Como cambió mi vida. Capítulo 4

Capítulo 4 Conociendo a Tía Dani
Como dije los siguientes días hasta lallegada de los “Militares”, no aconteció nada extraordinario, tal vez porqueIsa y Ani, evitaron quedarse a solas conmigo y eso pese a mi deseo de repetirlo alcanzado con mis “parientas”, por lo que me tuve que resignar acontemplarlas y pajearme de lo lindo, vivía excitado.
El sábado en que llegaron Juan yFrancisco, la familia era toda felicidad, pues no viajaban muy seguido a casa, claroque llegaron con maletas llenas con toneladas de ropa sin lavar (como si notuviesen lavandería en la escuela), como también muchas ganas de comer ydormir. Por lo que mi existencia pasó a segundo plano, para todas en la casa.
Tal como sucedió a la llegada denosotros, las presentaciones se sucedieron, los abrazos y besos seintercambiaron con cariño, pero a mí no me pareció para nada bien los efusivossaludos de las chicas a sus respectivos primos, de hecho sentí celos, pero nadapodía decir, lo único que lo tranquilizó fue que ese mismo día, Juan invitó ala piscina a su novia Montserrat o Montse como todos le decían, una adorablemuchacha de 18 años, algo tímida pero simpática; muy delgada, estatura media de1,67 metros, pelo negro, ojos café; su atributo más destacable, era sin dudasus tetas, las que eran asombrosamente grandes comparado con lo delgada queera, yo le atribuía una copa 34DD, lo que finalmente resultó cierto, en cambiosu culito, era menudo, pero se le veía firme y respingado.
No tuve muchas ocasiones para hablarcon ella o las chicas, ya que todos los primos estábamos en la piscina yconversábamos animadamente a diestra y siniestra. Dentro de toda esta algarabíapor el reencuentro, incluso planearon ir a bailar en grupo al día siguiente,jugamos y disfrutamos de la tarde en la piscina, hasta que Montse se marchó asu casa. La cena también fue placentera, pero no pasó nada en especial hasta lanoche, cuando todos nos fuimos a dormir según lo acordado.
Claudio puedes ponerte tu pijama mientras voy al baño, me dijo tía Dani. Bueno tía, perdón ¿de qué lado duermes?, le pregunté. En realidad no lo había pensado, creo que al medio con cierta tendencia hacia la izquierda,…sí eso creo. Okey yo dormiré a la derecha entonces para no molestarte.Me acosté en la cama con premura paracerrar los ojos y no tentarme, luego de un buen rato en que estaba intentando conciliarel sueño, “me pasé todo tipo de películas”, especialmente eróticas, mi“amiguito” sin hacerme caso alguno, comenzó a despertar… claro que me di cuentaque tenía que controlarme, pues mi tía saldría del baño en cualquier momento ypodría percatarse de mi estado de excitación.
Hice un esfuerzo pensando en todos losmalos ratos que pude, pero cuando ya estaba un poco más calmado, salió mi tíavistiendo un coqueto pijama, consistente en un ajustado peto rosa y unoscalzones en el tono, nada demasiado provocativo, pero a mi edad y con lorecientemente vivido, mi expresión de calma, cambió radicalmente, tanto que mitía me dijo:
Veo que mi pijama te impresionó, pero es que hace tanto calor, por eso es que uso este pijama de verano, es el más decente de todos los que tengo, jejeje, pero calma ya me voy a tapar con las sábanas… si quieres, por mientras te puedes ir a lavar los dientes, dijo repitiendo su risita de complacencia por el efecto causado en mí. Bueno tía voy de inmediato, dije intentando ocultar mi erección totalmente notoria en el pijama.En el baño intenté nuevamente pensar encosas feas, rememorando mis clases de historia con el peor profesor que mehabía tocado en toda mi vida, mi odiado señor Ramírez; me lavé los dientes, lacara y las manos, todo para sentir la fría agua y calmar mi pasión, luego deunos minutos logré apaciguar mis deseos y me fui a la cama, una vez acostado, asu lado, mi tía se gira y se me acerca para decirle:
Eres el primer hombre que va a dormir en mi cama desde mi divorcio, por lo que espero que te portes bien. Si tía, seré todo un caballero, le respondí, mientras pensaba todo lo contrario. Que buen niño eres, me dijo dándome un beso en la frente, acción que me permitió ver el canalillo de sus tetas, luego se acomodó sobre su costado derecho y tomó mi mano izquierda con ambas manos, quedando sus tetas encerradas por sus brazos y proyectadas contra mi brazo izquierdo.Juro que intentaba conciliar el sueño,pero no podía, solo pensaba en las tetas de mi tía, que eran las más grandes detodas las mujeres de la familia, pensaba en sus pezones que me los imaginabagrandes y suculentos, todo esto impedía relajarme; por el contrario, mi“amiguito”, estaba al máximo.
