Escapada a la montaña con mi madre XI

Era lamañana siguiente y el sol comenzaba a entrar por la ventana. Misojos apenas comenzaban a acostumbrarse a la luz cuando pude sentir ami todavía dormida madre descansando a mi lado. La verdad es quetodavía no me acostumbraba a esos despertares, pero puedo asegurarque era una sensación de la que nunca podría hartarme. Me quedé unrato mirándola, observando cada detalle de su majestuosa presencia.Su preciosa y despeinada melena rubia tapaba parte de su cara, en lacual se podía apreciar una expresión de felicidad como pocas hevisto. En cuanto a su cuerpo supongo que os podéis hacer una idea.Todavía conservaba parte de su lencería, concretamente las medias,mientras que el resto se encontraba completamente desnudo. Estoincluye por supuesto sus preciosas tetas, en las cuales se podíanapreciar varios chupetones reflejo de la noche de vicio y desenfrenoque habíamos vivido.


Intentandono despertarla conseguí apartarle el brazo que reposaba sobre mipecho y me dispuse a bajar a la cocina a por un vaso de agua, ya queaquella mujer me había dejado más que seco. Una vez abajo me asoméal jardín para tomar algo de aire fresco mientras me hidrataba. Laverdad es que hacía una mañana maravillosa, de de esas en las queel cuerpo te pide no salir de la piscina en todo el día, pero apenaseran las nueve y, sinceramente, estaba que no me tenía en pie, porlo que decidí acabarme el vaso de agua y subir a seguir durmiendotodo lo que pudiera (había que recuperar fuerzas por lo que mepudiera deparar el día). Una vez llegué a la habitación me dicuenta del fuerte olor de esta, el cual en este contexto nodescribiría como desagradable, sino incluso todo lo contrario.Definitivamente esa habitación olía a sexo. Este olor hizo que miinstinto comenzara a despertarse, y precisamente las vistas queofrecía mi madre no era que ayudaran mucho. En ese momento meapetecía demasiado despertarla y darle un buen desayuno, pero viendolo plácida que dormía y lo cansado que yo estaba, supuse que lomejor sería descansar todo lo posible, al fin y al cabo, de esotratan las vacaciones. Dicho esto me tumbé a su lado, rodeándolaentre mis brazos y cayendo rendido a los pocos minutos.


Lasiguiente vez que abrí los ojos mi madre ya no estaba a mi lado, porlo que lo primero que hice fue mirar la hora. Efectivamente habíaestado durmiendo lo que no está escrito, ya que prácticamente eranlas tres de la tarde. Antes de nada sentía que mi cuerpo necesitabaurgentemente una ducha, tanto por librarme del sudor acumulado comopor intentar despejarme de una vez, y la verdad es que funcionó lamar de bien. Salí de esta fresco como una lechuga, me sequé un pocoy fui a mi cuarto para ponerme unos shorts. Abajo me encontré a mimadre, la cual estaba comiendo en la terraza cubierta por una batagranate muy fina, de un material parecido a la seda. Vi que en lacocina había una olla de macarrones al pesto todavía caliente (comodato os diré que es una de mis comidas favoritas), por lo que meserví un plato y salí a acompañarla en la comida.




-Buenosdías preciosa -dije mientras me acomodaba en una silla a su lado-.


-Uy perosi tenemos por aquí al dormilón de la casa -dijo ella en un tonosarcástico mientras se acercaba a darme un pico de buenos días-.¿Que tal ha dormido mi campeón?


-Bufpues la verdad que genial, aunque si te soy sincero todavía tengo elcuerpo machacado de lo de anoche.


-Buenobueno que me vas a contar, que yo nada más levantarme creía que nome iba a poder mover en un mes.


-Andamira que eres exagerada eh -dije mientras ambos reíamos -.


-Sí sítu ríete lo que quieras, pero pocas veces me he levantado tandestrozada, ni cuando hacía gimnasio de joven vaya.


