Me convertí en el amante,de mi compañera de trabajo,una Mi

Hace unos años, cuando aúnestaba en la universidad, me sacaba un dinero, trabajando en elcomedor de un colegio. Me lleva muy bien con todas mis compañeros,de toda la plantilla 20 monitores, solo habíamos dos chicos, elresto eran todo chicas, de las cuales solamente podíamos encontrar3-4 chicas de nuestra edad, el resto eran todas mujeres de 35 paraarriba con varios hijos.


Normalmente, los viernes,cuando acabábamos de trabajar, solíamos ir la mayoría de laplantilla a un bar a tomar algo, las compañeras que tenían hijos,solían ser las primares en irse, ya que tenían que recoger a sushijos del colegio, aunque algunas, nos preguntaban por el grupo deWhatsApp si aún seguíamos en el bar y venían a tomarse otra copa.


En el colegio, yo llevaba ungrupo de niños, con una compañera, Celia, tenía 36 años y hay queadmitir que estaba tremenda, la primera vez que la vi cuando empece atrabajar, me quede deslumbrado, iba vestida con unas mallas, que cadavez que se agachaba a recoger algo del suelo, marcaban a laperfección su trasero, además que transparentaban un poco y dejabanver claramente el tanga que llevaba. En la parte superior iba con unacamiseta de tirantes ajustada, con lo que me quedo muy claro quetenía un gran pecho. En conclusión, su marido era un afortunado porpoder follarse a pedazo mujer.


Todo empezó cuando llevabameses trabajado en el colegio. Estaba llegando al colegio y en laentrada, me encuentro a Celia hablando por el móvil, por el tipo deconversación y por su expresión facial, pude deducir que estabadiscutiendo con su marido. Tengo que aclarar que en todos estos mesesque trabajamos juntos, nos cogimos bastante confianza, incluso algúncomentario subido de tono, cuando no había niños, del tipo que noentendía que como podía estar soltero, que en la universidad metendría que estar hartando de follar… y yo le respondía con quesi fuera su marido follaba todos los días... pero como ella estabacasada lo consideraba como algo inocente.


Cuando Celia, entro en elcolegio, le pregunte si iba todo bien, a lo que me dijo que sí. Yocreía que no, pero como no quería hablar del tema, no le forcé.Esa semana, el viernes como era de costumbre, nos fuimos todos atomar algo, Celia también vino, pero se fue pronto para recoger asus hijas, a media tarde me llamo y me pregunto si aún seguíamos enel bar, en su tono de voz, se le notaba que estaba molesta. Lerespondí que aún seguíamos y que pintaba, que íbamos a alargarhasta después de cenar, así que se vino con nosotros.


Cuando Celia llego, le ofrecíuna cerveza, ella la acepto y se la bebió de un trago y se pillóotra, estuvimos hablando y riendo entre todos, un buen rato, como ibapasando el tiempo, cada vez éramos menos, hasta que solo quedamosCelia y yo, a lo que me pidió, si me podía quedar con ellabebiendo, que no le apetecía ir a su casa. Así que me levante, fuia la barra, pille dos cervezas más y me senté con ella. Ahí escuando empezó a contarme los problemas que tenía con su marido, quesiempre se escaqueaba de cuidar a las niñas y que llevaban 3 mesessin hacerlo, cosa que no me podía creer, porque con lo buena queestaba, yo me la follaría a diario.


Seguimos bebiendo y hablando,sobre todo de lo invencible que era su marido, hasta que cerraron elbar, así que nos fuimos los dos, como era tarde, la acompañe acasa. De camino seguís hablando de como podía ser que su marido noquisiera follar con ella, hasta que empezó con que si era culpasuya, que si sus tetas ya no atraían a su marido, a lo que yorespondí que se equivocaba, ella se sacó y estrujo las tetasdiciendo que si eran feas, que no tenían buen tacto, a lo que sinque yo dijera nada, cogió mi mano y la llevo a sus tetas, yo mequede sin palabras, pero mi polla empezó a ponerse dura dentro demis pantalones. Le dije la verdad, que tenían muy buen tacto y eranpreciosas, eran grandes, mi mano no era capaz de cogerla entera y suspezones eran rosados. A lo que me respondió que entonces tenía queser su flácido culo el culpable y llevo mi otra mano a su culo, yestaba totalmente equivocada, su culo estaba bien prieto y tenía unaforma increíble y se lo dije. A lo que me respondió que le estabamintiendo y le conteste que se fijara en mis pantalones, mi pollaestaba durísima y mis pantalones no podían disimular la erecciónque tenía.


