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Con Juan, mi concuñado, pegamos buena onda desde que llegué a la familia hace varios años. Juan es un tipo grandote, un poco gordo, a esta altura con varias canas en el pelo, y muy entrador, siempre tiene un tema de conversación, y le va muy bien con las mujeres, además, sé que está muy bien dotado, hemos compartido vestuarios cuando íbamos a jugar al futbol o al paddle. Muchas veces lo cubrí cuando se iba a garchar alguna mujer, y organizaba partidos falsos para despistar… De esta “amistad” es que se me hacía tan difícil hablar con él desde que me cogía a su hija, mi sobrina Cande.
Pero no podía seguir poniendo excusas, así que acepté su invitación a almorzar. Fuimos al restaurante del que es dueño, un lugar muy lindo, donde se come bien, pero como todo en momentos de crisis no le estaba yendo tan bien como en otros años, y por eso con mi mujer nos habíamos ofrecido a ayudar a su hija a mudarse sola, mi mujer le consiguió trabajo, y yo le regalaba un año de alquiler en un departamento nuevo. Llegamos al local, fuimos a una de las mesas, comimos súper bien, tomamos vino, siempre charlando de cosas sin importancia pero muy a gusto… Cuando terminamos de comer me ofreció ir a su oficina, que estaba en un entrepiso arriba de la cocina y depósitos… llegamos a la oficina, me ofreció un whiskey, yo me senté e un sillón grande que tenía ahí, en un sillón que sabía que más de una vez se había cogido a mozas del local, el agarró su silla de escritorio y se sentó adelante mío.
- Flaco… lo que quiero hablar con vos no es nada fácil para mi…
- Juan, me estas asustando boludo ¿Qué pasa?
- No sé cómo encarar este tema, así que voy a ser directo… ya se lo tuyo con Cande, yo se que te la cogiste
Me quedé helado, ante la seriedad de su cara no tenía sentido que me haga el boludo, negarlo no era una opción…
- Juan… no sé qué decir, me debes querer matar… como?
- La verdad? Al principio si, te quería cagar a trompadas, contarle a Lu… pero no tenia sentido. Después de mucho pensar, la verdad me duele, es mi hija, y sos de la familia, y por ser de la familia es que no le dije a tu mujer, te habría hecho mierda en un juicio, y los que iban a pagar son los nenes, que no tienen nada que ver. La escuché a Cande contarle a una amiga, estaban en casa, se pensó que no había nadie, y las escuché. Sé que la llevaste a la costa, y también sé que ella lo planeó todo, y ahí es donde te entendí. Yo también me dejé llevar más de una vez por una pendeja, y tengo que reconocerlo, mi hija ya no es una nena…
- Perdoname, no sé que me pasó… (yo seguía en shock)
- Ya está, no necesitas explicarme, de verdad entiendo. Lo único que te pido es que no seas boludo, los dos. No sé si siguen, si eso quedó en la costa… pero no sean boludos, que no se avive nadie mas, porque Lu y Mari te matan, y van a sufrir los nenes…
- No, obvio que quedó ahí, nunca más…
- Ya te dije flaco, no me importa, tampoco quiero los detalles. Cande desde siempre tuvo algo con vos, su tío favorito… me tendría que haber imaginado que de grande iba a ir por más. La conozco… por eso no creo que se haya terminado. Si la hacen bien, yo no digo nada, mastico la bronca, pero no hagas cagadas.
- …
- No digas nada… solo prométeme que no vas a hacer boludeces, como querer dejar a tu mujer e hijos por una pendeja, porque se van a poner re feas las cosas.
- Noooo, ni loco…
- Pero eso no es lo único que te quería decir… (había más, yo ya no respiraba en ese momento) y esta es una de las razones por las que te entiendo. Es algo que debí contarte hace mucho, pero no encontraba el momento… y quizá, ahora que sacamos toda la verdad, sea el mejor momento…
- No te estoy entendiendo.
- Paciencia, no es fácil decírtelo, aun después de lo que hiciste… tiene que ver con Lu.
- Con mi mujer?
