Cornudo en mi propia casa: Puta y Esposa

Ser cornudo es una de las fantasias que más me excita y por eso escribo sobre ella. Mi mujer y yo fantaseamos mucho sobre ello y tal vez algún dia nos lancemos a probarlo,
Estoy sentado en el salón de casa, con la vista fija en la ventana, sintiendo como el reloj parece volar. Ya son casi las ocho y él vendrá a buscarte. Oigo el ruido en la planta de arriba, mientras te vistes y no puedo dejar de sentir un estremecimiento de celos al constatar lo que ya se: que te vistes para él, solo para él …………………….

Hasta hace unos días éramos una pareja normal, con buenos trabajos (algo no tan normal en estos tiempos), buena casa y unos hijos estupendos. Teníamos sexo bueno y abundante, con regularidad, por lo que pensábamos que nada nos podía faltar. Yo estoy en buena forma para mis 45 años y tu estás divina para tus 40: rubia, muy guapa, buen tipo, redondas, menudas y firmes, culo prieto, pero sobre todo una mujer elegante como pocas, educada e intelectual. Además, en la cama, una mujer apasionada y con ganas de experimentar: hace tiempo que dejaste de tener agujeros vírgenes y los juguetes son parte habitual de nuestro sexo: hemos experimentado un poco con el voyeurismo, el sado, la dominación, ….. e incluso hemos puesto algún anuncio en paginas webs buscando un tercero o tercera para hacer un trio, fantasía que nunca hemos llegado a consumar. Hace unos meses fuimos a un local de masajes y allí hicimos lo más parecido a un trio, disfrutando del sexo con una masajista andaluza llamada Sara, que logró que mi mujer se corriese cinco o seis veces. Al final ambas me masturbaron hasta sacarme todo el contenido de mis testículos. En resumen una pareja relativamente normal, con gustos relativamente normales.

Sin embargo hace una semana, todo cambio bruscamente: Llevaba unos días notándote rara, huraña, con cambios de humor excesivamente violentos; me mosqueaba sobremanera como actuabas con el móvil, continuamente controlado cuando antes lo dejaba en cualquier sitio. Comencé a pensar que estabas tonteando con alguien e, incluso, que algo más, fantasía que, como realmente no me tomaba en serio, me excitaba sobremanera desde hacía años. Nunca olvidaré aquella noche después de cenar, cuando los niños ya estaban acostados.

Necesito hablar contigo ……………….
¿Tienes que anunciarlo? Algo grave tiene que ser … ¿Qué pasa?
No quiero dar vueltas al tema ………………… Hay otro hombre.
……………………… ¿Qué dices? –contesté sintiendo como las peirnas dejaban de sujetarme y un velo cubría mi vista.
Siento hacerte esto, pero son cosas que pasan en la vida y a mi me he pasado. Llevo dos semanas teniendo relaciones con otro hombre.
No quiero saber nada de lo que estás contando, ¿Por qué me haces esto? Te contesté, absolutamente perdido, viendo como mi mundo se derrumbaba.
Lo siento Jose, lo siento ……………………. Pensé que solo era una aventura, pero el tema está iendo a más y no puedo hacerte esto. Además él me ha insistido en que debía decírtelo.
¿El? pero ………… ¿Quién es él?
Es Carlo, mi jefe.
De repente la imagen de Carlo ocupó completamente mi mente. Recordé que era un tipo italiano de unos cuarenta y algún año, alto y grande, muy atractivo. Desde el primer momento supe que a Gemma le atraía este semental italiano (así el conocían en la empresa), como al resto de mujeres de la fiesta donde nos conocimos, porque a su indudable atractivo unía su elegancia y un aire chulesco que a algunas mujeres le resultaba atractivo ……………….. y Gemma era una de ellas.

