Necesita dinero, y lo necesita ahora. En dos días tiene que pagar su próximo semestre. Sus padres le han dado todo lo que podían pagar, pero no es suficiente. Ella no sabe qué hacer. Eso es hasta que su abuelo se le acerca una noche después de la cena y le dice que puede ayudarla, siempre y cuando ella esté dispuesta a salir de su zona de confort. Ella responde que está dispuesta a todo.
Su abuelo sonríe y le dice que vaya a su casa al día siguiente.
Cuando llega, un grupo de amigos de su abuelo está allí. Tranquilamente le cuenta cuál es su idea. Ella no puede creer lo que escucha.
Quiere subastar su virginidad. Todos sus amigos están dispuestos a pagarle por tener sexo después, más aún si es a pelo y si ella les deja tomar fotos. Cuando él le dice la cantidad que recibiría, ella se queda sin aliento. Fácilmente podría pagar dos semestres con ese dinero, tal vez tres si la subasta sale bien.
Después de mirar al grupo de hombres, quienes juraron que mantendrían esto en secreto y no publicarían las fotos en línea, ella está de acuerdo. Ella tiene que hacerlo. Es la única forma que se le ocurre de ganar dinero rápido.
Su abuelo está contento.
Ella se sorprende mucho cuando él abuelo gana la subasta por su virginidad. Mientras ella todavía está paralizada, él la acerca y comienza a besar su cuello. El primer impulso cuando sus viejas manos tocan sus pechos es apartarlo. Pero todos están mirando y el dinero está sobre la mesa...
Ella le permite levantarse la camisa y lame su pequeño pezón izquierdo con su gran lengua. Ella nunca usa sujetadores, sus tetas son pequeñas y alegres de todos modos.
Ella gime cuando su gran mano se desliza dentro de sus pantalones y bragas y las yemas de sus dedos frotan su pequeña cereza. La primera cámara hace clic. Ella está avergonzada y se sonroja furiosamente.
Al abuelo no le importa. Pieza a pieza la desnuda hasta dejarla completamente desnuda. Él tira de ella entre sus piernas y toca, lame y besa su cuerpo como le place. Ha pagado por ello, después de todo.
Cuando empuja un dedo dentro de su coño sin parar, ella se estremece.
"Oh bebe. Tenes que relajarte. Créeme, lo disfrutarás si dejas que el abuelo se salga con la suya contigo.
La yema del dedo en su agujero se mueve.
“Solo tienes que relajarte”.
Como si no pesara nada, su fuerte abuelo la levanta y la lleva al viejo sofá beige. La baja y aparta la mirada cuando su abuelo se arrodilla y le abre las piernas.
El primer golpe de su lengua la hace sentir enferma. Lo mismo ocurre con el segundo. Entonces esa gran lengua encuentra su clítoris y lo ataca sin piedad.
Comienza a sentirse bien. Tan bueno.
Se agarra del respaldo del sofá y mira hacia abajo. Las vueltas de su abuelo le dan vueltas a su concha con avidez, gimiendo en su carne caliente.
Cuando empuja su lengua en su agujero virgen, ella gime y levanta las piernas.
“Esa es mi niña”, gruñe el abuelo y la hace correrse en su lengua dos veces.
“Ahora es realmente el momento de pagar, bebé”, anuncia mientras se pone de pie y se desviste.
A estas alturas apenas se da cuenta de los flashes de la cámara. Pero ella nota a los hombres que la rodean y sus miradas codiciosas. Se sienten como seda en su piel suave.
Entonces el abuelo está de pie entre sus piernas abiertas. Su pene es largo y casi delgado, la cabeza más oscura que el eje.
Aguanta la respiración mientras observa como su abuelo agarra su polla y la coloca en su entrada. Empuja lentamente hacia adentro, hasta que siente la barrera, el premio por el que ha pagado.
“Buena niña, buena niña”, la alaba y de una fuerte estocada desvirga a su nieta. "Qué buena chica eres".
