La petizita fit (relato + trans)

No es mi costumbre contratar a mujeres para tener sexo, a decir verdad, nunca lo he hecho. Pero hace un par de años, tras romper con mi novia con la que estuve casi 6 años; un buen día de enero, con la ciudad vacía, un calor que mataba y tras unos cuantos meses de no tener nada de sexo, esto fue lo que me pasó...


Al salir del trabajo, circulaba por una de esas avenidas donde se paran chicas a buscar clientes y si bien no tenía la intención de hacer algo, tras un par de cuadras y al ver a una morocha espectacular, que parecía ser brasilera, alta y con un culo increíble, empecé a cambiar de idea, en especial por la tremenda erección que me había provocado. Rápidamente di la vuelta en busca de la morocha, pero ya no la encontré.

Continué mi camino, pero no encontré otra chica que me llame la atención, dando un par de vueltas por si acaso, estaba que explotaba. Cuando ya me estaba desanimando y pensando en conformarme con una paja, veo a lo lejos a una mina medio petiza, pero que cargaba un gran par de tetas, se veían a lo lejos, así que freno con esperanza de que se acerque, no estaba vestida como si trabajara en la calle, llevaba un deportivo muy apretado, parecía que estaba saliendo del gimnasio.

Cuando va pasando por el lado de mi auto, me doy cuenta que es espectacular, tetas muy bien puestas y un culito perfecto, no pasaba de 1,55 de altura. Mi corazón latía a mil, no sabía que hacer, así que cuando veo que se pasa me animo y toco la bocina, estaba tan nervioso que sentía que me desmayaba. La mina se voltea y me mira fijamente, se acerca y me hace una seña para que baje la ventanilla. 

Me cuesta bajar la ventanilla, mi auto es una carcacha, entonces la mina se apoya y me dice "hola bebé, ¿estás buscando diversión?", asiento nerviosamente, pero no logro emitir palabra. "¿Que pasa amor? ¿Me tienes miedo?" dice. "N, no" atinó a decir tratando de calmarme. "Hay bebé, ¿te ha gustado lo que has visto? estoy toda sudada, recién yendo a mi depar a cambiarme..." entonces me dice "¿te gustaría acompañarme?". No me vi, pero seguro puse cara de pelotudo, y apenas moviéndome le digo que sí.

Sin más, la chica se sube y me dice "vamos, yo te digo donde". Antes de partir, me animo a preguntar "he, perdón, no quiero insultarte, pero, cuanto..." ella me interrumpe "tranquilo Bebé, veamos qué tal va todo, si me gustas por hay ni te cobro" sonríe (bella sonrisa).

Mientras vamos avanzando, trato de verla de reojo y me doy cuenta que ella me observa atentamente, mientras se acaricia la pierna. De repente me pregunta "¿Soy tu primera bebé?", le respondo asintiendo con la cabeza, entonces ella agrega "¿Nunca has estado con una chica trans?", casi freno de golpe al escuchar esto "¿trans?" le digo. 

- "Hay bebito, ¿no te diste cuenta?"
- "No, pero, que?"
- "Bebe, soy una chica trans. Tengo pito, bebé"

Entonces me detengo y la miro extrañado. "Pensé que sabías, en esa calle solo se paran chicas trans" me dice, y con una expresión más seria me dice "si no quieres nada, no importa, al fin ya estamos a dos cuadras, me bajo y me voy". "No" le respondo rápidamente, ella sonríe y me dice "¿Te gusto no?" asiento, viéndola de pies a cabeza abosultamente incrédulo. "Seguí entonces bebé, ya estamos llegando" me dice.

Paramos por un edificio algo antiguo, y se baja ella, yo miro al rededor y bajo con cierto nerviosismo. "Seguime bebé" me dice. DUdo un poco, pero cuando la veo adelantarse me dejo llevar por ese cuerpo increible.