Hace dos semanas que tengo relaciones con Carlo y ya no podemos ocultártelo por más tiempo. Nos acostamos juntos todas las tardes y no es suficiente ……….
¿Me estás dejando?
Depende de ti. Déjame que te cuente y lo entenderás. Sientate por favor y escucha.
Me senté como un pelele frente a ella, sintiendo como su figura se agrandaba y la mía parecía disminuir, sin saber muy bien poqrue no reaccionaba violentamente contra ella ….. contra esa puta que me estaba matando.

¿Recuerdas la noche que conociste a Carlo, en la fiesta de cumpleaños de María?
……………………………………………………..
Aquella noche, mientras tu hablabas con un grupo de hombres, ……….. Carlo me montó en el baño de arriba contra el lavabo. Rompió mis bragas y me la metió por detrás como nunca nadie lo había hecho. Ese día me hizo suya y así es desde entonces. Solo tuve que hablar con el diez minutos para saber ue ya me dominaba. Se acercó a mi y al oído me dijo: “ven al baño, voy a darte lo que andas buscando”. Cuando acabe contigo habrá muerto la dama y habrá nacido la puta.
……………………………………………………………………
Te juro que traté de resistirme, pero no podía hacerlo ……………… mis pìernas se movieron siguiendo a aquel hombre hacia el piso superior y …… caundo me di cuenta tenia la polla de mi hombre dentro de mi.
………………………………………………………………………………………..
Soy tu esposa, pero también soy la mujer de Carlo ……………………… bueno, una de ellas. Carlo es mi dueño, mi señor, mi amo.
………………………………………………………………………….
Se que no lo entiendes, pero es así. No se que ha pasado en mi, pero Carlo es mi señor, Siento que he nacido para pertenecer a un hombre así, para ser de su propiedad, para ser su esclava, su puta, su sirvienta ………………. Para ser lo que el quiera que yo sea. ¿Lo entiendes?
………………………………………………………..
No lo entiendes y no me extraña ……………….. a mi me cuesta entenderlo. Hace unas semanas era una mujer independiente y ahora soy la esclava sumisa de un hombre.
Pero ……………………. No entiendo nada. ¿Qué te da él?
Desde el primer día que me folló, algo cambio en mi vida. No es solo el placer que me dió, sino sobre todo la fuerza con la que me folló ……. Como me dominó, como me montó, guiándome como una jaca, a golpe de cadera, acelerándome y reteniéndome como quiso …… hasta volverme loca. Ese día me hizo suya para siempre, se convirtió en mi semental, en mi macho, en mi amo …………………. Y tu ya no puedes hacer nada para evitarlo.
Esto no puede estar pasando…… ¿pero de que hablas?
Lo siento, lo siento muchísimo, pero ha pasado y no puedo, ni puedes, hacer nada para evitarlo. Sin embargo, no quiero que te vayas, quiero permanecer contigo.
¿Estás loca?
No, no lo estoy ……………… contestó levantándose y saliendo de la habitación, donde quedé hecho un pelele, incapaz de reaccionar ante lo sucedido.
Días después, aun recuerdo la escena como si hubiera pasado cinco minutos antes. Los gritos, las lagrimas, más gritos, más lagrimas …………….. y, por fin, el doloroso convencimiento sobre que todo era verdad, que habías encontrado a un hombre que la satisfacía completamente, que había logrado lo que yo siempre pretendí para mi deleite: hacerla enteramente suya, dominarla, convertirla en una esclava sumisa, pendiente de cuantos deseos pudiese tener él. Trate por todos los medios de hacerla volver a la realidad, a nuestra realidad, pero todo fue imposible: No había nada que hacer, estaba absolutamente sometida por “el otro”, con quien se acostaba sistemáticamente cada tarde a la salida del trabajo. Gemma volvía entre siete a ocho a casa, me daba un beso cariñoso y subía a la habitación para desnudarse y ducharse. La miraba desde el pasillo, viendo como se quitaba la ropa; contemplaba su cuerpo magullado, lleno de marcas de manos, de golpes, de mordiscos ……………. Sus pezones amoratados, la marcas de ataduras ,,,,,,,, pero también su cara de satisfacción, de plenitud, ese olor a semental que la cubría por entero.

