrió su cuerpo y el mÃo.Â
Mis manos seguÃan acariciando la zona de su abdomen, la recorrÃa despacio conlas yema de mis dedos y de a poco fui bajando cada vez más hasta encontrarmenuevamente con el lÃmite de su pantalón, muy despacio levante el elástico de supantalón y su ropa interior, mis dedos seguÃan en contacto con su piel hastallegar a meter toda mi mano y acariciarlos bellos de su suave pubis, ellaestremeció el cuerpo y me pidió al oÃdo con vos muy suave y temblorosa quepare, me encontraba descontrolado, no podÃa parar , deslice mis dedosacariciando todo lo que podÃa y sentir su cuerpo en mis manos, ella estremeciónuevamente su cuerpo y exhalo un suspiro tapándosela boca, se sentó derechaapoyando su vagina bien contra la silla, en ese momento supe que ese era milimite, solo acaricie su cintura y cuerpo una rato más y me detuve.Â
Luego de ese encuentro ella y Sandra se notaban extrañas, se juntaban yhablaban mucho a solas, yo apenado por lo que habÃa pasado y sin saber cómoencararme para hablar del tema me quede un poco alejado esos dÃas.Â
Pasadas dos semanas sin mayores sobre saltos y con más calentura que nunca, uncompañero organizo una fiesta en su casa, todo el salón fue e incluso algunosde otros salones.Â
Me prepare como siempre un pantalón azul, remera negra y mis zapatillas másnuevas, llame por teléfono a Vanesa para que llegáramos justos y para tantearcomo estaban las cosas entre nosotros después de esa tarde en el salónaudiovisual, mi sorpresa llego con la tranquilidad y normalidad con la que merespondió, me dijo que estaba en la casa de Sandra y que irÃan juntas que me esperabanla fiesta.Â
Asà que ya más calmado me dirigà a la casa de Martin quien era el anfitrión dela noche,  al llegar me encontré que Vanesa y Sandra, me acerque a dondese encontraban y después de saludar a Martin les di un beso a cada una y nospusimos a charlar normalmente, eso me dejo más tranquilo , sonaban algunascumbias y cuartetos y si bien no soy un gran bailarÃn me defendÃa, me turnabapara bailar con cada una y en ese momento no me di cuenta pero ellas nobailaban con nadie más y en momentos de algunos giros que yo les hacÃa hacerellas acercaban su cola a mi cadera rosándola suavemente, lego de un par detemas me di cuenta de eso y seme acelero el corazón y comencé a sentir como mipene se ponÃa duro, esto solo logro que las hiciera girar más seguido y pegarmás mi cuerpo al de ellas, al llegar el momento de lo lentos en las fiesta,incantable en toda fiesta adolescente, Vanesa me tomo de la mano y me llevo alrincón más alejado de la zona de baile, en esa época era normal bailar lentoscon los brazos un poco estirados separando los cuerpos unos de otros, sinembrago Vanesa, Sandra y yo desde la primaria ya bailábamos con los cuerposbien pegados, durante el baile tome valor y le pedà disculpas a Vanesa por losucedido aquella tarde, ella sonrió y me dijo al oÃdo no pasa nada despuéshablamos de eso, yo seguÃa con la pija dura presionando para ser liberada de suprisión, al tener los cuerpos apretados con Vanesa no pude evitar correr lacintura hacia atrás para evitar que Vanesa sintiera mi verga , pero ella se diocuneta rápido y antes de que yo reaccionara ella me dijo al oÃdo que no memoviera que asà estaba bien, mi cerebro no reaccionaba asà que solo me quedequieto y seguimos bailando, de repente siento que Vanesa comienza a pegar sucuerpo al mÃo con más fuerza, acercaba su pelvis a la mÃa para sentir como mipene duro presiona contra su cuerpo, ambos nos quedamos callados, solo bailandoy sintiendo nuestros cuerpos pegados, su respiración y la mÃa eran aceleradas yestábamos tan juntos como dos personas que se abrazan fuertemente, al terminarde bailar nos separamos sin decirnos nada, deje que ella fuera delante mÃo ycunado se giró le toque una nalga con mi mano y se le apreté con fuerza, lleguea escuchar una risa y seguimos caminando,  nos acercamos a Sandra que nosmiraba sonrojada, se acercó a Vanesa y hablaron juntas unos segundos, luegoSandra me tomo de la mano y nos pusimos a bailar , ya directamente ellaapoyando su pelvis con la mÃa, no llegue a reaccionar cuando nos encontrábamosbailando bien pegados y el movimiento que mi cintura que frotaba mi pene durocontra el cuerpo de Sandra, note que ella también movÃa su cintura y que surespiración era errante entrecortada y por momentos fuerte, ya más animado porlo que estaba pasando tome valor y decidà bajar mis manos a la cintura deSandra y acariciar suavemente sus nalgas, cuando me tocaba con Vanesa hacia losmismo e iba un poco más lejos, mis manos recorrÃan la parte baja de susespaldas por debajo de la ropa acariciando lo más que podÃa sin llamar laatención de los demás chicos, esa noche no paso mucho más solo que alterminar y despedirme de mis amigas nuestro abrazo y beso en la mejilla duraronun poco más de lo normal, ya solo en casa sentÃa toda mi verga mojada, al llegara casa llegue a sacarme la ropa y descubrà mi bóxer todo mojado del frente y miverga dura, no dude un segundo en recostarme y hacerme una paja recordando loque avÃa pasado esa noche.Â
