Mi cuñada, la más linda de la casa.

(Mi primer intento de relato, vamos a ver que sale...)
Esta historia arranca un verano, habiendo terminado de cursar, pasaba gran parte de mis días en casa de mi novia, Camila, una linda morochita de 1.64, con una sonrisa muy linda, y un cuerpo muy lindo también. Pero esta historia tiene como centro a otra persona
En casa de mi novia conviven: mi suegra, Erica, una cuarentona con mucha cara de petera, tetas chiquitas pero lindas, un cuerpazo hermoso, y lo que más resaltaba en toda la casa, su culazo, un culo gordo, redondo y hermoso que muchas veces fantasee con poner en 4 y cachetear hasta dejar rojo; y la protagonista de esta historia, Maria, mi cuñada, una colorada (teñida) flaquita de 1.70, con una cara hermosa que destaca por esa boquita de petera que tiene, un cuerpito hermoso que destaca por unas piernas largas y lampiñas, un culito hermoso no tan grande como el de Erica pero muy firme, una cinturita perfecta y sus perfectas tetas, 95-100 perfectamente paraditas. Pasar tiempo en esa casa era tan lindo como sufrido, llegado a un punto de confianza que ninguna de las 2 usaba corpiño dentro de la casa, y a veces dejaban las tangas colgadas en el baño; más de una vez abuse de su confianza, oliendo esas tangas mientras me pajeaba, vivía fantaseando con las 2 pero sobretodo con Maria, más los días que medio dormida se levantaba al baño en tanga como si no estuviera ahí, dejando que aprecie ese lindo orto.
En ese verano llego uno de los momentos clave de esta historia. Un día jugando a los manguerazos en el patio con sus hermanitos chiquitos; mi cuñada, muy trola, se dejo mojar ,en un principio, con una remera blanca y sin corpiño, dejando que todos veamos esas preciosas tetas y esos pezones perfectos. Posteriormente, se cambiaría, poniéndose la parte de arriba de una bikini que acompañaba de manera perfecta esas tetas también perfectas; con un shorcito que siempre que se agachaba dejaba que le vea una buena parte de sus nalgas y se le marcaba la tanguita chiquita que tenía puesta. Ya en un momento era imposible evitar la ereccion por lo que decidí entrar a la casa, diciendo que iba al baño; detrás mío entró mi cuñada pidiéndome que la deje pasar primero que se tenia que cambiar e irse urgente, no sin antes pegarle una fichada a mi ya indisimulable bulto, mientras pegaba pequeños saltitos que hacían rebotar sus pechos, como buen caballero, la dejé pasar primero para mirarle un poco más ese orto tan bien acompañado por ese shorcito. Una vez salió del baño, pasando por enfrente mío en el estrecho pasillo que da al baño, mientras veía mi bulto con cierta disumulacion, sonriendo y diciendo gracias. Cuando entró al baño veo una tanguita negra, mojada, colgada en la ducha, no lo dudo un segundo, la agarro y empiezo a oler ese hermoso olor a concha mientras me pegaba una de las mejores pajas de mi vida, fantaseando con lo que más adelante pasaría...
Un viernes cualquiera que fui a la casa de mi novia, un poco muy temprano sabiendo que todavía no iba a llegar en 3,4 horas. Me recibió Maria, como ella acostumbraba de entrecasa, sin corpiño, con una remera escotada y uno de esos shorcitos que resaltan su precioso culo. Me ofreció tomar unos mates, por lo que tomamos unos mates y hablábamos, cuando salió un tópico que me interesaba bastante, se había peleado con el boludo del novio.
-No sabes cuña, ya no es lo mismo, no aguanto más, necesito otra cosa.
-En que sentido ya no es lo mismo?
-No se, ya no siento lo mismo, ni cuando me habla, ni cuando estoy con el, ni cuando me toca, nada.
-Y bueno Mari, no queda otra, a otra chota mariposa. Dije buscando animarla un poco
-Jajjajaja, la verdad que si, no sabes como necesito una buena chota que me haga mierda como los mejores.
La charla y verla chupando la bombilla del mate con tantas ganas empezaban a calentarme, a lo que decidí pegarme un baño para enfriar un poco la situación.
-che Mari, me voy a pegar un baño, no hay drama? Dije mientras me dirigía hacia la pieza a buscar mis cosas pasando por detrás de dondd estaba sentada ella.
-No hay drama, pero bancame que acomodo un toque al baño porque me bañe hace rato y deje todo hecho un quilombo. Dijo mirando hacia atrás, fue ahí que me rescate que abajo del short vestía una tanga roja de encaje
-Dale dale, hasta mientras busco mis cosas. Dije mientras me iba.
Cuando estaba yendo al baño, justo sale Maria, provocando que los 2 tengamos que pasar por el estrecho pasillo, mi cuñada me da la espalda provocando que la apoye, pasando despacito como si quisiera sentir todo; yo ingenuo pensaba que había sido un accidente.
Cuando ya encaro para la ducha y abro la cortina, veo una tanga roja de encaje, calentita, recién usada; si, era la misma que tenía puesta hace minutos, "no hay chances de que no sea apropósito" pensaba, prendo la ducha y empiezo con una mano llevandome su tanga a la nariz y con la otra empezando a masturbarme.
Cuando de repente escucho el ruido de la puerta.
-Disculpa cuña, necesito agarrar algo que esta acá. Mientras tanto yo asustado sin saber que hacer hasta que mi cuñada abre la cortina, viéndome con su tanga en una mano y mi verga extremadamente dura en la otra.
