Embarazo deseado ( parte 6 ) incesto

Éste relato no es mío, sin embargo realmente me gustó y quería compartirlo con ustedes. 
La historia original está escrita en y cuenta con un total de 10 capitulos. 

Espero la disfruten.🔥 

No habían pasado dos días de nuestro encuentro con Lucía y los mensajes con mi hermana que recibo un mensaje de mi hermana 
Hola Juli 
Hola Gaby, ¿como estas? 
Bien, ¿vos? 
Bien, ¿Como anda esa panza? 
Me siento rara 
¿Qué pasa? 
Lo que hicimos el otro día… 
¿Con Lucía? 
Si, y nosotros dos solos también 
Si, fue muy loco 
Por un lado, me da culpa y miedo 
Pero por otro… tiro el suspenso 
Me excita, no te lo voy a negar 
A mí me pasa algo parecido, sumado a que Lucía es muy caliente y me lleva a cualquier lado 
Es joven, ¿no? 
Tiene 10 años menos que yo, pero es muy resuelta 
¿Se anima a cualquier cosa no? Me dice ella 
No sé, pero el otro día se re calentó con nosotros 
Yo también, me reconoció mi hermana 
Me di cuenta, jaja 
Que boludo que sos 
Jaja 
Es que estoy muy caliente y el boludo de mi marido no me da bola 
Dios le da pan… 
No te quejes que a vos te dieron pan el lunes 
Si, es verdad, pero vos sos especial 
¿Porque? 
¿Porque? ¿Me preguntas? Porque estás tremenda nena 
Paraaaaaa 
En serio, estas para matarte 
¿Qué te gusta? 
Queres que te lo diga? 
Sino no te preguntaría, mi hermana no se achicaba 
Tus tetas, le dije 
Eso solo 
Todo Gaby, tus tetas, tu panza, tu culo y la manera en que… 
¿Qué pasa? 
Nada nada 
Ahora decime… 
La manera en la que movías tu culo frotando mi pija 
Aghhhh, si si 
Decí que estoy en la oficina porque sino… 
Sino que harías 
Me tocaría 
Bueno, yo no estoy en la oficina, estoy sola en casa 
¿Y que tenés puesto? 
Te juro que no te miento 
¿Que? 
En la parte de arriba nada y en la parte de abajo solo una bombachita muy chiquita 
¿Me queres matar? 
No, te quiero calentar 
Ya lo estás haciendo 
Te gusta imaginarme 
Si, pero más me gustaría tenerte, sabía que era fuerte lo que escribía 
Mmmmm y que me harías si me tuvieses 
En ese momento quise ponerme serio y hacerle saber que iba a jugar fuerte y se la tenía que bancar 
Gaby, mirá que no tengo filtro y te puedo llegar a decir cualquier barbaridad 
Ya me tocaste las tetas, no me voy a horrorizar por lo que me digas 
Es que, sin filtro soy heavy 
Dale, no seas cagón 
Queres tocarte mientras te escribo? 
Ya lo estoy haciendo 
¿O queres un audio para poder soltar el teléfono? 
Eso me gustaría mas 
Apreté grabar audio y le mandé 
Hermanita, te imagino en tetas y me vuelvo loco pensando en tocártelas y chupártelas todas. Le paso la lengua por los costados y después me meto tus pezones en la boca. Bajo besándote la panza y te voy bajando la bombacha, ¿te gusta?
Ya está, ya acabé y como loca, creo que mejor que el otro día 
¿Te puedo hacer una pregunta? 
Si, nene 
¿Cuando puedo ir a cobrarme la que me debes? 
¿No podés ir al baño y yo te hablo? 
Acá en el trabajo, no, prefiero en tu casa 
¿Queres venir a mi casa? 
Si, ¿por qué no? Me la jugaba yo 
Es que es muy fuerte planearlo, el otro día fue de casualidad, pero invitarte a casa… 
Si no te animas y tenés miedo 
Claro que tengo miedo y no me animo 
Bueno, ok tenés razón 
No te enojes 
No me enojo boluda, solo que el viernes a la mañana tengo que andar por ahí y te preguntaba si podía pasar a saludarte, le mentí porque el viernes no iba a andar cerca, pero 
Ayyyy, no sé, llamame si andas con tiempo y vemos 
Dale, te llamo 
Dale, no te prometo nada, pero…. 
