Sexo, sudor y morbo.

Mi nombre es Viviana, tengo 42 años, soy linda 1,70 de estatura, rubia, delgada, tetas grandes y un "Culo espectacular"(Eso lo dicen los demás, no lo digo yo siendo vanidosa). Soy casada y tengo un hijo de 17 años. Les cuento que soy muy infiel, perdí la cuenta de las veces que le metí los cuernos a mi marido.

Lo narrado a continuación ocurrió en Febrero o Marzo del 2009 cuando yo tenia 29 años, mi marido 30 y mi hijo solamente cinco años. Estábamos mi amante(De la época) y yo viajando en colectivo, cuando este paró en un semáforo y mi amante me dijo...

-Mirá, señalándome a una casa precaria, hecha con chapa.

-Te imaginas coger ahí con las personas qué la habitan? Me dijo despacio al oído.

-Estás loco, le respondí sonriendo.

El colectivo siguió su recorrido y la cosa quedó ahí. Acompañé a mi amante a su trabajo y volví a tomar el colectivo para volver a mi departamento. El bondi pasó una vez más por ese rancho, y me acordé de lo que dijo mi amante y me pregunté... ¿Vivirá alguien? ¿Quiénes seran? ¿Un hombre o una mujer?

Llegué a mi departamento a la tarde, salude al cornudo y a mi hijo y me metí a bañar. Mientras el agua caia por mis grandes tetas, mi abdomen plano, mi culo redondo y firme mis piernas torneadas, comencé a imaginarme dentro de ese rancho de chapa siendo cogida por un macho, que me daba placer, no pude evitar calentarme. Me masturbé(Imaginando la escena)hasta acabar en un orgasmo placentero. Terminé de bañarme y el resto del día siguió con normalidad, a la noche cené con mi marido y mi hijo y nos acostamos a dormir.

A la mañana siguiente me levanté alrededor de las 9:30, sin acordarme de eso. Desayuné y a eso de las 10:30, de nuevo el recuerdo llegó a mi mente. Les confieso que me puse nerviosa, pero con muchas dudas. Quería ir a ver quién demonios vivia ahí, pero al mismo tiempo no quería arriesgarme. Después de mucho pensarlo, me dije a mi misma... "Yo voy, total, lo máximo que puedo perder es tiempo" Agarré mi cartera, salí y esperé el colectivo(Que llegó enseguida) a la esquina de mi departamento. Salí casi a las 12:00. No quería ser muy obvia, así que no fui vestida provocativa, me puse una remera negra, pantalón de jean flojo y zapatillas deportivas. Finalmente el bondi llegó a la casucha y baje. Estaba nerviosa, pero excitada. Si tuviera que elegir la estrofa de una canción para describir lo que sentía, esta sería "Genio atrapado" de Christina Aguilera, que dice... "Mi cuerpo dice quiero, pero mi alma tiene miedo"...

La casa estaba debajo de un puente de la autopista, en un terreno de tierra, fabricada con chapa y naylon. Después de pensar con que excusa llamar, vi que enfrente paraba el colectivo que tomo para regresar y se me ocurrió llamar para preguntar en donde paraba, haciéndome que no sabia.

Golpeé y luego de unos segundos salió un hombre de unos 36 años, alto, delgado, no muy lindo, pero tampoco feo, como decimos en Argentina, "Safa".

-Hola. ¿Qué se te ofrece?, me preguntó.

Me quedé muda por unos segundos de los nervios, hasta que le pregunté...

-En dónde para el colectivo 12...

-En frente, dijo señalando la paraba.

-Gracias, le respondí mirándolo de la arriba a abajo y yendo hacia la parada.

Me senté en el banco, pensando en varias cosas, en con que excusa meterme al rancho, en dejar las cosas así nomas e irme, etc.

Me agarró sed, iba a comprarme un agua al kiosco de al lado, hasta que se me ocurrió ir a la casa del hombre a pedirle. Será pobre, pero agua imagino que tiene, pensé.
Crucé la calle, más nerviosa que al principio y golpeé las manos para que el macho salga.

Cuando salió, le pregunté...

-Tenés un poco de agua?

-Si, claro, ahora te traigo. Contestó mi nuevo amigo.

A los segundos salió con un vaso de agua en la mano, y me lo dio.

Después de tomar un trago, comencé con mi "Interrogatorio" para saber que esperar...

-Cómo te llamas? Le pregunté.

Él me respondió...

-Me llamo Gastón ¿Y vos?

-Viviana, ¿Vivís solo?

Gastón -Con mi esposa, pero ahora se fue y viene más tarde.