Al dÃa siguiente recibo la llamada de Sandra para juntarnos en el conocidoshopping de zona norte, como era de costumbre nos juntamos por la tarde, cercade la entrada de Edison, al llegar encuentro solo a Sandra, me resulta extrañoya que siempre están juntas con Vanesa, pero rápidamente me explica que Vanesaviene un poco más tarde, que mientras la esperemos en el  patio decomidas, era un sábado muy tranquilo y no se encontraba concurrido el lugar,encontramos rápidamente lugar alejado de un grupito que se encontraba ya en elpatio.Â
Comenzamos a charlar y Sandra se pone seria y mirándome a los ojos me dice;anoche no sé qué me paso, pero después de que Vanesa me contara lo que hicieronen el salón audiovisual y luego cuando bailaron esa noche lo que ella sintió,tuve mucha curiosidad y ganas de que pasara a mÃ, sé que somos amigos y que legustas a Vanesa, pero no me parece justo que ella sola este experimentandocosas, yo quiero sentir eso de anoche de nuevo, te juro que no podÃa controlarmi cuerpo, al llegar a casa tenÃa toda las bombacha mojada y me latÃa laentrepierna muchÃsimo, estaba muy caliente, vos me entiendes no, ¿A vos te pasolo mismo?.Â
No podÃa creer los que me contaba, la escuchaba muy atentamente, recordando losucedido esa noche, no pude evitar sentir ese cosquilleo en mi cuerpo y secomenzó a endurecer mi pene.Â
Si claro que me pasa y ese anoche también llegue todo mojado a mi casa, Vanesasabe que somos los tres amigos y que estamos para sacarnos dudas, además desdeel dÃa audiovisual que estoy muy caliente y casi siempre me pasa que de la nadatengo el pene duro.Â
¿En serio casi siempre lo tenes duro? ¿Ahora la tenes parada? Qué vergüenza. MedecÃa con la cara colorada.Â
Yo le respondà que si con la cara roja, pero mejor hablemos de otra cosa quesino no voy a poder pararme en un rato. jajaja.Â
La verdad que te llame para que vengas antes porque querÃa saber si me dejassentir otra vez tu pene pegado a mi cuerpo, pedÃrtelo frente e Vanesa me damiedo, porque ella gusta mucho de vos y no quiero que lo tome a mal.Â
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La cara se me puso más colorada, y el pene seme puso durÃsimo, comenzó a sentircomo se comenzaba a poner babosa cabeza y me latÃa mucho.Â
No creo que se enoje o se ponga mal, pero ahora que venga lo hablamos los tres,me gustarÃa apoyarte de nuevo para que la sientas, pero acá donde podemos ir,es un lugar muy concurrido, mucha gente nos ver, ¿qué va a pensar? Además,apenas y me puedo parar sà que se me noté, sonreà con nerviosismo.Â
Conozco un lugar por donde no pasa gente me dijo, está afuera del lado deestacionamiento de Edison las escaleras de emergencia del último piso no lasusa nadie, te parece que vamos para esa zona, además de paso vemos cuando llegaVanesa.Â
Sorprendido por la decisión de Sandra y lo planeado que tenÃa ya todo lerespondà que fuéramos, pero que esperara que se notaba mucho mi erección.Â
Toma mi bolso me dijo, tapate un poco asà no se ve, aprovechemos que no haytanta gente ahora.Â
Me dio su bolso lo apoye tapándome un poco y camine, mientras Ãbamos al lugar,me acomode el pene para que no me molestara ni se notara tanto la erección.Sandra caminaba delante de mà rápido, yo no dejaba de mirar su cola y susmovimientos durante todo el recorrido.Â
Al llegar al estacionamiento y como estaba bastante solo ella tomo su bolso yse adelantó a la escalera, esperando que estuviera sola, efectivamenteestábamos solos, se dio vuelta y me hiso señas con las manos para que meapurara, yo caminaba despacio y mientras me acercaba a ella note que su miradaapuntaba a mi entrepierna, al llegar me dice:Â
La verdad que no se nota mucho, pero si se ve inflada esa parte, mientras medecÃa esto esbozaba una sonrisa llena de picardÃa y lujuria.Â
La caminata me relajo un poco, le respondÃ, pero tuve una linda visión de tucola mientras te veÃa caminar hacia acá.Â
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Se le puso la cara colorada cuando le dije esto, me respondió, bueno espero queahora se te ponga dura de nuevo quiero sentirla como anoche, ¿podes?Â
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Si claro que puedo, pero te voy a pedir que me dejes tocarte la cola puede ser,le dije un poco tÃmido.Â
Solo sonrió y asintió con la cabeza, nos abrazamos, ella sintió como mi pene seiba endureciendo cuando rozaba con su pelvis, comenzó a moverse muy despaciocon sus caderas, de arriba abajo un suave movimiento, nuestra respiración seagitaba nuevamente, sin dudarlo lleve mis manos y agarre una nalga con cada unay comencé a sobarlas, las apretaba con fuerza, subÃa y bajaba haciendo cÃrculoscomo si quisiera separarle las nalgas para ver su ano, cuando la presionabacontra mi verga ella suspiraba , la mire a la cara y tenÃa los ojos cerradoscomo si no estuviera presente,  no aguanto mucho más y se separó de micuerpo.Â
Me gusta mucho la sensación dijo con la voz agitada, quiero un poco más, ¿a voste gusta?Â
Si me gusta respondà con la voz algo cortada por la respiración, además es algoque los dos estamos disfrutando.Â
¿Me dejarÃas tocarte con las manos por sobre el pantalón?Â
Si me gustarÃa que me tocaras, ¿vos me dejarÃas tocarte un poco también.?Â
Si, pero solo por encima de la ropa ok, me respondió y se acercó nuevamente.Â