-Buenoque le voy a hacer, soy un hombre muy pasional -dije en tonodivertido-. Pero es que normal también te digo. ¿Hasta que horaestuvimos?


-Uf niidea ni idea. Yo hubo un momento que perdí la cuenta de todo ysimplemente me dejaba hacer. Lo que no sé es como tú no te agotabasni un momento, hay que ver lo que es la juventud eh.


-Hombresería un delito haber aguantado menos ante tremenda maciza -dije entono provocativo mientras me acercaba a darle un beso, esta vez algomas largo-. Pues fíjate que yo no perdí la cuenta eh, de hecho meacuerdo perfectamente de cuantas veces te corriste.


-¡Andaya! -decía ella con cara de incredulidad-.


-Te lojuro. Y créeme, se nota cuando te corres.


-Buenosi, la verdad es que se puede decir que tu madre es bastanteexpresiva en es sentido -ambos reímos-. Vale pues en ese caso déjameadivinar. Mmm... ¿Diez?


-Mmm...no.


-¿Nueve?


-No no,vas a tener que tirar mas arriba.


-¿Quédices? -su cara era un poema-. Vale pues no se... ¿12?


-Hm...Hm... -yo negaba con la cabeza-


-¡¿Más?!


-Más.


-¿Catorce?


-Calientecaliente...


-No melo puedo creer... ¿Dieciséis?


-¡Diecisiete!-dije dando un golpe en la mesa-.


-¡Peroque dices! -decía ella llevándose las manos a la cabeza ycomenzando a reír-. Me tienes que estar mintiendo. ¿Diecisiete?Vamos es imposible que una persona aguante eso.


-Puesvaya que si lo aguantaste. Y porque nos pilló un poco de sopetóneh, que llegamos a ir bien cenados y estamos ahí hasta que salga elsol -decía yo entre risas-.




Trasesto la comida siguió transcurriendo con normalidad, si es que unaconversación de ese tipo se puede calificar de normal claro. Lamayoría de la charla transcurrió entorno a la noche anterior (y noera para menos), comentando varios puntos que nos habían gustado.Prácticamente parecíamos un par de aficionados comentando unpostpartido. Una vez acabamos de comer cada uno se fue a hacer suscosas, ya que ambos andábamos bastante cansados todavía. Elladecidió echarse un poco a leer y tomar el sol en la piscina,mientras que yo me subí a mi cuarto para echarme una breve siesta yasí recuperar energías, poniendo el despertador para las seis de latarde (bastante había desperdiciado la mañana ya).


A lasseis en punto la alarma sonó, y con ella me levanté de la camaprácticamente sin remolonear un segundo. Esto ya era otra cosa, meencontraba mucho mas fresco que a la hora de la comida. Una vez yadespierto del todo bajé al salón, donde encontré a mi madre con miiPad sentada en el sofá. Me acerqué por detrás sigilosamente paraechar un ojo a lo que estaba haciendo y, una vez estuve losuficientemente cerca, pude ver como estaba ojeando mi carpeta deporno.




-Vayavaya... Así que cotilleándome la tablet eh... -dije detrás deella, lo cual provocó que diera un saltito-.


-¡Serás...!-dijo dándose la vuelta y pegando un manotazo al aire-. ¿Se puedesaber cuando llevas ahí?


-Nada,acabo de llegar como quien dice -dije saltando el sofá para sentarmea su lado-.¿Qué andas viendo?


-Emm...Nada... O sea bueno... -se le notaba algo apurada por la pillada-.


-Vengahombre, ni que fuéramos a tener vergüenzas a estas alturas -dijecogiéndole el iPad de las manos-. Ya veo ya... Parece que alguienanda algo caliente esta tarde eh...


-Buenome acordé de que tenías estos vídeos aquí y me entró curiosidadpor echarles un ojo, que el otro día apenas pude ver uno solo -suvoz comenzaba a sonar menos cortada, pero todavía con algo devergüenza por la situación-.


-Ya veoya... -dije yo navegando por la carpeta-. ¿Y has visto ya alguno quete llamara la atención?