- Si. Vos sabes que yo estoy con Mari desde hace mil años, que ella era muy jovencita cuando empezamos a salir, y yo era más grande… bueno, conoces la historia. Te la voy a hacer corta, sin rodeos… Yo estaba de novio hacía no mucho tiempo con Mari, y Lu tendría 18 o 19 años. Una noche había ido a cenar a lo de los viejos (mis suegros) y Lu se quería ir de joda con unas amigas, entonces me pidió si cuando me fuera no la alcanzaba hasta donde iba, le dije que si, pero que espere a que me vaya. Para no hacerla larga, en el auto me empezó a tirar indirectas, o más bien directas… yo pensé que me estaba jodiendo, siempre tuve buena onda con ella, pero de ahí a creer que mi cuñadita pendeja fuera capaz de cagar a la hermana… cuestión es que de hacerme preguntas y tirarme palos ya me estaba empezando a calentar. Y le dije “Nena, deja de hacerte la chistosa, que si encaro con el auto para un telo te haces pis antes de entrar…” y me retrucó, que no me animaba a llevarla a un telo.
- Vos me estas jodiendo Juan?
- No Boludo, es verdad… bueno, no te voy a dar detalle, pero paré unos metros antes de la entrada de un telo, y le dije “última oportunidad, admití que estas jodiendo y te llevo con tus amigas” y me encajó un beso… lo demás no hace falta que te lo cuente.
La verdad estaba helado, jamás, jamás me hubiera imaginado que mi mujer fuera capaz de cogerse al marido de su propia hermana…
- Y fue solo esa vez?
- No… durante un tiempo nos vimos bastante, yo vivía solo, con Mari nos veíamos a veces en la semana y los findes, y cuando sabía que iba a estar solo Lu me llamaba y se aparecía en casa…
- Es una locura… sé que mi mujer no es una santa, pero esto… es un montón.
- Si, lo sé. Hubo veces que esperaba a que la hermana se fuera de casa, y aparecía a los 5 minutos… la cuestión es que se estaba yendo de las manos, y cuando Mari quedó embarazada de Cande corté todo lo que tenía con Lu. Aunque… (había mas) un par de veces, ya teniendo los hijos nos vimos, siempre que ella estaba sola, que se peleaba con algún novio venía a verme para sacarse la bronca…
- Y estando conmigo?
- No, cuando se conocieron y llegaron los hijos y todo ya no volvió a pasar… pero…
- Siempre hay un pero…
- Pero cuando ustedes estaban en crisis, antes de separarnos, Mari me pidió que hablara con ustedes, que siempre tuvimos buena relación, con vos, con Lu… y en esa charla me contó que estaban mal, me lloró un poco, que creía que vos la estabas cagando, y ella histeriqueaba con un pendejo del laburo, pero no sabía que hacer. Yo le dije que tenían que arreglar sus cosas… pero en un momento, ya ni sé como fue, terminamos garchando de nuevo. De verdad te lo quería contar, me sentía mal… y ahora que volvieron a estar juntos, pensé que tenías que saberlo, más después de que coges a mi hija…
Nos quedamos unos minutos en silencio… tomamos un trago de Whiskey y estallamos en una carcajada, que no paraba, hasta las lágrimas.
- Supongo que todas las familias tienen sus secretos jajaja
- Ni lo digas, pero al menos nosotros dos ya no. Amigos?
- Siempre Flaco, pero de verdad, no hagas cagadas con Cande… sacate las ganas y seguí con la tuya. Y no quiero sabes detalles, que ya bastante me hice la cabeza…
- Y vos? Me vas a avisar si te volves a coger a mi mujer?
- Jajaja no seas boludo, no va a pasar, de verdad me alegra que estén juntos de nuevo.
- En el próximo asado nos vamos a cagar de risa solos, y nadie va a entender nada…
Me quedé un rato más en el restaurante cagandonos de risa, como los buenos amigos que éramos. Mientras me iba para casa no podía dejar de imaginarme a Lu con 18 años, seduciendo a su cuñado, y la sorpresa que se habrá llevado con el pijón de Juan a esa tierna edad… la verdad, morbos nunca me faltaron, y todo esto me había dejado caliente, mi sobrina estaría con su novio, así que me fui directo a la casa de Lu.
Cuando llegué ya habían vuelto de almorzar con los chicos, estaban viendo una peli en el comedor, me tiré con ellos en el sillón, y Lu dijo que se iba a dormir una siesta. Decidí seguirla, la encontré en la habitación sacándose el pantalón… ese culo jugoso en tanga… ya estaba al palo, me acerqué por atrás y le apoyé la pija entre las nalgas.