Mientras ella respira con dificultad y se adapta a la primera pija en su apretada vulva, el abuelo la folla lentamente. Ella es tan apretada que lucha por empujar en ese canal resbaladizo.
Él se burla de sus pechos con los dedos y la lengua y pronto puede sentir cómo el apretado coño se relaja alrededor de su longitud.
“Esa es mi buena nieta”, gime y apoya las manos en el sofá. Ella gime contra su pecho cuando empieza a follarla como es debido.
Se siente tan jodidamente genial. A ella no le importa quién es el que la está follando. Si es honesta, es emocionante y también calma sus nervios que es un hombre en el que confía que la está follando por primera vez. Ella responde ansiosamente a su beso y gime contra sus labios cuando empuja con mucha fuerza.
Unas cuantas más de esas duras embestidas y él gime contra sus labios. Se viene cuando siente como su abuelo llena su vientre desprotegido con su semilla.
Él la calma con suaves besos en los labios y las tetas antes de retirarse. Ella siente que su semen se está quedando sin ella, pero no tiene tiempo para limpiarse.
Una sombra cae sobre ella y el siguiente en la fila la tira del sofá solo para girarla y empujarla hacia abajo nuevamente. Apenas puede abrir las piernas antes de que él le meta la polla.
Sus uñas se clavaron dolorosamente en su piel mientras El amigo del abuelo la folla por detrás sin protección.
Desafortunadamente, él no dura mucho. Él se retira y dispara su carga sobre su espalda, untándole las nalgas con las sobras en su punta.
El siguiente chico la pone de rodillas. Ella tiene que chupárselo durante unos buenos diez minutos antes de que esté satisfecho. Pero a ella no le importa. Su polla es deliciosa. Ella lame y chupa con entusiasmo, sin creer lo que se estaba perdiendo. Cuando él se corre en su boca, ella bebe ese semen de sabor amargo con avidez.
Cuando vuelve a abrir los ojos al mundo, después de haber saboreado el sabor, el siguiente viejo ya está desnudo en el sofá, esperando.
De repente, vuelve a sentirse insegura. Torpemente, ella se sienta sobre él y comienza a cabalgarlo, su polla se sale una y otra vez. Su abuelo le da consejos útiles y luego es fantástico.
Gimiendo y jadeando descaradamente cabalga a ese viejo. Él se aferra a sus tetas jóvenes y gime en voz alta, alabando tanto su pequeño y apretado coño que hace que se corra. Su coño ordeña el semen de él.
Ahora solo quedan los gemelos y, por lo general, hacen todo juntos. No hay excepción ahora. Una se acuesta en el sofá y ha girado las caderas varias veces cuando la otra se sube al sofá detrás de ella. Está inclinada hacia adelante y se estremece cuando siente el frío húmedo extendiéndose por su ano.
Cuando se empuja un dedo dentro, ella llora.
Con sus tetas siendo mordisqueadas y la polla y los dedos follando ambos agujeros, ella se corre en ese mismo momento, haciendo reír a todos.
Ella no sabe por qué hasta que el dedo es reemplazado por una gran polla gorda. Ella gime y se retuerce, luego la polla se desliza más allá de su fruncido y se mete profundamente en el culo y, después de eso, ella es un desastre cachondo e indefenso.
La toman a su antojo, follando sus agujeros y estirando al máximo su culito.
Cuando vienen, también juntos, y su crema la está llenando, ella se corre por última vez.
Después de que se han limpiado y vuelto a vestir, se encuentran en la puerta.
“Si necesitas dinero de nuevo, cariño, estaremos encantados de ayudarte”.
Todos los hombres están de acuerdo con su abuelo. Ella sonríe, besándolos a todos antes de irse, su bolsillo lleno de dinero y sus agujeros estirados y satisfechos.
Al día siguiente, renuncia a su trabajo de mesero sirviendo mesas. Ella ya no necesita eso. De ahora en adelante, solo trabajará como prostituta privada para su abuelo y sus amigos cachondos.
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