Recordando mis primeras experiencias con masajes calientes

 En mis comienzos, hace años, trabajaba como masajista de un spa muy serio de la capital, cuyo dueño nos tenía muy controlados y no nos dejaba mandar ninguna, ahí se atiendían señoras bien, señores serios y pasar a mayores significaría perder el empleo sin más.
Igual siempre fue un trabajo muy piola eso de hacerle mimos a señoras y señoritas y por mas que hay que hacer buena letra, siempre es mejor tener en una camilla una dama desnuda que espera tus caricias a tener que trabajar de otra cosa, al menos para mi. Y si de vez en cuando es un obeso caballero..... bien vale el sacrificio por lo que vendrá en el próximo turno jaja!!
Esa vez atendí a una veterana de muy buena posición, le dí un buen masaje y yo me doy cuenta cuando la mujer lo está disfrutando por demás...o sea, cuando se calienta por tu masaje, hay muchas mujeres que van porque necesitan la mano de un hombre que sabe como tocarlas, pasando por su cuerpo y despertando hasta la mas intima fibra. Se relajan, se calientan y uno que se da cuenta de ello, por la experiencia, las lleva, con ciertas caricias a lo máximo. Y ojo, todo esto sin tocar ni cerca ningún punto erógeno, solo con la manera que las masajeas y las acaricias. Y después la mina se queda gozandola sin que nada pase, y si vos le insinuas algo cagaste! sos un degenerado y se pudrió todo. Por eso tenes que dejarlo así y si le gustó tu franela, vuelven. es una fija. Se ve que en su fantasía se permiten gozarla hasta ahí, no se. Pero bueno, me basta para pasar un buen momento y que vuelvan, porque eso me significa mas entrada de dinero ya que estaba a comisión.
Pero volviendo a la veterana en cuestión después del masaje y de un relax de cara, cabeza y cuello que hago al final y que contribuye a lo que les dije recién, me dice: -Muy lindo...tenés una manos maravillosas pero... Qué hago con la calentura con que me quedé?
Y yo que siempre esperaba una pregunta así y que casi nunca se daba la miré y me sonreí, y ella me volvió a decir: -Me cobrás mucho por acariciarme un poquito mas hasta tener un buen orgasmo?
Le dije:- mira, yo no cobro por eso, acá puedo cobrar solo por mis masajes y el extra que me pedís te lo hago de onda pero lo único que me tenés que prometer es que de tu boca no puede salir ni gritos ni jadeos porque si no me echan y no me puedo dar ese lujo.
A la veterana la tenía boca arriba con una toalla tapándole las tetas y hasta apenas debajo de su concha.
Le dije, relajate y me volví a aceitar las manos,volví a hacer contacto con su cuerpo y mientras lo recorría con mis manos fui empujando la toalla hasta dejar sus tetas al aire , masajee muy suavemente sus pechos jugando con sus pezones con ambas manos, la veterana suspiraba casi en silencio y se iba relajando cada vez mas, luego recorrí su panza con mis manos en circulo y cada vez mas cerca de su pubis por debajo de la toalla. Con una mano hacia eso y con la otra recorría sus pechos, la veterana entrecerraba sus ojos y la gozaba a lo grande, y yo dejaba en paz su panza y me iba dirigiendo hasta su concha, dejé caer la toalla y note que estaba depilada casi en su totalidad quedando un pequeño rectángulo de pelos encima. Aproveché y con la puntas de mis dedos masajee esa zona pero sin ir para su concha aún. A la vieja se le daban vuelta los ojos. Ahí deslice mis dedos indice y mayor por los bordes de su concha, acariciando sus labios externos por afuera, ella largó un gemidito y yo le hice seña de silencio.
Siempre con los dos dedos comencé a adentrarme en su muy mojada concha y ella abrió las piernas.
Jugué con sus labios muy suavemente de arriba a abajo yendo y viniendo hasta que llegué a su clítoris que ya estaba caliente e hinchado, deslicé mis dedos en circulo sobre él y sentía como vibraba de placer. Luego cambié de mano y mientras que con mi mano izquierda seguía masajeando el clítoris,con mi mano derecha comencé a jugar de nuevo con sus labios hasta que metí mis dedos indice y mayor bien adentro de su concha y empecé a cojerla con ellos sin dejar de masajear su clítoris. Ella arqueó su espalda y vi que venía el soñado orgasmo, estuve atento para que no gritara y cuando explotó la besé y le metí mi lengua bien adentro para callar su exaltación. Fue un gran orgasmo, se ve que la gozó lindo la veterana, yo fui retirando mis dedos de su conchita, los metí en mi boca y los saboreé, le dje que eso para mi era un manjar pero que prefería beberlos directamente de la fuente. Si más,metí mi cabeza entre sus piernas y le dí una tramanda chupada de concha, luego fuí metindo dos dedos adentro, la veterana estaba como loca, retorciendose en la camilla a puro placer. No tardé en sacar los dedos y recorrer el ajugerito de su orto, pronto sedió a mi leve presión y con ese entre y saca y los lengüetazos a su concha, volvió a explotar en un orgasmo al que volví a acallar con un beso. Se fue calmando y suavemente como siguiendo el masaje la fui dejando tranquila para que se relajara.
Luego de un rato, se levantó, se vistió y dejándome una muy buena propina se despidió de mi con un pico aun dentro del box. Al salir le dijo a la recepcionista que iba a volver porque estaba muy contenta con mis masajes.

Quedé muy caliente pero feliz, la veterana siguió viniendo y en una de esas tambiénla cogí, pero eso quedará para otra historia.
El tiempo pasó y ahora tengo mi propio espacio de masajes, todo muy serio y profesional, pero siempre aprece alguna mujer necesitando algo más que masajes y obvio, siempre estoy bien dispuesto a complacerlas.

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