Me debes una, no te olvides 
El viernes arreglé todo para ir a lo de mi hermana y llamarla con una excusa. No la llamé ni nada los días previos. Me fui para la zona de su casa y a las 10 cuadras le mandé un mensaje 
¿Qué haces? 
Nada acá sola en casa 
Esa respuesta me gustó 
¿Puedo pasar a tomar unos mates? 
Mmmmm, ¿solo a tomar unos mates? 
Lo que vos quieras que tome, eso lo dije sin segundas intenciones, aunque sonó con doble sentido 
No sé, Juli 
Tranqui, que paso tomamos algo y me voy 
Ok, vení 
Primera barrera derribada, pensé en ese momento. No dudé en acelerar y encarar para la casa de mi hermana. Creo que fue el recorrido que hice manejando con más nervios en mi vida 
Llegué y la saludé con un beso en la mejilla. Ya tenía el mate preparado así que ahí nomás nos fuimos al jardín y nos sentamos en el sillón donde cada uno nos habíamos tocado y exhibido ante el otro. Con la vista recorrí el prolijo jardín de la casa y luego mi vista se posó en la panza de ella. 
-       ¿Como va todo? Quise romper el hielo 
-       Bien, ¿y vos? 
-       Bien, acá andamos 
Evidentemente no iba a ser fácil romper el hielo. Estaba todo el tiempo tratando de mirarla a los ojos para no bajar la vista a sus tetas, y ni siquiera a su panza, mi nuevo objeto de deseo 
La incomodidad se sentía en el aire. Nadie quería dar un paso en falso y así como si nada, le dije 
-       Tenés miedo de hablar del tema? 
-       Si, se nota, ¿no? 
-       Si, a mí me pasa lo mismo 
-       Si no queres no hablemos 
-       No, es que me cuesta no desviar la vista también 
-       ¿Y mirarme las tetas? 
-       Si, y la panza 
-       La panza también te calienta, ¿no? 
-       Si, dije ruborizándome 
-       Ahí sí que me mataste 
-       No sé porque… 
-       Por mí, no te hagas problema y podés mirar todo lo que quieras 
Creo que necesitaba esas palabras para poder relajarme un poco los ojos y sin miedo le miré las tetas recorriéndolas con mi mirada 
-       Gracias, le dije 
-       Mientras quede solo en miradas, no pasa nada 
-       Tampoco hicimos nada tan extremo, le dije 
-       Es verdad, reconoció ella 
-       Somos grandes y sabemos controlarnos, ¿no? 
-       Espero 
-       ¿No pasa nada con tu marido? 
-       No quiere saber nada y yo me enojo 
-       Es verdad que Dios le da pan al que no tiene dientes, digo mirándole las tetas y la panza 
-       Me las miras de una manera… 
-       ¿De qué manera? 
-       Con ganas 
-       Es verdad, esa es la palabra, con ganas, me sincero 
El jardín de mi hermana estaba rodeado de tal forma que era imposible que nos vieran salvo que un vecino curioso se asome por el cerco. Aun así, a mi hermana le daba vergüenza la exposición. Y me dijo 
-       ¿Vamos para adentro? 
-       ¿Por? 
-       No me gusta acá que nos pueden ver 
-       ¿Quien? 
-       El viejo de al lado 
-       Bueno vamos 
Mi corazón palpitaba a mil y me costaba mantenerme en pie de la excitación que tenía. Entramos en la casa y se gira mirándome 
-       Si me prometes que solo vas a mirar, te muestro 
-       Te lo prometo 
Sin dudarlo se sacó la remera y el corpiño dejando al desnudo sus dos poderosas tetas y su panza. Se acariciaba la panza mientras me miraba 
-       ¿Te gusta? 
-       Me encantas 
-       Me voy a sacar el pantalón también porque me molesta 
-       Mmmmm, si dije metiendo mi mano para acomodar mi erección 
Con poco esfuerzo se sacó las zapatillas y el pantalón quedando solo en bombacha 
-       Sos perfecta, Gaby 
-       Lo que soy es muy calentona 
-       Yo también 
-       Ya estoy re caliente, Juli 
-       Y yo… 
-       Mmmmm, mi hermana de pie frente a mí se empezó a tocar las tetas con descaro 
-       Aghhh, como me gustan tus tetas, decía yo liberando mi pija de su encierro 
-       Mmmmm, si sacate la pija y pajeate 
-       Vos también pajeate que esta vez estamos solos y nadie puede venir 
-       Mmmmm, seeeee, las manos de mi hermana bajaron la bombacha y se la sacó sentándose en la mesa de la cocina 
-       Como me gusta verte así, le dije 
-       ¿Así cómo? ¿Desnuda o caliente? 
