Control Total.

En un sillón yacía un rubio pelicenizo el cual se veía bastante perturbado, su mente ya no podía más después de tantas perdidas que había sufrido y finalmente se había roto mentalmente.

Denji: ¿Po-Power tenía un pastel para mi?.

Se cuestionó bastante aturdido por lo recientemente visto, su cerebro todavía no había acabado de comprender lo que había pasado frente a sus ojos.

???: Eso ya no importa cariño, se cayó al suelo cuando desapareci la mitad de su cuerpo, como sea no pienses en ella demonio motocierra, mejor piensa en mi... Quien te dio y te quito todo en la vida.

Decía con una sonrisa bastante alegre que по concordaba con el momento tan desgarrador que estaba pasando.

La peli roja se recostó en las piernas de Denji y comenzó a reír sin poder parar mostrándose sumamente contenta con los resultados de su plan maestro.

Makima: Desde que te encontré en aquella bodega abandonada comencé a buscar la forma de romper tu contrato con Pochita, lo que ustedes hicieron no fue una promesa sino un contrato, solo tenía que hacer que Denji quisiera dejar de vivir para así quedarme solo con el demonio motocierra.

Los ojos de Denji se fijaron en aquella chica que desde hace unos minutos no había parado de bombardear al rubio peli cenizo con palabras horribles.

Makima: Te di un buen hermano mayor y una genial hermana menor para darte una felicidad que ni en sueños hubieras imaginado solo para así quitártelo todo y destruirte mentalmente.

El corazón de Denji se sentía bastante mal, la primera mujer de la que se había enamorado ahora estaba quitandole las ganas de vivir.

Makima: Fue tan fácil Denji, solo tuve que darte a una vida decente e ir eliminando estrategicamente a tus queridos amigos y hermanos... Ahora sin más rodeos, Denji voy a probar de que es capaz el demonio motocierra y te usaré como un trasporte personal para lo único que realmente me importa de ti, estarás feliz con eso ¿No es verdad?.

Con una intensa mirada Makima seguía manipulando al rubio quien ahora no era más que una marioneta de la mujer que le había dado y quitado todo.

Denji: S-Si... Es verdad.

La expresión de vacío que reflejaban los ojos de este no podía decir del todo cuan derrotado estaba, realmente no podía más, solo quería dejarse llevar y no pensar nunca más en su miserable vida.

Prácticamente quería ser un perro más de Makima la cual estaba extasiada con esto pues su plan había salido a la perfección.

Makima: Okey te llevaré a darte un baño y terminando iremos a dormir juntos mi demonio motocierra...

Con suma delicadeza pero sin dejar ese rol de dueña y jefa, la peli roja se levantó y tomó el brazo de Denji para obligarlo a hacer lo mismo y llevárselo al baño para poder prepararse un baño caliente necesario para limpiarse la sangre de la que alguna vez había sido como una hermana para Denji.

Una vez dentro Makima despojó de sus vestimentas a Denji para después quitarse ella misma su ropa, esta ayudo a meterse en la bañera al rubio y una vez dentro ella también de unió.

La posición en la que estaban había sido planeada como todo por Makima, Denji la abrazaba por detrás mientras que ella estaba bastante cómoda en su pecho.

Para ella era una clase de preparativo para lo que vendría después pero no dejaba ver todo de lo que ella era capaz y de lo que se estaba resistiendo por seguir su propio plan.

Makima: Esta posición es demasiado agradable, incluso a mi me cuesta no adelantar cosas que quiero hacerte, como sea en unos minutos saldremos y cumpliré tu mayor deseo, ese que tanto pedías desde que nos conocimos...

Como un simple perro Denji asintió y reafirmó lo que su dueña había dicho dándole la razón.

Denji: O-Okey

Makima: Vaya, lo que hago por amor es muy duro... Pero valdrá la pena, con el demonio motocierra podré crear un mundo mejor sin guerra, hambruna y todos los males del mundo.

Después de unos minutos estos salieron de la bañera y Makima comenzó a secarse junto a Denji el cual prácticamente era nuevamente ayudado por aquella mujer que había eliminado a la que había sido como una hermana para el.

Al estar totalmente secos y cubiertos por toallas de baño para ocultar sus cuerpos.

Ambos salieron y fueron caminando tranquilamente hacia la habitación en la cual todo cambiaría para siempre en la vida de Denji.

Una vez dentro de la habitación el rubio miró con algo de duda a la mujer que tenía frente a el.

Por el contrario esta lo miraba con una mirada que ella jamás había mostrado antes... Una mirada lujuriosa y llena de descontrol, para ser la demonio del control no tenía mucho de este en este momento.

Mikima: No puedo soportarlo más demonio motocierra, vamos a comenzar...