-Buenohay uno... Pero me da un poco de corte.


-Haz elfavor hombre, corte ninguno. Venga va va dime cual es, que me dacuriosidad.


-Es...Este... -dijo señalando con el dedo a una de las miniatura-.




En estase podía ver a la actriz Ava Addams siendo follada por unos cinco oseis tíos. Era un vídeo que apenas había visto una o dos veces,pero que sin duda para alguien que no suele ver porno, como era mimadre, podía resultar algo impactante.




-Andamira tú -dije yo en tono morboso-. No sabía yo que también te ibanestos rollos.


-Bue...Bueno.... -esta vez parecía que la vergüenza iba aumentando, locual tenía un punto que me calentaba un poco-. A ver la verdad esque nunca me había interesado por algo tan fuerte, pero he visto laminiatura y me ha dado curiosidad. ¿Tantos hombres solo para ella?


-Hombrecon todos mis respetos la verdad es que está buenísima. Yo si mellaman me sumo vaya.


-Ay queburro eres -dijo riendo mientras me daba un golpecito en el pecho-.Yo la verdad es que no sé si podría con tanto. Siéndote sinceraalguna vez he fantaseado con hacer algo así, pero no a esa escalaclaro.


-¿O seaque te gustaría hacer un gangbang?


-Hijo mevas a enseñar mas palabrejas en este viaje de las que he escuchadoen años -ambos reímos-. ¿Se puede saber que significa eso?


-Se ledice así en el porno cuando muchos chicos se follan a una mujer.Mira ves, lo pone aquí en el titulo -dije señalando-


-Aaah..Pues nunca lo había oído. Oye lo que aprende una teniendo un hijopajero eh -dijo vacilándome en tono divertido-.


-Oyeestas tu para hablar de pajera eh. Me lo dice la que quiere que lehagan un gangbang.


-Oye oyeque yo no he dicho eso eh -discutíamos en un tono irónico-. Yo solohe dicho que bueno... En alguna que otra ocasión he pensado en comose sentiría estar con varias personas a la vez.


-Sivamos, que te apetece tener varias pollas para ti solita.


-Hombredicho así suena un poco fuerte.


-Nohombre pero si me parece genial. Lo que no se es por que todavía nolo has hecho.


-Buenopues como con todo cariño, para cuando estas inquietudes meempezaron a rondar la cabeza yo ya llevaba años casada con tu padre.


-Yabueno... -hubo un silencio de unos segundos algo triste que me dio aentender una vez más que mi madre no había tenido la vida sexualque ella hubiera deseado, lo cual por otro lado no era nada que nosupiera a estas alturas-. Oye ¿que te parece si le echamos un ojo alvídeo? -dije mientras lo ponía-.


-Buenoera lo que tenía pensado, hasta que uno que yo me se me pegó unsusto de muerte.


-Andaanda no seas tan exagerada -dije divertido mientras ambos reíamos-.




Como yaos podéis imaginar el vídeo era un clásico gangbang, con cincotíos turnándose para meterle la polla a la actriz en cualquieragujero posible. En cuanto a mi madre y a mí, la verdad es que nohablamos demasiado. Sí que hubo algún que otro comentario, peronada a destacar. En vez de a hablar nos dedicamos a disfrutar de loque estábamos viendo, llegando al punto de comenzar a masturbarnostímidamente. No pasó demasiado tiempo cuando las cariciascomenzaron a intercambiarse entre nuestros cuerpos, dando yo elprimer paso abriéndole la bata para dejar salir su precioso par detetas. Ella por su parte dirigió una de sus manos directa a mipantalón, la cual rápidamente se introdujo en este, comenzando asíuna lenta y rica paja. Para estar mas cómodos opté por apoyar latablet sobre la mesa, de esta manera tendría mis dos manosdesocupadas. En cuanto estas estuvieron libres, una de ellas sedirigió a su coño, el cual estaba completamente al aire y hecho unmar de fluidos. Por otro lado mi mano restante se posó detrás de sucabeza, agarrándola suavemente del pelo y dirigiendo su boca a lamía. Igualmente no nos olvidamos del vídeo, ya que a ratos íbamosparando nuestros morreos para prestarle atención al mismo.