-       Las dos cosas 
Mi hermana se subió a la mesa sentándose con las dos piernas colgando y las abrió y comenzó a masturbarse mirándome. Yo estaba de una pieza. No atinaba a nada 
-       Vení tócame las tetas si queres 
-       ¡Como no voy a querer!, le dije y me fui a acariciarla 
-       Tocame así siiiii, decía ella en susurros 
-       Me fui con las dos manos y mi pija chocó contra su pierna 
-       Mmmmm, que duro está eso 
-       Vos me pones así 
-       Mmmmm, me encanta que te calientes 
-       ¿Estas muy mojada? 
-       Empapada, no sabes 
-       Mmmmm, me lo imagino y me caliento mas 
Estábamos los dos ardiendo en deseo. Nos mirábamos a los ojos y no nos atrevíamos a dar el siguiente paso. Sus tetas eran abordadas por mis manos con pasión total. Las recorría y le acariciaba los pezones con los dedos índice y pulgar. Ella se estremecía de placer y se notaba que quería más. Necesitaba más. 
Entonces, fue ella la que hizo el siguiente movimiento. Me tomó la mano y la llevó a su panza recorriéndola y fue bajándola más hasta dejarla en su húmeda concha. Fue sentir su humedad y rozar los pliegues de la vagina y mi pija dio un salto chocando contra la pierna de ella nuevamente. 
La recorrí con los dedos por arriba y ya pude sentir su excitación. Empecé a frotarla y a meterle un dedo y sacarlo. La lubricación de ella era total y la cara de excitación que tenía me hicieron pensar que podríamos llegar un poco más lejos aún esta vez 
Como confirmando esto, mi hermana giró su mano y me agarró la pija, aferrándose a ella y estuvo unos segundos así sintiendo y palpando mi dureza entre sus dedeos. Lentamente comenzó a pajearme. 
Yo empecé a masturbarla, también. Al principio, frotando su clítoris, luego metiéndole dos dedos. Mi hermana abría aún más las piernas para facilitar mi tarea. Así fueron creciendo en intensidad, tanto mi masturbación hacia ella como la paja que me estaba haciendo a mi 
La situación era surrealista. Yo estaba masturbando a mi hermana embarazada de 8 meses y ella me estaba pajeando a mí. Nos mirábamos a los ojos y nos mordíamos los labios. 
-       Seguí tocándome así, decía ella 
-       Vos también, no pares por favor 
-       No pienso parar 
-       Agggjj tenés una concha hermosa 
-       Sé que está mal lo que estamos haciendo… 
-       No puedo pensar en eso ahora 
-       Es que 
-       No pienses en eso 
-       Mmmmm, igual estoy a punto de acabar, decía ella 
Mi boca estaba a centímetros tanto de las tetas como de la boca de mi hermana 
-       Amo tocarte así, tenés unas tetas hermosas 
-       Mmmmm, seguí tocándome así 
-       ¿Te gusta que te toque la concha así? Quise jugar fuerte con el vocabulario para encenderla aún mas 
-       Mmmmm, siiii 
-       Y esas tetas, son tan lindas que me dan ganas de chupártelas 
-       Aghhhh no me digas esas cosas, 
-       ¿Porque? No te gustaría que te las chupe, aunque sea un poco 
-       Es que… no se… no está….Mmmmm, mi hermana se retorcía cuando metí un tercer dedo en la concha 
-       Solo un beso en el pezón 
-       Aghhhh si, dale, dale 
Mi boca se abalanzó a su teta y empecé a besarla por todos lados evitando el pezón al principio. En todo este tiempo la masturbación mutua no cesaba. Saqué la lengua y la pasé por el costado de la areola sin tocarla y la miré a los ojos. Ella me estaba mirando 
-       Dale, me suplicó esta vez 
-       Dale, ¿que? 
-       Ya sabes 
-       Pedímelo 
-       Sos malo 
-       Muy malo, dije y mirándola pasé la lengua en dirección al pezón, pero me detuve y clavé mi mirada en la suya 
-       Chupame, por favor 
-       ¿Si? 
-       ¡Si! Chupame las tetas por favor que no doy mas 
-       Mmmmm, 
Mi lengua pasó por el duro pezón de mi hermana y luego abriendo la boca me lo metí todo dentro para recorrerlo con la lengua y chupar con voracidad. 
