Sarada x Naruto - Fanfic

Era media noche en Konoha, ese día todo se desenvolvio con normalidad para los ninjas y ciudadanos de la aldea. La familia Uzumaki se encontraban en casa haciendo la sobremesa esperando que el padre volviera de su exhaustivo trabajo. Pero por lo pronto el Hokage se encontraba realizando las pilas de papeleo atrasado en su oficina. Nunca se imagino lo que acontecería esa noche.
Mientras tanto, en la casa de la familia Uchiha, los miembros ya habían terminado la cena y se dispusieron a dormir. En su habitación, con sus dieciocho años recientemente cumplidos, Sarada se encontraba acostada en su cama con un montón de pensamientos rondando por su cabeza. La preocupación por su futuro, por cumplir su sueño de ser algún día Hokage, como Naruto, a quién admiraba desde pequeña, estaba constantemente presente en su mente. Además cargaba con sentimientos extraños hacia el Séptimo, pues no solo lo admiraba, hace un par de años que lo encontraba atractivo y varonil, la joven Uchiha estaba enamorada de aquel adulto, padre de familia.
Frecuentemente pensaba en aquel hombre en situaciones que la encendían por completo. En varias ocasiones se masturbaba pensando en el, fantaseando que la hacia suyo, que el hiciese de su cuerpo que lo quisiese. Las hormonas estaban en su máximo esplendor.
Pero cuando terminaba de tocarse, de imaginarse a Naruto haciendole el amor, se ponia triste, pues caía en la realidad: Naruto era un hombre casado. Ella tiene gran respeto por Hinata, pero mientras mas tiempo pasaba, mas envidia le tenía, odiaba la idea de que aquel hombre de sus sueños le hiciera el amor a otra mujer.
Por eso mismo, después de una sesión de placer con el juguete sexual que le había regalado su amiga Chocho, imaginando como Naruto la penetraba hasta correrse, decidió evadir y reprimir esos sentimientos y deseos, enfocarse de ahora en más solamente en su futuro: ser una mujer fuerte para algún día llegar a ser Hokage. Es entonces que se le cayó una idea: hacerle una petición al Hokage para que la asesore e introduzca a lo que es el trabajo de un Hokage, de esta forma podía ver a Naruto regularmente para apaciguar sus sentimientos (que es lo que creía que pasaría, lejos de la realidad) y al mismo tiempo conseguir experiencia para cumplir su sueño.
Esta idea la convenció tanto, que salio a hurtadillas de su casa, por la ventana de su habitación, y se escabulló por los techos de la aldea, para donde el Séptimo y hacerle la petición lo antes posible.
Mientras tanto, el Hokage en su oficina, hastiado de tanto papeleo, para desestrezarse abre el cajón de su escritorio que estaba siempre bajo llave y saca un par de fotografías. Éstas tenían a Hinata desnuda posando juguetonamente de diferentes formas, enseñando las tetas, abierta de piernas y con diferentes lencerías y consoladores. El Hokage frecuentemente se masturbaba en su oficina con las fotos que su mujer le había regalado, por lo que empieza a sobarse la entrepierna mientras ve una foto donde Hinata se coloca un plug anal, con una mirada completamente lasciva. Cuando su pene consiguió la erección, lo sacó de su pantalón y empezó a masturbarse lentamente, incrementando la velocidad. Sarada que se escabulló por los pasillos, se encontraba frente a la puerta entreabierta del Hokage ¡No podía creer lo que veía! Su rubio platónico estaba con el pene duro masturbándose apasionadamente, no podía quitar su mirada de ese delicioso pene, la obnubilaba por completo e hizo lo propio: con una mano empezó a masturbarse furiosamente mientras que con la otra jugaba con su pezón. Sus piernas temblaban por el miedo de ser descubierta pero no le importaba, seguía mirando atentamente como la mano del Hokage subia y bajaba por su pene. El Hokage últimamente tenia en su cabeza a aquella joven Uchica constantemente, no sabía por qué, pero en un momento la imagen de Hinata queda reemplazada por Sarada, la imagina saltando sobre su pene, entre leves jadeos deja caer las fotos de su mujer y suelta una sutil pero perceptible palabra: Sa-Sarada..
Sarada al escuchar esto, parecía que instintivamente entraría a la habitación y saltaría sobre el, pero un oportuno viento abre la puerta lentamente, rechinando e interrumpiendo todo movimiento manual.
Los dos, ruborizados, se quedaron unos segundos viéndose atentamente, sin moverse, sin quitar sus manos de sus genitales.
¡Sarada! -repite nuevamente el rubio, pero esta vez sorprendido- ¿Qu-é haces aquí? ¿Me es-estás espiando?
Ella, como si volviese a tener completo control sobre su cuerpo, con su cara seria, muy propia de su padre, entra a la oficina, cierra por detrás la puerta con llave y se dirige al Hokage.
Hokage-Sama -le dice- lamento lo inoportuno, pero verlo de esta forma confirmo mis mas profundos deseos, quiero satisfacerlo Hokage-Sama.
Y dejando de lado su plan anterior, se arrodilla ante Naruto, que estaba sentado, todavía con el pene duro, lo mira a los ojos, esos ojos azules que tanto le enamoraban y empieza a acariciar sus piernas.