Ya en el ascensor la veo de frente, notando lo femenino que es todo en ella, es morena, bajita, delgada, con tetas redonditas y grandes pero sin exagerar y con una cintura espectacular. Me mira fijamente y me dice "estas lindo bebé, pero ¿estás seguro? cuidado te quieras poner violento" le respondo apresuradamente "no, nunca", entonces dice "pero ya que eres primerizo, vas a tener que hacer todo lo que yo diga, ¿entinedes?". Asiento cuando el ascensor se detiene, al abrirse las puertas me dice "bien bebé, vamos entonces" me da un empujoncito y mientras avanzo ella aprieta el culo "mmm, me gustan los flacos altos como tu bebé" me dice. Debo decir eso, que soy flaco pero no tanto, corro todos los días unos 5 km así que algo de forma tengo, mido 1,85, blancón y bastante peludo.

A todo esto, la calentura que tenía se había convertido en nerviosismo, mi verga ya no estaba nada dura, sentía que temblaba por dentro.

Entramos entonces a un departamento pequeño, pero prolijo, todo muy bien ordenado. Ella me mira y me dice, "Bebé, me tengo que dar una ducha veloz, esperame que ya salgo". Me quedo en una sala viendo al rededor, desde el cuarto me grita "servite algo bebé, hay soda o agua no tengo nada más".

Mientras escucho la ducha fluir, trato de concentrarme para recobrar la calentura que tenía, pero los nervios aún me dominaban, me doy cuenta que ni siquiera su nombre le había preguntado pero ante todo, todavía no creía eso de que la chica era trans. Cuando ella me dice desde la ducha "Bebé, ¿puedes venir? necesito tu ayuda".

Entonces dudo y pienso en salir de fuga, pero me acuerdo de ese cuerpazo y que podía verlo desnudo, Asi que voy. Al entrar ella está detrás de una cortina plástica así que no puedo verla todavía, entonces me dice "bebé, necesito que me pases una toalla, están detrás de ti debajo del lavamanos".

Entonces me agacho para sacar una toalla de un estante y escucho que se abre la cortina, apresuradamente tomo una toalla y me volteo...

Al verla casi me caigo de culo, veo ese espectacular cuerpo torneado, super ejercitado con unas tetas increibles, pero sobre todo, compruebo que era verdad eso de que era una chica trans, ya que tenía una verga, o debo decir, una señora verga, totalmente erecta, larga y gorda... quedo anonadado, la veo, creo que asustado y creo que exitado también. 

"Huy bebé, creo que te he sorprendido, ¿nunca has visto a una minita desnuda?, no te quedes así pasame la toalla", casi sin reacción no sabía si acercarme o no... no podía procesar lo que veía, había visto antes travestis (o trans) por internet, pero, en vivo la cosa es muy diferente.

Al acercarme, ella me toma de la mano, me quita la toalla y lleva mi mano a su tremendo miembro, yo trato de hacerme al quite, pero ella me mira fijamente y me dice "mira como me has puesto bebé, esto es todo tu culpa, acariciámela un poquito, te va a gustar". Sedo y la tomo, me sorprende su tamaño y su peso... mi mano cubre menos de la mitad de esa vergota, pienso en la mía, que ocupa una y media de mis manos. 

Esta supuesta minita, tiene una verga que es el doble de la mía... por su altura se ve aún más grande, es algo que sale de toda proporción y norma. No se que hacer, la suelto y me alejo, mientras ella se seca con la toalla. "¿Qué pasa bebé? ¿no te he gustado?" no se que responder, una parte mía quiere salir de escapada, pero otra se siente extrañamente exitado. Veo que me mira mientras se seca la verga. "Tienes cara de que te ha gustado bebe" sonríe maliciosamente.

No le digo nada, entonces se cubre con la toalla, y me toma de la mano, me da un jaloncito y me lleva a su cuarto. Al entrar me hace sentar en la cama, estoy tan idiotizado que ni siquiera me fijo como es su cuarto.

- "¿Te gusto bebe?"
- "Si, creo, si, pero..."
- "No te austes bebé, solo es una verga, ¿tu también tienes una no?" sonríe
- "Je, si claro"
- "¿Es grande como la mia?"
- "mmmm " siento que me sonrojo 
- "No creo bebé, porque crees que te digo bebé... todos los machos a mi lado son unos bebés", rie, "¿me la quieres chupar?"

