Matías, mi amante 12

Matías, mi amante 12

Pasó casi una semana de suma tranquilidad, con el jefe no pasó nada el estuvo de viaje, así que mi vida parecía casi la de una esposa común y corriente. El lunes de la semana siguiente volvió el jefe, me citó a su oficina, en general nunca hacíamos nada en la empresa, él no quería que nadie sospechara nada, que nada complicara nuestro trabajo, y ahora que mi marido estaba cerca menos. Me dijo
-Mira… J… me estuvo hablando de tu marido, le resolvió unos problemas que él tenía con sus redes hacía un montón de tiempo en medio día, es medio cerebrito tu marido, J… elevó un informe y la empresa quiere que él se encargue de resolver problemas de este tipo y otros semejantes, es decir no va a ser más tu empleado, tiene vuelo propio, y el director quiere que él viaje por todas las sucursales supervisando y solucionando, así que eso… va a tener su propio recorrido en la empresa… pedile que venga el miércoles a la tarde, tipo cuatro o cinco, que quiero hablar con él, trata de no anticiparle nada.
Le dije a mi marido, enseguida estaba nervioso, si había hecho algo mal, siempre era muy paranoico, le dije que se quedara tranquilo, que me parecía que eran buenas noticias,
El martes a la noche estábamos cenando y recibí un mensaje de J… decía que ya me estaba extrañando, que se moría de ganas de verme, si yo no viajaba iba a tener que hablar con R… para que el viajara para acá.
Me calentaba un montón cuando Mati R… o J… me mandaban mensajes calientes, le decía a mi marido siempre de quien era el mensaje. Ese martes me preguntó quien era
-El señor J… parece que quiere que lo asesore sobre unos temas… dice que si yo no puedo viajar… va a tener que viajar él…
-Y porque no se comunican por teléfono o video llamada…
-Tenés razón… le voy a preguntar…
Le escribí dice mi marido porque no nos comunicamos por video llamado o telefónico.
-Porque esa colita es una delicia… y a una putona como vos no se puede estar tanto tiempo sin verla… cuando lo hago con mi esposa no puedo dejar de pensar en vos… te veo en cuatro como estabas en el hotel y me tengo que aguantar para no llegar enseguida.
Le escribí
-Yo muchas veces cuando lo estoy haciendo con mi marido pienso en vos… y lo lindo que me das por atrás… acabo como una puerquita…
-Que te dijo…
-Que está hecho a la vieja usanza, le cuesta lo telefónico o videos… además tiene que discutir unos temas en central, le dije.
El miércoles cerca de las cinco llegó mi marido, entré a la oficina del jefe y le dije
-Señor R… esta mi marido…
-Cerra la puerta…
Me di media vuelta para cerrarla, el corazón me latía con fuerza, nunca quería hacer nada en la empresa, me acerqué a su escritorio, su miembro ya estaba afuera y bien duro, me arrodille delante de él y empecé a chupárselo.
-Esta mi marido afuera señor…
-Hace un montón que no lo hacemos… y no sabes lo que me calienta que él esté afuera esperando…
-A mi también señor… -me apoyé sobre el escritorio, con la colita ofrecida, él levantó el vestido, bajo mi tanga solo hasta medio muslo y la fue metiendo bien despacio en mi culito.
-No sabes lo que necesitaba esto…
-Yo también señor…
Gire la cabeza, y lo bese con mucha lengua, el duraba un montón, no acababa.
-Señor estamos tardando mucho…
-Yo manejo los tiempos de la empresa quédate tranquila…
-Que bueno señor… me encanta como los maneja…
-La querés en la colita o en la boquita…
-Demela en la colita señor… y después se la limpio y le doy un besito muy suave a mi marido deseándole suerte…
Me agarró fuerte de las caderas, me daba bien duro y me cacheteaba tratando de que no hicieran ruido las cachetadas, sabía cómo hacerlo el maldito perro. Se clavó bien a fondo cuando me llenaba y su pija se fue saliendo de a poco, bien morcillona, me arrodillé delante de él y se la chupe bien chupada, mirándolo a los ojos.
-No lo hagamos esperar más… que debe estar nervioso…
Me subí la tanga, me acomodé la ropa, abrí la puerta y lo hice pasar en la puerta le di un suave besito deseándole suerte.
Cuando llegó a casa estaba re contento, me contó que lo nombraban encargado en un puesto importante, el único problema es que él también iba a tener que viajar
-Espero que no te hagas el lindo, no… porque los puestos de poder son muy atractivos para muchas putitas…
-Ay amor… yo podría decir lo mismo… andas formando un montón de gente…
-Pero yo no soy una calentona como vos… que se pajea porque no aguanta la calentura… seguro que te vas a coger a alguna putita de esas…
-Ay amor no seas celosa… la semana que viene tengo que viajar –me dijo a qué provincia- creo que es para toda la semana, tienen problemas que arrastran de hace tiempo.
-Toda la semana!!! Es un montón… y yo sola acá…
-Bueno amor… es laburo…
-Tenes razón…
Recibí un mensaje del jefe, J… está desesperado por verte, arreglé que viaje para acá, pero le dije que necesito que trabaje igual, aunque sea desde acá, así que prepárate, esperemos tener una semana movida…
Sentía que me subía la temperatura, mi marido me preguntó quien era.
-Es el jefe, parece que va a viajar el sr J… quiere que prepare todas las cosas para aprovechar el tiempo.


1 comentario - Matías, mi amante 12

matu28 +1
q manera de pajearme con sus relatos. es hermoso estar en la piel del cornudo