Encierto momento la actriz comenzó a chupar las pollas de un par delos actores, escena a la cual mi madre no le quitaba ojo. Viendo lomucho que le gustaba esa imagen, mi primer instinto fue recogerle elpelo, haciendo con este una coleta en mi puño para, seguidamente ysin avisar, bajar su cabeza hasta mi polla. Una vez su boca estuvo losuficientemente cerca esta se abrió por completo, haciendo que mimiembro llegara de una sentada a lo más profundo de su garganta.Tras esto mi madre comenzó a mamar con unas ganas tremendas, lo cuala estas alturas ya prácticamente no me sorprendía, al fin y al cabosabía de sobra que una de sus cosas favoritas era disfrutarcomiéndose una buena polla. Mientras ella hacía su trabajo yo no mequedaba atrás, colando unos de mis brazos por detrás de su espalday llegando así a su húmedo coño, el cual comencé a masturbarintroduciendo mis dedos todo lo profundo que pude. A todo esto elvídeo seguía rodando, y claro nosotros disfrutando de él a la vezque nos dábamos placer el uno al otro. En cierto momento comenzó laparte buena de este, en donde a la actriz (a la cual se estabanfollando por el coño) se le acercaron un par de tíos dispuestos arellenarle los otros dos agujeros restantes. De esta manera uno deellos metió su polla directa en su boca, mientras que el otro seacercó por detrás dispuesto a follarle el culo. Viendo esta escenaagarré a mi madre del pelo y del cuello, sacándole mi polla de sugarganta y colocándola de rodillas en el suelo, justo delante de lapantalla.




-Miramamá... ¿Esto es lo que quieres verdad? ¿Quieres tener todas estaspollas para ti? -decía yo susurrándole al oído-.


-Diossí... Quiero que me follen por todos lados... -dijo ella con una vozde total depravada. Sin duda estaba del todo metida en el juego-.


-Sabíaque eras una guarra, pero no que tuviera a una madre tan puta...Mira... -dije acercándole la cara al vídeo-. Mira como le rompen elcoño y el culo al mismo tiempo... ¿Te gustaría ser esa verdad?


-Aghhsí... Me encantaría que follaran de esa manera... Dios necesito queme follen así de rico...


-¿Ahsí? Pues no te preocupes que vamos a ponerle solución a eso -dijesentándola de nuevo en el sofá-. Quiero que me esperes aquícariño, y mientras -llevé una de sus manos a su coño- quiero quete toques y me mantengas este coño tan rico bien preparado. ¿Haráseso por mí?


-Sí...-dijo mirándome a los ojos a la vez que comenzaba a masturbarse-.Mami tendrá su coñito bien preparado para ti cariño...




Estohizo que mi polla se pusiera aún mas dura de lo que ya estaba, locual me parecía prácticamente imposible. Tras darle un breve perocerdo morreo de despedida. subí rápidamente al piso de arriba,donde se encontraba su dildo y el bote de lubricante anal. Supongoque a estas alturas ya no tendréis ninguna duda de cuales eran misintenciones. Sin perder tiempo me desprendí de mi pantalón,quedando completamente desnudo y bajando a toda prisa de nuevo alsalón. Ahí pude encontrarme de nuevo a mi madre, la cual seguía enla posición en la que la había dejado, masturbándose a una granvelocidad mientras soltaba algún que otro gemido. Os puedo asegurarque solo esa imagen ya daba para correrse sin apenas tocarse. Despuésde unos segundos embobado con la escena decidí acercarme a ella,rodeando el sofá y posando mis artefactos sobre la mesa parafinalmente arrodillarme ante ella. Al ver lo que había traído unasonrisa de lo mas cerda se dibujó en su cara, asistiendo con lacabeza y separando los labios de su vagina todo lo que pudo,ofreciéndome así una vista espectacular de su coño completamenteabierto.