La pregunta me llega como un martillazo, no se que hacer, no se si quiero. Parada frente a mi, se saca la toalla, veo en plenitud sus tetas perfectas y un six pack de éstomago" increible... acaricio sus pechos, su estómago y trato de alcanzar su culito. Pero me toma la mano y la lleva hacia su verga. Me mira fijo y me ordena "Chupala bebé". Sigo dudando, pero ella me toma de la cabeza y me fuerza, trato de oponerme, pero me doy cuenta que es muy fuerte, asi que logra meterme esa cosota en la boca.

Ella usa mi oposición para meter y sacar la cabeza de su verga en mi boca, me siento raro, quiero pero no quiero ceder... me siento medio puto. Me esfuerzo para alejarme y finalmente ella me deja. "¿Que pasa bebé? de repente ¿te has vuelto machito?" veo su verga que creo que se ha puesto aún más dura y más grande.

"¿Eres un macho bebé?" me dice "¿no quieres esto?" agarrándose la verga "¿quieres mi culito? ¿quieres que te diga papi?" se voltea y me muestra su hermoso culo, recién puedo ver lo perfecto que es, nada muy exagerado, un culo perfecto logrado a puro ejercicio. Ella se voltea, me ve de frente y dice "a conque eso es lo que quieres ¿ah?, pero para eso necesito un macho de verdad, ¿eres un macho? también amo que una vergota me rompa el culo... ¿eres de esos?" trato de asentir, pero estoy medio nervioso y extrañado. "Desvestite papi, mostrame tu vergota, que te la chupo a full y me partes el culito, vamos papi..." 

Estaba un poco desenfrenada la mina, creo que me levanta para que me ponga de pie, no sé, me impresionó su fuerza, sus brazos están bien torneados pero no son exageradamente musculosos, entonces me baja el pantalón de un jalón bajando también mis boxers. Me quedo en bolas y trato de taparme el pito, pero ella me levanta las manos y ve mi absoluta flacidez… “Huy bebé… esto es una broma, o acaso te crece mil veces” se caga de risa. 

“Mirá bebé, con eso que tienes, creo que es un clítoris, no puedes ser mi macho… ya ni bebé, te voy a tener que decir putita, o qué prefieres ¿bebé?. No le digo nada, siento que quiero irme, trato de levantarme los pantalones, pero ella no me deja, jaloneamos un poco, le doy un empujón y ella retrocede unos pasos, entonces me agacho para levantarme los pantalones pero ella aprovecha se acerca y me voltea, mientras trastabillo y me empuja a la cama y caigo con el culo al aire, ella salta encima mío y siento que su verga me azota en el culo.  Me toma los brazos y los pone detrás de mío, se acerca a mi odio y me dice “tu culo me excita bebé, tu culo flaco y peludo es lo que más me gusta bebé”, trato de sacudirme para bajarla de encima mío, pero ella me tuerce un brazo y me hace gritar “bebé, no quiero ponerme violenta, pero  si quieres te puedo tratar como a una putita y destrozarte ese culo delicioso, o puedes ser mi bebecita linda y te hago gozar como nunca te has imaginado” y me susurra “¿quieres que te haga el amor?”.

Tengo que decir que esta dominación y sus palabras al oído me excitaron mucho, tanto que sentí que mi verga estaba reaccionando. Con ella aun encima y restregando su verga por mi espalda y culo me dice “¿qué dices, vas a ser una linda bebecita?”… Solo puedo pensar, en que me he metido por andar cachondo.

Ella se baja y me deja voltear, entonces veo que rápidamente acerca su verga a mi boca y la mete... siento que no tengo otra que ceder  y empiezo a chupar un poco, trato de evitar con mi mano que me la meta al fondo, pero ella me toma de las manos y las pone sobre mi cabeza. “Bebé tienes que tomar tu mamadera enterita, tienes que aprender”, se acomoda agarrando mis brazos y empieza a meter y sacar su verga, que no entra por lo larga, pero tampoco por lo ancha, siento que fuerza para metérmela hasta mi garganta, pero me produce arcadas, asi que me hago a un lado. Ella se inca y toma su tremendo miembro me dice “bebecita tienes que aprender a tragarla toda, escupila y llenala de saliva, vas a ver que te va a encantar” y la mete de nuevo… así estuvo varios minutos metiendo y sacando, esforzando hasta casi hacerme vomitar, solo sentía que babeaba como un perro y lagrimeaba mucho.