En ese momento, Celia se pusototalmente roja, se abalanzó sobre mí y me dio un beso en la boca,yo le respondí el beso y empezamos a acariciarnos en la calle, nodejaba de sobarle el culo y las tetas, incluso metí la mano pordentro de sus pantalones y le toque un poco el coño, estabatotalmente mojada y note que no tenía su coño bien peludo, pero nome importo y seguí masturbando-la. Ella hizo lo mismo conmigo, medesabrocho la bragueta del pantalón y saco mi polla y empezó amasturbarme, pero no sé qué paso al minuto de estar así, supongoque serian remordimientos y me soltó y salió corriendo a su casa.Cuando llegue a mi casa, me hice una tremenda paja pensando en Celia,para liberar toda la tensión vivida y mi corrida fue de las másintensas que tuve.


A la semana siguiente, Celiaestaba fría conmigo, así que cuando tuve la oportunidad de hablarcon ella, en privado, lo hice y aclaramos que fue una situaciónproducida por el alcohol y porque ella estaba pasando un mal momento.Así que nuestra relación volvió a la normalidad, pero tras un parde semanas se volvió con un carácter más picante, Celia venía conmás escote, siempre que se agachaba lo hacía para que viera suescote o su culo. Yo no sabía qué pensar.


Seguimos así más o menosdurante un mes, hasta que llego la navidad e hicimos la cena denavidad, de todos los monitores. Llegamos al restaurante, cenamos yluego nos fuimos a un pub a beber durante la noche. Celia esa nocheiba muy provocativa, iba con un vestido ajustado con mucho escote,pero de tal forma que parecía que se le iban a salir en cualquiermomento del vestido, ademas creo que no llevaba ropa interior, porquecon lo ajustado del vestido se le marcaría cualquier prenda y no semarcaba nada. Esa noche se hizo muy larga, cuando se acabó me pidióque la acompañara a casa, eso hice. Al llegar a su portal me dio unbeso en la boca y me dijo que estaba harta de que su marido noquisiera follar con ella, y que este fin de semana se habían ido los3 al pueblo de su abuela, pata visitarla. Yo, sin decir nada, laseguí dentro del portal hasta su casa, sin decir nada, pero con mimano izquierda pegada a su trasero.


Una vez dentro de su casa, mellevo a la habitación. Ahí lo primero que hizo fue quitarse elvestido y efectivamente mis sospechas eran ciertas, debajo delvestido no llevaba nada. Su cuerpo era una locura, no me podía creerque hubiera tenido dos niñas y que estuviera así de perfecta, paraesta noche se había arreglado el pelo del coño, se lo habíarecortado en forma de triángulo invertido, tengo que admitir que esome ponía aún más, mi polla me iba a estallar. Ella vino hacia míy me desvistió poco a poco, yo cada vez estaba más excitado, cuandosolo me quedaban los calzoncillos, acerco su cara a mi paquete y pasolo que tenía que pasar, cuando mi pene salió de los calzoncillos,le golpeo en la cara, cosa que aún me excito más si era posible yella para arreglarlo me dio un beso en la punta del glande.


Me hizo sentarme en el bordede la cama y empezó a chuparme la polla, primero con la lengua porel falo y luego siguió lamiendo por la punta, para terminar con unbeso en la punta, me dijo que mi polla era deliciosa y se la metióentera dentro de la boca y empezó con él sube y baja. Con laexcitación que llevaba no pude aguantar mucho y me corrí dentro desu boca. Celia aguantó la descarga que fue bastante abundante y sela trago entera, me dijo que estaba deliciosa y que esperaba queahora aguantara más.


Celia se tumbó en la cama yyo me puse encima de ella, empece a besarle por la boca y fui bajandopoco a poco, hasta llegar a sus pechos, ahí me detuve un buen rato,no podía parar de besar y manosear sus pechos, al rato empece adescender poco a poco hasta su coño y ahí empece a comerle elclítoris, luego baje a su vagina y le metía mi lengua hasta dentropara luego volver a subir al clítoris y meterle a la vez mis dedosen su vagina, empece con uno y luego pase a dos dedos, estuve un buenrato, hasta que Celia se corrió, que para mi sorpresa, no fue unasimple corrida, ya que vino acompañada de un squirt, que acabo todoen mi cara.


