A fines de noviembre, me encontraba trabajando en una exposición de primeros auxilios ante una catástrofe, era la fotógrafa del evento ya que unos amigos me llamaron aquella ocasión y acepte por el hecho de que quería estar con ellos, ya que por la pandemia apenas nos veíamos. Uno de ellos era el conductor del evento, por lo que se subió al escenario y me avisó que le tome fotografías en diferentes planos entremedio de la gente.
Cuando me encontraba en medio de la multitud pude divisar a un sujeto de cabellos claros y atlético que me resultaba muy familiar, era Eric, un chico del que estaba profundamente enamorada en la enseñanza media (secundaria) del colegio. Me acerqué tímidamente sólo para confirmar ya que con mascarillas todos hemos tenido el problema de reconocer a la gente.
Y sí, era él, así que lo evadí lentamente sin que se diera cuenta, por lo que me retiré de la multitud y tome los equipos con cuidado (el trípode y la cámara). Por lo que tomé fotos en otro lado y me di cuenta que él se fijó en mí, así que sólo disimulé y me hice la tonta.
Cuando ya terminó la actividad, fui al stand en donde dejé mi bolso.
Cuando me iba con las cosas él me pilló por sorpresa y quedé petrificada.
Me saludó, y comenzó una conversación simple pero afectuosa:
-Hola, eres tú.
-Hola, sí, tanto tiempo que no nos veíamos.
-¿Cómo has estado? *Con una mirada de interés.
-Bien, ¿y tú?
-Bien, me encuentro aquí acompañando a mi polola (novia) que está repartiendo los folletos.
Eso me lo esperaba y bueno, sabía que en ningún momento me pediría que si quería ser su novia. Él quería saber más de mí a nivel personal, porque me preguntó a qué me he dedicado en los últimos 4 años que no nos veíamos. Le respondí que estuve trabajando arduamente y que quería terminar pronto el trabajo porque me tomaría vacaciones.
Nos quedamos conversando un buen rato hasta que a él lo llamaron del trabajo. Me dijo:
-Perdón, debo irme, pero si quieres que nos juntemos un día te dejo mi número de celular y mi Instagram.
Me dio un beso y me sonrió de manera conquistadora. Me dejó en claro que quería verme para algo más,
Al caer la noche, cuando llegué a mi casa, me desnudé y comencé a introducir un dildo que tenía guardado en mi velador. Por lo que comencé lentamente a meterlo y me llegué a calentar al punto de que me sentía ruborizada. Después comencé a jugar con mis tetas acariciándolas hasta que ya quede roja por lo excitada que estaba.
Me quedé pensando en el día que nos encontraríamos.
Cuando me encontraba en medio de la multitud pude divisar a un sujeto de cabellos claros y atlético que me resultaba muy familiar, era Eric, un chico del que estaba profundamente enamorada en la enseñanza media (secundaria) del colegio. Me acerqué tímidamente sólo para confirmar ya que con mascarillas todos hemos tenido el problema de reconocer a la gente.
Y sí, era él, así que lo evadí lentamente sin que se diera cuenta, por lo que me retiré de la multitud y tome los equipos con cuidado (el trípode y la cámara). Por lo que tomé fotos en otro lado y me di cuenta que él se fijó en mí, así que sólo disimulé y me hice la tonta.
Cuando ya terminó la actividad, fui al stand en donde dejé mi bolso.
Cuando me iba con las cosas él me pilló por sorpresa y quedé petrificada.
Me saludó, y comenzó una conversación simple pero afectuosa:
-Hola, eres tú.
-Hola, sí, tanto tiempo que no nos veíamos.
-¿Cómo has estado? *Con una mirada de interés.
-Bien, ¿y tú?
-Bien, me encuentro aquí acompañando a mi polola (novia) que está repartiendo los folletos.
Eso me lo esperaba y bueno, sabía que en ningún momento me pediría que si quería ser su novia. Él quería saber más de mí a nivel personal, porque me preguntó a qué me he dedicado en los últimos 4 años que no nos veíamos. Le respondí que estuve trabajando arduamente y que quería terminar pronto el trabajo porque me tomaría vacaciones.
Nos quedamos conversando un buen rato hasta que a él lo llamaron del trabajo. Me dijo:
-Perdón, debo irme, pero si quieres que nos juntemos un día te dejo mi número de celular y mi Instagram.
Me dio un beso y me sonrió de manera conquistadora. Me dejó en claro que quería verme para algo más,
Al caer la noche, cuando llegué a mi casa, me desnudé y comencé a introducir un dildo que tenía guardado en mi velador. Por lo que comencé lentamente a meterlo y me llegué a calentar al punto de que me sentía ruborizada. Después comencé a jugar con mis tetas acariciándolas hasta que ya quede roja por lo excitada que estaba.
Me quedé pensando en el día que nos encontraríamos.
0 comentarios - Atrapada por Eric (Parte I)