Asi tarde, tarde tras tarde, viendo como se desnuda ante mis ojos y como muestra las marcas de las intensas sesiones de sexo a las que está siendo sometida por su amante. Y yo ¿que hago ante todo ello? Simplemente portarme como un cornudo miserable y tragar con esta historia, viendo como mi mujer (ya no se si decirla mía) se convierte en la puta de otro que, por las marcas dejadas no la trata precisamente con cariño, mientras yo me limito a masturbarme constantemente, imaginando como la folla su amante, imaginando como grita de gozo mientras la montan como a una yegua, imaginando como se traga hasta la última gota de leche de su semental. ¿Cómo puedo excitarme así? ¿No tengo honra, ni vergüenza? No lo se, pero en la soledad de mi habitación (hace diez días que no duerme conmigo) solo consigo concluir en que la situación es muy excitante y que con gusto sería espectador de uno de sus encuentros. Me encantaría verla folalda pro Carlo, sometida a sus deseos ….. ver como le complace, como le hace disfrutar………

A la mañana siguiente, me habla por fin mientras prepara café ………………. solo para ella, para mí ya no hace nada:

Esto no puede seguir así. No soy enteramente feliz viendo como sufres, pero no voy a cambiar mi relación con mi dueño.
Lo se, pero ……………….. no me gustaría divorciarme.
Ni a mi, pero ¿Estás dispuesto a convivir con mi relación?
Si ……………………
¿Estás dispuesto a consentir que otro sea mi dueño y me posea cada día a su voluntad?
Si …………………………..
¿Estás dispuesto a o tocarme, salvo que mi dueño te lo consienta?
Si ……………………………..
¿Estás dispuesto a ser un ………………….. cornudo?
Si …………………………………………………
Carlo me ha dicho que le gustaría preñarme ¿Qué opinas?
Si, lo aceptaría …………. Pero no me dejes, por favor.
Se acerca a mi y me abraza, mientras me agradece mi comportamiento dócil y sumiso. “Voy a hablar con él para contárselo e invitarle a cenar; así os conoceréis. Recuerda solo una cosa, es mi dueño y yo soy su esclava sumisa, tu deberás ser mero espectador de lo que pase.

El jueves anochece lentamente mientras sigo esperando que bajes para ver como te has arreglado: en unos minutos vendrá tu semental, me lo presentaras y te llevará para follarte sin parar hasta devolverte al amanecer, como ha pasado otros días; hasta hoy, él no pasaba de la puerta, ni tan siquiera salía del coche de cristales ahumados. Era el chofer quien tocaba la puerta y te buscaba para llevarte al coche. Por fin bajas y mi sorpresa es enorme: vas casi desnuda, solo cubierta por un tanga azul de encaje, medias y zapatos del mismo color. Estas guapísima con el pelo suelto, solo recogido por una diadema de color también azul, que hace resaltar tus ojos del mismo tono.

Vas maquillada, con los labios rojos destacando sobre todo el conjunto; dos aditamentos completan el conjunto. Unos pequeños aros coronan tus pezones y una cadena rodea tu cuello con una letra dorada en el centro, “C”, la inicial del nombre de tu amo.