-Apa, yo sabía que usabas los regalitos que te dejaba, llegó mi momento de reclamar el regalo. dijo, mientras corría mi mano para agarrar ella mi verga
-Aunque no pensé que iba a ser tan grande mi regalo, mi hermana no es ninguna boluda jajjajaj.
Yo aun sin saber que decir me dejo llevar, la agarro de la cintura y la hago entrar a la ducha. Comienzo a comerle ese largo cuello, mientras de a poco le empezaba a manosear la concha por encima del shorcito sin tanga, empezando a largar unos gemidos hermosos, luego de un ratito, se saca su remera ya mojada y se arrodilla en frente mio. Primero dándome besitos en la cabeza, mientras me pajeaba para luego comenzar a cabecear con mi pija entrando y saliendo de su boquita, atragantandose debido al tamaño, pero haciéndome gozar cada vez que sentía como usaba su lengua, como cada vez dejaba mas saliva en mi falo
-La quiero toda, toda la quiero, haceme lo que quieras. Decia la muy puta mientras se pegaba en la cara con mi verga y me pajeaba
La tomo del pelo fuerte y hago que me mire a los ojos
-Abri la boca putita, abrí la boquita dale, que te voy a hacer mierda como querías.
Como buena chica obediente mi cuñada abre su boca para darle entrada a mi miembro mientras la sostenía fuertemente del pelo, empezando a moverme subiendo el ritmo paulatinamente, hasta llegar a un ritmo fuerte donde Maria ya tenía los ojos llorosos y la cara roja, como no quería acabar todavía, le di una ultima estocada, dejandole la verga bien adentro sin dejarla respirar. Una vez que se la saco, la levanto del cuello y le saco el short, arrodilladome, dejando al descubierto esa conchita hermosa y depilada con ese rico olor que ya había sentido tantas veces. Subo una de sus piernas a mi hombro empiezo a darle besos en el muslo para de a poco ir llegando a esa concha hermosa que beso para que ella empiece con los primeros gemidos, luego le di largos lenguetazos en toda su vagina provocando más gemidos, pasando a meterle la lengua lo más adentro posible, sintiendo todos los jugos que largaba la puta de mi cuñada, para terminar ese acto me centre en su clitoris hasta que empezó a temblar y acabó en mi cara.
-Vamos a la pieza, así me garchas fuerte y me das toda la lechita.
Nos secamos así nomas y a los besos llegamos a la pieza, la tiro en la cama, la agarro del pelo y hago que siga con el pete que había empezado mientras le pregunto donde tenía los forros
-Agggbaagjo deh la almhooad... decía casi sin sacarse mi verga de la boca mientras señalaba la almohada.
-Ya tenias todo preparado putita. Le digo y le pego un cachetazo no muy fuerte.
Me pongo el forro mientras ella se ponía boca arriba con las piernas abiertas, dando una vista perfecta de su concha y de sus hermosas tetas. Me pongo encima de ella y antes de penetrarla me sacó las ganas de chuparle bien esas tetas perfectas que tan loco me tienen. De a poco introduzco mi pija en su vagina completamente mojada, arrancaban sus primeros gemidos y la puta me rasguñaba y mordía el cuello para no gemir, después de un tiempito a ritmo moderado y sin introducirla por completo llegan las palabras mágicas
-Dame más, más fuerte, haceme mierda con esa pija.
Ni bien termina esas palabras meto mi pija entera en mi cuñada con un movimiento fuerte, provocando un grito de placer, subiendo el ritmo cada vez más, provocando cada vez más gemidos de Maria, quería verla acabar ya, por lo que metiendole la verga con toda la fuerza y a un ritmo alto, empiezo a tocarle el clitoris, ni 10 segundo hicieron falta para que acabe por segunda vez mientras gritaba.
-AAAAAH HIJO DE PUTA, como me vas a hacer acabar así. Decía sin dejar de temblar.
-Todavía no termina putita. Le digo mientras la doy vuelta y la pongo en 4
-Ay si, rompeme en cuatro porfiii.
Le vuelvo a introducir la verga con fuerza, ya dispuesto a darle con todo mientras la agarraba del pelo, de esos rulos colorados que tanto quería agarrar.
-Que sos, trolita? Preguntaba mientras le tiraba la cabeza para atrás y dándole más fuerte
-Noh she. Decía sin para de genio
-Mi putita sos. Dándole aun mas fuerte y pegándole un hermoso cachetazo en el orto
-SOY TU PUTITA, SOY TU PUTITA AHHA HHA, DAME LECHE AHHAAH, DAME LECHE.
Al escuchar esto y con mi verga ya a punto de explotar le saque la pija de esa linda concha dejando un lindo agujero en ella, saque el forro y le encaje la verga en la boca, empezando a cogerle la boca como en la ducha, sintiendo como mi verga llegaba hasta su garganta, viendo como mi cuñada se dejaba coger la boca como la puta que es, finalmente no aguante más, le di una ultima estocada y con la verga bien adentro de su boca acabé, dejándole la boca llena de mi wasca, que trago como si fuera un manjar
Nos acostamos en su cama, abrazados
-Es es lo que necesitabas mari?
-Siii por dios, espero que se pueda repetir no?
-Obvio, mira si voy a dejar este cuerpito hermoso y esa carita de putita tan fácil
Fin

2 comentarios - Mi cuñada, la más linda de la casa.