- Que haces? Están los nenes viendo una peli…
- Shhhh la hacemos calladitos…
- No, nos pueden escuchar (se escuchaba el volumen de la tele fuerte desde el comedor)
- No, cierro la puerta, y la trabo, pero no hagas ruido… (Lu se quedó parada con la tanga y una remera)
- Estás loco (me susurró mientras volvía apoyarle la pija en las nalgas)
- Si, loco por vos… y ese culo. (le dije al oído mientras me bajaba los pantalones y le frotaba la pija por las nalgas y con una mano le acariciaba el clítoris, ya estaba mojada)
- Vamos a la cama, pero en silencio…
- No, te la voy a meter asi, de parados… (le corrí la tanga y le metí la pija de una en la concha, no podía evitar pensar en la vergota de Juan metiéndose en esta misma concha, o en como unas horas antes le había metido la pija a mi sobrina en el culo)
- Ahhhhh que zarpado sos… queres que haga silencio y me la metes así de una… hijo de puta. Déjame acostar, así muerdo la almohada…
Se acostó boca abajo, aun con la tanga puesta, le puse una almohada bajo la cadera, y la otra en su cara, para que pueda acallar los gemidos… le corrí la tanga y de nuevo le enterré la pija en la concha, estaba empapada, y yo durísimo… me levante sin sacar la pija y mientras bombeaba le abrí las nalgas y escupí, un poco en la concha, y de nuevo esta vez en el ano… empecé a acariciarlo…
- No XX, el culo no, nos van a escuchar…
- Dale… si estas contra la almohada… (de vuelta volví a escupir y jugar en su ano, Lu gemía con fuerza, pero no se escuchaba)
- Otro día… que no estén los chicos…
- Que? No tenes ganas?
- Si, sabes que me gusta… pero me da cosa… voy a gritar
- Noooo… calladita, no van a escuchar… te quiero coger el culito.
- Si duele la sacas… en serio eh!
- Siii… te lo prometo (susurraba yo)
Saqué la verga de su concha, empapada… y empecé a puertear su culo, hasta que la cabeza se metió.
- Aaaaahhhh (gemía contra la almohada)
- Mmmmmm (Yo respiraba agitado, tratando de no hacer ruido) como me la tragó ese culito… te gusta?
- Si… despacito que voy a acabar…
- Uuuufff si, acaba para mi, y después te lleno el culito…
Seguimos con un bombeo suave, pero acompasado hasta que vi las manos de Lu agarrarse de las sábanas con fuerza dejando fluir su orgasmo… me calenté tanto que no tarde en inundarle el culo con lo que me quedaba de leche después de haberle dado de tomar a mi sobrina unas horas antes…
Después de acabar los dos Lu se fue al baño, y yo la esperaba para una siesta juntos…
Con Juan, mi concuñado, pegamos buena onda desde que llegué a la familia hace varios años. Juan es un tipo grandote, un poco gordo, a esta altura con varias canas en el pelo, y muy entrador, siempre tiene un tema de conversación, y le va muy bien con las mujeres, además, sé que está muy bien dotado, hemos compartido vestuarios cuando íbamos a jugar al futbol o al paddle. Muchas veces lo cubrí cuando se iba a garchar alguna mujer, y organizaba partidos falsos para despistar… De esta “amistad” es que se me hacía tan difícil hablar con él desde que me cogía a su hija, mi sobrina Cande.
Pero no podía seguir poniendo excusas, así que acepté su invitación a almorzar. Fuimos al restaurante del que es dueño, un lugar muy lindo, donde se come bien, pero como todo en momentos de crisis no le estaba yendo tan bien como en otros años, y por eso con mi mujer nos habíamos ofrecido a ayudar a su hija a mudarse sola, mi mujer le consiguió trabajo, y yo le regalaba un año de alquiler en un departamento nuevo. Llegamos al local, fuimos a una de las mesas, comimos súper bien, tomamos vino, siempre charlando de cosas sin importancia pero muy a gusto… Cuando terminamos de comer me ofreció ir a su oficina, que estaba en un entrepiso arriba de la cocina y depósitos… llegamos a la oficina, me ofreció un whiskey, yo me senté e un sillón grande que tenía ahí, en un sillón que sabía que más de una vez se había cogido a mozas del local, el agarró su silla de escritorio y se sentó adelante mío.
- Flaco… lo que quiero hablar con vos no es nada fácil para mi…
- Juan, me estas asustando boludo ¿Qué pasa?
- No sé cómo encarar este tema, así que voy a ser directo… ya se lo tuyo con Cande, yo se que te la cogiste
Me quedé helado, ante la seriedad de su cara no tenía sentido que me haga el boludo, negarlo no era una opción…
- Juan… no sé qué decir, me debes querer matar… como?