Coloco sus manos sobre mi pene erecto por sobre el pantalón, no aguante laexcitación y acomode mi espalda contra la pared de la escalera, mis manos noreaccionaron hasta unos segundos después y se apoyaron sobre su cola,apretándola con fuerza, ambos respiramos agitados y excitados, luego ella sepuso de espaldas a mÃ, coloco sus dos manos hacia atrás para masajear mi pene ydejarme libre su entrepierna para que la tocara.Â
Acerque mis manos su ombligo ya con más control de mi cuerpo y comencé a acariciarla,despacio fui bajando hasta toparme con el botón y el cierre de su jeans , conmi mano derecha bien abierta y usando el dedo den medio como guÃa fuipresionando despacio , siguiendo el cierre del pantalón hasta llegar a suentrepierna, ya en la parte más baja ella presiono cerrando un poco sus piernasapretando mi nano con sus muslos , no podÃa creerlo que estábamos haciendo,ella tenÃa sus manos acariciando mi verga y yo las mÃas, una sobre su ombligoacariciando y sujetando su cuerpo y la otra metida entre sus piernas por sobreel pantalón, comenzó a mover su cadera con mi mano metida entre sus piernas y arespirar más rápido, yo sentÃa mi mano muy caliente, mis dedo den medio eÃndice húmedos moviéndose y presionado su pantalón, con toda la calentura quetenÃa empecé a subir mi mano hasta agarrarle un pecho por sobre la ropainterior , en ese momento sujeto mi pene con más fuerza, sin dejar de movermemasajeaba su pecho con mi mano y sentÃa como estaba de caliente y el duro pezónrozaba mi mano,  dentro de toda esa locura y calentura nos detuvimos unsegundo y vimos que Vanesa estaba llegando , decidimos detenernos, le pegue ungrito a Vanesa que me vio desde la entrada y se encamino hasta donde nosencontramos, en lo que llegaba Vanesa nos miramos, yo tenÃa el bóxer súpermojado y se pasó un poco al pantalón, al mirar mis dedos los note mojados, lemire la entrepierna y ella se metió la mano por debajo del pantalón frente amÃ, sin dejar de mirar lo que hacÃa, vi claramente cómo se metió la mano hastaabajo y sacar los dedos empapados .Â
Estoy muy mojada, mira me dijo, mostrándome los dedos, voy al baño espérenmeacá.Â
Mientras que esperaba que Sandra volviera del baño llego Vanesa, todavÃa meencontraba caliente y con la pija dura, se notaba un poco, pero lo que más senotaba era lo mojado en la punta de mi pija por sobre el pantalón, Vanesa seacercó me dio un beso y se preguntó por Sandra, le comente que estaba en elbaño que pidió que la esperásemos acá, ella en seguida noto mi verga dura y sesonrió.Â
Se ve que a Sandra le quedo gustando lo de anoche que hoy te quiso tener paraella sola, dijo riéndose sola.Â
No es eso, vos llegaste un poco tarde, además fuiste vos la impulsora de todoesto.Â
Yo no, vos que me metiste mano el otro dÃa, pasamos mucho tiempo hablando deeso con Sandra y nos quedó gustando, por eso anoche quisimos sentirte y poderhacerlo juntas fue idea de ella.Â
Si ya se divirtieron si mi entonces me toca a mà ¿verdad?, ¿me dejas tocartepor sobre el pantalón?Â
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No podÃa creer lo que me podÃa, accedà con un movimiento de cabeza, ella llevosu mano a mi entrepierna y me acariciaba con la palma abierta, me agarraba loshuevos y subÃa hasta la punta mojada de mi pija, yo estaba muy excitado ymojado, le pedà que se detuviera que tenÃa muy mojado el pantalón y no tenÃaotro, ella seguÃa tocándome, en ese momento llego Sandra y nos vio en acción,se puso alado de Vanesa y se quedó mirando, luego nos detuvimos y comenzamos acharlar Vanesa le comento a Sandra que no se preocupara que ella si biengustaba de mi sabÃa que ambas querÃan probar lo dela otra noche y eso no leenojaba, es más que le gustaba que fuéramos los tres quienes guardáramos esesecreto.Â
Sandra respiro aliviada y le conto lo que aviamos echo antes que ella llegara yle mostro como tenÃa toda la entrepierna mojada, Vanesa se la quedó mirando mientrepierna manchada, y se sonrió con maldad.Â
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TenÃa puesto una falda que le llegaba un poco más arriba de la rodilla, miroque nadie viniera, me pidió que la apoyara que querÃa sentir mi pene otra vez,que ahora le tocaba a ella, se colocó de espaldas a mÃ, y me dijo que se laapoyara en la cola, cuando me acerque a apoyarla ella metió su mano paraacariciar mi pija y noto que le pantalón estaba mojado, me sujeto con fuerza dela pija y me dijo que esperara, me detuve, ella levanto su falda, dejando sucola y su tanga visibles, ahora si apóyame, coloque mi verga sobre su cola ynos quedamos asà unos minutos acariciándonos y moviéndonos de a poco, Sandrasolo miraba y ponÃa colorada, en ese momento miro a Sandra, le guiño un ojo ymeto mis manos por debajo dela falda de Vanesa, le acaricio la vagina por sobresu tanga que ya estaba mojada y ella suelta un pequeño gemido que retumbo enlas escaleras, nos detuvimos y nos miramos los tres, decidimos parar, ya eramuy tarde y después de ese pequeño grito de seguro alguien vendrÃa a revisar,hablamos para encontrarnos entre semana en la casa de Sandra ya que sus padreseran los que trabajaban hasta tarde y tendrÃamos la casa para nosotros.