-       Aghhhhh voy a acabar Juli 
-       Mmmmm, siii, dale dale 
-       No dejes de chuparme y de tocarme, dijo mi hermana soltando esta vez mi pija para recostarse en la mesa 
-       Mmmmm, si, si 
-       Chupame las tetas y pajeame así, me encanta 
Mis dedos entraban y salían a velocidad y con mi dedo pulgar le frotaba ahora el clítoris con fuerza. Mi boca seguía prendida del pezón cuando siento que un líquido empieza a salir. El sabor, como lo recordaba, no me desagradó. Al contrario, me excitó aún más. Eso hizo que presionara aún más con el pulgar el clítoris de mi hermana y se vino en un orgasmo tremendo 
-       Aaaaaaaaaaaaahhhhhhhh, gritó y me asusté un poco 
-       Mmmmm, dije 
-       Aghhhhhhhh, el segundo grito fue un poco menos intenso y me volvió la tranquilidad 
-       Siiiiii, acabá así, daleeeee 
-       Aghhh ag ah ah ah, ahora con gemidos cortos se fue calmando y tomando mi muñeca me instó a que la retirara de su húmeda cueva 
-       Me encanta hacerte acabar, le decía yo mientras le chupaba las tetas. 
Ella me acariciaba la cabeza mientras volvía a posición de sentada. Yo no me quería desprender de su teta. 
-       Te está saliendo lechita de las tetas y me la estoy tomando 
-       Mmmmm, en serio, a ver? 
-       Mirá y le muestro mi lengua con un poquito de ese líquido amarillento 
-       Mmmmm, te gusta? 
-       Es riquísimo, le dije 
Ella no dudó y me tomó del pelo tirándome hacia arriba y me besó en la boca. Primero fue un beso seco y corto. El segundo un poco más largo y húmedo y a partir del tercero, como si estuviésemos coordinados, nuestras bocas se abrieron y nuestras lenguas se revolvieron jugando y saboreando ese néctar delicioso. 
La mano de ella volvió a mi pija para pajearla. La dureza era extrema. Ella agarró una silla y se sentó poniéndome a mi re frente a ella. Se adelantó un poco con las tetas porque si no su panza no le iba a permitir moverse con tanta comodidad. Empezó a pajearme con una mano y con la otra agarraba una teta y le pasaba el pezón por la punta de la pija. Yo por mi parte con mi mano le agarraba las dos tetas y quería abarcar mi pija 
-       Quiero que acabes, me dijo ella 
-       Ya casi estoy 
-       En donde te gustaría acabar 
-       En tus tetas, dudé 
Estuve a punto de decirle en tu cara o en tu boca, pero me parecía muy fuerte y no me animé. 
-       Yo quiero que me acabes en las tetas 
-       Siiiii, aggghhh que caliente que estoy 
-       Mirame, me ordenó 
Sabiendo que estaba tan cerca mi hermana empezó a decirme unas cosas que sabía que me iban a hacer acabar al instante 
-       ¿Te gusta que tu hermana te pajee así? 
-       Aghhhh Gaby 
-       Le vas a acabar en las tetas a tu hermana embarazada 
-       Siiiii 
-       Me vas a dar toda la leche 
-       Aghh si si acabo 
Un movimiento de ella que no me esperaba, me hizo detonar. Me sopesó los huevos con la otra mano mientras me decía 
-       Dale dame la lechita que tenés en estos huevos 
-       Aaaahhhhh ahhhhhhhh ahhhhhhh 
El primer chorro impactó en su cuello y el segundo en sus tetas porque ella lo pudo controlar mejor. Creo que salieron 5 o 6 chorros más, cada vez más pequeños 
Bajé mi cabeza sin pensarlo y la besé. Creo que ella estaba esperándolo y me recibió con una calidez hermosa. Su panza me molestaba un poco, pero no me importó 
Estuvimos besándonos durante mucho tiempo y sorprendidos de lo mucho que nos gustaba hacerlo. Era increíble. 
Cuando nos separamos ella me dijo que iba a ir a bañarse y yo le dije que la acompañaba 
-       Mejor no, dijo 
-       Tenés miedo de lo que pueda pasar 
-       Si 
-       Yo tengo miedo de que te caigas en el baño y prefiero estar ahí para agarrarte, jaja 
-       Qué bueno que sos 
-       Viste 
-       Bueno, vení entonces dijo ella y se acercó para besarme nuevamente 

(continuará...)