Después de un rato se levantó y me ayudó a ponerme de pie, yo estaba respirando entrecortadamente,  con mi cara llena de baba y lágrimas. “Hay pero que linda bebita, está llorando mi bebita” entonces se acerca y me da un beso como nunca antes me habían dado, me tomó con mucha fuerza y me apretó contra su cara, su lengua se metió en mi boca y sentía que bailaba por todo lado, me lamió la cara como si la limpiara y luego me escupió. 

Luego me desvistió, casi por la fuerza me sacó la camisa y los pantalones, ahí vio que mi verga estaba dura, “huy, mira bebé” me tomó de la verga “se ha despertado tu clítoris bebé” me mira riendo “para ser clítoris está grandecito bebé, pero para verga no sirve”, no sé me entró algo de dignidad o coraje creo y le digo “es de un tamaño promedio”, entonces ella se caga de risa, toma su verga me dice “bebé, eso solo sirve para putitas muy estrechas, haber, seguro que te la has medido, ¿Cuánto te mide?”, no sé porqué, pero tuve la necesidad de mentir y le dije “llega hasta 18 cm” (en realidad de 15 no pasa) y se caga de risa nuevamente “mirá bebé, para ser verga tenes que pasar de los 20” aprieta su verga de la base (hace que se vea increíblemente grande así) y me dice sonriendo “esta llega a 26”. La verdad que le creí, esa cosa era tremendamente desproporcional. 

“Chupamela un poco más bebé” me dice y me hace agachar mientras ella está parada. Me toma de la cara y mete con fuerza su verga a mi boca, trato de evitarlo con las manos, pero ella las quita y de nuevo me folla la boca con fuerza. Debo decir que nunca logré tomarla entera, era demasiado grande. Mientras me somete, me pregunta “¿Estás casado bebe?”, niego con la cabeza, “ho bebé, que pena, si tuvieras esposa me la tiraría a ella también para enseñarle lo que es un macho de verdad” me saca la verga de la boca y me pregunta “¿eres un macho, bebe?” no quiero responderle, entonces toma su verga y me azota con ella en la cara, algunos de esos azotes me llega a un ojo y me duele… “Pará” le digo y ella se detiene “repondé entonces ¿eres macho?” cuando veo que de nuevo prepara su verga le respondo “no, no soy” siento que la humillación me corroe, pero también me excita, mi verga sigue muy dura. “Así me gusta bebecita, ahora que ya has reconocido que macho, no sos, es hora de abrir esa tu conchita”… me alejo entonces ella me mira fijamente y me dice “como prefieres bebé, ¿de perrita? “, “no” le digo, “bebé si quieres te abro de frente, pero creo que así duele más, no quiero lastimar a mi bebecita”, me asusto, no quiero que me follen el culo, entonces la empujo con fuerza y trato de buscar mis pantalones para salir corriendo.
Pero ella se repone rápidamente y me salta, causando que caiga sobre la cama con ella encima, me toma el brazo y me lo doble por la espalda, acusando que me duela. Me trata como a un muñeco, pese a que soy bastante más alto. Me tuerce un poco y me dice “entonces ¿quieres ser mi puta? ¿eso quieres?” con dolor le digo “no, pará por favor, voy a hacer lo que quieras”.
Me suelta y me dice “bebé, quiero que te pongas de cuatro, como una perrita”, sin otra opción le hago caso “que culo rico bebé” me dice, “vas a ver a un principio duele un poco, pero después de un rato te va a encantar y vas a terminar pidiendo más, bebé”. Ella se levanta trae un par de botellas y un condón, una la abre y me dice “olé esto, bebé, va a ayudar a que te relajes” huelo, es un olor penetrante y si me hace sentir algo relajado, ella también huele, toma el condón  y antes de abrirlo me dice “mira bebé, estos condones uso yo XXL, cuando vuelvas a venir de esos tienes que comprar” pienso que nunca voy a querer volver, entonces ella dice “si bebé, si que vas a querer volver, todas mis bebitas vuelven y se van convirtiendo en putitas viciosas”. Abre el condón y se lo coloca, toma la otra botella, de lubricante y se lo hecha en la verga y en mi cola, entonces lo restriega y mete un dedo y luego dos… por primera vez siento que me penetran, pero no sentí casi nada, debió ser por el lubricante, pensé que tal vez no iba a ser tan grave. Pero luego ella se sube y trata de meter su verga, y eso si que lo siento, entonces me estiro escapando, me dice “bebé, tenes que aguantar un poco, tratá de relajarte” y otra vez intentó, causando la misma reacción, entonces ella me agarra de la cadera y me jala, me dá una palmada muy fuerte que me hace dar un grito “bebé, tenés que aguantar o me vas a hacer enojar” bien agarrado siento que presiona su verga contra mi culo pero resvala, me toma de nuevo y me dice “si no te relajas va a doler” con un poco de presión, esa vergota logra ingresar a mi culo quitándome mi virginidad, poco a poco va entrando y yo lo siento con mucho dolor “pará, pará, porfavor” le digo “es muy grande”, ella responde “si pues bebé, tenés que aguantar, porque ese culito es mio ahora”, va metiendo y sacando con mucha lentitud, pero yo sentía que no podía lograrlo, le suplico que pare. Ella para un poco pero luego continúa “mirá bebé, tu culito está muy apretado, es lo más apretado que me haya follado, tienes que aguantar porque me encanta” trato de portarme bien, pero de repente ella da un empujón más fuerte de lo normal y siento que me parte, entonces grito y me escapo, de un empujón logró hacerla a un lado y pararme.
Me paro muy enojado y con ganas de golpearla, porque el dolor fue muy extremo. Le digo que ya no quiero nada, que me deje salir, que… ella me dice “¿que vas a hacer? ¿vas a gritar como una putita? ¿vas a decir que una mina te está violando?... vamos puta gritá, pedí auxilio”, pese a que estoy furioso, su actitud tiene algo que me atrae, tremenda mujer con esa actitud es embriagante de alguna forma. Pero estoy decidido y le digo “mirá no quiero enojarme, solo quiero salir de aquí” creo que a ella le encanta esto, porque se para sobre la cama, toda desnuda y con esa verga super dura, apuntando al techo, me dice “me estás amenazando puta, si me queres golpearme te reto a que te animes”. “No no quiero golpearte, pero por favor dejame salir” ella se acerca y me dice “de aquí solo sales con tu culo bien abierto, ¿entiendes puta?” sin darme más opción me abalanzo sobre ella tratando de empujarla para hacerla a un lado, pero ella con mucha pericia se hace a un lado me toma del brazo me jala y me hace caer sobre la cama con ella encima y tomándome del brazo torciéndolo sobre mi espalda.

