Trans - Soy el juguete de Carla y Luiza

Desde hacía meses me estaba viendo de manera regular con Carla, tras nuestro primer encuentro iba casi todos los viernes al restaurante en el que trabajaba ella, para irnos juntos a su casa al finalizar su turno. En el restaurante ya me conocian todos, pensaban que era el "novio" de Carla, pero solo su amiga de la barra sabía que en realidad yo era su putita.

Aquel viernes era especial, Carla me habia escrito un mensaje diciéndome que hoy tenía una sorpresa para mi, así que yo acudí al restaurante con curiosidad. Al verla le pregunté por mi sorpresa, me dijo que no fuera impaciente, que estaba en su casa esperándome. Cuando llegamos a su piso, antes de abrir la puerta Carla me dio un beso con lengua y me dijo, "Nunca olvides quien es tu mami, ok putita?" A lo que yo le respondí con un enérgico "Claro mami, solo soy tuya, ya lo sabes". Entramos en el piso y de pronto vi unas maletas en el recibidor y escuché una voz que saludaba a Carla. Seguí a Carla hasta al salón y entonces la vi, allí estaba Luiza, una amiga de Carla, también brasileña. Me la presentó, le di dos besos y me quedé mirandola como un tonto... a lo cual Carla me dio un azote en el culo y me dijo, "Ya cálmate putita" y se empezaron a reir las dos. Hablaron un poco en portugués, mientras Luiza me miraba y me sonreía, yo no podía dejar de mirarla. La verdad es que Luiza estaba muy buena, aquel día no lo sabía, pero Luiza estaba en Barcelona trabajando como escort. Luiza es una mujer trans espectacular, piel morena, cabello negro azabache rizado y ojos marrones. Pero yo no podía dejar de mirar su cintura estrecha y su culo... era increíble, qué medidas tiene esta mujer, un cuerpo perfectamente trabajado en el gimnasio, piernas delicadamente torneadas y un pecho obviamente operado pero hermoso.

Yo estaba embobado mirando a Luiza cuando vino Carla por detrás y me pellizco una nalga, las dos rieron fuerte. Carla fue a darse una ducha, pues llevaba todo el día en el restaurante y decía que no dejaba de oler la cocina del restaurante hasta que no se daba una buena ducha. Me miró y me dijo, "Pórtate bien putita, Luiza es mi invitada, haz que se sienta bien" y me dio un beso en la mejilla y se marcho al baño. Yo no sabía qué hacer, el juego con Carla me tenia prendido y el ver a Luiza con esos leggins negros tan ajustados no ayudaba a que bajase mi erección, que era más que evidente bajo el pantalón. No sabía que hacer, así que le pregunté si quería beber algo, yo intentando ser un buen anfitrión, a lo que Luiza me dijo que no, que estaba bien, que le apetecía hablar, un poco de compañía, porque llevaba todo el día sola en el piso. Yo bien tímido le dije que iba a por un poco de agua, me marché a la cocina y cuando regresé la encontré recostada en el sofá, Luiza dio unas palmaditas en el sofá junto a ella para que me sentase y me dijo, "Ven, siéntate aquí putita. Te llamas así, no?" me lo dijo con una sonrisa picarona. Yo escuchaba el agua de la ducha en el baño y le dije... "Bueno así es como me llama Carla, ella es mi mami". Entonces Luiza se acercó más y puso su mano sobre mi polla y me dijo "Y yo? puedo llamarte putita?". Aquello me enloqueció, le dije que sí, que no me molestaba, pero que teníamos que hablar con Carla y ella me dijo que me relajase, que Carla era su mejor amiga y que se conocían de años y lo compartían todo.

Mi excitación era elevadísima, Luiza me ponia muchisimo y llegados a ese punto ella debía ser la sorpresa de la que Carla me había hablado, pero tenia que esperar a que Carla regresase de la ducha. Se me hizo eterna la espera, Luiza me acariciaba el cabello mientras me contaba que ella vivia en Barcelona, que había venido a ver Carla y ella le había hablado de mi y se reía. No se ni como pude contenerme, sentir el susurro de la suave voz de Luiza en mi oido, el tacto de su mano sobre mi piel... estaba deseoso de besarla y agarrar aquellas tetas, mi cabeza llevaba rato pensando en comerse aquel culo perfecto. Reconozco que esos momentos, tenía dudas de si Luiza era una mujer transexual o no, pero aquello no me importó, también deseaba hacerle un oral. Al fin, apareció Carla en el salón. Vino con su albornoz y la toalla en la cabeza secando su cabello. Al entrar en el salón me miró y dijo, "Vaya! Qué sucede aquí" a lo que yo respondí nervioso mientras me levantaba del sofá, que nada, que solo estabamos hablando y ya... Luiza y Carla comenzaron a reirse. Entonces Luiza se levantó y fue al encuentro de Carla, se fundieron en un beso que hizo que la polla se me pusiera dura después del susto de ver a Carla. Las dos me miraban mientras se besaban y Luiza le abrió el albornoz a Carla y le dijo, "Quiero ver como te la chupa". Yo escuché aquello y ya no me lo pensé, no necesitaba más señales para saber que ibamos a follar... así que fui y me arrodillé frente a ellas y metí la polla de Carla en mi boca. Empecé a pajearla con mi boca para que fuera creciendo, es algo que me encanta, sentir como la polla se pone dura en mi boca y Carla lo sabe. Ambas murmuraban cosas en portugués y sentía la mano de Luiza sobre mi cabeza guiándola para asegurarse que me metía toda la polla de Carla en la boca. Me centré tanto en la mamada que le estaba dando a Carla que no me di cuenta que Luiza se había quitado los leggins y sus braguitas. Fue cuando sentí un pedazo de carne caliente sobre mi mejilla, abrí los ojos y vi la polla de Luiza, era algo más morenita que el resto de su piel y estaba medio dura. Sin pensármelo la metí en mi boca y escuché a Carla decirme "Si, así putita, trágatela también, métetela toda, pero no te olvides de la mía, tienes que mamar las dos".