Yo -Dónde fue y a que hora viene? (Recuerden que todo esto le preguntaba para saber si teníamos tiempo para hacer algo)

Gastón -Fue a pedír al tren, llega a la noche ¿De dónde sos?

Yo -De Morón.

Gastón -Ahh, pero estás lejisimo ¿Y qué hacés por acá?

No supe que decir, así que me quedé callada por unos segundos, hasta que se me ocurrió una excusa, un poco rebuscada...

Yo -Estaba aburrida en mi casa, así que salí un rato a pasear, vi pasar este colectivo y decidí subirme, pero me alejé demasiado.

Gastón -Entiendo. ¿Querés pasar un rato?

Esperaba que me invite a entrar, pero lo que no esperaba es que fuera tan pronto. Me hice la que dudaba, pero acepté. Entramos y dentro de la casa precaria habían una mesa, de madera, una heladera vieja(Desenchufada, ya que no había electricidad) una silla de oficina, un par de baldes que usaban como sillas y en un rincón había una "cama" que en realidad eran tablones de madera con un colchón viejo arriba, con unas sábanas, blancas, percuditas, mojadas(supuse que era sudor, ya que dentro del rancho hacia un calor infernal) y el piso obviamente de tierra.

Gastón -Tenés novio?

Yo -Estoy casada y tengo un hijo de 5 años. ¿Querés ver una foto suya?

Gastón -Claro.

Saqué la foto de mi cartera y se la mostré.

Gastón -Es muy lindo ¿Querés un poco de agua?

Yo -Si, por favor.

Sirvió el agua y me miraba mucho mientras tomaba. Su mirada me estaba poniendo caliente. Estar en esa casa me provocaba un morbo impresionante.

Gastón -Nunca te dijeron que te parecés a Maria Eugenia Ritó?

Yo -Si, me lo han dicho y me gusta parecerme a ella. Es un "Minon"

Quería calentar a mi nuevo amigo, así que me paré, caminé unos pasos por la casa y me asomé a la puerta dándole la espalda para que pueda ver mi culo. Me agaché para atar mis cordones y me paré levantando el orto. Volví, me senté en la silla, de reojo vi su entrepierna y ya se le marcaba el bulto:evidentemente mi presencia lo había calentado. Se acercó, con su bulto a unos centímetros de mi cara a agarrar el vaso. Ya no me importó nada, así que le miré su paquete sin disimulo.

Gastón -Querés ver algo?

Yo -Qué cosa? Haciéndome la desentendida.

El macho se bajó la bermuda, desnudando una enorme y hermosa chota, de unos 25 centímetros, larga ancha, más grande que la de mi marido, mi amante de la época ni ningúno de los otros tipos que me han cogido hasta ahora. Quedé anonadada delante de ese monumento.

Sin perder más el tiempo, me la metí en la boca y comencé a chupar, me la metía entera, la lamia, lo masturbaba y me la volvía a meter, provocandome arcadas, le chupaba los huevos. Mientras lo felicitaba por el tamaño. Estuve varios minutos lamiendo sus genitales. Hasta que me levanté, y después de besarnos le di plata para que vaya a comprar forros. Comenzó la sesión de sexo.

Mientras él no estaba, aproveché para desnudarme. Quedé vestida solo con mis medias, ya que no quería pisar el piso de tierra. Finalmente volvió mi nuevo amante, quien se sorprendió al verme desnuda.

Gastón -Ufff, Qué lomo tenés, nena!!!

Mi nuevo amante también se desnudó, se acercó a mi y empezó a chuparme las tetas, lamia mis pezones en círculos y luego succionaba, provocandome un placer dulce. Con sus manos buscaba mi concha. Separé mis piernas para facilitarle el trabajo. Me colaba los dedos mientras chupaba mi teta izquierda. Me tenía en la gloria dándome placer con su lengua y dedos.

Yo -Chupame la concha!!!, le dije dirigiéndome a la cama.

Gastón -Ufff que cuerpazo y hermoso culo!!! Hasta en el cuerpo te parecés a "La Ritó"

Me acosté en la "Cama", abrí mis piernas y le ofrecí mi concha depilada. El macho "hambriento de concha" me la chupaba como si no hubiera un mañana. La olia, lamía, me masturbaba, recorría mi clitoris con su lengua en círculos haciéndome retorcer de placer. Me fascina que me chupen la concha, pero una parte de mi quería salir de ese horno, así que me paré, fui a la mesa a agarrar un preservativo.