Tras esto me tumbé a su ladocon la polla bien dura, porque el haber estado disfrutando de sucuerpo y el squirt, me excito mucho. Cuando vio mi polla se alegró yme dijo que así es como le gustaba, se levantó y se puso sobre mí,con su vagina apuntando hacia mi polla, fue bajando poco a poco hastaque entro toda dentro de ella, era fantástico sentir su caloralrededor de mi polla. Empezó a cabalgar, primero poco a poco y fuecogiendo velocidad con el tiempo, yo alucinaba con el rebote de sustetas. Mis manos iban de su culo a sus tetas, tenía que estartocando algo mientras ella me cabalgaba de esa manera. Cuandollevábamos un buen rato, se tumbó en la cama y yo me puse encima deella a penetrarla, pero no hice como ella, yo desde el principio fuicon todo, hasta que ella volvió a tener un orgasmo y otro squirt, loque me excito aún más, así que estaba a punto de terminar y se lodije, a lo que me respondió que quería que acabara dentro de ella yque no me preocupara se colocó un diu hace años. Terminar dentro deella, fue algo especial e increíble. Tras terminar me tumbé a sulado y mi semen salía de sus entrañas.


Tras estar unos minutos ensilencio en la cama, me pregunto si podría aguantar una tercera vez,a lo que asentí, pero me dijo que quería probar algo que su maridosiempre se había negado y a ella, le apetecía probar, se tratabadel sexo anal, mis ojos se abrieron como platos, el pensar que iba aprobar sus tres agujeros, los tres agujeros de una mujer preciosa,pensaba que estaba en un sueño. Celia sacó de un cajón un bote delubricante y me lo dio. Ella se puso a cuatro patas, para que yofuera dilatando-le el culo poco a poco, ya que nunca lo había hecho.Cuando vi su agujero del culo en esa posición, mi polla se pusototalmente recta en cuestión de segundos, añadir que ver como aúnchorreaba semen su vagina ayudo. Puse un poco de lubricante en su anoy fui introduciendo uno de mis dedos poco a poco, al principio lehizo un poco de daño, pero me pidió que siguiera y pronto empezó agemir de placer, así que pase a introducirle dos dedos. Cuando creíaque su ano ya estaba lo suficientemente delatado me puse lubricanteen mi polla y en su culo otra vez, esta vez el chorro de lubricantecallo todo dentro del ano, lo tenía bien abierto. Empece a meter mipolla poco a poco, hasta que entro toda dentro de ella y empece conel mete saca, era algo especial, un culo de una Milf totalmentevirgen. Yo estaba disfrutando como loco, cuando ella empezó a gemirmás fuerte, tuvo un orgasmo, pero a mí aún me faltaba, así queseguí dándole, ella tubo otro orgasmo, antes de que yo me corrieradentro de ella.


Tras terminar, me dijo quehabía sido algo maravilloso, que su marido era un gilipollas por noquerer probarlo. Y nos dormimos los dos. Al día siguiente nosdespertamos, los dos estábamos desnudos y llenos de sudor y fluidodel otro, así que nos dimos una ducha, antes de que cada unosiguiera su camino.


En la ducha con Celia tancerca de mí y rozando todo el tiempo con su culo y sus tetas, pasolo que tenía que pasar, mi polla se puso como un mástil en cuestiónde segundo. Cuando Celia lo vio, sin decir nada, se agachó y empezóa hacerme una mamada corta, porque enseguida se levantó, me dio laespalda y me pidió que se la metiera, y así hice, se la metí porla vagina, hasta que nos corrimos los dos, esta vez también me corrídentro de ella.


Nos terminamos de duchar,desayunamos algo y me fui a mi casa, no sin antes llegar a un acuerdocon Celia, en el trabajo todo seguiría igual, pero cuando ellanecesitar que alguien la follara y su marido no quiera, que me aviseque yo estaría encantado y así lo hicimos. Durante todo el añoquedábamos cada semana una vez como mínimo para follar, en unhotel, en el coche o en su casa cuando se fuera su marido.


Fin
Espero que les haya gustado,espero sus puntos y sus comentarios.
Un saludo.

2 comentarios - Me convertí en el amante,de mi compañera de trabajo,una Mi

JorgeRams +1
@tacoguapo
Tacoguapo
ojo tu mero mole 😃