La noche era silenciosa, solo sentía elacompasado respirar de mi tía que continuaba con sus manos sujetando lasmías. Me giré enfrentando a mi tía, por lo que prácticamente no había espacioentre nosotros, no sabía qué hacer, mi excitación me hacía pensar solo entomarla por asalto, pero obviamente no lo haría. De pronto y casi sin quererpuse levemente mi mano libre bajo la pierna izquierda cerca de la cadera de mitía, casi sin tocarla, solo quería sentir la calidez de su pierna suave como laseda, todos mis sentidos me llamaban a acariciarla.
Seguí suavemente el contorno de ellallegando a la cadera por sobre el pantaloncillo y continué hasta la cinturatocando nuevamente la piel, me detuve para ver la reacción de mi tía, pero larespiración no cambió, por lo que aun nervioso y excitado continué hasta elnacimiento de las tetas de tía Dani, esperé un rato, hasta que me aventuré atocar suavemente la teta izquierda de mi tía, volví a esperar a ver o sentiruna reacción, pero al ver que no había tal, con mi mano completa tomé la pesadateta y le repasé el pezón que lo imaginaba similar al de Ani.
Luego de un rato de tocar suavemente ladeliciosa teta, bajé la mano y liberé mi verga, la que quedó prácticamentetocando el ombligo de mi tía y me apegué a ella, aún más si eso se puede, todocon el propósito de tocar la suave piel desnuda con la punta de mi pene,comencé un leve movimiento imitando la cópula; que me causaba mucho placer,cuando de pronto mi tía se giró 90 grados quedando de espalda, y mi pene ahoratocaba la cadera.
Por un momento quedé paralogizado desusto, pensando que me había descubierto… luego de un rato, sin que nadasucediera, y sintiendo la acompasada respiración de tía Dani, volví a “relajarme”,por lo que la excitación volvió a acompañarme, solo pensaba en poseer a mi tía,¡qué buena que estaba!
Envalentonado con mi éxito inicial,subí nuevamente mi mano a las tetas de tía Dani, para continuar con el suavetoqueteo, disfrutando el poder cambiar a mi antojo de teta y notando que sus pezonesestaban erectos tanto como mi verga….pero nuevamente hubo un movimientoinesperado, mi tía soltó mi mano y giro  nuevamente dejando su espaldahacia mí, con el corazón aún en la boca, esperé a ver que acontecía, no notandoalgo en especial… con más osadía, me arrimé a su culo, colocando mi verga tiesaen el espacio triangular que se forma entre las piernas y el culito, llegando atocar su chochito, lo sentí húmedo, pese a que dormía debía estar excitadapensé. Apoyé mis manos en el precioso y firme culo de tía Dani comenzando apajearme lentamente con el cuerpo de mi tía, ya a esas alturas no pensaba, soloactuaba, el líquido pre-seminal, ya fluía y mojaba a mi “parienta”, hasta queocurrió lo inevitable: Me corrí profusamente, mojando sus piernas y el coño,asimismo, al intentar retirar mi pene, le mojé con la leche restante loscachetes del culo…… ¡que desastre!, no sé cómo iba a solucionarlo, no podíahacer gran cosa sin despertar a mi tía, tomé un pañuelo de mi pantalón ycomencé la tarea de limpiarla delicadamente con la esperanza de paliar el“daño” ocasionado, para luego dormirme.