¿Qué haces? ¿Vas a salir asi?
No seas tonto, él me ha pedido que le reciba asi.
¿Haces todo lo que el te pide?
Asi es …………………………. Soy su puta sumisa y quiero serlo siempre.
Suena la puerta y veo como una agitación recorre tu cuerpo; estás muy nerviosa y solo consigues arrodillarte frente la puerta y agachar la cabeza con el cuerpo, eso si, erguido, las tetas apuntando hacia el cielo y, supongo, húmeda como una perra en celo. Me miras suplicante y no hace falta que digas nada, porque te entiendo a la primera “Abre a mi amo, cornudo”

Abro la puerta y por fin me encuentro cara a cara con él, con el hombre que te monta, que te folla desde hace semanas como a una perra……… con el macho que, según cuentas enamorada, te hace gozar como ningún hombre ha hecho. Debo reconocer que su aspecto es impresionante: Un metro ochenta y cinco o metro noventa, unos 90 Kg, de peso, muy moreno y guapo. Es un hombre muy musculoso y cuidado, vestido con vaqueros, camisa blanca abierta, mocasines Todts y un Rolex de oro, con bisel azul, en la muñeca. Tras de él un Porsche 911 está aparcado en la puerta de la casa. Me mira desafiante, con sorna, valorando al cornudo que tiene delante; le divierte la escena, que el cornudo le abra la puerta sin rechistar y que tras de él la sumisa espere arrodillada.

Pasa sin hablar y estira la mano. Mi mujer, o lo que queda de ella, lame la mano de su chulo suavemente en prueba de sumisión, como una perrita agradecida. El se deja chupar y te acaricia la cabeza, mientras alaba lo guapa que está su perra.

Levantate nena y haz de presentadora.
Carlos este es Jose, mi marido. Jose, te presento a Carlos mi amo.
Encantado Jose –dice dándome la mano – deseaba conocerte. Sin más preámbulos tienes una mujer estupenda, que ha sido una sorpresa conocer …………….y convertirla en mi perra, añadió relamiéndose los labios de un modo que logro estremecerme.
¿Porque no nos pones unas copas nena, mientras tu marido y yo hablamos sobre ti? La dio un cachete en el culo pasándome el brazo por los hombros y, como si nos conociéramos hace años, me llevó hacia el sofá.
Mira Jose, la perra me ha contado …. ¿No te importará que la llame la perra? Realmente me da lo mismo tu opinión. La perra me ha contado que no tienes reparos en saber que está conmigo o mejor dicho que es mia, que hago con ella lo que quiero y que demás no voy a dejar de hacerlo. ¿Es asi?
Esto es una locura ……
¿Es así? ¿Si o no?
Si …….. es así.
Bien, bien ………………. Mira cornudo ¿Puedo llamarte así? ¿Porque no se si sabes lo que eres? Eres un cornudo que permite que a su mujer se la folle otro sin poner reparos ¿Qué digo follar? Que permite que a su mujer la emputezca otro sin decir nada.
No quiero perderla ……………… consigo musitar como un autómata, mientras ella entra en el salón llevando una bandeja con bebidas y algo de comer.
Tranquilo, que no la vas a perder. Necesito que alguien la mantenga, la de de comer, la pague sus caprichos ………….. Yo solo deseo su cuerpo, que ella y muy especialmente sus agujeros estén a mi disposición, donde y cuando quiera. Posiblemente la preñe, como ya he hecho con otras. No sabes como me excita preñarlas y luego que el problema sea tuyo …… es gozoso. Además, cuando saben que quiero preñarlas se vuelven más ardientes y pasionales, ……. Suplican a todas horas que las monte. Preñadas ya es una locura, estarían todo el rato follando, parece que el “bombo” las vuelve más putas de lo que son.
Mi mujer nos sirve a ambos, pero con el adopta una postura especial, fruto, no lo dudo, de un buen entrenamiento. Se coloca frente a él, con las piernas rectas, el culo firme, sin subir la mirada ni un momento. El, sin dejar de hablarme, estira la mano y acaricia su coño logrando que comience a gemir rápidamente