-Mami hadejado su coñito bien listo para que hagas con él lo que quierascielo... -dijo ella con esa voz de niña mala que tan cerdo meponía-.




Con estaimagen ante mí no me pude contener, y por supuesto lo primero quehice fue abalanzarme a comerme ese rico manjar que me ofrecía. Yosoy de los que piensan que un buen coño siempre sabe a gloria, peroese en concreto, el coño de mi propia madre... Madre mía eso eracomo probar un pedazo de cielo. Estaba completamente empapado, por loque enseguida mis dedos se colaron hasta lo mas profundo de este,mientras que mi lengua se ocupaba de chupar y succionar su rosado ehinchado clítoris. Esto en seguida hizo que los gemidos de mi madrese multiplicaran. En cierto momento y con mi madre ya cerca delorgasmo, aproveché varios de sus fluidos para lubricarme otro par dededos, los cuales poco a poco y con suavidad fui introduciendo en suculo. Esto hizo que se comenzara a retorcer victima del placer,anunciando entre gritos que estaba a punto de tener un orgasmo, elcual efectivamente acabó llegando a los pocos segundos. De estamanera tanto su culo como su coño comenzaron a contraerse entreespasmos con mis dedos todavía dentro, mientras que mi boca se veíainundada de varios fluidos provenientes de lo más profundo de suinterior. Sin duda podría decir con total seguridad que la corridade mi madre era mi sabor favorito en el mundo.


Despuésde varios minutos saboreando cada rincón de su entrepierna ydejándole a ella tiempo para que recobrara el aliento, pensé que yaiba siendo hora de pasar al plato principal. De esta manera agarréel el bote de lubricante, echando algo de este sobre mi pene (el cualpara esos momentos no es que necesitara demasiado lubricanteprecisamente) y algo más también sobre el dildo. Me incorporéapoyando las rodillas sobre un par de cojines que eché en el suelo,elevando así un poco mi altura para quedar en la posición perfecta.A ella por otro lado la coloqué de una forma que favorecería unpoco más el acto. Boca arriba (como ya estaba) pero con las piernasflexionadas al máximo, prácticamente llegando a poner casi los piesdetrás de su cabeza. De esta manera tanto su coño como su culoquedaban bien expuestos y preparados para ser ensartados. La imagenera tremenda, sus tetas parecían más grandes que nunca en esaposición, con los pezones bien duros y marcados por la extitación,mientras que su rojo, hinchado y chorreante coño palpitaba rogandopor ser follado de una vez por todas. Todo esto claro acompañado deuna cara totalmente desencajada por la lujuria, cuyos ojos no perdíandetalle de mi polla cada vez mas cerca de sus dos entradas.


Una vezhabiendo disfrutado de esta imagen decidí no hacerla sufrir más,aunque mentiría si dijera que yo no estaba como loco por follarmealguno de esos dos agujeros que se me ofrecían. De esta maneracomencé a pasar mi pene por toda la zona, frotando tanto su coñocomo su culo.




-Dimecariño, ¿qué prefieres? ¿Este? -dije metiendo u sacando muysuavemente la punta de mi polla en su vagina, lo cual hizo que mimadre se estremeciera soltando un suave suspiro- O... ¿Este? -dijehaciendo lo mismo en su culo-.


-Aggghhh...Ese cielo ese... Dios... Quiero que me vuelvas a follar el culo comoanoche...


-Pueseso haré mami... -dije metiendo un poco más mi miembro, tal y comoella había pedido-. Bueno entonces supongo que esto otro... -dijecomenzando a pasar el dildo por su vagina-. Esto otro va aquí,¿verdad?


-Ayy siamor... Por favor relléname también el coño...