Naruto, interrumpiendo al fin ese desconcierto, le dice- Sarada-chan, también tengo sentimientos hacia ti que he estado dejando de lado, pero al verte así ya no me importa nada, quiero hacer esto -mientras acaricia su cabello, quitándolo de su cara.
Sarada empieza a masturbar lentamente el pene de Naruto mientras lo mira a los ojos desde abajo, acerca su boca al glande y con los labios empieza a besarlo tiernamente, lamiendo sutilmente, empapándose del pre semen que salía.
Se deja llevar por la calentura y le demuestra a su rubio las ganas que tenía de chupar ese pene. Lame desde el tronco hasta la punta repetidas veces, mientras masturba la verga de Naruto, le chupa las bolas, las lame con mucha locura. Con el pene se daba golpecitos en la lengua y la cara, era una puta con todas las letras.
Cada vez metía ese delicioso pene más profundo, saboreando con su lengua cada centímetro, llegando a meterselo entero sin muchas complicaciones.
Naruto parecía en el cielo, Hinata nunca le había chupado el pene así. No tenía tanto tacto, era mas torpe a la hora de tener sexo. Sarada en cambio parecía toda una putita experta, a pesar de que era la primera vez que hacía algo así. Simplemente se dejaba llevar.
Naruto empieza a gemir cada vez mas, acompañando con sus manos sobre la cabeza de Sarada los movimientos que ésta hacía.
¡Sarada-chan, si sigues así voy a correrme! -alcanzó a decirle tan solo un segundo antes de lanzar su esperma dentro de la boca.
Ella no quería apartarse, el semen llenó su boca, tragó todo lo que pudo mientras el resto se escurría por sus labios y caía sobre sus senos desnudos.
Naruto retira su pene de la boca de la joven Uchiha y ve como tontamente se relamía los labios.
Se miran ruborizados unos segundos, y repentinamente Naruto la toma del torso y la acuesta en la mesa, cual torpe animal.
Ho-hokage-sama... -dice sorpresiva Sarada- qu-qué.. qué está por...
Naruto se dirige a su boca, empieza a besarla con tanta hambre de placer que Sarada queda congelada. Baja lentamente por su cuello, por sus pezones, hasta su entrepierna, dejando un camino de saliva por todo el cuerpo.
Déjame devolverte el favor, Sarada-chan -le explica Naruto, mientras la abre de piernas y pasa la lengua sobre sus bragas completamente empapadas.
Hace de lado la prenda y contempla un segundo esa vagina: era la vagina mas hermosa que había visto nunca, no muy poblada y de erótico color rosa.
Le arranca por completo las bragas con sus dientes y empieza a lamer la piel al rededor, a dar pequeñas mordidas cerca de los labios.
Con una mano empieza a estimular ese clítoris rosadito, casi rojo, y con la a otra abre los labios de la vagina para empezar a lamer lentamente. Pasa su lengua por toda su vagina, la embiste contra el clítoris y vuelve a bajar a ese deliciosos labios. Mete la lengua dentro y empieza a chupar, como si se estuviese deshidratando y esa fuera la única fuente del mundo.
Sarada para ese punto estaba tocando las estrellas, sus gemidos agudos parecían las de una putita. Tenía pequeños espasmos de placer y los músculos de su entrepierna se contraían sutilmente.
Con sus dedos juega con el clítoris mientras que con su lengua baja por el perineo y lame la entrada de su ano.
Mete dos dedos por la vagina y empieza a embestir.
¡Si Séptimo! *mmfghhh* ¡S-Se siente mn- *ahhmmg* m-muy bien! -la pobre Sarada apenas podía pronunciar palabras.
¡Me corro Hokage-Sama! *aahmmmmff* -arquea la espalda mientras contrae los dedos de los pies, sin dudas el orgasmo mas grande de su vida, hasta el momento.
Finalmente queda tumbada sobre el escritorio con las piernas abiertas, sin fuerzas, intentando recobrar la compostura, con una sonrisa de placer que Naruto nunca olvidaría.
Éste, con el pene erecto nuevamente, la toma de la cadera y empieza a rozar la punta contra el clítoris de Sarada.
Mientras Sarada lo miraba de forma muy lasciva le dice -hágame suya, Séptimo, hágame el amor, penetreme la vagina con su pene porfavor.
Naruto al oír esas palabras pronuncia su sonrisa característica y la embiste repentinamente. El gemido mas hermoso y dulce que escuchó salió de la boca de Sarada. Su pene entró hasta el fondo y ella sintió como lo tenía bien metido dentro suya.
Hace mucho que sueño con este momento Sarada-chan, nunca pensé que tu vagina se sintiera tan rica y apretada -le contó Naruto mientras hacía movimientos pélvicos lentos, suaves y sensuales.



BUENO GENTE LO DEJO ACA POR AHORA. EN OTRO MOMENTO LO COMPLETO.
SI LES GUSTA HAGANMELO SABER, DEJENME SUS PUNTOS Y COMENTARIOS ASÍ ME MOTIVO PARA SEGUIR ESCRIBIENDO MÁS!! 😊
Sarada x Naruto - Fanfic

2 comentarios - Sarada x Naruto - Fanfic

Yopyopyo +1
Me gustó mucho
Sigue por favor
Nideaaaa +1
gracias!! voy a seguir 🙏
TheGoodPajas +1
uffffffffffffff riquisma historia una deliciia, por favor continua, gran trabajo +10
Nideaaaa +1
graciasss💕 voy a continuarla
TheGoodPajas
@Nideaaaa un placer una historia buenísima