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Segunda parte aca. No seas Gil y deja Puntos---
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http://www.poringa.net/posts/relatos/5529661/Primer-Ano-en-la-Uni-II.html
Primera parte I
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Mi nombre es Ignacio tengo 18 años al igual que mis compañeras que másadelante les iré presentando.
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Para esos años nos mudamos a buenos aire, el cambio de colegio fuechocante, tuve mucha suerte al encontrarme a dos buenas personas que seconvertirÃan en mis amigas durante muchos años, Vanesa y Sandra.
Ellas eran amigas desde el primer momento y por suerte encajé bien en sugrupo casi desde el primer dÃa.
Esos dos últimos años de fueron muy difÃciles académicamente hablando,me costó mucho el cambio de materias y como venÃa de un colegio de menorexigencia tuve que esforzarme mucho para poder aprobar con lo justo todas mismaterias.Â
Y gracias a la ayuda de mis dos amigas, a todas esas tardes de estudio ysalidas recreativas que tuvimos, formamos un lindo grupo, que me ayudo aconcluir en termino la Secundaria y afianzar la amistad que tenÃamos.
Como el colegio tenÃa convenio con una Universidad de la zona casi todo micurso fue al mismo establecimiento para hacer el CBC , los primeros tres mesesfueron muy similares a esos dos últimos del colegio , mi grupo de estudio yesparcimiento siempre junto y fiel a nuestros esfuerzos para no perder elaño.Â
Vanesa vivÃa a 10 minutos de mi casa, media 1.70, pelo lacio largo, de pielcolor canela, ojos marrones claros, con los años formo unos lindos pechos y una muy llamativa cintura, claro no todos lo notaban debido a que no legustaba usar ropa muy ajustada, siempre nos dijo que le gustaba estar cómoda yque no sentÃa la necesidad de estar mostrando su cuerpo, pero nosotros sabÃamosque era más por su madre que le imponÃa un poco su forma de vestir ya que en sucasa eran de ir mucho a la iglesia y no querÃan dar que hablar a otraspersonas.Â
 Sandra por otra parte, vivÃa a unas cuadras de la U, media 1.65, pelolacio un poco más largo de los hombros, siempre recogido, ojos Marrones, tezblanca, pechos medianos y una cola parada que era imposible de disimular,siempre le gusto usar pantalones ajustados, pero usaba remeras largas o buzosque le cubrÃan tanto sus pechos, como parte de la cola, los hacÃa por timidez,nos confesó que no le gustaba llamar la atención, que le daba mucha pena.Â
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 Siempre tratábamos de llegar antes a la U para juntarnos a boludear unpoco antes de clases. Vanesa siempre les decÃa a todos que éramos novios y ellaconfeso que yo le gustaba, pero siempre nos tratamos como amigos, y Sandraafirmaba que nosotros éramos novios y que era gracias a ella.Â
A principio del cuarto año dieron una charla de educación sexual a varios cursos,nosotros estábamos atentos a lo que nos hablaban y los videos que mostraban,hasta ese momento no le prestamos mucha atención a esas cosas, pero después delas explicaciones y ver esos videos que encendieron nuestra imaginación yperversión, fue muy difÃcil pensar en otra cosa durante mucho tiempo.Â
Luego de los cursos de educación sexual pasaron unos dÃas en donde nos hacÃamospreguntas, algunas con pudor y vergüenza, pero con la confianza de que noseriamos burlados ya que los tres tenÃamos la misma curiosidad por los cuerposdel otro.Â
Una mañana nos llevan a salón de audiovisual donde nos ponÃan a verdocumentales para después preparar informes de los mismos, nosotros como todaslas veces que pasamos al salón nos escondimos al último rincón para poderhablar tranquilos, y claro que Sandra la más inteligente hiciera bien elreporte para todos, pero esa tarde tendrÃa un gustito especial y todavÃaninguno de los tres lo sabÃa.Â
En el salón Sandra y Vanesa se sentaron en la penúltima fila del lado derecho,como fui el último en ingresar me senté en la última fila detrás de ellas, doso tres asientos alejados de mà se sentaron otros compañeros, al apagar lasluces todo quedo oscuro, cuando comenzó el video solo se podÃa distinguir lasilueta de la cara de mis compañeros.Â