En tanto, sin yo saberlo en esemomento, tía Dani desde el principio solo simulaba no sentir nada, se dio cuenta de mis intenciones, pero se dejó hacer para ver hasta dondellegaría con mi excitación, pero cuando le toqué la teta derecha, le dio ungolpe de sensaciones extrañas que casi no recordaba, en ese momento se diocuenta que estaba metida en un lio, del que ya no tenía el control sinexponerse a ser descubierta por su sobrino o sea yo, y como también a ella nodeseaba un escándalo conmigo, decidió dejarse tocar, pero en la medida que yoavanzaba, su excitación se incrementaba… eso motivó y buscó bajar mi calenturagirándose y quedando boca arriba, pero yo continué con su martirio ¿o diríaplacer?, se volvió a girar quedando de espalda a mí, pero esto fue peor, pues puso mi pene en el peor lugar posible para evitar una calentura, hasta queluego del continuo roce derramé mi leche por todas partes, me confesó que casile provocó un orgasmo, pues ella también estaba que ardía de caliente, se tuvoque morder los labios al sentir mi febril actividad, en especial de como lalimpiaba de toda la leche derramada. Ya avanzada la noche recién pudo dormir,meditando que haría en la mañana, aún no había decidido nada cuando la alcanzóel sueño.
Despierta dormilón me dijo Dani mientras me zamarreaba y daba un beso en el cachete para despertarme. ¿Qué hora es tiita? Le dijo sin pensar en lo que había sucedido en la noche. Las nueve de un lindo y caluroso día, hora de desayunar para luego ir de paseo o lo que queramos, ya que no iré a trabajar para aprovechar a mi Francisco, dijo mi tía. Me puedo quedar un rato más mirando televisión tiita le dije algo remolón. ¿Dormiste muy mal o te cansaste por algo durante la noche? que no te quieres levantar flojillo, sabiendo perfectamente que mi sueño había sido corto e intranquilo. No tía, me levanto de inmediato, recordando lo que había hecho y pensando que lo habían descubierto, por lo que mis remordimientos y mi conciencia me atacaron. Bueno yo me meto a la ducha primero y luego tú; aprovecha de ver televisión, pero no creo que un sábado en la mañana sea muy entretenido.Por lo que me contó después, una vez enla ducha tía Dani, se sacó sus pantaletas de pijama y noto el semen seco comotambién los restos que tenía en sus piernas… qué horror pensó, se había dejadopringar de leche como una adolescente. Se metió a la ducha y se comenzó amasturbar como no hacía en años, pensando en mi verga, había notado lo grandeque era, más grande que la del “odiado maricón” de su ex marido, también recordócómo la había manoseado tan suavemente que de pensarlo le bajaba un sentimientoentre ternura y calentura difícil de explicar. A los pocos minutos alcanzó unorgasmo gigantesco, pero se reprimió de gritar para no alarmarme ya que meencontraba aún en su dormitorio.
Todos nos juntamos a desayunar tempranopese a ser domingo, se organizaron los turnos de duchas y otras rutinas,quedando en estar a la brevedad listos para ir a misa de once y agradecer queestaban todos reunidos, como también expiar algunos pecadillos de la ya no taninocente familia.
¿Cómo estuvo el inquilino?, ¿te molestó? pregunto Julia a su hermana Dani. Todo bien, es un angelito y no molesta, eso sí es algo remolón. Me lo dirás a mí, que nunca podía sacarlo temprano para ir al colegio, aportó Julia ¿Hoy qué haremos después de almuerzo? preguntó Juan. Descansar en la piscina o ir al club, propuso Ani. Si vamos al club apoyó Francisco, ahí puedo buscar una nueva novia y también podemos jugar voleibol. Si vamos, todos, dijo Isa entusiasmada con la idea del voleibol.El resto de la tarde, todos los chicosnos juntamos en el club, incluso la novia de Juan, sin que sucediera nada enespecial, yo miraba a las “chicas” receloso de que las tomaran demasiado encuenta, pero todos hablaban y jugaban como lo haría cualquier grupo de jóvenes,pero yo a estas alturas quería algo más que eso, aun cuando la situación no lopermitía. Reafirmando lo dicho, todos disfrutamos la tarde y como corolarionadie quiso salir por la noche, en cambio quedamos de acuerdo en ir a bailar auna discoteca el miércoles antes de navidad. Casi al ocaso, todos regresamos acasa donde cenamos y luego de una grata conversación con nuestras madres nosfuimos a acostar.