Y asílo hice. Tras esto introduje el dildo por completo, el cual entre ellubricante y la calentura que llevaba mi madre consiguió colarsehasta el final de una sola sentada. Esto hizo que mi madre seestremeciera del gusto al instante, aumentando poco a poco susgemidos, víctima de la doble penetración que estaba degustando. Porotro lado a mi pene le costó un poquillo más abrirse hueco por eseapretado culo, pero apenas unos minutos después este ya estabacompletamente ensanchado y recibiendo una follada en toda regla. Laverdad es que tenía su truco, ya que tenía que compenetrar misembestidas con mi mano metiendo y sacando el dildo, pero una vezcomencé a dominar el asunto la cosa fue sobre ruedas, alternandoincluso de vez en cuando los ritmos y movimientos. A veces metía ysacaba ambos al mismo tiempo, mientras que otras veces los ibaturnando. Esta segunda forma sin duda era la que más hacía gozar ami madre, la cual hacía que en todo momento tubiera una dentro.Cuando una de las pollas apenas comenzaba a salir, la otra ya estabaentrando a toda velocidad, lo cual hacía que mi madre seestremeciera entre gritos de puro placer.




-Ay asíasí así... Aggghhh sigue por dios cielo...


-¿Tegusta verdad? Aghhh... ¿Te gusta tener dos pollas para ti solita eh?


-Aaghhhhsi amor... Dios me encanta... -decía amasándose las tetas y llevadoalguno de sus pezones por momentos a su boca- Siento como me llenaspor todos lados...


-¿Tegustaría tener más pollas verdad? Aghhh...


-Agghhhsii... Joder quiero que me follen por todos lados...


-Eresuna puta mamá... Eres una puta cerda incestuosa... Agghh...


-Agghhhno... Yo no soy eso... Uff....


-¿Cómoque no? Entonces cómo es que disfrutas tanto de que tu hijo te estéfollando el culo y el coño a la vez... -dije yo acelerando lasembestidas-.


-¡Aagghh!


-Vamos...¡Responde! -dije dándole una cachetada en una de sus tetas, lascuales botaban completamente descontroladas-.


-¡Aaggghhh!-su respuesta fue unicamente gemir con una sonrisa de lo más lascivamientras me miraba fijamente-


-Te hedicho... Que respondas -dije yo en un tono mas serio mientras con mimano sobrante le agarraba el cuello, haciendo que esa sonrisa seconvirtiera en la carcajada más depravada que he escuchado en mivida. Sin duda a mi madre le encantaba llevarme al límite-.


-¡Aysii jodeer! Me encanta... Tu madre es una sucia puta... ¡Ufff!¡Sigue cielo sigue! Dale a la cerda de tu madre lo que se merece...Aaaghhh....


-Losabía... Agghhh... Vamos... Pídemelo por favor... Pídeme que tefolle hasta que te corras...


-Porfavor cariño te lo suplico... Follame.. ¡Aagghhh! Por favor...Amo... ¡Fóllate a tu putita para que se corra!




El quemi madre se refiriera a mi como “amo” seguramente es de lo quemás cachondo me ha puesto en la vida, por lo que no podía hacerotra que cumplir sus súplicas. De esta manera aceleré aún más misembestidas, haciendo que mis caderas rebotaran contra su culomientras mi mano penetraba a una velocidad pasmosa su encharcado coñouna y otra vez, el cual chasqueaba sin parar ante tal follada. Ellapor su parte apretó sus dos tetas a más no poder, enterrando susdedos en estas y moviéndolas al ritmo de mis embestidas. Por otrolado mi mano restante apretó algo más su cuello, dejándolarespirar pero lo justo para que la falta de oxígeno le causara unaexplosión de sensaciones.




-¡Aagghhhh!¡Así amo así! Joder que bien me follas amor...


-Vamoscariño... Agghhh... Dale una buena corrida a tu amo... -yo sentíaque en cualquier momento iba a reventar-.


-¡Siii!Dios estoy a punto cariño... Joder no aguanto más... ¡Ayyy joderme estas matando amorr!