Mientras Sandra anotaba todo y Vanesa se dedicaba a medio dormir,  yoestaba aburrido, comencé a pensar en el cuerpo de las chicas y como se sentirÃaacariciar uno, en ese momento sentà como un cosquilleo se apoderaba de memi entrepierna y mi pene se empezaba a endurecer, entre lo oscuro del salón ylos pensamientos que colmaban mi cabeza me comenzó a gustar sentirme asÃ, mire hacia adelante y fije mi mirada en Vanesa, no querÃa molestar a Sandra,sabÃa que cuando se ponÃa a realizar apuntes no tenÃa que molestarla o lapetiza se enojarÃa mucho, me acerque despacio al oÃdo de Vanesa lesusurre al oÃdo que tenÃa ganas de abrazarla por la cintura, hizo su cabezahacia atrás para responderme y mis labios acarician su cuello, pensando que seestaba por caer estire mis manos y la sujeto por la cintura, en ese momentosentà que el corazón se me acelero y la pija dio un salto de emoción , Vanesasintió que yo la tocaba y se sentó bien, quede con mis manos sujetando sucintura unos minutos y me anime a más, nuevamente me acerque a su oÃdo y lepregunte que si podÃa acariciar su abdomen, ella se movió un poco hacia atrás yasintió con la cabeza a mi pedido, sin pensar demasiado metà mis manos pordebajo de su remera y sentà el contacto piel a piel de mis manos y su suavidad,ella tenso el cuerpo por la sorpresa y sin cambiar de posición giro la cabezahacia mÃ, me acerque rápidamente a su oÃdo y le dije que si no le gustaba meavisara y me detenÃa, ella sonrió y volvió a darse vuelta, relajo el cuerpo yme dejo explorar su abdomen ,  acariciándola muy suave dirigirme hasta suombligo, ella no reaccionaba se quedaba quieta, yo sentÃa como se erizaba susbellos, seguà acariciándola un rato más y bajando muy despacio hasta llegar alelástico del pantalón que tenÃa puesto, esa sensación fue indescriptible paramÃ, llegar a ese lÃmite y que ella no me detuviera, yo estaba a full con lapija durÃsima, me acerque más a ella y por encima del pantalón acaricie supubis y llegue a meter mi mano bien entre sus piernas y sentir su concha porsobre el pantalón, ella respiro profundo y movió un poco su cuerpo sacándome lamano de ese lugar, como estaba muy caliente nuevamente coloque mis manos en suombligo y baje muy suave hasta el lÃmite de su pantalón, ella no se quejaba,solo cuando llegue a esa lÃnea que dividÃa las juguetonas caricias de algo más, tiro su cabeza hacia atrás y me dijo no sigas más, que nos van a ver, meacerque nuevamente a su oÃdo para decirle que estaba bien y note su respiraciónacelerada, decidà entonces pasarle mis labios por su cuello y darle un besodetrás de la oreja izquierda, sentà como respiro profundo y un súbitoescalofrÃo recorrió su cuerpo y el mÃo.Â
Mis manos seguÃan acariciando la zona de su abdomen, la recorrÃa despacio conlas yema de mis dedos y de a poco fui bajando cada vez más hasta encontrarmenuevamente con el lÃmite de su pantalón, muy despacio levante el elástico de supantalón y su ropa interior, mis dedos seguÃan en contacto con su piel hastallegar a meter toda mi mano y acariciarlos bellos de su suave pubis, ellaestremeció el cuerpo y me pidió al oÃdo con vos muy suave y temblorosa quepare, me encontraba descontrolado, no podÃa parar , deslice mis dedosacariciando todo lo que podÃa y sentir su cuerpo en mis manos, ella estremeciónuevamente su cuerpo y exhalo un suspiro tapándosela boca, se sentó derechaapoyando su vagina bien contra la silla, en ese momento supe que ese era milimite, solo acaricie su cintura y cuerpo una rato más y me detuve.Â
Luego de ese encuentro ella y Sandra se notaban extrañas, se juntaban yhablaban mucho a solas, yo apenado por lo que habÃa pasado y sin saber cómoencararme para hablar del tema me quede un poco alejado esos dÃas.Â
Pasadas dos semanas sin mayores sobre saltos y con más calentura que nunca, uncompañero organizo una fiesta en su casa, todo el salón fue e incluso algunosde otros salones.Â
Me prepare como siempre un pantalón azul, remera negra y mis zapatillas másnuevas, llame por teléfono a Vanesa para que llegáramos justos y para tantearcomo estaban las cosas entre nosotros después de esa tarde en el salónaudiovisual, mi sorpresa llego con la tranquilidad y normalidad con la que merespondió, me dijo que estaba en la casa de Sandra y que irÃan juntas que me esperabanla fiesta.Â