¿Listo para dormir Claudito?, preguntó tía Dani. Sí Tía, me pongo pijama y me acuesto, estoy rendido con la piscina contesté. Lávate los dientes de inmediato para que yo pueda entrar al baño después, dijo Dani.Terminado lo anterior, me acosté en ellado derecho de la cama y esperé que llegara mi tía Dani, la cual tras unosminutos en el baño, salió con un nuevo pijama, si a éste se le podía llamar pijama,era en realidad un "Baby-doll" de satín negro, con algunos encajes, quesin ser muy revelador, me dejó mudo de todas las sensaciones que desató en mí, esosí puedo decir, que era muy escotado y sexy, resaltando los tremendos melonesde mi tía. Yo abrí mis ojos con una cara que creo era de admiración, ante locual tía Dani dijo:
El pijama de ayer se me ensució con algo, por lo que tuve que cambiarme, ¿te gusta este?, es algo más revelador, pero los otros que tengo, son muy abrigados, me dijo con una timidez no muy característica en ella. Te vez muy bien tía, comodidad ante todo, dije sin mencionar lo sexy que se veía. Sí comodidad ante todo y déjame de llamarme tía dime Dani o Daniela como prefieras, pues no soy tan vieja para que me estés diciendo tía a cada rato. Bien Dani, en todo caso nunca te he considerado vieja, respondí. Gracias a Dios que no me consideras vieja, pero después de una semana en casa me gustaría saber ¿cómo me consideras en general?, me preguntó Dani mientras se acostaba y se colocaba sobre su costado izquierdo, buscando mi mano para tomarla. Lindísima, simpática y “súper buena onda”, respondí con verdadera sinceridad. ¿Y en cuanto a la parte física?, ¿Cómo me encuentras de verdad?, me preguntó Dani, preguntas que me sorprendieron, tal vez ella esperaba que le dijese lo buena que estaba, cosa de lo que ella estaba segura. Muy hermosa también, como todas las chicas de la familia, que parecen unas diosas, bendecidas por Afrodita. Que galante, pero hay algo de mí que te guste más, me volvió a preguntar Dani. Tus ojos, le respondí mintiendo en forma descarada, pues le estaba mirando el canalillo de las tetas mientras lo hacía. Eres un mentiroso, pero adorable, dijo Dani, sin querer forzar la situación. Gracias por lo adorable, respondí finalmente. Mejor durmamos, pues mañana es lunes y tengo que trabajar mientras otros pueden seguir pasándolo bien dijo Dani.Pasado unos minutos en que yo me habíapuesto tan caliente como el día anterior, mi verga estaba a punto de explotarfuera de la pijama, puse atención en la respiración de mi tía y al igual que eldía anterior, comencé a tocarla suavemente, escalando desde sus piernas, hastala teta izquierda, ella no hizo ningún ademán de huir y se dejó llevar, pese a comoya les mencioné, que tiempo después supe que se daba cuenta de todo.
El sobajeo de la teta izquierda mecausaba un cúmulo de emociones y sin duda a ella también, tanto así que, Danise giró completamente dejando su culo dispuesto para mi verga al igual que lavez anterior, yo nuevamente me asusté al principio, pero mi calentura dominabamis acciones y pasado un rato, me aventuré en conquistar el deseado cuerpo demi tía.
Saqué mi verga del pantaloncillo del pijamay la puse en el triángulo que formaban las piernas y chochito de mi tía, pusela mano izquierda en la zona de la cadera y cola de Dani, y mi mano derecha enla teta derecha, por cierto, más próxima de mi parienta, todo esto me poníanervioso, pero mi cuerpo estaba comandado por mi verga… Ya en posición, comencéun suave movimiento rítmico lo que creo calentó a Dani aún más de lo que yaestaba al acostarse ya que movió un poco su culito en mi dirección ¡quedelicia!
Pronto una avalancha de sensaciones meinvadió, algunas de las cuales nunca había sentido… en realidad creo que nosinvadió a los dos, el suave mete saca nos tenía muy húmedos, ella por el flujode su conchita, yo por el líquido pre-seminal que me lubricaba mi verga, Comoella reconocería tiempo después “ese pene duro y caliente” que la rozaba en suslabios vaginales. Pasado un rato, tía Dani ya no pudo contenerse por completo ydejó escapar algo difícil de definir, pues fue entre un leve gemido y unansioso suspiro.
