La relación entre mi hermana, yo y... Parte 3 👫🏼💞

Subía y bajaba mi prepucio lentamente, sólo por inercia/morbo y no porque fuese realmente consciente de donde estaba y lo que estaba haciendo. A todo esto, mi hermana seguía refregándose sobre las sábanas mientras yo respiraba el mismo aire que ella a unos 3/4 metros, no más que eso. Estuve con el angelito y el diablito, como en los dibujos animados, a cada rato hablándome a mi subconsciente, que si estaba bien o si estaba mal, cual serían las consecuencias o cuáles los beneficios. Armé una "buena" excusa en caso de qué saliese mal y tomé el primer puntapié.
Agarré unas pantuflas con cabeza de unicornio y coloqué mis rodillas sobre ellas para disminuir lo mejor posible el ruido al caminar; avancé 1 metro y me quedé congelado esperando alguna reacción de alerta por parte de mi hermana. Nada, seguimos. Vale aclarar que yo estaba en bolas literal e iba dejando el surco de liquido preseminal que me iba goteando la nutria, tenía muchos nervios y muchas ganas, también. Karen de la nada volvió a aullar, se ve que estaba llegando al orgasmo y no se lo ocultaba ni a los vecinos, que con seguridad la escucharon claramente cuando ella mencionaba al querido Dios agradeciéndole por ese emotivo placer.
Ahora sí, yo estaba al lado de la cama de mi hermana mientras ella suspiraba y se reía sola... Voy para el lado de los pies y me asomo despacio, ella empezó a roncar como un ternero así que me fui incorporando hasta que estaba frente a su cuerpo; subo el brillo de mi celular un poco para poder ver mejor en la oscuridad y tenía las tetas coloradas de tanto manotearselas seguro y la concha toda brillosa de los jugos que fue largando. Al toque se me paró la japi y era como si ella me dominaba a mi, quería entrar en esa cueva pecaminosa ya mismo. Lo primero que hice fue cerciorarme de que ella siguiera dormida y sus ronquidos me contestaban con firmeza, aproveché para abrir la cámara y sacarle una linda y recordable fotito de su cuerpo que quedaría para la posteridad...
Prendi una lámpara que tenía ella en la mesita de luz iluminando con una luz tenue algo violeta. Me fui subiendo a la cama de a poco para no cargarla tan de golpe y me quedé de rodillas frente a su concha, ella estaba en X digamos así que me facilitaba el acceso lingüístico que llevaría a cabo. Antes de conectar nuestros órganos me quedé a unos pocos centímetros solamente llenándome de ese olor a hembra tan pero tan exquisitamente repugnante, era pescado listo para ser devorado. Apoyé la punta de mi lengua en el clitoris y ella dio un salto de electricidad que me la transmitió a mi pensando que se había despertado y todo se iría al carajo. Nada, quizá estaba soñando que le comían la concha y bueno, eso realmente le estaba pasando. No perdí más tiempo y me le lancé sin más, del clitoris hinchado pasé a los labios y empecé un vaivén de lengueteo baboseandole toda la almeja. Mi hermana no decía ni mu, aunque los ronquidos cesaron un poco...
Con unos minutos succionandole su aparato reproductor, era la hora que mi amiguito tuviera la frutilla del postre de esta noche que tanto había esperado. Me ensalivé bien la verga cosa de no forzar la entrada y hacer que despierte, la apoyé mientras la señora pija saludaba y refregaba al señor clitoris, separé los lindos, carnosos y peludos labios que tenía y se la metí de a poco sin oponer resistencia mientras sus paredes apretaban a mi tronco. Era increíble, todo lo que había estado soñando se estaba llevando a cabo y era inmensamente feliz, creía que no estaba mal lo que estaba haciendo, no había fuerza de por medio ni había adulterado su consciencia ni nada, solo estaba dormida y aproveche esa ventaja.
Ya estaba en el baile y había que bailar, si me descubrían ya no me importaba en lo más mínimo. Trataba de no darle tan fuerte para no mover tanto la cama pero era imposible, nadie que no haya estado en esta situación podría entender que el morbo y el placer por lo prohibido manejan tus emociones en esos momentos y prácticamente te dejas llevar haciendo que el tiempo pase. Eso hice yo, dejarme llevar. Digamos que para acabar estaba al 60%, quería más y sin pensarlo me le tiré a esos hermosos melones colorados que tenía, empecé a mamarle el derecho y al rato pasaba al izquierdo así fue hasta que iba subiendo mi placer y no faltaba mucho para que eyacule. Empecé a morderle los pezones y con una mano le pajeaba el clitoris mientras ya el mete y saca era intenso, no me pude controlar y todo esto llevó a que mientras le masajeaba la teta izquierda y se la mordía levanto la vista y veo el blanco del interior de sus ojos mirándome fijo. La puta madre, lo lindo dura poco dicen. No me decía nada encima, peor. Encima yo no dejaba ni de cojerla, ni de de pajearla ni de morderla. Estuve un ratito más así hasta que acabé y le llené toda la concha, recontra inundada de leche. Me rendí y me acosté sobre ella. Dormimos, juntos, con mi hermana.
Me desperté, escuché unos ruidos en la cocina que serían de mi madre preparando el desayuno y me aparté del cuerpo de Karen. Seguía dormida, las tetas las tenía ultra rojas después de entretenerme anoche, la concha emanaba aún más un olor a hembra exquisito y los muslos le brillaban por la leche que se le fue esparciendo. Me levanté sin antes darle un beso en la boca a mi hermana, uno en cada pezón y uno en el agraciado clitoris. Esperé y chequeé que mi madre no estuviese por el pasillo, abrí despacio la puerta y salí corriendo hacia mi habitación hasta que me paré al acto ni bien un "BUEN DÍA" me atacó por la espalda. Era mi madre, en camisón, mirándome de arriba hasta abajo (incluido el centro) preguntándome si sabía algo de los ruidos de anoche. Claro, entre mi locura y el desborde morboso ni me di cuenta que la cama chillaba como la chilindrina, masomenos. Le dije que no escuché, que recién me desperté y me fui a bañar pero me olvidé la ropa y me equivoqué de habitación. Obvio que ella no me creía nada y no se cuanto ella sabia, pero quería safar de mi madre ahora e irme a dormir.
Me tiro en la cama, mirando al techo sonrío por lo que pasó, hasta que me llegan 2 mensajes de 2 chats... Uno de mi hermana escribiéndome que le gustó y un fueguito, mientras el otro era de mi madre enviándome una foto donde a poca luz se podía apreciar como sus hijos estaban chocando genitales. Era el fin, éste sí que era el fin, salvo que...