Le puse el preservativo a Gastón, me le subí arriba, y comencé a cabalgarlo. Primero, despacio y después rápido. De adelante hacia atrás, en círculos y dando saltos. Las gotas de sudor caían por mis tetas y bajaban por mi abdomen. Debía hacer un esfuerzo enorme por no gritar de placer. Afuera se escuchaba el ruido de los autos pasar. Miré a mi alrededor y sentí un morbo impresionante al ver en dónde estaba cogiendo. Yo, una chica joven, linda, casada, con un hijo pequeño, de clase alta, con doble apellido, siendo cogiendo como una zorra en un rancho. "Si mis padres empresarios, se enteran me matan", pensé.

Parecía el infierno en la tierra ahí adentro. Hacía demasiado calor. Me dejé caer arriba de mi amante. Gastón entendió que estaba cansada, así que me propuso cambiar. Se subió arriba mio y comenzó a cogerme en posición misionero, moviendo sus caderas.

Yo -Ahhh siii ahhh.

Gastón rápidamente me tapó la boca para que no gritada...

Gastón -No grités, putita que nos van a oír.

Me mordía los labios para no gritar. Estuvo garchandome por unos minutos, hasta que afuera escuchamos, cantos de cancha y tambores. Entonces recordé que ese día jugaba Boca Jrs. Yo soy hincha de River Plate, pero ese día les agradecí a los Bosteros por pasar por ahí, así aprovechar el ruido que hicieron para desahogarme y gritar como una perra en celo...

Yo -Siii ahh ahhh, no pares, hijo de puta ahh

Sentía que mi orgasmo se acercaba, pero quería tener en mi culo esa enorme verga.

Yo -Rompeme el culo, papi!!!, le dije con voz de puta barata.

El macho salió de arriba mio, me puse en cuatro, luego de chuparme el culo, me la empezó a meter de apoco. Mordía la almohada para soportar el dolor que 25 centímetros de carne entrando por mi ano me hacia sentir. Entró entera y mi amigo comenzó a culearme tomándome de la cintura. Sentía una maravillosa mezcla de placer y dolor. Me cogió en cuatro por varios minutos, hasta que me dijo que me ponga boca abajo. Me até el pelo para aguantar el calor como lo tienen recogido algunas azafatas de avión. Volví a la cama y me puse como me pidió. El machito me la puso por el orto, se acostó y comenzó a hacerme la cola salvajemente, agarrandome del cuello e insultandome al oído. Finalmente acabé en un orgasmo espectacular, haciendo un esfuerzo sobrehumano para no gritar de placer y lujuria. Gastón siguió perforandome el culo, hasta que finalmente acabó fue y me dio un vaso con agua. Nuestros cuerpos estaban empapados de sudor.

Yo -Tenés algo para secarme? Le dije poniendo una mano en mi cintura y sonriendo.

Me dio su remera para que me secada la transpiración. Después de secarme, empecé a vestirme apurada, ya quería largarme de ahí, antes de meterme en problemas.

Gastón -Nos podemos encontrar otro día?

Yo -Noo!!! Lo que pasó hoy solo fue un momento de debilidad, no va a volver a ocurrir, le dije haciéndome la arrepentida. Y no quiero que le cuentes a nadie ¿Ok?

Gastón -Ok.

Salí de la casa apurada, caminé unos metros y me di cuenta que me olvidé mi monedero, volví y vi a Gastón contando la plata que había. Seguí con mi personaje de la arrepentida y le dije que se quede con la plata y que con eso compraba su silencio. Salí casi corriendo y llamé a mi amante y le dije "No sabés lo qué acabo de hacer, llego y te lo cuento" Le conté con detalles y no lo podía creer. Cuando le terminé de contar, me cogió como nunca. Después de esa experiencia, coger con gente pobre se volvió mi fetiche. Hasta comencé a dar ayuda social para encontrar gente así. Me cogí cartoneros, gente que come de lo que encuentra en la basura, hice trios con un par de matrimonios en una villa de zona norte, pero eso ya son otras historias.

A Gastón no lo volví a ver. Hace un par de años fui al lugar en donde vivía, pero la casa precaria ya no estaba. Le pregunté a un vecino si sabía que pasó con ellos y me dijo que hacía 5 años que se habían ido, desarmaron la casa y se fueron. El vecino a quien le pregunté me invitó a pasar y terminamos en la cama, pero como ya les dije antes, eso pertenece a otras historias.

Mi nombre es Rubiainfiel. Saludos.
Fuente:Todorelatos.

3 comentarios - Sexo, sudor y morbo.

Tartanico +1
Que buen relato!!!como me calienta el riesgo y me pasa lo mismo cuando paso por una casa precaria
portugalo3
muy bueno... me recalentaste, putita...