-¡Agghh!Dios mamá tu culo se siente demasiado bi... bien... Joder creo queno voy a aguantar mucho más...


-Yotampoco cielo... Vamos destrozame el culo bebé... Destrózame elculo y el coño al mismo tiemp... ¡Aagghhhh!


-Jodertu culo se siente demasiado bien... Aaghhhh creo me corro mamá...


-Yotambién hijo... ¡Yo tambíen! ¡Aaaghhhh no pares...! ¡No pares!¡Dale toda tu lechita a la puta de mami!


-Me voycielo... ¡ME VOY ME VOYY! ¡AAGGHHH!


-Ayyyque rico... ¡Que rico que rico! ¡Aaghhh jodeer me corro! ¡ME CORROME CORRO ME CORROO! ¡AAGGGGHHHH!




Ambosexplotamos en un orgasmo digno de una película porno. Por un ladoella comenzó a gritar como una loca, presa del enorme placer que lesuponía haber tenido un orgasmo con doble penetración, mientras queyo rápidamente saqué mi polla de su culo, comenzando a correrme deuna manera totalmente descontrolada por todo su cuerpo. Fueron varioslos chorros que salieron disparados sobre ella, cayendo algunos ensus tetas, otros en su abdomen, y otros incluso llegando a bañarleparte de su sonrojada cara. Una vez mi corrida llegó a su fin, saqueel dildo de su coño e introduje ahí mi todavía erecto miembro,acercándome al mismo tiempo hacia su boca para finiquitar aquellamajestuosa follada con un sucio y salivado morreo.




-Madremía mamá... Eso ha sido... Increíble...


-Increíble...Se queda corto cielo... Dios... -apenas podíamos hablar de lofatigados que estábamos-.


-Diosmira cómo te he puesto... -dije restregando mis restos de semen porsus tetas-.


-Yasabes lo mucho que me gusta tu leche... -dijo ella recogiendo partede la lefa que había aterrizado en su cara para acto seguidollevársela a la boca-.




Trasesto decidimos ir a ducharnos, ya que aunque estoy seguro de que aambos nos hubiera encantado seguir con la sesión, teníamos queaprender a dosificar un poco. Eso sí, como ya era costumbre la duchafue conjunta, y la verdad es que poder enjabonar todo el cuerpo de tumadre es una experiencia ya de por si de lo más placentera. Una vezsalidos de la ducha ambos nos dirigimos a nuestros cuartos paraponernos algo de ropa, ya que eran casi las ocho y el día comenzabaa refrescar.


Una vezen mi habitación comencé a darle vueltas a la situación queacabábamos de vivir. Obviamente no en lo referente a follar con mimadre, a estas alturas para mí eso estaba tan normalizado como elrespirar. Más bien pensaba en cómo me sentía respecto a que mimadre quisiera hacer un gangbang, aunque fuera simplemente unafantasía. Sinceramente yo nunca me he considerado celoso, perosiempre he pensado que eso de las relaciones liberales no era lo mio.¿Tu chica follando con otros tíos? ¿Tú tirándote a tías cuandoestás ya enamorado de alguien especial? Incluso el tema de hacertríos u orgías se salía completamente de mi esquema. Obviamenterespeto a quien esté cómodo con ello vaya, amor libre y esas cosas,pero en lo personal no lo veía aplicable a mi vida. Por eso mesorprendió tanto que me pusiera tan cachondo imaginarme a mi madreen una escena así, en la que varios tíos se la follarían por todoslados, y en la que yo pudiera observar o incluso participar en algúnmomento.