Asà que ya más calmado me dirigà a la casa de Martin quien era el anfitrión dela noche,  al llegar me encontré que Vanesa y Sandra, me acerque a dondese encontraban y después de saludar a Martin les di un beso a cada una y nospusimos a charlar normalmente, eso me dejo más tranquilo , sonaban algunascumbias y cuartetos y si bien no soy un gran bailarÃn me defendÃa, me turnabapara bailar con cada una y en ese momento no me di cuenta pero ellas nobailaban con nadie más y en momentos de algunos giros que yo les hacÃa hacerellas acercaban su cola a mi cadera rosándola suavemente, lego de un par detemas me di cuenta de eso y seme acelero el corazón y comencé a sentir como mipene se ponÃa duro, esto solo logro que las hiciera girar más seguido y pegarmás mi cuerpo al de ellas, al llegar el momento de lo lentos en las fiesta,incantable en toda fiesta adolescente, Vanesa me tomo de la mano y me llevo alrincón más alejado de la zona de baile, en esa época era normal bailar lentoscon los brazos un poco estirados separando los cuerpos unos de otros, sinembrago Vanesa, Sandra y yo desde la primaria ya bailábamos con los cuerposbien pegados, durante el baile tome valor y le pedà disculpas a Vanesa por losucedido aquella tarde, ella sonrió y me dijo al oÃdo no pasa nada despuéshablamos de eso, yo seguÃa con la pija dura presionando para ser liberada de suprisión, al tener los cuerpos apretados con Vanesa no pude evitar correr lacintura hacia atrás para evitar que Vanesa sintiera mi verga , pero ella se diocuneta rápido y antes de que yo reaccionara ella me dijo al oÃdo que no memoviera que asà estaba bien, mi cerebro no reaccionaba asà que solo me quedequieto y seguimos bailando, de repente siento que Vanesa comienza a pegar sucuerpo al mÃo con más fuerza, acercaba su pelvis a la mÃa para sentir como mipene duro presiona contra su cuerpo, ambos nos quedamos callados, solo bailandoy sintiendo nuestros cuerpos pegados, su respiración y la mÃa eran aceleradas yestábamos tan juntos como dos personas que se abrazan fuertemente, al terminarde bailar nos separamos sin decirnos nada, deje que ella fuera delante mÃo ycunado se giró le toque una nalga con mi mano y se le apreté con fuerza, lleguea escuchar una risa y seguimos caminando,  nos acercamos a Sandra que nosmiraba sonrojada, se acercó a Vanesa y hablaron juntas unos segundos, luegoSandra me tomo de la mano y nos pusimos a bailar , ya directamente ellaapoyando su pelvis con la mÃa, no llegue a reaccionar cuando nos encontrábamosbailando bien pegados y el movimiento que mi cintura que frotaba mi pene durocontra el cuerpo de Sandra, note que ella también movÃa su cintura y que surespiración era errante entrecortada y por momentos fuerte, ya más animado porlo que estaba pasando tome valor y decidà bajar mis manos a la cintura deSandra y acariciar suavemente sus nalgas, cuando me tocaba con Vanesa hacia losmismo e iba un poco más lejos, mis manos recorrÃan la parte baja de susespaldas por debajo de la ropa acariciando lo más que podÃa sin llamar laatención de los demás chicos, esa noche no paso mucho más solo que alterminar y despedirme de mis amigas nuestro abrazo y beso en la mejilla duraronun poco más de lo normal, ya solo en casa sentÃa toda mi verga mojada, al llegara casa llegue a sacarme la ropa y descubrà mi bóxer todo mojado del frente y miverga dura, no dude un segundo en recostarme y hacerme una paja recordando loque avÃa pasado esa noche.Â
Al dÃa siguiente recibo la llamada de Sandra para juntarnos en el conocidoshopping de zona norte, como era de costumbre nos juntamos por la tarde, cercade la entrada de Edison, al llegar encuentro solo a Sandra, me resulta extrañoya que siempre están juntas con Vanesa, pero rápidamente me explica que Vanesaviene un poco más tarde, que mientras la esperemos en el  patio decomidas, era un sábado muy tranquilo y no se encontraba concurrido el lugar,encontramos rápidamente lugar alejado de un grupito que se encontraba ya en elpatio.Â
Comenzamos a charlar y Sandra se pone seria y mirándome a los ojos me dice;anoche no sé qué me paso, pero después de que Vanesa me contara lo que hicieronen el salón audiovisual y luego cuando bailaron esa noche lo que ella sintió,tuve mucha curiosidad y ganas de que pasara a mÃ, sé que somos amigos y que legustas a Vanesa, pero no me parece justo que ella sola este experimentandocosas, yo quiero sentir eso de anoche de nuevo, te juro que no podÃa controlarmi cuerpo, al llegar a casa tenÃa toda las bombacha mojada y me latÃa laentrepierna muchÃsimo, estaba muy caliente, vos me entiendes no, ¿A vos te pasolo mismo?.Â
No podÃa creer los que me contaba, la escuchaba muy atentamente, recordando losucedido esa noche, no pude evitar sentir ese cosquilleo en mi cuerpo y secomenzó a endurecer mi pene.Â
Si claro que me pasa y ese anoche también llegue todo mojado a mi casa, Vanesasabe que somos los tres amigos y que estamos para sacarnos dudas, además desdeel dÃa audiovisual que estoy muy caliente y casi siempre me pasa que de la nadatengo el pene duro.Â
¿En serio casi siempre lo tenes duro? ¿Ahora la tenes parada? Qué vergüenza. MedecÃa con la cara colorada.Â
