La guarra - 100% Real

Voy a ir contando algunas de mis experiencias que por diferentes motivos nunca compartí con nadie... 100% reales.
Me defino como un tipo normal, sin ser 'fachero' nunca me falto la compañía de una mujer. Bastante tímido en algunos aspectos pero muy pajero y morboso en otros.
Esta anécdota inicia en el ámbito laboral (el 90% inician ahí), dentro del equipo de laburo se encontraba ella, "la guarra" una pibita bastante bonita, tal vez no la diosa de la oficina, pero destacada por su infernal actitud, no se callaba ninguna y criada rodeada de hermanos mucha onda de pibito que siempre te tiraba palos fuertes y groseros; la que todos se querían coger pero ninguno avanzaba.
De golpe, sin buscarlo chateando por laburo empezamos a tirarnos palos y palos, siempre en el plano virtual que poco a poco iban elevando el tono hasta convertirse en charlas super hot donde nos describíamos hacernos de todo. Sin embargo, mientras nos encontrábamos en la oficina, la indiferencia era lo que prevalecía.
En esa época salíamos mucho con el grupo, los afters office eran todas las semanas y siempre todos terminábamos detonados en boliches bailando y franeleandonos entre todos.
Llego un tiempo donde una pareja de compañeros se estaba formando en offside, ya que ambos tenían sus parejas, y de alguna manera todo el resto tratábamos de juntarlos y que avancen, muchas veces formando parejas entre nosotros con la excusa de que ellos queden solos y puedan ir activando. De esa forma yo aprovechaba y trataba de quedar junto a la guarra, para calentarnos diciendo cosas al oído que hasta esos momentos simplemente pasaban por los chats.
Las salidas se reiteraban y siempre la misma situación, solo que iban poco a poco aumentando con apoyadas y manoseadas, hasta el día que bien apartados metimos los primeros e intensos chapes. Los dos sabíamos que nos prendíamos fuego, pero siempre nos manteníamos ante el resto como si fuéramos indiferentes... pero yo de a poco conseguía lo que el resto solamente hablaba y fantaseaba en esas charlas de pendejos calientes.
Larga intro para explicar cómo fueron pasando las cosas, no quiero aburrir, pero quería dar un contexto a todo esto.
Un jueves manijas en la oficina queríamos salir, pero no nos acompañaban mucho. Terminamos una amiga, la guarra y yo vagando por microcentro hasta pegar un barcito oscuro en San Martin donde nos tomamos de todo entre risas y charlas hot. Llegando la hora de irnos, la guarra vivía bastante lejos en una zona compleja del conourbano, así que la tercera en la noche le aconsejo que venga a mi casa dormir. Nada se oponía a esa idea, así que emprendimos el camino de vuelta que era bastante largo, más de una hora en bondi y ella re mamada, la verdad no había mucha expectativa pero sí mucha calentura.
El viaje transcurrió, y el alcohol fue bajando y ganando el cansancio, pero al final llegamos a casa donde se desplomó en el sillón... delicado, le saque sus zapatos con tacos y acaricie sus piernas, de golpe eso la activo y de casi inconsciente paso a estar en llamas fundiéndonos en unos besos super intensos, pronto fuimos a la habitación, donde en un segundo se sacó su vestido y automáticamente quedo totalmente desnuda mientras nos besábamos, termino siendo una bomba y como imaginaba toda la actitud de puta desenfrenada. Como pude me fui desvistiendo
ya con la pija totalmente dura. Al momento de quedarnos desnudos nos tiramos sobre la cama y mientras la calentura nos llevaba a frotarnos, tocarnos y poco a poco pasarle la pija sobre sus muslos y su pelvis, pero fue cuando comencé a chuparle las tetas que me dijo lo único que hablamos esa noche -"tomo pastillas"... fue el detonante, automáticamente coloque la cabeza de la chota en su vulva y lentamente comencé a penetrarla, misionero cogimos un buen rato con las embestidas bien fuertes, ya que el residual del alcohol me retardaba bastante la eyaculación, pero ella sabía lo que quería y como lo quería, me giro y ya recostado en la cama me monto de una manera espectacular, primero arrodillada moviéndose descontrolada en formas circulares, para delante y detras, llena de mi carne en su interior mientras que yo amasaba bien fuerte su culo, los que más me gustan, bien grandes, pero formados de esa textura que parece masa y sentís rebalsar entre tus dedos, y sin dejar de chupar sus tetas, pequeñas pero bien puestas y con sus pezones de aureolas medianas. Perdí la noción del tiempo la estaba pasando espectacular cuando ella se puso de cuclillas y comenzó desenfrenadamente a pegar saltones sobre mí, saliendo hasta dejar únicamente la punta de mi pija dentro de ella y bajando violentamente hasta quedar enteramente enterrada... no frenaba ni un segundo y yo no me pude controlar termine descargando una tremenda cantidad de leche dentro de ella cuando casi instantáneamente logro un intenso orgasmo con un pequeñísimo squirt que la dejo unos momentos recostada en mi pecho antes de levantarse y que salga mi pene flácido de su interior acompañado de una gran cantidad de su flujo mezclado con mi semen, nunca vi chorrear tanto como esa noche.
Fue muy poco el tiempo que descansamos, prácticamente minutos que la calentura ya me habían vuelto a poner duro como nunca, en ese momento sabía que quería sentir su sabor y sin dudarlo mientras ella estaba tirada en mi cama con las piernas cayendo por el borde me zambullí a chuparle inténsame su concha, una locura, un espectáculo... la lamí, chupe y mordí desenfrenadamente hasta que quise saber cómo se sentía su boca, trepe por la cama y me arrodille dejando su cabeza en medio de mis piernas y automáticamente le lleve mi pija a su boca, fueron un par de succionadas, casi cogidas a su boca hasta sentir que estaba incómoda, tenía la boca seca por la cogida previa y se la notaba incómoda en ese momento un poco desilusionado fui a buscarle agua para hidratarnos. Al regreso nos acomodamos en posición de cuchara con la intención de descansar, pero luego de frotarle la pija dura como un mástil por el orto poco a poco fue abriéndose paso por su vagina hasta penetrarla nuevamente por completo, cogimos suaves con ritmo continuo hasta que volví a acabar, ella me beso como diciendo, dale estoy cansada, y ya extenuados nos dormimos abrazados.
Al día siguiente nos bañamos y partimos para la oficina bien temprano, llegamos por separados y prácticamente primeros, ella con la misma ropa que el día anterior y tratandonos como desconocidos.
Al poco tiempo la situación entre los dos se fue enfriando, como si el punto culmine de todo lo que nos calentábamos en forma virtual fue esa noche de tremendo sexo y un gran recuerdo.
Gracias por leer, pero sobre todo por ayudarme a desahogarme de estas anécdotas que nunca conté a nadie, espero no aburrir y pronto contaré más y acompañadas con imágenes, todo siempre 100% real.

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