…………………… No hay nada como el Whisky, pero el whisky de verdad, bien servido y bien tomado. El que te sirve una hembra como esta, jugosa y deseosa. ¡Que puta eres nena! Solo con tocarte ya te derrites.
¿Quieres algo como aperitivo? –pregunto mecánicamente, viendo como los dedos de el han apartado el tanga y penetran en su interior, uno, dos tres ……………….. haciéndola jadear de gusto.
¡Que dices desgraciado! Con el whisky los caballeros solo tomamos un apertivo. ¿Verdad nena?
Gemma sonríe y suavemente se agacha frente a él, baja delicadamente su cremallera y extrae su pene del interior con delicadeza, como quien maneja un tesoro frágil ……………….. aunque de frágil no tiene nada. Nunca había visto algo así. Carlo tiene una polla tremenda, de una longitud y un grosor descomunal. Me recuerda a la de un actor porno negro “Blackzilla”, que siempre supuse que se llamaba así en honor a Godzilla, el monstruo gigante japonés. No puedo evitar pensar que la verga de carlos es como mi antebrazo, unos 22/24 centimetros y de un grosor similar ¡Que bestialidad! De repente imagino el efecto que sea monstruosidad debe tener sobre ella y un estremecimiento recorre mi cuerpo imaginando como ese animal clava su enorme verga dentro de ella ………………….. ¿Cómo puede ser? Pero, si me estoy empalmando imaginándola a cuatro patas mientras ese semental la monta por el coño, por el culo ……..

La boca de mi mujer recorre el contorno del enorme miembro, centímetro a centímetro, desde la punta del glande hasta los enormes testículos, a juego con el enorme tronco; estoy excitado como una mona y no puedo dejar de imaginarme la cantidad de leche que debe guardarse en ese deposito. ¡Que bien la chupa!.

No hay nada como un buen whisky y una buena mamada. Tu mujer la chupa cojonudo Jose. Al principio le costaba metérsela, pero la “enseñe” a ser una buena tragadora de sables y ahora se la mete hasta la empuñadura. Mírala como disfruta chupándomela –añadió, mientras Gemma, haciendo honor a los comentarios de su amo, se metia la enorme tranca hasta el fondo.
No te creas que fue fácil, domesticar a una hembra como la tuya y sacar de su interior la puta que tiene dentro es un arte. Hay que mezclar persuasión, y disciplina a partes iguales ……………… bueno no, donde esté una buena fusta que se quite toda la persuasión del mundo ¿verdad nena?, dijo golpeando su culo con una de sus enormes manos. Más de una vez he tenido que disciplinarla con firmeza y me consta que no ha podido sentarse esa noche del dolor. La verdad es que aprende rápido; he tenido otras putas, pero ninguna tan dócil como esta. Me encanta mi nena –dijo, mientras la acariciaba la cabeza. Anda, levántate y vamos a arriba que te voy a dar lo tuyo. Ahí te quedas cornudo, luego te la devuelvo …………………….. cuando te la haya destrozado a pollazos.
Se desnuda frente a mi rápidamente, dejando la ropa tirada en el suelo y la da un cachete que la deja una nalga de un rojo intenso. Veo como suben abrazados por la escalera besándose y siento un escalofrío al ver el contraste entre ese animal y mi menuda mujer. Veo como se balancea aquella enormidad de pene, veo su culo fuerte y poderoso, su espalda musculosa, sus brazos de coloso ………………… todo me hace sentirme como un autentico mierda, un cornudo que entrega su mujer sin pelear a un semental que la va a montar hasta agotarse …………………….. Carlo se da la vuelta y con la mano agarrando bien fuerte el culo de mi mujer me sonríe.

-     ¿No te doy envidia? ¡Pedazo de hembra que me voy a follar! Y, además, voy a hacerlo a tu salud. ¿Quién sabe si hoy mismo te la preñaré …………?