Trasdarle un par de vueltas se me ocurrió coger el móvil y haceralgunas búsquedas en Google, concretamente relacionadas con el temade locales de intercambio de parejas y esas cosas. Siempre habíaoído sobre ese tipo de sitios, pero la verdad que no sabía hastaque punto eran una leyenda o si realmente existían. Y obviamente nome refiero solo a locales de intercambio, que eso dentro de lo quecabe asumo que será de lo más normal, si no también a esos sitiosdonde supuestamente hay glory holes, se hacen bukakes, ganbangs, etc.Son sitios que uno pensaría que solo existen en las pelis porno,pero para mi sorpresa tras un par de búsquedas aterricé en un foroen el que varias personas ofrecían y buscaban información sobre eltema. En uno de los post un usuario daba varios nombres de locales enuna ciudad no muy alejada de donde nos encontrábamos, pero losuficiente para que absolutamente nadie nos pudiera reconocer.También describía lo que estos sitios ofrecían, dando ademásvarias opiniones sobre cada uno de ellos. Obviamente a ojos decualquier persona esto simplemente eran bares, discotecas, o pubsclásicos, por lo que tenías que ir recomendado por alguien ocontactar directamente con el local utilizando una serie de códigos.En un principio me dio un poco de mal rollo el concepto, pero segúnseguí leyendo las palabras del usuario me calmaron bastante. Esteaclaraba que estos protocolos se seguían para no escandalizar anadie que no quisiera participar en estos juegos, y que todos loslocales que había en esta lista se caracterizaban por su buen rollo.En definitiva, gente algo más guarra de lo normal queriendo hacerguarradas sin molestar a nadie.


Fuipasando entre varios de los nombres y leyendo sus descripciones. Unosestaban especializados en BDSM, otros eran solo para chicos, otrospara chicas. También había alguno de intercambio de parejasclásico, pero de todos ellos el que más me llamó la atención erauno que cumplía a la perfección lo que estaba buscando. No voy adar nombres ni del local ni de la ciudad por proteger nuestraidentidad, pero si os puedo decir que por las fotos parecía un sitiode muy alto nivel. Era una especie de pub irlandés el cual sesituaba en la parte baja de un hotel, uno no muy grande pero si conmuy buena presencia. La idea del sitio era justamente lo que buscaba,ya que se especializaba en gangbangs (la verdad que dicho así suenacasi a proba). El proceso era sencillo, una persona podía ir allocal buscando dos cosas, o follar o ser follada. Si buscabas follarla condición era que fueras hombre y que acudieras solo, mientrasque si lo que buscabas era recibir podías ser tanto mujer cómohombre, y acudir o bien solo o acompañado por una persona, la cual asu vez podía elegir ser espectador o participante como follador.Después el propio bar te ofrecía unas habitaciones en el hotel dearriba, las cuales por un módico precio podías reservar durante unpar de horas.


Laverdad es que sonaba de lujo, de hecho me estaba poniendo malo solode pensar que algo así pudiera llegar a ocurrir. Claro ahora yatenía lo fácil, que era el donde y cómo, lo complicado iba a serconvencer a mi madre, ya que aunque sabía de sobra que algo asísería como un sueno para ella, por otro lado también era conscientede que se sentiría culpable al engañar a mi padre de esa manera.Esto se que a muchos os parecerá una tontería, “¿le pone loscuernos a su marido follándose a su propio hijo pero luego le sientamal ponérselos con extraños?”, diréis. Y la verdad es que razónno os falta, pero lo nuestro era algo especial surgido de un deseoque ambos llevábamos dentro desde hace tiempo. En cambio irconscientemente a un bar a ponerle los cuernos a tu marido con variosmaromos ya eran palabras mayores. De todas maneras yo tenía laesperanza de poder llegar a convencerla. Quiero decir, en pocos díaspasé de tocarle una teta de manera tímida e inocente a tenerlallamándome amo y rogando por que me la follara una y otra vez.


Dichoesto estaba convencido. No se como me las ingeniaría, pero de unamanera u otra conseguiría hacer que mi madre disfrutara siendofollada por todos y cada uno de sus agujeros antes de que estasvacaciones terminaran.




Continuará...

2 comentarios - Escapada a la montaña con mi madre XI

20-ole
Guau!! Buenísimo, lo único malo es que tareas mucho en continuar y se pierde el hilo de la historia para cuando decides seguir.
Noricck
Fue, habrán terceros en esa historia:(