“Bueno puta, esto es lo que has elegido” siento que trata de acomodar su verga en mi culo mientras yo estoy tendido en la cama con el brazo torcido, “si te mueves te rompo el brazo puta, entiendes” el dolor del brazo es muy agudo. Con una mano me tiene tomado del brazo y con la otra acomoda su verga, apretó mi culo para que no entre, pero ella va forzando y me dice “mientras más aprietes puta, más te va a doler, si no te relajas tu culo va a terminar textualmente roto”, poco a poco fuerza su entrada y no tengo otra más que ceder, siento que me va penetrando con mucho dolor, pero nada puedo hacer. “No te muevas putita” me dice mientras va entrando, siento que el dolor a medida que va entrando deja de aumentar, va haciendo un mete y saca suave que me duele, pero ya no tanto… “sientes putita, ya la tienes más de la mitad” me dice, siguiendo su metida “si no te hacías al macho solo te hubiera metido hasta aquí, pero tu has querido que te la meta completa y eso voy a hacer”, le pido, le suplico que por favor pare. De repente siento que el dolor se incrementa y empiezo a llorar “por favor, duele mucho, pará por favor” le decía entre sollozos. “Putita, esto es lo que has querido y ya la tienes toda adentro, resulta que eres una puta llorona, yo no quería esto, pero tu lo has escogido”. Empezó un lento mete y saca a medida que sentí el dolor fue pasando, no del todo pero fue pasando. 
“Ya estas abierta putita” me dice “ahora si voy a empezar a metértela como a una puta, eso es  lo que querías no?”. El mete y saca se acelera, aun me toma del brazo, pero me suelta un poco, para poder bombear con más comodidad. Yo tumbado sobre la cama estoy siendo follado por una petiza re contra pijuda. “Que culo apretado tenes puta” “te la voy a dar por horas” “de ahora en adelante vas a soñar con mi verga puta” me decía metía y sacaba sin parar, yo había dejado de sentir dolor, pero me sentía muy incómodo, de placer nada.