Yo le respondà que si con la cara roja, pero mejor hablemos de otra cosa quesino no voy a poder pararme en un rato. jajaja.Â
La verdad que te llame para que vengas antes porque querÃa saber si me dejassentir otra vez tu pene pegado a mi cuerpo, pedÃrtelo frente e Vanesa me damiedo, porque ella gusta mucho de vos y no quiero que lo tome a mal.Â
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La cara se me puso más colorada, y el pene seme puso durÃsimo, comenzó a sentircomo se comenzaba a poner babosa cabeza y me latÃa mucho.Â
No creo que se enoje o se ponga mal, pero ahora que venga lo hablamos los tres,me gustarÃa apoyarte de nuevo para que la sientas, pero acá donde podemos ir,es un lugar muy concurrido, mucha gente nos ver, ¿qué va a pensar? Además,apenas y me puedo parar sà que se me noté, sonreà con nerviosismo.Â
Conozco un lugar por donde no pasa gente me dijo, está afuera del lado deestacionamiento de Edison las escaleras de emergencia del último piso no lasusa nadie, te parece que vamos para esa zona, además de paso vemos cuando llegaVanesa.Â
Sorprendido por la decisión de Sandra y lo planeado que tenÃa ya todo lerespondà que fuéramos, pero que esperara que se notaba mucho mi erección.Â
Toma mi bolso me dijo, tapate un poco asà no se ve, aprovechemos que no haytanta gente ahora.Â
Me dio su bolso lo apoye tapándome un poco y camine, mientras Ãbamos al lugar,me acomode el pene para que no me molestara ni se notara tanto la erección.Sandra caminaba delante de mà rápido, yo no dejaba de mirar su cola y susmovimientos durante todo el recorrido.Â
Al llegar al estacionamiento y como estaba bastante solo ella tomo su bolso yse adelantó a la escalera, esperando que estuviera sola, efectivamenteestábamos solos, se dio vuelta y me hiso señas con las manos para que meapurara, yo caminaba despacio y mientras me acercaba a ella note que su miradaapuntaba a mi entrepierna, al llegar me dice:Â
La verdad que no se nota mucho, pero si se ve inflada esa parte, mientras medecÃa esto esbozaba una sonrisa llena de picardÃa y lujuria.Â
La caminata me relajo un poco, le respondÃ, pero tuve una linda visión de tucola mientras te veÃa caminar hacia acá.Â
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Se le puso la cara colorada cuando le dije esto, me respondió, bueno espero queahora se te ponga dura de nuevo quiero sentirla como anoche, ¿podes?Â
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Si claro que puedo, pero te voy a pedir que me dejes tocarte la cola puede ser,le dije un poco tÃmido.Â
Solo sonrió y asintió con la cabeza, nos abrazamos, ella sintió como mi pene seiba endureciendo cuando rozaba con su pelvis, comenzó a moverse muy despaciocon sus caderas, de arriba abajo un suave movimiento, nuestra respiración seagitaba nuevamente, sin dudarlo lleve mis manos y agarre una nalga con cada unay comencé a sobarlas, las apretaba con fuerza, subÃa y bajaba haciendo cÃrculoscomo si quisiera separarle las nalgas para ver su ano, cuando la presionabacontra mi verga ella suspiraba , la mire a la cara y tenÃa los ojos cerradoscomo si no estuviera presente,  no aguanto mucho más y se separó de micuerpo.Â
Me gusta mucho la sensación dijo con la voz agitada, quiero un poco más, ¿a voste gusta?Â
Si me gusta respondà con la voz algo cortada por la respiración, además es algoque los dos estamos disfrutando.Â
¿Me dejarÃas tocarte con las manos por sobre el pantalón?Â
Si me gustarÃa que me tocaras, ¿vos me dejarÃas tocarte un poco también.?Â
Si, pero solo por encima de la ropa ok, me respondió y se acercó nuevamente.Â
Coloco sus manos sobre mi pene erecto por sobre el pantalón, no aguante laexcitación y acomode mi espalda contra la pared de la escalera, mis manos noreaccionaron hasta unos segundos después y se apoyaron sobre su cola,apretándola con fuerza, ambos respiramos agitados y excitados, luego ella sepuso de espaldas a mÃ, coloco sus dos manos hacia atrás para masajear mi pene ydejarme libre su entrepierna para que la tocara.Â