Esta se lanzó y tumbó en la cama a Denji denjandolo algo extrañado, Makima sin dejarlo pensar se colocó sobre este y comenzó a besarlo sin darse pausas para respirar cosa que Denji dejaba pasar.

Con algo de brusquedad Makima tenía sujetado al pobre Denji que no podía ni mover sus manos ya que estás estaban inmovilizadas por las rodillas de la peli roja.

Separándose para tomar algo de aire Makima se limpió el hilo de saliva que aún quedaba en sus labios.

Makima: Basta de juegos previos, puedo sentir como ya estás preparado para el siguiente paso.

Sin pensarlo Makima se retiró la toalla dejando ver todo con lo que Denji soñó alguna vez tocar y disfrutar aunque para este punto no era muy placentero ver a tal belleza.

Makima: Maldición... Tengo que confesar que me guarde para ti demonio motocierra, realmente nunca hice nada con mi cuerpo con tal de complacerte aunque sé toda la teoría y daré todo de mí para que ambos lo disfrutemos.



Confesó con una mirada llena de lujuria y superioridad, para ella haber logrado esto era algo de lo cual sentirse orgullosa.

Tomando el miembro de este Makima sonrío confiada para así comenzar a acariciar lentamente la intimidad del rubio.

Denji a pesar de todo no podía evitar soltar uno que otro gemido de placer cosa que llenaba de aún más superioridad a la peli roja.

Makima teniendo el pene de Denji en su mano comenzó a hacer movimientos donde subía y bajaba lentamente su mano cosa que Denji reflejaba con un ligero sonrojo y sonidos de placer.

Makima: Espero que esto sea del agrado de el demonio motocierra, debemos prepararte para el siguiente y último paso.

Exclamó mostrándose lista para domar al demonio más temido del infierno.

Con el paso de los minutos Makima se detuvó al sentir como Denji se movía contrayendose, cosa que le dejaba saber que estaba en el limite.

Makima: Okey... Me detendré aquí por unos segundos para que la primera carga sea dentro de mi, de lo contrario se desperdiciaria tu semilla.

Para este punto Denji ya comprendía su situación, Makima no hablaba ya de él sino de su más gran amigo y socio en la vida, con aquel contrato hecho hace bastantes meses no solo le había salvado la vida sino que le había puesto una condena que no se podía imaginar.

El peso de saber que todas las personas interesadas en el solo lo estaban por su amigo pochita o más bien el demonio motocierra.

La peli roja se levantó y comenzó a moverse hasta quedar arriba de la cabeza de Denji y sentarse, esta miró con algo de repulsión al rubio para después hacer una mueca llena de molestia.

Makima: Mientras yo atiendo al demonio motocierra tu deberás complacerme, aunque realmente desearía tenerlo en su forma completa mi única opción por el momento es que tu actúes en su nombre... Así que ahora dame placer con esa patética boca o arrancaré de tu pecho lo único que realmente me importa de ti.

Esto terminó por romper a Denji quien solo asintió sin mostrar emoción alguna, ¿Alguien podría culparlo?, su mejor amigo humano había muerto que manos de él mismo y su mejor amiga había sido cruelmente asesinada por Makima.

Había perdido absolutamente todo motivo por el cual vivir, su mente y cuerpo decidieron volverse lo que Makima pedía, un simple objeto, ser meramente un medio para cumplir los deseos de la que ahora era su dueña.

Nuevamente Makima se sentó en el rostro de Denji mostrándose bastante feliz por tal acto pues Denji sorprendentemente comenzó a usar su lengua de una buena forma.

Al parecer no era la primera vez que lo hacía, este pasaba su lengua de una forma suave sobre los pliegues de la vagina de Makima además de concentrarse en una zona en la parte delantera de esta.

Sorprendentemente Makima se notaba sonrojada a un nivel impensable para alguien tan dominante como ella, se notaba que reprimia mostrar cualquier muestra de placer ante alguien como Denji.

Makima: Parece que... Parece que no es la primera vez que haces algo como esto, al menos sirves para dar placer y ser un juguete más.

Como era de esperarse Denji no respondió y Makima siguió soportando sus inmensas ganas de dejarse llevar, estando casi en su límite Makima se levantó y se separó por unos instantes del rubio.

Este parecía no inmutarse ante tal acto, después de unos segundos Makima volvió a acercase a Denji para subirse en sus piernas quedando por encima de este.

Makima: Muy bien... Ahora toca el acto principal, espero que no me decepciones Denji, al menos en esto.

Con algo de cuidado Makima tomó el pene de Denji y lo colocó en la entrada de su intimidad mostrándose algo dudosa antes de proceder con su plan.

Bastaron unos segundos para que Makima se dejara caer poco a poco sobre este provocando que el miembro de Denji entrará en ella abriéndose paso por sus cavidades.