Hora y media dura mi tortura y mi deleite. Primero me quedo abajo sin saber que hacer pero luego subo por la escalera hasta llegar al pasillo superior. Ellos están en mi habitación al final de dicho pasillo, con la puerta cerrada, aunque está no puede evitar que los gritos de Gemma traspasen los muros. La está dando bien, imagino, mientras oigo como el cabecero de la cama choca una y otra vez contra la pared con un ritmo creciente. “Seguro que esta a cuatro patas y el cabronazo ese la está montando por detrás. Oigo sus palabras con claridad:

Venga nena, venga, dame gusto …. Mueve ese culito para que tu semental disfrute.
Si, si, si …………… me estas matando de placer, Aggggggggggggggggggg
Asi me gusta nena, así …………… que gusto. Más rápido, más …… Flap, flap, flap, -oigo como su polla choca contra el abundante flujo que suele producir mu mujer cuando folla –zas, zas, zas- escucho los golpes de su gran mano contra el culo desnudo de ella.
Escucho como a lo largo de la hora y media siguiente mi mujer gime, jadea, grita, llora, solloza, suplica, jalea …………………….. pasa por todos los estadios, desde el extremo placer al extremo dolor, mientras él la monta. ¡Van a destrozar el cabecero –pienso escuchando como la habitación parece que va a derrumbarse, hasta que pasados unos 40 minutos escucho como el hombre comienza a berrear como un potro, síntoma inconfundible de que está a punto de soltar toda la carga de leche:

Bien, puta, Bien ……………………. Ponte de rodiillas y comeme la polla. Quiero que te tragues hasta la ultima gota de mi leche, aggggggggggg, hasta la ultima o te mato a ostias, cabrona. Sigue chupando, sigue, sigue, sigue, sigue Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, Cómetelo, cómetelo todo ………. Aggggggggggggggggggg
Imagino a mi mujer completamente agotada, con la boca llena de semen de su amante, que, por el tamaño de sus testículos, ha debido soltar una bestialidad, pero poco tengo que imaginar, porque la puerta se abre y sale ella, mientras oigo que él la ordena:

Traéme un whisky con hielo puta y date prisa ……… que queda tiempo para darte otro repasito a ese culo que tienes …… y ya saber que tu macho se recupera rápido.
Bajamos en silencio hasta la cocina, ella delante y yo detrás como un cordero entregado: veo las marcas de los golpes en al espalda en el culo, en los muslos. Más de un mordisco hay también ……………….. Veo como el culo y el sexo están rojos y dilatados, muy dilatados, obra de la tranca que los ha poseído hasta hace unos segundos. Mientras sirve la bebida la miro y veo que está cansada, dolorida, no tan feliz como hubiera creído:

¿Estás bien? –la pregunto.
Si, claro …….. pero es duro aguantar el ritmo de Carlo y hoy, no se si porque estas tu, está siéndolo especialmente. Me ha montado como nunca lo había hecho, como un animal salvaje ………
No entiendo, ¿Disfrutas con el?
Estás loco, me vuelve loca. Soy su esclava sumisa, puede hacer conmigo lo que él quiera. Mataría por tener siempre esa polla dentro de mi. Lo que pasa es que aun no estoy preparada para satisfacerle como el quiere, tengo que mejorar como puta para aguantar su ritmo.
¿Cómo hemos llegado a esto?
No lo se ……………… pero ya no hay vuelta atrás. El es mi amo, yo soy su puta …… y tu solo un cornudo que permite que se follen a su mujer en su propia cama.
La veo subir con la bandeja la escalera, viendo comno bambolea su culo firme y sus tetas redondas. Gira la cabeza, hace una leve parada y me mira con una media sonrisa:

El es mi amo, yo soy su puta ……………… y tu solo un cornudo. Sigue escuchando como me monta mi macho, que sabe como ahcer feliz a una puta como yo
Al poco rato vuelvo a oir como mi mujer grita, como el cabecero golpea la pared y como el semental que la posee berrea como un potro en celo. Mecánicamente saco mi polla y comienzo a masturbarme .

0 comentarios - Cornudo en mi propia casa: Puta y Esposa