- La verdad? Al principio si, te quería cagar a trompadas, contarle a Lu… pero no tenia sentido. Después de mucho pensar, la verdad me duele, es mi hija, y sos de la familia, y por ser de la familia es que no le dije a tu mujer, te habría hecho mierda en un juicio, y los que iban a pagar son los nenes, que no tienen nada que ver. La escuché a Cande contarle a una amiga, estaban en casa, se pensó que no había nadie, y las escuché. Sé que la llevaste a la costa, y también sé que ella lo planeó todo, y ahí es donde te entendí. Yo también me dejé llevar más de una vez por una pendeja, y tengo que reconocerlo, mi hija ya no es una nena…
- Perdoname, no sé que me pasó… (yo seguía en shock)
- Ya está, no necesitas explicarme, de verdad entiendo. Lo único que te pido es que no seas boludo, los dos. No sé si siguen, si eso quedó en la costa… pero no sean boludos, que no se avive nadie mas, porque Lu y Mari te matan, y van a sufrir los nenes…
- No, obvio que quedó ahí, nunca más…
- Ya te dije flaco, no me importa, tampoco quiero los detalles. Cande desde siempre tuvo algo con vos, su tío favorito… me tendría que haber imaginado que de grande iba a ir por más. La conozco… por eso no creo que se haya terminado. Si la hacen bien, yo no digo nada, mastico la bronca, pero no hagas cagadas.
- …
- No digas nada… solo prométeme que no vas a hacer boludeces, como querer dejar a tu mujer e hijos por una pendeja, porque se van a poner re feas las cosas.
- Noooo, ni loco…
- Pero eso no es lo único que te quería decir… (había más, yo ya no respiraba en ese momento) y esta es una de las razones por las que te entiendo. Es algo que debí contarte hace mucho, pero no encontraba el momento… y quizá, ahora que sacamos toda la verdad, sea el mejor momento…
- No te estoy entendiendo.
- Paciencia, no es fácil decírtelo, aun después de lo que hiciste… tiene que ver con Lu.
- Con mi mujer?
- Si. Vos sabes que yo estoy con Mari desde hace mil años, que ella era muy jovencita cuando empezamos a salir, y yo era más grande… bueno, conoces la historia. Te la voy a hacer corta, sin rodeos… Yo estaba de novio hacía no mucho tiempo con Mari, y Lu tendría 18 o 19 años. Una noche había ido a cenar a lo de los viejos (mis suegros) y Lu se quería ir de joda con unas amigas, entonces me pidió si cuando me fuera no la alcanzaba hasta donde iba, le dije que si, pero que espere a que me vaya. Para no hacerla larga, en el auto me empezó a tirar indirectas, o más bien directas… yo pensé que me estaba jodiendo, siempre tuve buena onda con ella, pero de ahí a creer que mi cuñadita pendeja fuera capaz de cagar a la hermana… cuestión es que de hacerme preguntas y tirarme palos ya me estaba empezando a calentar. Y le dije “Nena, deja de hacerte la chistosa, que si encaro con el auto para un telo te haces pis antes de entrar…” y me retrucó, que no me animaba a llevarla a un telo.
- Vos me estas jodiendo Juan?
- No Boludo, es verdad… bueno, no te voy a dar detalle, pero paré unos metros antes de la entrada de un telo, y le dije “última oportunidad, admití que estas jodiendo y te llevo con tus amigas” y me encajó un beso… lo demás no hace falta que te lo cuente.
La verdad estaba helado, jamás, jamás me hubiera imaginado que mi mujer fuera capaz de cogerse al marido de su propia hermana…
- Y fue solo esa vez?
- No… durante un tiempo nos vimos bastante, yo vivía solo, con Mari nos veíamos a veces en la semana y los findes, y cuando sabía que iba a estar solo Lu me llamaba y se aparecía en casa…
- Es una locura… sé que mi mujer no es una santa, pero esto… es un montón.
- Si, lo sé. Hubo veces que esperaba a que la hermana se fuera de casa, y aparecía a los 5 minutos… la cuestión es que se estaba yendo de las manos, y cuando Mari quedó embarazada de Cande corté todo lo que tenía con Lu. Aunque… (había mas) un par de veces, ya teniendo los hijos nos vimos, siempre que ella estaba sola, que se peleaba con algún novio venía a verme para sacarse la bronca…
- Y estando conmigo?
- No, cuando se conocieron y llegaron los hijos y todo ya no volvió a pasar… pero…
- Siempre hay un pero…
- Pero cuando ustedes estaban en crisis, antes de separarnos, Mari me pidió que hablara con ustedes, que siempre tuvimos buena relación, con vos, con Lu… y en esa charla me contó que estaban mal, me lloró un poco, que creía que vos la estabas cagando, y ella histeriqueaba con un pendejo del laburo, pero no sabía que hacer. Yo le dije que tenían que arreglar sus cosas… pero en un momento, ya ni sé como fue, terminamos garchando de nuevo. De verdad te lo quería contar, me sentía mal… y ahora que volvieron a estar juntos, pensé que tenías que saberlo, más después de que coges a mi hija…
Nos quedamos unos minutos en silencio… tomamos un trago de Whiskey y estallamos en una carcajada, que no paraba, hasta las lágrimas.