Me nuevamente paralicé, pero tía Danisin decir palabra alguna, echó su culito aún más atrás, retomando el contactocon mi dura verga, tomó mi mano izquierda, la que hasta un momento atrás leestaba tocando una de sus tetas y la pasó bajo su brazo, llevándola nuevamentea ellas, luego tomó mi mano derecha y la situó en la rajita de su coñito. no lopodía creer, ahora prácticamente estaba teniendo sexo consentido con mi tía, lavalkiria más exuberante del mundo; ninguno de los dos habló, pero si gemíamos ysuspirábamos con el mayor silencio que podíamos.
Yo estaba en medio de una calenturatremenda y con total desenfreno, aceleraba mi movimiento pélvico, diría con muchomorbo y toda la lujuria que un ser humano puede tener, comencé en principio aacariciar sus tetas, luego las amasaba. De pronto ella guiaba con su mano lamía, para llevarla al hinchado clítoris y darse el placer que probablemente nosentía hacía años.
Toda la morbosa situación era undeleite increíble, por lo que en un rápido movimiento casi irreflexivo le tiréde las bragas, para sentir directamente la humedad de la rajita en mi verga, laque ya sufría por la falta de lubricación, ella ni siquiera hizo el ademán dedetenerme.
Pasado un rato en que la pasión era lavencedora absoluta sobre la razón, yo bajé un poco mis caderas para sentirmejor los labios vaginales de Dani, cuando en eso, mi pene se introdujo en elmojado coñito de mi “parienta”, ni siquiera pensé en lo que estaba haciendo,solo sentí que estar dentro de la húmeda vagina de Dani, era mucho mejor quecualquier cosa que hubiese experimentado antes en mi vida, ¡que placer másinmenso!
Por su parte Dani más tarde me confesóque al sentir la intrusión de mi gran verga, dio un gritito casi inaudible,pensando que era llenada como nunca en su vida y le vino el primer orgasmoprovocado por una verga en años, que placer más indescriptible, los ríos deflujo de su corrida, la inundaban y mojaban al intruso, cosa que sí sentí,facilitando mi mete saca, lo que hizo que acelerara aún más su ritmo,desencadenando mi inevitable corrida, donde mi “amiguito”, lanzaba en esedeseado útero chorro tras chorro de leche, uno, dos, tres, cuatro y cincopotentes lechadas, tal vez más, que sensación más indescriptible. Luego la paz,el silencio de la noche y el respirar entrecortado por la agitación de los dosamantes; ninguno dijo nada y en esa misma posición mientras mi amiguito sealetargaba y salía del coñito de Dani, nos dormimos…al otro día, no sé a quéhora:
Buenos días dormilón dijo Dani. Buenos días tía Dani respondí algo confuso aún. Tenemos que hablar por lo sucedido anoche,… lo que pasó no puede ser, me dijo. ¿Por qué no puede ser? respondí Porque soy tu tía y somos parientes, casi te triplico la edad. Pero tía dije abrazándola, eres Dani, eres mujer y muy hermosa por cierto, creo que lo que pasó lo disfrutaste el igual que yo y sí ahora casi me triplicas la edad, eso cambiará, en cinco años solo la doblaras y en 20 solo tendrás un tercio más que yo y cuando cumplas 100 años solo serás un veinte por ciento más viejita que yo. Y en la eternidad tendremos la misma edad, pero eso no quita que seamos parientes, tengamos edades diferentes y sea la hermana de tu madre… no niego que estuvo muy bueno, sin contar que fue la calentura del momento, pero no es correcto, además Julia me mataría si llegase a saber. Pero tía ¿por qué no disfrutas de comerte a este yogurín mientras podamos?, ya que no puedes negar que lo pasaste bien, ¿o me equivoco?, le dije mientras le volvía a tocar las tetas y el culito. Sí, lo pasé más que bien y lo disfruté como nunca, pero nos pueden descubrir o notar y sería un grave problema para todos… déjame de tocar las tetas porque si no, no podremos conversar. Por mí nunca sabrán, a no ser que tú quieras y no nos debiesen descubrir si somos sensatos y nos cuidamos. Pero no fuimos sensatos y no sé si lo pueda ser, dijo Dani cediendo en su postura y dejando una posibilidad de persistir en el error.Le di un beso que ella intento evitarcasi sin voluntad, comenzando a intercambiar lenguas entre las bocas porprimera vez, mientras el morreo se intensificaba y mis manos se posaban en sustremendas tetas, que por lo visto eran su punto débil.