Makima: A-Asi que así se siente intimar con alguien... Es un poco más doloroso de lo esperado pero es soportable, al menos no hubo sangre, eso hubiera sido bastante problemático.

Suspirando la chica mayor comenzó a moverse lentamente por encima de Denji lo cual sorprensivamente provocó que esta comenzará a dejar salir pequeños y bajos ruidos que delataban cuan bien se sentía con intimar con el demonio motocierra.


Al principio Makima no parecía querer entrar mucho en el momento pero conforme fueron pasando los minutos esta fue liberándose lentamente hasta que sin si quiera notarlo comenzó a moverse a un ritmo algo rápido para ser primeriza en ese tipo de cosas.

Debido a esto incluso Denji comenzó a dar pequeños gemidos a pesar de su condición mental, la sensación de placer que Makima le daba era tan intensa que su cuerpo le pedía hacer algo.

Las manos de Denji se elevaron en dirección de los senos de Makima pero las de esta lo evitaron al tomar por las muñecas al rubio.

Makima lo aprisionó evitando que este pudiera moverse en lo absoluto.

Su mirada pese a mostrar cuanto estaba gozando del momento era una que reflejaba peligro, una mirada seria que mostraba su desprecio por este.

Makima: Denji... ¿En qué momento te di permiso de tan siquiera pensar en tocarme?, un perro como tu debería saber su lugar para este punto.

Denji: L-Lo siento...

Makima soltó las manos del rubio y llevo las suyas hasta su cuello donde rodeó lentamente su totalidad para seguido comenzar a ahorcar a Denji.

Esto provocaba una sonrisa placentera en ella mientras que Denji se mostraba rendido ante las agresiones de su dueña.

Makima: Sabes, eres una de las cosas que haré desaparecer en cuanto logre encontrar la forma de usar al demonio motocierra, nadie recordará tu nombre y morirás en el olvido.

Los movimientos de Makima fueron siendo más bruscos, rápidos y pesados siendo esta quien de vez en cuando se levantaba un poco para seguido dejarse caer sobre el miembro de este metiendolo todo al caer.

Su rostro reflejaba placer puro, haber criado a un cachorro huérfano, alimentarlo, darle un hogar y familia solo para arrebatarselo poco después había sido simplemente extasiante para la de ojos naranjas.

Makima: Oh por El demonio motocierra, esto es muy exitante, Denji ¿Dónde quedó toda esa actitud extrovertida y animada?, amo verte tan miserable.

Las estocadas que se daba Makima con el miembro de Denji cada vez iban siendo más duras y frenéticas al punto de que el ruido de sus cuerpos chocando era lo único que se podía escuchar en todo el departamento de la peli roja.

Esto continuó así por algunos minutos hasta que Denji comenzó a sentirse en el limite nuevamente pues hacerlo con una diosa como ella o más específicamente con el demonio del control era algo sumamente placentero.

Al sentir esto Makima aceleró ritmo cosa que provocó algunas contracciones en el cuerpo de Denji el cual se mostró bastante complacido por el cuerpo de Makima.

Sintiendo como Denji se dejaba llevar por el placer de llegar al clímax, Makima dio una última estocada para finalmente quedarse quieta arriba del peli cenizo.

Makima: E-Eso fue muy lucrativo Denji, ambos obtuvimos lo que queríamos, tu placer carnal y yo al demonio motocierra...

Ahora descansa, en cuanto estés recuperado conquistaremos el país y segundo al mundo, juntos, el demonio motocierra y yo salvaremos a la humanidad...

Al decir esto Makima se dejó caer sobre el pecho de este provocando que el miembro del rubio saliera de la intimidad de su dueña.

En cuanto se separaron, la semilla de Denji comenzó a brotar de la entrepierna de la peli roja manchando las sabanas blancas de su cama.

Makima: Para ser solo el medio por el cual obtengo placer y al demonio motocierra cumpliste con creces tu tarea.

La chica abrazó a Denji para después tomar el hilo en su pecho y acurrucarse lo más cercano al pecho del rubio.

Sin más esta quedo dormida junto al chico que para este punto solo obedecía al pie de la letra cada palabra de esta.

Después de la peor noche de su vida, horas más tarde Denji terminó por ser utilizado por Makima para conquistar su país devorando a los que se oponían a su nuevo mundo.

Gracias al poder del demonio motocierra Makima no tardo de controlar todo el continente Asiático.

Algunos países como Estados Unidos, Alemania, Inglaterra y demás se opusieron a ser esclavisados pero el poder de Makima era tanto para este momento que no eran rivales ni siquiera uniendo fuerzas para detenerla.

Y así, luego de una batalla para nada justa, el demonio del control y el demonio motocierra tenían en las palmas de su mano el mundo, aunque desde luego el segundo siendo solo la marioneta de Makima teniendo así el "Control Total" del mundo...