Mi madre y hermana.

Hola soy nuevo y quiero comentarles una historia de mi hermana y madre.Me llamó Cris, yo era pequeño no tenía mucho tiempo en ver a mi madre, puesto que ella se había ido del país, para tener una vida mejor.

Ella nos dejó a mi con 12 años y a mi hermana con 15 se llama Lucía, aunque yo la llamo Lu, yo se pequeño siempre jugaba con mi hermana, ya que ella no le gustaba que este triste.

Cuando íbamos a dormir lo hacíamos juntos, siempre me abraza me decía que mama se fue pero para un futuro mucho mejor. Yo no comprendía nada, más bie pensaba que nos había dejado para siempre.

Cada mes ella mandaba dinero, mucho dinero, nos llamaba todos los días o de vez en cuando. Era por así decirlo feliz mi hermana y yo. Nos bañamos juntos, salíamos a pasear.

El punto era que yo ya estaba llegando a mi pre adolescente con 12 años ya sabía que era el porno, lo descubrí por un amigo. Me gustaba la categoría Incesto, busque esa palabra en Internet. Era tener relaciones con familiares de sangre.

Tan solo imaginarlo con Lu, me ponía cachondo, iba muchas veces al baño, a despejar esas ideas tontas.

Lu siempre me miraba raro, aunque en parte intuía lo que hacía en el baño no me decía nada.
Una vez sin querer yo me había metido al cuarto de Lu sin tocar la puerta, teníamos esa confianza de abrir las puertas o agarrar las cosas del otro.
La vi en tanga y con las tetas al aire, no lo podía creer, esa imagen se quedó en mi cabeza por mucho tiempo, me fui del cuarto rápido, no quería verla para nada.
Me encerré en mi cuarto, escuchaba los pasos de Lu, se quedó parada en la puerta y lo tocó.
—Cris, voy a pasar— dijo lu abriendo la puerta— perdón por lo que viste...

Se sentó al lado mio, ella se puso un short corto y una pequeña remera, para su edad Lu estaba muy desarrollada, bastante diría.
—Al contrario perdóname a mi Lu, yo no quería verte de esa manera- tapando mi cara contra la almohada.

—Ey no te pongas asi- dijo Lu- fue un accidente.
Poniéndose tan cerca mio.
—Es que no puedo verte a la cara- dije, volteando a verla.
—¿Por qué decis eso?- me pregunto.
No sabia si dercile lo que veía, pero a este punto ya no importaba.
—Últimamente tengo pensamientos raros de ti en mi cabeza y eso esta mal- apartando mi mirada.
—Ohhhh- ella lo había entendido a la primera- bueno... son cosas que pasan cris, ya esta un poco grande, pero quédate tranquilo que va a pasar.
—Lo dudo, cada día es peor- le dije.
—Ya, ya, ya. No pasa nada, solo procura tratar de pensar en eso- yendo hacia mi, para abrazarme.