Después de un buen rato ella se levanta y me ordena que me ponga de cuatro, “ahora vas a ser una perra viciosa” me dice “quiero que gimas como perra en celo” y mete su verga hasta el fondo  empieza con un fuerte bombeo, causando que yo empiece a gemir involuntariamente, no quería complacerla, pero los gemidos me salían.

Después de un rato de cuatro, se levanta y se va junto a una ventana, abre la cortina y la ventana y me ordena que vaya con ella, me dice “quiero que todos mis vecinos vean como me tiro a una puta como tu” me hace apoyar contra el marco de la ventana abierta y me entierra su enorme miembro, yo trato de ahogar los gritos, pero ella empieza a bombear como si fuera un motor de pistones, no puedo más que gemir, gritar y pedir compasión… pero ella no para de darle. Creo que estuve así por más de 10 minutos y sentía que toda la gente me veía en la calle. Entonces siento que me agarra de la cadera y me jala hasta la cama, cayendo ella de espaldas y yo encima de ella, con su verga enterrada en mi culo. Entonces veo que mi verga chorreaba de esperma, me doy cuenta que había acabado sin tocarme la verga. Entonces ella abajo me dice, “empezá a cabalgar como la buena puta que eres, vamos entregame tu culo” no quería seguir su sometmiento, pero tampoco quería hacerla enojar así que empece un lento sube y baja, pero ella exigía mas, decía “vamos puta cabálgame fuerte”, la verdad yo estaba exausto y no podía más, pero entonces alla me arrastra más hacia el centro de la cama, sube sus pies sobre la cama y empieza un bombeo terrible, yo trato de escapar pero ella me toma de la cadera y me entierra con mucha fuerza su verga, causando que involuntariamente le grite “hija de puta”, entonces ella se detiene y me dice “¿me acabas de decir hija de puta?” me hace a un lado como a un muñeco, se para en la cama y veo su verga con el condón sucio, ella toma el condón se lo arranca y me dice “ahora vas a ver puta, si te atreves a decirme hija de puta, te voy a tirar al natural hasta llenarte el culo de leche”.

Me tomó del cabello  y me hizo arrastrarme hasta la puerta de entrada del departamento, abrió la puerta y me sacó al pasillo ahí mismo me hizo apoyar contra el muro y me empezó a culear con el peligro de que nos vean sus vecinos, me volvió a bombear muy duro y esta vez, sin condón sentí que me volvía a doler, creo que la verga le creció de nuevo.

Después me metió al departamento me hizo apoyar contra una silla y seguía bombeando, de repente siento que algo caliente inunda mi culo y escucho gemidos de ella, cuando la saca veo que sale una enorme cantidad de leche. Ella se sienta y me ordena que me quede ahí chupando su verga, no quería hacerlo pero me toma de los pelos y me fuerza a que se lo chupe. Después de un rato veo que su verga seguía dura, ante mi sorpresa me dice “que crees me follo por lo menos tres putas como tu al día”. Otra vez me toma y me dice sentate en mi verga y ahora si cabalga como buena puta, no podía creer que la petiza esa seguiría con ganas de seguir, la desgraciada tenía más vigor que un toro y nuevamente me folló durante una media hora más, en varias posiciones y continuando la humillación. 

La segunda acabada fue en la ducha cuando me la metía de parados. Ahí ya era su puta total, le pedía que me bese, le chupaba la verga el orto, hacía lo que ella quería. Tras la ducha dejó la violencia y me charló por un rato más, me pidió disculpas por la dureza de su trato, pero me dijo que sabía que me iba a terminar gustando. Y no se equivoca, odio que me haya convertido en una puta que solo puede gozar por el culo, ya no puedo tener ni novia pero volví con ella varias veces más.

Ha y nunca le tuve que pagar por nada, porque resulta que ella (perdonen nunca diré su nombre) no trabaja en la prostitución, resulta que es instructora de un gimnasio de la zona y le va muy bien. Pero si, necesita tener varias putas, porque tiene un vigor incomparable que no solo puede ser satisfecho con una sola putita.

@Bunny_S96

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