- Supongo que todas las familias tienen sus secretos jajaja
- Ni lo digas, pero al menos nosotros dos ya no. Amigos?
- Siempre Flaco, pero de verdad, no hagas cagadas con Cande… sacate las ganas y seguí con la tuya. Y no quiero sabes detalles, que ya bastante me hice la cabeza…
- Y vos? Me vas a avisar si te volves a coger a mi mujer?
- Jajaja no seas boludo, no va a pasar, de verdad me alegra que estén juntos de nuevo.
- En el próximo asado nos vamos a cagar de risa solos, y nadie va a entender nada…
Me quedé un rato más en el restaurante cagandonos de risa, como los buenos amigos que éramos. Mientras me iba para casa no podía dejar de imaginarme a Lu con 18 años, seduciendo a su cuñado, y la sorpresa que se habrá llevado con el pijón de Juan a esa tierna edad… la verdad, morbos nunca me faltaron, y todo esto me había dejado caliente, mi sobrina estaría con su novio, así que me fui directo a la casa de Lu.
Cuando llegué ya habían vuelto de almorzar con los chicos, estaban viendo una peli en el comedor, me tiré con ellos en el sillón, y Lu dijo que se iba a dormir una siesta. Decidí seguirla, la encontré en la habitación sacándose el pantalón… ese culo jugoso en tanga… ya estaba al palo, me acerqué por atrás y le apoyé la pija entre las nalgas.
- Que haces? Están los nenes viendo una peli…
- Shhhh la hacemos calladitos…
- No, nos pueden escuchar (se escuchaba el volumen de la tele fuerte desde el comedor)
- No, cierro la puerta, y la trabo, pero no hagas ruido… (Lu se quedó parada con la tanga y una remera)
- Estás loco (me susurró mientras volvía apoyarle la pija en las nalgas)
- Si, loco por vos… y ese culo. (le dije al oído mientras me bajaba los pantalones y le frotaba la pija por las nalgas y con una mano le acariciaba el clítoris, ya estaba mojada)
- Vamos a la cama, pero en silencio…
- No, te la voy a meter asi, de parados… (le corrí la tanga y le metí la pija de una en la concha, no podía evitar pensar en la vergota de Juan metiéndose en esta misma concha, o en como unas horas antes le había metido la pija a mi sobrina en el culo)
- Ahhhhh que zarpado sos… queres que haga silencio y me la metes así de una… hijo de puta. Déjame acostar, así muerdo la almohada…
Se acostó boca abajo, aun con la tanga puesta, le puse una almohada bajo la cadera, y la otra en su cara, para que pueda acallar los gemidos… le corrí la tanga y de nuevo le enterré la pija en la concha, estaba empapada, y yo durísimo… me levante sin sacar la pija y mientras bombeaba le abrí las nalgas y escupí, un poco en la concha, y de nuevo esta vez en el ano… empecé a acariciarlo…
- No XX, el culo no, nos van a escuchar…
- Dale… si estas contra la almohada… (de vuelta volví a escupir y jugar en su ano, Lu gemía con fuerza, pero no se escuchaba)
- Otro día… que no estén los chicos…
- Que? No tenes ganas?
- Si, sabes que me gusta… pero me da cosa… voy a gritar
- Noooo… calladita, no van a escuchar… te quiero coger el culito.
- Si duele la sacas… en serio eh!
- Siii… te lo prometo (susurraba yo)
Saqué la verga de su concha, empapada… y empecé a puertear su culo, hasta que la cabeza se metió.
- Aaaaahhhh (gemía contra la almohada)
- Mmmmmm (Yo respiraba agitado, tratando de no hacer ruido) como me la tragó ese culito… te gusta?
- Si… despacito que voy a acabar…
- Uuuufff si, acaba para mi, y después te lleno el culito…
Seguimos con un bombeo suave, pero acompasado hasta que vi las manos de Lu agarrarse de las sábanas con fuerza dejando fluir su orgasmo… me calenté tanto que no tarde en inundarle el culo con lo que me quedaba de leche después de haberle dado de tomar a mi sobrina unas horas antes…
Después de acabar los dos Lu se fue al baño, y yo la esperaba para una siesta juntos…
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dicen que el que busca encuentra jaja