Acerque mis manos su ombligo ya con más control de mi cuerpo y comencé a acariciarla,despacio fui bajando hasta toparme con el botón y el cierre de su jeans , conmi mano derecha bien abierta y usando el dedo den medio como guÃa fuipresionando despacio , siguiendo el cierre del pantalón hasta llegar a suentrepierna, ya en la parte más baja ella presiono cerrando un poco sus piernasapretando mi nano con sus muslos , no podÃa creerlo que estábamos haciendo,ella tenÃa sus manos acariciando mi verga y yo las mÃas, una sobre su ombligoacariciando y sujetando su cuerpo y la otra metida entre sus piernas por sobreel pantalón, comenzó a mover su cadera con mi mano metida entre sus piernas y arespirar más rápido, yo sentÃa mi mano muy caliente, mis dedo den medio eÃndice húmedos moviéndose y presionado su pantalón, con toda la calentura quetenÃa empecé a subir mi mano hasta agarrarle un pecho por sobre la ropainterior , en ese momento sujeto mi pene con más fuerza, sin dejar de movermemasajeaba su pecho con mi mano y sentÃa como estaba de caliente y el duro pezónrozaba mi mano,  dentro de toda esa locura y calentura nos detuvimos unsegundo y vimos que Vanesa estaba llegando , decidimos detenernos, le pegue ungrito a Vanesa que me vio desde la entrada y se encamino hasta donde nosencontramos, en lo que llegaba Vanesa nos miramos, yo tenÃa el bóxer súpermojado y se pasó un poco al pantalón, al mirar mis dedos los note mojados, lemire la entrepierna y ella se metió la mano por debajo del pantalón frente amÃ, sin dejar de mirar lo que hacÃa, vi claramente cómo se metió la mano hastaabajo y sacar los dedos empapados .Â
Estoy muy mojada, mira me dijo, mostrándome los dedos, voy al baño espérenmeacá.Â
Mientras que esperaba que Sandra volviera del baño llego Vanesa, todavÃa meencontraba caliente y con la pija dura, se notaba un poco, pero lo que más senotaba era lo mojado en la punta de mi pija por sobre el pantalón, Vanesa seacercó me dio un beso y se preguntó por Sandra, le comente que estaba en elbaño que pidió que la esperásemos acá, ella en seguida noto mi verga dura y sesonrió.Â
Se ve que a Sandra le quedo gustando lo de anoche que hoy te quiso tener paraella sola, dijo riéndose sola.Â
No es eso, vos llegaste un poco tarde, además fuiste vos la impulsora de todoesto.Â
Yo no, vos que me metiste mano el otro dÃa, pasamos mucho tiempo hablando deeso con Sandra y nos quedó gustando, por eso anoche quisimos sentirte y poderhacerlo juntas fue idea de ella.Â
Si ya se divirtieron si mi entonces me toca a mà ¿verdad?, ¿me dejas tocartepor sobre el pantalón?Â
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No podÃa creer lo que me podÃa, accedà con un movimiento de cabeza, ella llevosu mano a mi entrepierna y me acariciaba con la palma abierta, me agarraba loshuevos y subÃa hasta la punta mojada de mi pija, yo estaba muy excitado ymojado, le pedà que se detuviera que tenÃa muy mojado el pantalón y no tenÃaotro, ella seguÃa tocándome, en ese momento llego Sandra y nos vio en acción,se puso alado de Vanesa y se quedó mirando, luego nos detuvimos y comenzamos acharlar Vanesa le comento a Sandra que no se preocupara que ella si biengustaba de mi sabÃa que ambas querÃan probar lo dela otra noche y eso no leenojaba, es más que le gustaba que fuéramos los tres quienes guardáramos esesecreto.Â
Sandra respiro aliviada y le conto lo que aviamos echo antes que ella llegara yle mostro como tenÃa toda la entrepierna mojada, Vanesa se la quedó mirando mientrepierna manchada, y se sonrió con maldad.Â
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TenÃa puesto una falda que le llegaba un poco más arriba de la rodilla, miroque nadie viniera, me pidió que la apoyara que querÃa sentir mi pene otra vez,que ahora le tocaba a ella, se colocó de espaldas a mÃ, y me dijo que se laapoyara en la cola, cuando me acerque a apoyarla ella metió su mano paraacariciar mi pija y noto que le pantalón estaba mojado, me sujeto con fuerza dela pija y me dijo que esperara, me detuve, ella levanto su falda, dejando sucola y su tanga visibles, ahora si apóyame, coloque mi verga sobre su cola ynos quedamos asà unos minutos acariciándonos y moviéndonos de a poco, Sandrasolo miraba y ponÃa colorada, en ese momento miro a Sandra, le guiño un ojo ymeto mis manos por debajo dela falda de Vanesa, le acaricio la vagina por sobresu tanga que ya estaba mojada y ella suelta un pequeño gemido que retumbo enlas escaleras, nos detuvimos y nos miramos los tres, decidimos parar, ya eramuy tarde y después de ese pequeño grito de seguro alguien vendrÃa a revisar,hablamos para encontrarnos entre semana en la casa de Sandra ya que sus padreseran los que trabajaban hasta tarde y tendrÃamos la casa para nosotros.
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Segunda parte aca. No seas Gil y deja Puntos---
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http://www.poringa.net/posts/relatos/5529661/Primer-Ano-en-la-Uni-II.html
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