Aún era temprano para levantarse, porlo que tía Dani, nuevamente se dejó llevar. Yo decididamente, le bajé lasbragas y la comencé a puntear con mi enhiesta verga, ¡¡Que placer!!.... ya nadanos detenía, aun cuando todo fuese en el mayor silencio posible, Dani se pusode espaldas y abrió las piernas, por lo que entendiendo lo que mi tía quería,me erguí delante de ella y la penetré suave pero continuamente, como uncuchillo corta la mantequilla y nuevamente comencé un mete y saca, dado quehasta esa noche era un chico virgen debo decir que yo solo me conducía porinstinto, pero aparentemente lo estaba haciendo bien.
Ahora la podía ver con la tenue luz delamanecer que se colaba por las ventanas del cuarto, pudiendo admirar suvoluptuosa belleza bajo mi peso; afirmándome con una mano, le subí la partesuperior del pijama a Dani y pude ver como sus magníficas tetas se agitabansiguiendo el compás de mis acometidas. El solo verlas, agitó aún más micorazón, por lo que me puse a pensar en otras cosas y cambiar el ritmo para nocorrerme recién iniciado el coito. Tía Dani en un momento me dijo:
Ponte abajo que deseo cabalgarte a mi gusto. Bueno tiita, perdón…Daniiiii!!Mi tía se subió a horcajadas sobre mí einició una cabalgata como nunca pensé que pudiese ser, se metió toda micandente verga hasta el tope, moviendo la pelvis como si estuviera bailandosamba, afortunadamente el cambio me permitió bajar mi calentura para nocorrerme de inmediato. Ahora yo solo le sobaba las tetas y le tocaba el culoalternadamente, dejándola hacer todo el trabajo a ella, gozando de su cuerpo y dela inolvidable visión que se descubría con la luz del sol, nuevamente torrentesde placer se agolpaban en nosotros dos.
Claudio no te vayas aún, que estoy cerca de acabar Siii…. tía sigue como quieras…que te espero. Soyyy Dani, en especial aquí y en esto…. Ya llegoo…. Ya llegoooo, acabo, mmmme corrooo… ahhhh!!!!Al sentir como tía Dani apretaba miverga con sus paredes vaginales, comencé a eyacular una creciente cantidad deleche, llegando a un prolongado orgasmo que casi me hace desfallecer de placer.Asimismo, cada espasmo de tía Dani me llevaba al limbo del goce y placer, peroal poco ella se derrumbó sobre mí, quedándose quieta sin hablar hasta que setumbó a mi lado y me dijo:
Mmmm, estoy loca.... es una locura… Tengo que levantarme para ir a trabajar, tú puedes quedarte viendo televisión un poco más, en todo caso júrame por tu madre que nunca dirás alguna cosa sobre esto. Lo Juro por mi madre y por Dios, fue mi lacónica respuesta.Tía Dani ingresó a la ducha paralavarse y sacarse algo de mi corrida, yo estaba en la cama cuando se me ocurrióir a acompañarla, entré silenciosamente cuando estaba en lo mejor lavándose sucoñito, corrí la cortina y me metí en su interior diciendo.
¿Te puedo jabonar la espalda Dani?, sonriendo y mostrándole una esponja. ¿Pero qué haces aquí? Solo ayudarte, ya que me parece justo que, si te pringué, que también te limpie. Bueno, esos mimos se agradecen siempre, me contestó, sonriéndome también.Procedí a enjabonar a Dani por todoslados, especialmente las tetas que eran parte de mi fijación, creo que nuncatía Dani había estado tan jabonada, en ese proceso ponía accidentalmente miverga en su espalda, por lo que se giró y me la tomó suavemente comenzando apajearla, para luego bajándola se la pasaba por su rajita que ya estaba algoabierta, se notaba que Dani seguía muy caliente, como queriendo superar años dedeseos frustrados, en un momento se agachó y se metió media verga en la boca ycomenzó a mamármela, lo que me pareció maravillosamente excitante, podía versus labios recorriendo cada centímetro de mi hombría y pensé que mi tía ya nodaría pie atrás en esta incestuosa relación, ya que aún hoy en día pienso quesi una mujer te chupa la verga como lo hacía tía Dani, es porque lo deseabadesde lo más profundo de su ser.