Yo estaba muy excitado, tenía dos pollas a la vez (mi primera vez con dos) y la verdad que dos buenas pollas. Escuchaba a Luiza gemir, decía "Sí la chupa bien, sí". Fui jugando con ambas pollas, probando a lamerlas a la vez, meterme ambas pollas en la boca, hacerlas chocar en mi campanilla. Carla y Luiza se sentaron en el sofá y terminaron de desnudarse, yo hice lo propio y me quité toda la ropa, solo deje mi tanga de suspensores. Carla me dijo, "Date la vuelta putita, muéstrale tu culito a Luiza" y me giré y abrí mi culo para que Luiza viera que llevaba puesto un dilatador, a lo cual ella ella respondió con una exclamación y dijo "Mmm que delicia, qué llevas puesto putita?" me giré y con una sonrisa picarona le dije, "Un juguete", mientras con cada mano agarraba una polla y me llevaba la polla de Luiza a la boca. Luiza tenía curiosidad y acercó su mano para tocar mi juguete, dijo que era un gato muy travieso. Comencé a chupar la polla de Carla y me puse en cuatro ofreciéndole mi culo a Luiza. Estaba muy cachondo y deseaba que Luiza me la clavase, y Luiza no se hizo de rogar, retiró mi dilatador y dijo "Deus meus qué grande". Yo llevo siempre puesto un dilatador tamaño XL, me gusta llevarlo puesto antes de mis encuentros con Carla para así disfrutar más de la penetración de Carla, así desde el principio puede follarme duro. La polla de Luiza estaba dura y ya con el preservativo puesto la metió entera, sentí como me partia con ese pollón. Miré a Carla a los ojos y vio mi cara de placer al recibir la polla de su amiga y me dijo, "Te gusta putita? Mmm sí, ya lo veo, la estás gozando eh zorra" y me puso de nuevo su polla en la boca mientras Luiza me daba unas buenas embestidas. He de reconocer que ha sido unos de los momentos que más he gozado en mi vida, sentir una buena polla follándome el culo y tener otra en mi boca, me sentí muy puta.

Lo que vino después fue un intercambio de posiciones, unas veces me follaba Carla y se la chupaba a Luiza y viceversa. Hasta que Carla desapareció camino de su dormitorio, mientras tanto yo me sentaba de frente a Luiza, cabalgando su polla mientras le agarraba esas tetas. Recuerdo que Luiza me levantó un poco el culo y separó mis nalgas y comenzó a follarme más rápido y duro, yo estaba extasiado sintiendo como me la clavaba que ni me enteré de cuando regresó Carla al salón. Se puso detrás y me agarró la cabeza y me dijo "Toma putita, prueba esto", me acercó un popper a mi nariz y lo respiré, "Esto te ayudará, porque lo que viene ahora va a ser más divertido, vamos a romperte el culito". Me saqué la polla de Luiza y me senté sobre la polla de Carla que es más gruesa, me pusieron más lubricante en el culo y empecé a cabalgar la polla de Carla mientras inhalaba de nuevo el popper. A los pocos minutos ya sentía como Luiza estaba detrás de mi, golpeando con su polla la entrada de mi culo, estaba un poco preocupado pero a la vez tan excitado que era incapaz de negarme, había visto videos de dobles penetraciones y ahora iba a sentir dos pollas dentro. Carla sacó su polla, que es más gruesa e intentaron juntar ambas y empujarlas. Empezamos a reírnos porque no entraban, se escurrían, pero al final mi culo empezó a ceder y dilató más y entraron las dos, no hubo mucha movilidad porque las dos querían follarme y solo una podía moverse bien y al final desistimos, pero fue una sensación increíble. Volveremos a intentarlo.

Carla estaba ya deseosa de correrse así que se sacó el preservativo y me acercó la polla a la boca, me dijo, "Voy a darte la leche putita, así que chúpala bien" y yo me esmeré en esa mamada mientras Luiza seguía detrás de mi, follándome el culo y exclamando en portugués lo que estaba gozando de mi culo. Estaba gozando como una zorra con esa polla en mi boca y con Luiza follando mi culo que sentí como Luiza se enganchaba a mi y se estaba corriendo, eso debió de excitar a Carla y finalmente acabó corriéndose en mi boca y yo continuaba chupándosela como ya era habitual, a Carla le encanta correrse en mi boca y que yo no pare de chuparla mientras se viene. Le gusta verme la boca con su leche y ver como la trago. Cuando Luiza lo vio me besó y me dijo que la próxima vez quería darme su leche también en mi boca. Pero eso ya será más adelante, en otro relato os contaré la segunda parte de este día 😉

Besos

1 comentario - Trans - Soy el juguete de Carla y Luiza

hrcdvl1
Uff, que envidia, me gustaría estar con dos chicas trans
Aloba
Yo tengo mucha suerte, lo se, si alguna vez tienes la ocasión, no lo dudes, la experiencia es super excitante