Cervezas y calenton por Madrid con Belén

Había salido con mi follamiga Belén de cañas por Madrid esa tarde. Esta iba bien guapa con un vestido negro, de tela de camisa, hasta medio muslo y de manga corta. Además, llevaba unas medias negras, con estampado de microred pequeño, que no paraban de llamar mi atención. En cada sitio que nos sentábamos a tomar una cerveza aprovechaba para acariciar sus piernas. Ella no se quedaba atrás y le daba buenos sobos a mi paquete. Lo bueno de Belén es que, a pesar de estar casada, le va el riesgo y el morbo, por lo que meternos mano en sitios donde la pueden pillar la ponen más aún.
Tras varias cervezas y con un buen calentón, nos fuimos a pasear por el retiro, por donde seguimos metiéndonos mano y besándonos. Compramos unas latas de cerveza y fuimos a un banco a sentarnos y bebérnoslas. Belén se sentó sobre el cabecero de este, por lo que sus piernas quedaron a la altura de mi cara. Seguí acariciándoselas y metía mi mano cada vez más dentro. Acabe llegando a su coño tapado y lo acaricie.
Cuando Belén se puso cachondísima, se bajó, sentándose a mi lado. Nos besamos acaloradamente y mi mano volvió a meterse hasta el fondo de su vestido, acariciando de nuevo su coño. Mi otra mano acariciaba sus grandes pechos, por encima del vestido, notando su sujetador de aro. Metí la mano por dentro de las medias y del tanga y comencé a masturbarla, sin importarnos mucho quien pudiera pasar. Fui masturbándola a distintas velocidades hasta que esta se corrió. Saque mi mano y Belén lamio mi dedo, lleno de sus jugos.
Belén se levantó e hizo lo propio conmigo agarrándome de la mano. Me llevo a unos matorrales donde nos escondimos un poco. Nos volvimos a besar y esta desabrocho mi pantalón, sacando mi polla, algo dura tras la masturbación que la había hecho. Agarré su vestido y se lo empecé a subir, hasta que Belén lo cogió y se lo quito. Estaba deliciosa, con las medias con el estampado marcando su culo y coño, y el sujetador negro de aro, con encaje, que la hacia un gran canalillo. Belén continuo con la masturbación y yo empecé a comerla el canalillo, mientras azotaba su culo y acariciaba su coño, aun húmedo.
Belén se agacho y comenzó a hacerme una mamada. Variaba de velocidad y me la puso durísima, antes de meterla entre sus pechos, con el sujetador puesto y hacerme una cubana. La di un condón y cuando me lo puso se levantó. Nos besamos y la gire, mirando ambos hacia fuera de los matorrales, viendo a gente pasar. Algunos al oír nuestros ruidos giraban la cabeza y nos veían las cabezas, sospechando que algo estaríamos haciendo. Seguí besándola el cuello y agarre fuerte sus tetazas. Comencé a bajar mis manos hasta llegar a su cintura. Mi polla no paraba de restregarse por su culo cubierto, sintiendo el tacto de las medias.
Agarre las medias y se las baje hasta medio muslo, dejando al descubierto su culo con el tanga negro de encaje. Aparte el tanga y metí mi polla en su jugoso coño, de un golpe seco. Comencé a follarla despacio y a fondo, con sus tetazas bien agarradas y besándola y mordiéndola el cuello. Belén no paraba de saludar a cada transeúnte que al pasar miraba. Noté sus pezones duros bajo el sujetador, así que la saque las tetazas del sujetador y comencé a pellizcarlos y estirarlos. Cambié y comencé a follarla el culo. Belén comenzó a gemir y la tuve que tapar la boca, para no montar más escandalo aun y que pudiera alguien llamar a la policía.
Cuando iba a correrme, Belén se subió las medias y se volvió a arrodillar. Me quito el condón y volvió a hacerme una cubana, apretando bien sus tetazas. Agacho la cabeza y lamio mi glande, durísimo y a mil. Metió mi polla en su boca, mamándomela otra vez, mientras jugaba con mis huevos. Estos juegos hicieron que terminara de explotar en la boca de Belén, que tragaba todo lo que podía.
Se levanto, nos besamos y agarre fuerte sus tetazas, las cuales acabe comiendo. La coloqué bien el sujetador y la volví a comer el canalillo. Acabamos vistiéndonos y saliendo de los matorrales.

Tras tomar algo en un nuevo bar, acabamos cogiendo un autobús para volver a casa. Yo la había propuesto un taxi, pero Belén dijo que tenía pensado una cosa, que solo podía pasar en el bus. Al subir nos sentamos en un lugar donde no había nadie ni delante ni detrás y volvimos a besarnos. Belén me desabrocho el pantalón, saco mi polla y comenzó a masturbarme. Cada vez que alguien iba a pasar a nuestro lado esta, me la tapaba con su mano, disimulando.
Se quedo vacío el asiento de atrás del todo y Belén me dijo de ir allí. Guardo mi polla en el pantalón y para allá que fuimos. Me senté al lado de la ventana y ella un par de asientos separada de mí. Se quito las zapatillas y comenzó a pasar sus pies por mi paquete. Me volví a sacar la polla del pantalón y sentir las medias por ella me puso atacadísimo. Belén comenzó a masturbarme con sus pies. Nos mirábamos y nos sonreíamos.
Belén se acabó colocando a gatas a mi lado y empezó a devorarme la polla con su deliciosa boca. Subí su vestido a la cintura y metí mi mano por dentro de las medias y el tanga para masturbarla. Cuando me corrí, aprete fuerte la cabeza de Belén contra mí, metiendo mi polla hasta dentro. No pare de masturbarla hasta que también se corrió.

Se sentó, nos colocamos bien la ropa y nos fuimos besando hasta que llego su parada, donde nos despedimos.

1 comentario - Cervezas y calenton por Madrid con Belén

ernechoss
Yo soy de Madrid 24 años si quieres podemos quedar