Luego se levantó y puso una piernasobre el borde de la tina para que yo la ensartara por delante, cosa querealicé doblando mis rodillas, estaba algo incómodo, pero la calentura siemprepuede más, comenzamos un potente mete y saca, aun cuando, por ser mi tíabastante más baja que yo me cansaba, pero que le iba a hacer, no la rechazaríapor ese pequeño detalle.
Después tía Dani me dice que cambiemosde posición y ella se inclina hacia adelante afirmándose del muro de la duchadiciéndome; métemela desde atrás, por lo que pone su cola en pompas para poder serpenetrada, yo obedecí, procediendo a metérsela por detrás, en un principio,presa de mi inexperiencia, casi se la meto por el ojete del culo, pero ella separa y me dice:
Por ahí no, nunca lo he hecho por ahí y no sé si me gustaría, creo que no es el día para experimentar, se inclinó nuevamente y me ayudó a encontrar mi objetivo con una mano. Okey Dani, le dije Y la ensarté nuevamente, afirmándola desus caderas y continuando con mi mete y saca ahora endemoniado, notaba como sustetas se balanceaban con cada empellón, era una situación demasiado eróticacomo para aguantar mucho más, por lo que prontamente le dije:
Dani creo que me voy a correr, no sé si aguante Espérame un poco, mientras se metió un dedo en la vagina y jugaba con su clítoris. Ahhh… ahhhh… ahhh comenzó a gemir Dani, señalándome su inminente orgasmo, también me voy a… ¡voy a correr… me!... ¡mmme coorrooo!! Yo también Dani, alcancé a decir, siento cuando los espasmos vaginales sobre mi verga me la aprietan, y hacen que mi leche se derrame una vez más en el interior de mi tía. Nuevamente me has llenado, creo que voy a tener que tomar precauciones que ya no las tomaba desde hace mucho tiempo, me dijo Dani, pero no te preocupes aún, pues estamos en días seguros. Salgamos de la ducha para que nos vistamos y desayunemos. Bueno Dani, contesté mientras le acariciaba su hermoso y apretado culo. Pero tú sales primero y te alejas de mí, pues tengo que ir a trabajar, me dice Dani. Dani… te puedo decir algo…. Si Claudito, lo que quieras. Fue maravilloso y nunca me olvidaré de mi primera vez…. ¡Ay Claudito de mi corazón! ¿en serio qué fue tu primera vez? Si Dani y no la olvidaré nunca como ya te dije. Mi niñito, Dani se acerca y me abraza mientras bajo mi cabeza y ella la pone contra su pecho. Daniii, que ricas tetas tienes me atrevo a decir con total sinceridad y comienzo a magreárselas y chuparlas con fruición. Oye, no te aproveches, pues tengo que salir, por lo que “vade retro Satanás”, empujándome ligeramente para secarse y vestirse.Una vez en el cuarto, yo contempla aDani mientras se viste, la encuentro divina, por lo que comienza a calentarmenuevamente, Dani por su parte sonríe y se da cuenta que yo, su sobrinito yatengo la verga parada, por lo que se sienta en la cama y me dice ven acá voy ahacerte un regalo antes de que me maquille, me toma la verga metiéndosela a laboca para iniciar una tremenda mamada, además se toma sus tetas y las pasea pormis bolas …Yo no lo puedo creer, cómo me gusta que mi tía me haga esto;especialmente cuando me pasa la lengua por el frenillo y la punta del glande,pienso que es como si tomara un helado y mi verga fuese ese helado.
Dani interrumpe su felatio y me dice;esto es para que te acuerdes de tu primera vez y de tu tía Dani, continuandocon los lametones y chupadas, hasta que le digo: me voy…voy a correr… me…; Danicontinua y cuando siente los espasmos de mi verga se queda quieta sin sacárselade la boca, recibiendo toda mi simiente y se la traga sin dejar rastros deella, luego sonríe y termina de vestirse, sin dudas mi tía es muy caliente.

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