Ella me abraza cuando yo estaba triste o con miedo, gran error.
El sentir sus senos cerca mío hizo que se me pare mi pene, mi morbo era tanto que le dije algo que cambiaría mi vida...
—Ayyy me duele abajo- quejándome del dolor falso.
—¿Eh? Te paso déjame verlo- Lu comenzó a mirarme de pie a cabeza.
—N-n-o esta bien déjalo ahi- le dije- ay ay ay
Me senté en la cama, ella preocupada por mi me vio.
—No, si te esta doliendo, tenes que decirme, yo me hago responsable por vos- me dijo seriamente- ahora decime donde te duele.
—Ahí abajo- le dije, refiriendome a mi pene
Ella abrió los ojos de lo que dije, vi como estaba dudando en si seguir o no, yo ya tenia todo planeado.
—Pero como te dije no importa- tratando de irme del cuarto, camiando como si me doliera ahí.
Ella me agarro de la mano.
—Déjame.... ver- me dijo en un susurro.
—No creo que sea buena idea- le dije.
—No quiero que pase a mayores, siéntate.
Me fui hasta la cama y me baje todo, mi pila estaba dura, palpitando, ella se acercó a mi y tímidamente agarro mi pene, viendo cada parte.
—Q-que es lo que exactamente te duele- me dijo, sonrojada.
—Me arde un poco, siento como golpcitos en mis huesos y me hace daño- le dije- creo que internet debe de aver información.
Agarre mi celular y empeze a "investigar". Mi hermana no soltó para nada mi pene, lo tenía aún con firmeza y un agarre fuerte.
—Aquí dice que tienes que poner una crema de manos o un poco de lubricante así se alivia...
Ella me miró y se levantó, se fue un rato del cuarto.
Yo pensé que esto se había acabado... una mierda, ella vino con dos frazcos, me los tiro.
—Bien con esto ya es más más suficiente- dijo tratando de irse del cuarto.
—Espera... no se que hacer.
—Tienes que sonarte ahí con eso como si fueras a lavarte las manos- me dijo, sin mirarme.
—Yo... no se hacer eso tengo miedo, ¿y si lo haces vos?- le dije, ya faltaba poco para que acceda.
—No creo que sea buena idea- ella estaba sonrojada.
—En serio no tengo idea de como hacerlo- le dije con miedo- por favor hazlo tu, te prometo que no se lo diré nadie.
Me miró seriamente, vio mi pija y después a mi, suspiro y se acercó a mi.
—Más te vale que no me cuentes a nadie.
Agarro el pote, se puso un poco de crema en las manos y me agarro bien la pila.
—Avísame cuando te deje de doler o lo que diga internet.
—Eh así, aquí dice que hasta que eyacule, ¿que es eso?- le pregunte curiosamente.
—Nada importante, bien relájate- su mano comenzó a masturbarme de arriba a abajo, de vez en cuando ella me frotaba suavemente las bolas, eso me hacía cosquillas, al punto de soltar una risa.
—¿De que te ríes?- me pregunto.
—Pues de lo que me haces en las bolas... se siente un cosquillas- le dije- gracias hermana.
Sus cachetes se volvieron más rojos, se puso nervioso al punto de mover su mano muy rápido.
Esta sensación me gustaba, me acomode en la cama y lo disfrutaba, hasta que eyacule, tan fuerte que llegó a su cara y pechos.
—Gracias hermana- me levante para ir a abrazarla- sin ti yo no valgo nada, siempre me cuidas, me proteges, nunca te lo agradecí, pero hoy te prometo que cuando sea mayor nunca te faltara nada.
Le di un beso, no era muy bueno en ese aspecto. Ella se aparto de mi, con la cara llena de mi semen.
—Para, eso no se hace, esta prohibido.
—Eh pero si en Internet dice que se le hace a las personas que amas, y yo te amo a ti.
—No está mal, yo soy tu hermana, no puedes amarme- limpiándose la cara.
—¿Que y por qué?
—Porque esta mal, la sociedad mira mal esas cosas.
—A mi ni me importa eso, yo te amo y te amaré siempre, es más de grande yo me casaré contigo y... nunca te abandonaré, si esta decidido.
Volví a besarla.
Ella no se resistio a mi beso, todo lo contrario me abrazo. Agarro mi cara suavemente y aparto mi rostro.
—Espero que cumplas tu promesa.
—Si, te voy a hacer feliz.


TIEMPO DESPUES.

Ya paso 6 años de lo sucedido, nuestra relación incestuosa continuaba a pie, desde ese día Lu no se negaba un beso mio o caricia, dormimos juntos, desnudos, hasta íbamos al baño juntos.
Nuestra primera vez, fue hace 4 años, ese día Lu se apego más a mi como nunca, tanto así que no le gustaba la idea de hablar con otras chicas.

Ahora estaba en mi cuarto, desnudo era las 7pm, Lu estaba debajo de las sábanas.

—Ahhhhh no hay nada mejor que esto- le dije, saque las sábanas y vi como ella estaba chupandome el pene- si ahora mi parte favorita.

Ella sonrió y comenzó a lamerme bien los testículos, en este tiempo se volvió una experta.

—Ahhhhh eso si- le dije, acomodando su cabello.
—Aghrr- soltando mis huevos- falta poco para tu cumple y encima mamá va a llegar.
Diciendo eso se acercó a mi pila, de quien sabe donde saco un condo y me lo puso, Se metió toda mi pila y comenzó a cabalgar.
—L-lo se Lu- le dije entre suspiros- ya se que quiero de cumple.
Fui hasta sus senos y empecé a lamerlos, chuparlos, morderlo.
—Que me vas a arrancar los pechos- me dijo acatando mi cabello.
Estuvimos un buen tiempo haciéndolo hasta agotar nuestras energías.
De tanto cansancio nos quedamos dormidos.
Fin.

5 comentarios - Mi madre y hermana.

Osval2233 +2
Que lindo como disfrutaron los dos t v los 10
Zero_1819 +2
Jode, no se si reír, llorar o jalarmela

10/10 excelente desarrollo de personaje

Y la profundidad de la historia muy sentimentalista
Jovenincesto +1
Que rico tener una hermana así, no me cansaría de cogerla, excelente relato
1912843790
Me gusta Quero la tercera parte